Partida Rol por web

Donde los Valientes Temen Aventurarse

El Diario de Kayle

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12/01/2013, 22:32
Kayle

15 de Uktar, algo extraño está pasando

Hoy he ido al templo de Lathander y me he encontrado con que las misas habían sido canceladas... En principio me pareció raro pero encontrarme al sargento Hakkon hablando con una llorosa sacerdotisa dentro me pareció todavía más raro. Era Elthina, la conozco bien. Al parecer su nieta llevaba desaparecida tres días y Hakkon me ha contado que no era la única: Por lo visto han desaparecido seis niñas más, ¡en tan sólo una dekhana! La guardia no tiene ni idea de a dónde se las están llevando, y yo tampoco, pero esto no es normal y no pienso quedarme de brazos cruzados. Me he apuntado a la búsqueda.

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Vale, no he sido la única. Entre pitos y flautas nos hemos reunido un variopinto y curioso grupo de... voluntarios aventureros por llamarlo de alguna forma: Ulfe, un bárbaro uthgardt y rastreador nato. Ánder, el paladín de Torm (¿qué sería de una misión heroica sin un paladín?) Tabin, una semielfa sunita que se dedica a organizar rutas de caravanas y debe conocer bien la zona. Glimgmar, un enano que hará de escudo del grupo y Nanthleene, una elfa solar sacerdotisa de Corellon y madre de una de las niñas raptadas.

Y la persona más pesimista que he conocido en mi vida, dicho sea de paso.

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12/01/2013, 23:23
Kayle

16 de Uktar, el día que encontramos a Payne

Hemos estado viajando durante casi un día entero remontando el curso del Surbrin. Cuando ya creíamos que sólo estábamos dando palos de ciego, Ulfe encontró una barca de remos entre la vegetación que rodea el río.

Mientras discutíamos si podía ser un rastro, remontamos la colina para acampar y nos dimos de morros con una escena inesperada: Una mujer, desnuda, generosamente apaleada y encadenada que se defendía como buenamente podía con una roca de dos feroces Colmillos Largos. Por supuesto nos lanzamos enseguida a ayudarla y tras una breve pero exitosa pelea nos enteramos de más cosas: Se llama Payne, es sacerdotisa de Loviatar y al parecer sus "hermanas en el tormento" son quienes le habían hecho semejante atrocidad. Y, ¡sorpresa!, al parecer el motivo tiene que ver con las niñas desaparecidas,

Dice que no quiere venganza, sino castigo. Es por eso que está dispuesta a llevarnos al templo... pero hay un problema: Sune y Loviatar se llevan a matar, Tabin no parece nada contenta con la idea de dejar que una loviatarita nos guíe. No confía en Payne, al igual que Ánder. Glimgmar también parece incómodo, incluso Ulfe que dice que rastrearlas sólo les llevará un día o dos. Y digo yo... ¡A la porra con los prejuicios! No podemos esperar tanto tiempo. Estoy con Nanthleene: Cuanto menos tardemos en encontrarlas, mejor. Me da igual que nos guíe una loviatarita o un gnoll de color rosa.

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Al final hemos logrado llegar a algo parecido a un acuerdo: Payne nos ha dado su palabra de que se asegurará de que podamos sacar a las chiquillas sanas y salvas del templo si a cambio la ayudamos a derrocar a Roazranne y Miz'ri la Negra, las dos Señoras del Látigo (Lo que viene a ser las sumas sacerdotisas del templo, según creo haber entendido) Dice que no quiere problemas con Nesmé y que le interesa desagraviar el daño que esas... ¿Cómo las llamó? ¡Ah, sí! "falsas loviataritas" le han hecho a la ciudad.

Al parecer llevan a cabo los raptos por medio de mercenarios. Qué cosa más rara, es como si algo no terminase de cuadrar... ¿No? En fin, me voy a dormir. Mañana tenemos que llegar a ese templo lo antes posible.

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13/01/2013, 02:44
Kayle

17 de Uktar, de templos, diablos, dioses... y un Dragón Blanco

Lo hemos conseguido.

No es que haya sido un paseo por el parque pero lo hemos conseguido, las niñas están a salvo. Sin embargo, aun no puedo creerme todo lo que ha pasado hoy. Ha sido tan... en fin, tal vez por eso lo estoy escribiendo.

