Partida Rol por web

Una vez abierta la compuerta del módulo de seguridad,uno de vosotros grita...Hola,¿alguién a pedido una escolta hasta las lanzaderas?...el silencio sale a recibiros...Frank,estás ahí???...el silencio sale a recibiros..."Soldado Leandro??"

Mirando a vuestro alrededor,observáis que diversos monitores de seguridad están destrozados y,a juzgar por las manchas de sangre lo ha hecho alguién con las manos desnudas.

Moviendoos,con mayor cautela,veis un reguero de sangre que fluye desde debajo de un escritorio,hacia el sur...

El nuevo módulo es cuadrado.Hay escombros.Hacia el sur hay una compueta gris

Estás gavremente herido...si tienesalguna duda,consultame metalmilitiak@msn.com

Bien soldados, parece que por fin nos acercamos a nuestro destino, así que hagamos un último esfuerzo, ¿de acuerdo?. - los animo, adentrándome en la nueva sala mientras una de mis manos señala a Tivoy y a Reaper, para actos seguido indicar la compuerta situada al sur del nuevo modulo. - Échenle un vistazo y aseguren la zona, soldados.

Antrax, Klins, busquen cualquier cosa que pueda sernos útil, y esos monitores, Andy, compruebe si alguno de ellos aún funciona.

Tras mi ordenes, me acerco al escritorio y tras examinarlo, me agacho para observar el reguero de sangre que surge de debajo.

Antes de cruzar el módulo recojo mi metralleta caida, al llegar al otro lado escucho las órdenes de mi oficial y me dispongo a buscar por la habitación cosas útiles, dirigiéndome luego a los monitores a ver si logro hacerlos fundionar...

Señor, sí señor, enseguida. Me dirijo a la puerta al tiempo que le hago señas a Tivoy para que me siga a comprobar la compuerta gris.

-¡¡¡Aquí!!! *cough,cough*-¡¡¡Estoy aquí!!!
La voz proviene de ese pequeño ''lago de sangre'', donde podéis ver una silueta que va tomando más y más forma a medida que os acercáis.
Puede ver a un hombre acostado, con unas respiraciones bastante rápidas, con varios rasguños en el pecho bastante grandes, y con una escopeta a su lado.
-Hubo... un problema y... *cough* un caballero infernal consiguió entrar en la sala, por fortuna conseguí derrotarlo, pero me dió una buena paliza... a mí y a esta sala.*cough,cough*
-Antes de que entrara vi a 2...3,quizás más *cough* ciberdemonios en las lanzaderas,seguramente las lanzaderas esten destruidas. *cough,cough*

-Ya es tarde, nunca conseguiremos salir de aquí, está todo en nuestra contra...
Dice Frank mientras mantiene sus dos manos en las heridas del pecho.

Andy, Klins!! - grito, a la vez que me acerco al hombre que acabamos de hallar. - Tranquilícese soldado, nuestros médicos harán que se encuentre mejor en un momento.. Andy, Klins, maldita sea, muevan su culo aquí, este hombre necesita de su ayuda. - agrego, mientras mi mente analiza las palabras que el herido soldado a logrado decirnos.

Cita:

Más vale que este hombre esté equivocado.....

Reaper, Tivoy, Antrax, vigilen esa compuerta, no quiero que nada pase por ella durante el tiempo que necesiten Andy y Klins. - ordeno, olvidando la posible terrible noticia obtenida, y volviendo a centrarme en el herido.

Dígame su nombre, soldado, y tranquilo, pensamos salir de aquí, así que no desespere. - le pregunto, posando una de mis manos en su hombro, a la espera de que mis médicos lo traten, y aunque intuyo que se trata del soldado Frank, espero respuesta para corroborarlo.

