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Dragon Age: Las Cenizas de la Ruina

3. Marcado por el Lirio

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03/11/2011, 14:55
Narrador

Cerrado.

Llevabas encerrado en tu habitación casi medio día. Lo último que había ocurrido desde que te habías hecho aquellas marcas en la piel no había sido muy halagüeño: Un par de templarios (que te habían mirado con bastante recelo) te habían conducido hasta allí y te habían dicho que se te había prohibido salir hasta que el Primer Encantador fuera informado de tus extrañas actividades.

Veías aquellos tatuajes ahora, de un pálido color azulado, y recordabas el dolor abrasador que había supuesto el hacértelos. Dolor que ahora se había enfriado como las llamas ausentes. Las mismas llamas que habían precedido al ataque sorpresa de Ayla justo antes de que la maga huyese con su filacteria hacia el Hacedor sabe dónde. Era el mismo motivo por el que no te habías podido hacer con la tuya: Te habían hallado justo en la cámara y lo primero que habrían hecho sería asegurarse de que seguía allí. No habría sido nada inteligente por tu parte el haber aprovechado para cogerla y lo sabías.

Pero la incertidumbre duraba ya casi ocho horas y estabas seguro de que terminarías dejando un surco en el suelo como continuases yendo de acá para allá.

Justo cuando mirabas inconscientemente al suelo para asegurarte de no estar haciéndolo, sentiste la tímida y suave llamada de unos nudillos a la puerta.

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03/11/2011, 18:20
Dreren

 El dolor del lirio entumece las extremidades de Dreren casi hasta el agarrotamiento. Quizás por eso no ha parado de caminar, o puede que los nervios le consuman. Su ritmo cardiaco no está excesivamente acelerado y sin embargo su corazón es como un vivo dentro de un ataud, enterrado bajo tierra, golpea las paredes de su confinamiento con tanta fuerza que parecería estar dispuesto a romperlo para salir.

 Algo así paraba por la mente de Dreren en ese momento.

 Romper el confinamiento...

 Cruzado de brazos y con las yemas de los dedos de la diestra sobre los labios, ignoraba el dolor de su rostro con sus pensamientos, pero no con sus acciones. Las yemas aún acariciaban de soslayo los surcos de lirio.

 ...pero no tiene sentido sin la filactería.  Y la habrán puesto a buen recaudo después de lo sucedido.

 La mano del mago se separó de sus brazos cruzados extendiendo cada uno de sus dedos, como si lo que se explicase cobrase mayor sentido por aquel simple gesto. No se daba cuenta de lo mucho que había caminado de un lado para otro, y cuando cayó en la cuenta, casi se siente estúpido.

 No disponía del poder mágico suficiente como para huir asegurando su supervivencia. Para Dreren la mayoría de las cosas se reducían a eso... Tener el poder suficiente.

 Por eso los templarios no le tenían mucho aprecio (como a la mayoría de magos, la verdad, sin ser nadie especial, quizás por fortuna), y los magos pensaban en silencio si sería conveniente decir algo al respecto de la sed de conocimiento de Dreren. La verdadera pregunta era: ¿Se trata de sed de conocimiento o de sed de poder?

 Si fuera lo segundo los magos y los templarios se habrían equivocado al permitir su Angustía.

 ...La Angustía... - relacionó en sus pensamientos la Angustia con la filactería, buscando un solo fallo en aquel perfecto sistema de confinamiento.

 Aquello le hizo recordar ciertas cosas que prefería tener dormidas en su subconsciente y finalmente se rindió, pero justo antes de que su semblante adquiriese una pose de derrota, algo llamó la atención de sus sentidos.

 Se giró, creyendo haber oido un golpe en la puerta. No tardó en acercarse...era la oportunidad perfecta para escapar, o para que alguien se hubiese escapado a su vez para decirle algo importante.

 ...No pueden castigarme muy duramente. Se empeñen todo lo que se empeñen.

 Se convencía a si mismo, quizás creyendo que fueran buenas nuevas y no tendría que reducir a un par de templarios para escapar. Sobretodo porque no se veía capaz de reducir ni siquiera a uno de esos brutos descerebrados.

 - No me he escapado, si es lo que quereis comprobar. - Susurró de mala gana dubitativo entre buscar que le escuchasen (si eran templarios) o no, para no ganarse malos modales.

 Le dolía el cuerpo lo suficiente como para no desear que le golpeasen. Y también como para estar con cierto...malhumor.

 Porque...los templarios hacían esas cosas, ¿no? Imponer sus normas y sus creencias por la fuerza.

 y la capilla los respalda...No...no logro entenderlo.