Resulta que llegamos a la entrada del templo y nos topamos con que estaba custodiada por algunos de los susodichos mercenarios. Les dimos una buena paliza y capturamos prisionero a uno, un tipo llamado Serlorn Druir que tiene el valor de hacerse llamar "mago". ¿Por qué valor? Porque resulta que no son mercenarios, son esclavistas. ¡Esclavistas! ¿Cómo puede alguien usar el Arte para algo tan repulsivo? ¡Me pone enferma! Y lo peor de todo es que la cosa no se queda ahí, sino que para colmo parecen tener una cédula oculta en algún lugar de Nesmé ni más ni menos. Y su líder es Valiskan. Maldito sea... Maldito sea mil veces...

Tras ese descubrimiento, entramos al templo y llegamos hasta las Señoras del Látigo. Noqueamos a Miz'ri pero con Roazranne algo iba mal: ¡La muy arpía se regeneraba mejor que los trolls! Aquello se debía a que estaba poseída por un diablo con el que al parecer había cerrado un pacto oscuro. Hubo un momento en que consiguió enajenar por completo a Ánder asumiendo mágicamente el aspecto de su madre y... qué horror, en mi vida había visto semejante sangría, y desde luego no me lo esperaba de un tormita. No paró de trocearla con su espadón hasta que la dejó convertida en un montón de despojos sanguinolentos. Irónicamente eso nos concedió algo de tiempo pero como seguía regenerándose tuvimos que espabilar a Miz'ri para que nos revelara su secreto: La plata podía matarla.

Aquí viene lo tremendo del asunto y es que, mientras discutíamos (¡Por enésima vez! ¡Agg! ¡Odio los rodeos!) si debían morir o ser llevadas a Nesmé y juzgadas... Loviatar hizo acto de presencia en la sala. La mismísima Doncella del Dolor. La agonía que provocaba su mera presencia hacía que un baño en un caldero de hierro fundido se antojase placentero. Me estremezco sólo de recordarlo...

Por lo visto estaba muy disgustada con las Señoras del Látigo y complacida con que Payne no estuviera de acuerdo con lo que habían estado haciendo, recurriendo a esclavistas, diablos y esas cosas... Así que quiso que se convirtiera en la nueva Señora del Látigo. Como nosotros habíamos servido bien a sus intereses ayudándola (y "a su divertimiento", ¿quién iba a pensar que hasta Loviatar pudiera tener sentido del humor?) nos ofreció su bendición pese a que estaba segura de que almas bondadosas como nosotros no la aceptaríamos.

Y no fue así, bueno, no del todo... Glimgmar le dijo que sí. ¡No me lo puedo creer! ¡Él no es una mala persona! Estoy segura de que su intención no era usar esa bendición para hacer el mal pero no creo que fuese una buena idea... Loviatar sí es una diosa maligna y no sé yo si se podrá hacer eso... Ay, Mystra, creo que ahora los demás miembros del grupo le miran raro. Sobre todo Ánder y Tabin.

Pero aún nos quedaba la última parte de la misión: Rescatar a las niñas. Payne nos contó que un Dragón Blanco llamado Mirmulmar hacía las veces de guardián del complejo de celdas y que estaba amaestrado para que relacionase el dolor con el sonido de un silbato que poseían las Señoras del Látigo. Tras rebuscar en los aposentos de Roazranne, encontramos una pequeña cajita con agujeros en la tapa, al parecer el silbato estaba dentro y la forma de abrirla era virtiendo sangre por los agujeros.

Por suerte o por desgracia, Loviatar ya se había ido no sin antes ordenarle a Payne que obligase a Miz'ri a matar a Roazranne (más sorpresas, ¡eran amantes!) y luego la propia Payne acabaría con Miz'ri. Qué horror, es lo más cruel que he oído en mi vida... pero supongo  que el clero de Loviatar tiene el mismo derecho a ejercer sus leyes que Nesmé. Me siento fatal, pero no podíamos rebatir aquello. Payne quería aprovechar y usar la sangre de Miz'ri para abrir la caja pero todo el mundo se puso a deliberar de nuevo sobre si era justo matarla o si no lo era. ¡Al abismo con los malditos debates éticos! Estaba tan harta que terminé cortándome la palma de la mano para verter la sangre, cogí el silbato y me largué a  buscar al dragón. Menos mal que los demás no tardaron en venir. Payne se quedó atrás asegurándose que la voluntad de Loviatar se cumplía.