-Oficial Frank Leandro *cough* y ústed debe de ser Mike Scott si no me equivoco.
Dice Frank levantando un poco la cabeza.
-Estube viéndoles a ústed y a su equipo con bastantes ánimos, por una vez creí que sería capaz de salir de este infierno... *cough,cough* pero después de lo que he visto en esos monitores... ni el grupo de soldados más capacitados de nuestra corporación sería capaz de lograrlo.
Levanta la cabeza y se pone a mirar al techo pensativo.
-Eramos... yo y 5 de mis hombres, los últimos supervivientes... llegamos aquí con tal de encontrar la forma de llegar a esas lanzaderas, yo me quedé aquí para arreglar los monitores y guíarles por radio hasta *cough,cough* la salida, y cuando ellos llegarán, asegurarían el camino para que fuera yo,sin embargo, cuando parecía que lo habían conseguido e ibamos a salir de aquí *cough* desapareció la señal.
-Después de esto, fue cuando me enteré de que no estaba solo y os ví a vosotros, seguí manteniendo la esperanza e intenté ayudaros... en ese momento fue cuando recuperé la señal de las lanzaderas y *cough,cough* aparecieron esos ciberdemonios...ahí es cuando perdí toda esperanza de salir, ya se lo dije, debían de haber 2 o 3 por lo que ví... desde luego mis hombres eran de lo mejorcito de la UAC y tenían el suficiente armamento para enfrentarse a esos bichos *cough* por eso creo que, o hay más ciberdemonios... o hay algo ahí que nunca hemos visto... algo que supera el poder de los ciberdemonios...
Tras terminar de decir esto, Frank baja la cabeza y mira a Mike.
-Y aquí estoy ahora...

Por fin entramos, asiento a mi oficial y miro hacia todas partes buscando algo que nos pueda ser util, aunque con este estropicio lo dudo mucho.

Los gritos del oficial y asiento mientras me alejo de Antrax con el arma colgando a un lado hacia donde esta. La dejo cerca y me arrodillo a mirar al soldado. Me quito los guantes y comienzo a desabrocharle el chaleco ademas de la camina, Andy esta tardando para mi gusto demasiado en venir, yo no soy tan buena medico.

Me llamo Klins y voy a ser el medico hasta que mi compañero pueda venir, solo dime donde te duele que hare lo que pueda deslizo la mano por las heridas con suavidas intentando hacer que cada una de ellas me diga lo profunda que son antes de comenzar a curar.

Escucho atentamente las palabras de Leandro.

Bien, al menos la fiesta no se acaba, eso es bueno....

Si señor me dirijo hacia la compuerta, enhorabuena soldado, se pone usted en las mejores manos que puedan haber...

Entre los escombros,hay 4 cartuchos de escopeta y 2 cargadores para la metralleta...

La médico Klins,ogra realizar una labor médica explendida,logrando sanar,gran parte de las heridas del soldado

Bien, solo una pregunta más antes de dejarlo descansar, soldado. En su ultima transmisión, ¿logro ver si las lanzaderas aún estaban operativas? ¿o cuando dijo que estaban destruidas fue tan solo una suposición? - pregunto, sabedor de que si la respuesta no es favorable estaremos en un grave problema.

Mientras espero la respuesta de Frank, desvío mi mirada hacia Andy, mostrándome serio y molesto por su tardanza a la hora de obedecer una orden. Alférez Andy, venga aquí de inmediato, Klins necesita de su ayuda. Ahora.!!

Tivoy no deja de escuchar todo lo que el oficial tiene que contar.

Así que más monstruos de eso... Esto es un sindios.

Pero las órdenes son las órdenes, y las suyas ahora son tratar de averiguar qué les espera a todos tras aquella nueva puerta. ¿Cuántas más habrán de cruzar antes de llegar a la salida... o a la muerte? Ni siquiera se atrevía a hacer una suposición.

-Un poco más abajo... ahí... argh, sí, ahí es donde más me duele.

Dice Frank a medida que Klins le palpaba el pecho para encontrar la herida más grave de todas.

-Por lo que ví estaba todo lleno de escombros, por eso dudo que quede alguna lanzadera, esos ciberdemonios destruyen todo lo que encuentran en su camino y no creo que las lanzaderas sean una excepción.

Al aproximrte detectas algun tipo de anomalía en el techo.Te paras asombrado,con lo que te detienes a observar el alrededor,próximo a la compuerta...en una de las bladosas hayas un pequeño mecanismo,deduces que si te apróximas hasta la misma compuerta descendería el techo,con la intemnción de aplastarte.

Andy se acerca al extraño individuo e intenta sanarlo.La maestría en medicina del médico,sana ,casi por completo a Leandro.

Vaya, eso no son buenas noticias, si las lanzaderas están destruidas nuestra vía de escape se ha ido al garete. - pienso, mientras observo como mis hombre aseguran el modulo para que Klins y Andy trabajen con tranquilidad. - Si es así necesitamos otra forma de escapar de este lugar... y maldita sea, yo no se de ninguna otra!!

Enojado, pero sin ningún rastro de ello en mi rostro, guardo silencio, meditando sobre nuestras opciones antes de volverme hacia Frank.

Dígame una cosa Frank, ¿sabe usted de alguna otra forma de salir de aquí?.