 

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03/11/2011, 21:24
Narrador

La respuesta se hizo esperar unos segundos.

¿Me... puedes abrir?

Era una voz femenina, algo tímida. Tal vez no se había esperado una respuesta tan hosca pero el caso era que te sonaba. Mucho. Aunque al haber una puerta en medio, se amortiguaba y no lograbas identificarla.

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03/11/2011, 21:56
Dreren
Sólo para el director

Escuche aquella voz y mi reacción se me antojó desmedida. Era el dolor, que me nublaba la mente, o era ese poder tras el que andaba. Cuando hablo de poder, no hablo sino de conocimiento sobre el mismo. Debo ser un prodigio, debo superar a todos ellos y demostrar que aunque es peligroso, los magos tienen la voluntad suficiente como para ser sus propios amos...

 Negó y se echó hacia atrás la capucha, aunque le gustaba llevarla cuando pensaba, en realidad, solía llevarla mucho tiempo encima, ocultando su rostro, motivo por el que se desconfiaba aún más de ellos.

 y aún se extraña de que no queramos que vean nuestros ojos, observandoles...

 ...como si no hubiese nada más interesante en esta torre.

 - Debería de estar abierto. - Espetó con seguridad, no obstante mantenía un tono calmado y reducido, no quería visitas inesperadas, o más bien, otras visitas inesperadas a parte de aquella.

 - El círculo está ya lo suficientemente aislado como para que se preocupen por una cerradura. Supongo...

 Vivían en una jaula con unos barrotes impuestos por sí mismos. Y en aquello los templarios no eran el mal principal. Los toleraba, ni siquiera les echaba la culpa de todo aquello, tan solo alimentaban un mal que habían iniciado los propios magos. ¿O no? ¿No era eso lo que decía el cantar de la luz?

 A pesar de sus palabras, bastante duras dada la situación, se acercó a la puerta y trató de abrirla para dejar que el visitante accediese. - Se meterá en problemas - pensó. Aunque podría ser un mensajero del Primer encantador.

 arf...Deberías tratar de ser algo más carismático...menos gruñón - Se dijo a sí mismo y antes de su último intento por abrir se acarició el cabello despeinandolo ligeramente.

 

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04/11/2011, 00:00
Lynn

Abriste la puerta y lo que te encontraste al otro lado fue bastante distinto de un templario; en lugar de una brillante armadura plateada, quien te abordaba llevaba la túnica negra y dorada con el emblema solar de la Capilla, en lugar de un rostro curtido y de facciones masculinas te topaste con un rostro de curvas suaves enmarcado por una melena castaña que se recogía en una larguísima trenza. Trenza con cuyo extremo su dueña no paraba de juguetear nerviosamente.

No era un templario. Era Lynn.

Hola—dijo como si hablase con su propio pelo en lugar de contigo, luego te miró de soslayo con sus vivos ojos violetas. Tenía el rostro un poco arrebolado... tal vez por lo embarazoso de una bienvenida tan abrupta—. C... Creo que te pillo en mal momento, ¿verdad? Iban a enviar a un templario pero... bueno, hoy es mi día libre, no tenía otra cosa que hacer y...

Suspiró poniendo los ojos en blanco al darse cuenta de que se estaba complicando ella sola. Así que carraspeó suavemente y volvió a empezar. Esta vez dejó la trenza y te miró de frente.

Es decir... supuse que ya habías tenido suficiente de templarios, así que me ofrecí yo a venir a buscarte. El Primer Encantador quiere verte.

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04/11/2011, 00:43
Dreren
Sólo para el director

 Dreren nunca carraspeaba o se amedrentaba ante la presencia de Lynn, en aquello, como en otros ámbitos era bastante seguro de sí mismo. Lynn era su amiga, y la trataba con la confianza que eso conlleva. En ocasiones era algo malo, en otras, algo hermoso...de todos modos, Dreren tenía otras cosas en las que pensar, quizás considerase que de mayor importancia que la gente que le apoyaba. Dio por supuesto que el favor que le hacía al traerle aquel mensaje es lo que hacen los buenos amigos. Eso no le consideraba en un maleducado. Después de expresar su alegría por encontrarse con ella, se acercó para serle justo:

 - Te lo agradezco Lynn.

 ¿O debería decir "hermana"? - Era sin duda un término más lejano, además en boca de Dreren parecía más una mofa para animar a Lynn a abandonar la timidez con la que siempre le trataba. No tan evidente como parecía pero si lo suficiente como para intuirse.