Cuando llegamos a la entrada del complejo de celdas, todavía recuerdo que el alarido de Miz'ri pudo oírse desde allí, fue horrible... Pero entonces lo vimos, vimos al dragón. Aquella bestia es la cosa más aterradora y a la vez más espectacular que he visto jamás, y las cadenas que lo sujetaban, las más grandes. Debía estar realmente aburrido porque no se lanzó contra nosotros, nos preguntó qué hacíamos allí y la verdad es que no pude evitar aprovechar la oportunidad de hablar con un dragón, ¡no todos los días se presenta una! Nos contó que al parecer se encontraba cautivo allí por obra de un nigromante que vive en una torre lejana, y nos pidió que le liberásemos diciendo que, a cambio, nos diría dónde escondía el nigromante su alijo secreto. Glimgmar parecía dispuesto a aceptar... Y yo por mi parte no quería pronunciarme aún pero sentía curiosidad, todo sonaba tan extraño que quería preguntarle muchas cosas más. ¿Existe la redención para un dragón cromático?

Sea como fuere, no tuve la ocasión de seguir hablando; Ánder se metió en la conversación acusando al dragón de mentiroso, de que sólo era una bestia cruel y despiadada que trataba de engañarnos y terminó discutiendo con el enano... entre pitos y flautas pasaron dos cosas malas: La primera fue que salieron a la luz todos nuestros nombres (menos el mío) la segunda fue que Milmurmar se hartó de que le juzgasen así y juró que jamás olvidaría aquel día, que si alguna vez salía de allí se vengaría de nosotros y si no nos encontraba, de Nesmé.

Sé que en el fondo Ánder no es un mal chico pero, y que me perdonen los paladines, creo que empiezo a odiar su estrechez de miras extremadamente estricto código de conducta. Ahora estoy preocupada... y mucho.

Al menos pudimos salir con las niñas de allí (también había un sacerdote de Ilmater capturado llamado Erastul que nos dio las gracias) y cuando llegamos a Nesmé todo el mundo nos recibió con vítores, aplausos y lágrimas de alegría. Estoy orgullosa de poder haber hecho algo bueno por esta ciudad.

Nos reunimos con Hakkon, dijo que la Vocal Irulan quiere vernos y se reunirá con nosotros en dos días. Esto promete.

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11/02/2013, 22:16
Kayle

19 de Uktar, la Vocal de Nesmé

Hoy ha sido el día en que nos hemos reunido con la Primera Vocal. Madre mía, Irulán debe ser la maga más poderosa que he conocido hasta la fecha... ¡El aire vibraba a su alrededor de una forma que casi parecía que estuviese tocando el arpa usando el tejido de la Urdimbre a modo de cuerdas! Es como si... diablos. Qué emocionante conocer a otros magos.

Ay, que me voy por las ramas. Como iba diciendo, hoy nos reunimos con Irulán, la Primera Vocal, para informarle de todo el asunto de las niñas desaparecidas. Durante la audiencia nos presentaros a dos personas nuevas que parece que también van a unirse a nuestra pequeña comitiva: Un elfo llamado Adreth y un druida llamado Aramil (¡Un enano "brrrrujo", ¡Ja! Toma ya, ¡me encanta!) También salieron a la luz un montón de cosas inquietantes como que al parecer uno de los adinerados mercaderes de la ciudad le está dando cobertura a la cédula de esclavistas. Por suerte, Tabin cree saber de quién se trata: El mercader Jezzen.

Hasta conoce a alguien que podría llevarnos hasta él: Una mujer llamada Morgan a la que no conozco pero que, por lo que dijo Irulán, parece estar envuelta en acusaciones turbias. Según Tabin, son totalmente falsas  aunque, por lo que a mi respecta, confío en su palabra. Y más cuando el único "pago" por sus servicios que parece pedir la tal Morgan es el perdón.

Otra de las cosas mencionadas fue el tema de la desaparición de Fasber. Al parecer Gligmmar cree que ha sido secuestrada y si no he entendido mal... ¿que Beellana está metida en el asunto? Me pregunto qué podría sacar esa arpía avinagrada de algo como eso, ¡si es ya un milagro que no se desconche cada vez que frunce el ceño!