 - No deberías sentirte responsable. - Aseguró el mago - Me has ayudado sin cuestionar mis pretensiones...

 Eso lo hacen sólo los buenos amigos. - entonces le dedicó una afable sonrisa. Puede que en otra situación, si no le doliese tanto el cuerpo y no estuviesen en una empresa tan complicada como la de salir indemnes de aquel asunto, se hubiese acercado a ella y le hubiese tomado las manos como gesto de agradecimiento. O incluso la hubiese abrazado.

 - Sin ti no hubiese sido posible conseguir esto. - Y sus manos parecieron señalar su rostro, recorrido por rios inertes de lirios. - Y con ello te has ganado mi gratitud, te debo un gran favor.

 a pesar de que ha dolido y sigue doliendo horrores...pero...eso no te lo voy a decir.

 Se dijo, no le gustaba mostrar debilidad.

 - Pero lo mejor es que no te involucres.

 Simplemente olvidalo. No has contribuído a nada malo, sólo has hecho un favor a un amigo. - Su sonrisa volvió a recorrer el rostro, aunque lo hacía con dificultad, estaba seriamente magullado, aunque no visiblemente (salvo por el lirio). Aún quemaba como el fuego. -...Y si...¿no para?...¿tendré que aprender a vivir con ello?

 - Igual que has venido a echarme una mano ahora. A un miembro leal al círculo. - Dreren llevó la diestra al hombro de Lynn aún con su sonrisa en el semblante, y la miró a los ojos con intensidad, con fuerza. Su mano estaba algo rígida, pero era cálida, era amistosa, y demostraba sentido aprecio por la hermana de la capilla.

 - Pero lo mejor es que no sepan los detalles, y no te veas afectada por mis asuntos. - Ignoraba completamente si ella, voluntariamente, quería precisamente eso. - No me lo perdonaría si te ocurriese algo por mi culpa.

 Tenías que haberlo pensado antes de meterla en esto...

 Dreren parecía no tener sentimiento de culpa, nisiquiera se arrepentía de lo que había hecho a pesar del dolor, y eso lo transmitía con su tono y con los movimientos de su cuerpo, con su expresión corporal.

 - Gracias por venir. - Le dijo de nuevo, para que le quedase bien claro que no tenía más que palabras de agradecimiento para ella.

 Luego apartó la mano y asintió.

 - ¿Será raro si me acompañas hasta allí? Ni siquiera sé donde está. - Confesó casi riendo y encogiendose de hombros.

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04/11/2011, 01:01
Wish
Sólo para el director

Wish no estaba tan ciega como Dreren. Podía ser una rana, pero era un familiar la mar de inteligente. Se abrió camino entre la túnica del mago para echar una mirada curiosa a Lynn. Era una vieja conocida. En la capilla se respiraba cierta armonía con las creaturas del hacedor, y su condición animal le facilitaba el respeto y la comprensión de su ser para con Lynn. O al menos Wish se prestaba a ello...no lo hacía con ninguna otra persona.

Dio un salto sin pensarselo y se encaramó al brazo extendido de Dreren para recorrerlo y llegar hasta el hombro de Lynn, donde se quedaría a menos que la hermana buscase un mejor lugar para ella entre sus manos o incluso en su cabeza, desde allí podía verlo todo desde otra perspectiva.

- Croac. - Dijo amistosamente como saludo, se podría decir que sonreía aunque su rostro anfibio era bastante...inexpresivo.

 Era casi una broma, podía hablar perfectamente, pero tenía muy buen humor y era consciente de su condición.

 No dudó a la hora de acercar su cabecita a la mejilla de Lynn y acariciarla mientras cerraba timidamente los ojos. Casi parecería que se había sonrojado ¡si eso era posible en una rana!

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06/11/2011, 20:48
Lynn

Lynn puso los brazos en jarras y sacó un poco el labio inferior, lo que unido al ligero rubor que todavía le coloreaba las mejillas quedó de lo más cómico.

Lynn—dijo con falso enfurruñe—. Mis amigos me llaman "Lynn", los superiores me llaman "Hermana". Y lo hacen cuando me regañan por algo así que, por Andraste, no me llames así.

Le diste las gracias y enseguida volvió a juntar las manos a la espalda.

No es para tanto. ¡Menuda amiga sería si no te ayudase cuando me necesitas!

Suspiró al darse cuenta de que se había ido por la tangente y fue a decir algo pero cuando le diste la palmadita en el hombro perdió el hilo. Aunque cuando le dijiste que no te perdonarías si le pasara algo, se le iluminó el rostro.