Por último... también salió a la palestra el tema del dragón. Y aquí vino el lío: Mirmulmar fue encadenado por el nigromante Uldinus "el negro" y, según ha dicho la Primera Vocal, ese hombre ya era anciano cuando llevó acabo el conjuro. No sabemos seguro que se vaya a mantener si el anciano muere así que... ¡Demonios, no quiero ni pensarlo! ¡Nesme entera podría estar pendiendo de un hilo! Me muero de ganas por empezar a indagar sobre esa cédula de esclavistas pero soy incapaz de que la conciencia no me coma: Hasta que no sea seguro de que Nesmé no corre peligro, no puedo ser tan egoísta de pensar en mi misma. Irulán nos dio algo pro lo que empezar: el nombre del aprendiz de Uldinus. Se llama Bel... y está en algún lugar de la ciudad.

Creí que todo el mundo pensaría igual pero al parecer Glimgmar tiene más fijación por Fasber. Los dioses saben que entiendo lo que está sufriendo pero, ¿cómo?, ¿cómo puede quedarse tranquilo dejando en segundo plano semejante amenaza pendiendo sobre la ciudad? No soy capaz de comprender eso. Hasta ahora pensaba que tenía buen corazón pero eso se me antoja tan egoista... ¿me estaré equivocando? ¡Ay! ¡Al diablo! no seré yo quien juzgue a otros.

Después de mucho discutir, al final la mayoría de nosotros pareció decantarse porque la prioridad es aclarar el asunto de las cadenas del dragón. Pero me sentía tan mal por todo... que resolví ir a pedirle al Sargento Hakkon que reúna pistas e inicie la búsqueda de Fasber mientras nosotros nos ocupamos del nigromante. Los demás se quedaron discutiendo, tan solo espero que nadie se crea que lo dije porque pienso abandonarla a su suerte. Eso... eso jamás...

 

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18/03/2013, 13:31
Kayle

19 de Uktar, Bel

Hemos ido a buscar al aprendiz de Uldinus y al final lo hemos encontrado. Debo admitir que Bel rompe con cualquier estereotipo de nigromante que se pueda una echar a la cara (es decir, salvo lo de ir vestido de negro, pero supongo que eso es estándar) Es un chico sonriente y muy abierto, no un tipo tétrico y huraño.

Nos ha explicado la espeluznante trama mágica que hay tras el conjuro que mantiene cerradas las cadenas de Mirmulmar: Resulta que Uldinus ató el alma de su hijo al conjuro (sí, Uldinus es su padre, ¡me sigo arrepintiendo de haber echado cuentas!) Al parecer, esto lo convierte en un encantamiento ilimitado. Y digo ilimitado porque, cuando Bel muera, esa atadura hará que su alma quede ligada a él por toda la eternidad, impidiendo que se deshaga y que las cadenas se rompan. Aunque para eso, Bel debe hacerse tremendamente poderoso. ¡Qué espanto!

Supongo que ningún padre haría tal cosa de no tener otra opción, de hecho creo que es por eso por lo que ha tenido un hijo tan... tarde, pero nadie se merece ser un héroe olvidado únicamente por ser nigromante.

Bel nos ha dicho que está dispuesto a cumplir con Nesmé pero que se encuentra en busca de una vía alternativa para no tener que ver ligada su alma al hechizo por toda la eternidad y, a su vez, que éste no se rompa y deje libre la dragón: Las Piedras Chardalyn. Son unas geodas capaces de almacenar magia y, si consigue las suficientes (o una aberrantemente grande) podría ligar el conjuro a ellas en lugar de a su alma.

Por supuesto hay una serie de complicaciones técnicas de por medio pero, vamos, a grandes rasgos, la idea es esa.

Se ha ofrecido a ayudarnos si nosotros le ayudamos a él y se ha unido a nuestro grupo. Solucionada ahora la incógnita sobre la duración de las ataduras del dragón, vamos de cabeza a preguntarle a Hakkon qué ha logrado indagar sobre Fasber hasta ahora para ponernos a buscarla. Mystra bendita, espero que la pobre esté bien.

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12/08/2013, 20:51
Kayle

19 de Uktar, ¡Con las manos en la masa! O en este caso, en la piedra.

No me lo puedo creer, ¡aún estoy a cuadros! Sabía que Beellana era una arpía rancia y gruñona pero jamás creí que también fuera lo suficientemente miserable como para convertir a Fasber en piedra, apoderarse de su tienda y chantajear a Glimgmar. Pero bueno, me estoy adelantando a los acontecimientos...

Fuimos a la tienda de Fasber a ver si podíamos tirar de algún cabo por allí. Beellana no estaba aunque el dependiente fue corriendo a buscarla (por lo visto ella misma le dijo que lo hiciera si aparecíamos) Mientras no estaba, nos pusimos enseguida a buscar pistas. En una de estas, Ardreth bajó al sótano y Céfiro le acompañó.

En cuanto sentí que mi Familiar se sobrecogía supe que algo iba mal... pero Beellana y su don de la oportunidad llegaron en ese momento. Tras un breve intercambio de puñaladas verbales (en serio, ¿qué le he hecho yo a esa mujer? Parece que me odiase por existir) Ardreth subió hecho una furia, espada en mano, gritando algo sobre que había encontrado a la gnoma convertida en piedra allá abajo y exigiéndole que la devolviera a su estado ya mismo. Intente mediar pero no hubo forma. La verdad es que entiendo que estuviera nervioso ¡pero es peligroso amenazar a un mago así! Beellana por supuesto se lo tomó como una agresión, se defendió quitándose la cofia y...

¡Serpientes!

¡Esa demente se ha implantado serpientes en la cabeza como si fuese una maldita gorgona! Salí corriendo de allí justo cuando convertía al lobo de Aramil en piedra. No, no pensaba dejarlos tirados, lo hice porque pensé que el único capaz de detener el desastre inminente era Hakkon. Ni siquiera Beellana se atrevería a desobedecer la autoridad de la guardia.

Mientras corría por los tejados si embargo descubrí algo, o mejor dicho, a alguien: Una figura oculta en un alero que había estado todo el rato observando la entrada de la tienda. Por supuesto me resultó muy sospechoso... así que envié a Céfiro en busca de Hakkon y la perseguí, ¡en mi vida me había enfrentado a un adversario que me dejara dar rienda suelta a mi agilidad sin traba alguna! ¡La velocidad, el viento rugiendo en las orejas, la sensación de poder echar a volar en cualquier momento! los saltos de... ehr... perdón, estoy divagando... ¿Por dónde iba? ¡Ah, sí! Perseguí a aquella figura escurridiza por los tejados y terminé atrapándola. Cuán grande fue mi sorpresa cuando descubrí que no era otra que Morgan. Sí, la Morgan de la que había hablado Tabin. La maestra ladrona.

Por lo que me contó, había descubierto el ardid de Beellana y decidido ayudarnos dándonos "un empujoncito en honor a los futuros negocios que haríamos juntos": había robado la estatua de piedra en la que se había convertido Fasber de allá donde quiera que Beellana la había escondido, dejándola convenientemente a la vista en el sótano de la tienda sin que la bruja se enterase con el resultado obvio: la habíamos pillado con las manos en la masa. Tras aclarar este punto, se despidió alegando que nos veríamos pronto. Yo no me entretuve tampoco, aún tenía que ayudar a los demás de modo que reemprendí la carrera. Céfiro ya debía haber encontrado a Hakkon.

Más tarde, y de vuelta en la tienda, Fasber volvió a ser la que era, aunque no sólo el lobo había quedado petrificado, también el pobre tendero. Por lo que me contaron los demás, Beellana había huido no sin antes dejarles un ungüento para despetrificar a uno de los dos y una amenaza en el aire. Menos mal que la Vocal es una maga lo suficientemente ducha como para deshacer ese tipo de conjuros y ambas víctimas iban a poder volver a la normalidad.

No obstante, Glimgmar parece querer colgar las armas por el momento y quedarse un poco con Fasber (la verdad es que hacen una pareja muy graciosa) ¡Y me regaló su pipa! ¡Ja, ja! No es que yo le vaya a dar uso a una pipa pero sabiendo lo que significa para él... fue un gesto encantador.

Cerrado el caso de la gnoma, ahora sólo queda esperar a que Morgan aparezca con nuevas pistas sobre esa red de esclavistas en Nesmé...