—Yo tam... digo, que yo sólo pensé que te sería más ameno ir con alguien que no fuese templario. Además, así superviso cómo le va a mi "paciente"—dijo esto último levantando un dedo con falso gesto erudito, luego volvió a esbozar la misma sonrisa radiante de antes—. Dejará de escocerte en un día, o día y medio. Tendrás que aguantar sólo un poco más.

Entonces cogió a Wish que se le había subido encima y frotó suavemente la punta de su nariz contra el morro de la rana. A la clériga le solían gustar los Familiares de los magos de la torre porque simplemente le gustaban los animales y encontraba fascinante que aquellos en cuestión pudieran hablar. Al tuyo lo conocía y de hecho estaba haciéndole bromas siempre diciendo que hacía eso en lugar de darle un beso porque no fuera a ser que se convirtiese en un príncipe y te dejase sin Familiar.

Hola, Wish. Yo también me alegro de verte—dijo volviendo a dejar la rana donde la había encontrado (para que ésta se quedase allí o fuera de nuevo contigo, lo que le diese la gana) cuando le preguntaste si podía guiarte, hizo un gesto con la mano para que la siguieras—. De nada. Para eso he venido, vamos.

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06/11/2011, 21:57
Dreren
Sólo para el director

 - Más que por mi ahora que lo pienso... - Se dijo para sí.

 Evidentemente tenía más información, y aunque no era el momento apropiado para empezar a hablar de como el círculo y la capilla, junto con los templarios, evitarían u obtaculizarían cualquier intento por su parte, y por la propia, de ser libres y formar una familia o algo parecido, quiso traerle a la mente la imagen de Cole, no era el más valiente pero al final no se había achantado, y eso era lo que contaba.

 - El dolor es lo de menos. - Mintió, no tenía ninguna necesidad de tener un falso orgullo, era sincero, el dolor sólo era un ensayo de la muerte, le recordaba estar vivo y también le recordaba la importancia de hacerse más fuerte. Si debía sufrir para que no lo hicieran los demás, lo haría, como era el caso, voluntariamente.

 - Pero veo que has estado estudiando. ¿Qué opinarían tus superiores? - Se preguntó en voz alta, mientras se imaginaba su reacción al encontrar a Lynn estudiando o leyendo libros propios de magos, como Dreren.

 Dreren leía mucho. Leía como muy pocos pueden leer, rápido y con capacidad de comprensión, cientos de libros cada año. Y no sólo sobre magia. De modo que ver que Lynn se había estudiado la lección antes de la delicada "operación" le agradó sobremanera y también le tranquilizó. Nunca había tenido dudas, pero si que dudaba de que aquello terminase, en los libros no siempre se dice todo, o toda la verdad.

 La siguió sin demorarse un instante, sereno, con una tranquilidad y una pasividad que ocultaban su dolor. Era así por naturaleza.

 Puso su atención en su alrededor, viendo quien iba y venía, le interesaba saber como de bien se estaba llevando a cabo la reconstrucción del círculo. Eso también le llevaría a ver el exterior a través de alguna ventana, y a anehlar la libertad.

 ¿Es qué no podemos hacer algo ahí fuera? La Guarda Gris creía que sí, ¿no es así?

 - No deberiamos hacerle esperar. - matizó, sabiendo que el tiempo de Irving era preciado. Era totalmente neutral, aunque eso no significaba que mintiese al sentirse agusto con una amiga acompañandole.

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06/11/2011, 22:16
Wish

Wish se convirtió en una bolita verde de ojos cerrados y piel brillante que se agitaba, casi temblando de lo cómodo que esas caricias le hacían sentir.

 Aunque de súbito, habló. Era un voz suave, poco potente, y tenía un matiz sabio, extraño.

- Se lo tiene merecido. - Espetó Wish en menos de lo que tarda un ¡croac!

 Se refería al dolor. No le sobraba empatía con su mago, pero sabía que aquella clase de comentario le posicionaba más cercano a Lynn y le alejaba ficticiamente de Dreren.

 No dudaría en esconderse de nuevo entre su túnica, pero, por el momento, seguiría sobre el hombro de la hermana de la capilla, extendiendo sus patitas delanteras para ensalzar su inexistente mentón, ahora ligeramente hinchado.

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06/11/2011, 22:26
Lynn

Lynn caminaba con las manos a la espalda en ademán ocioso. Solía echarse sobre un hombro la trenza en lugar de llevarla a la espalda y caminaba a tu lado en lugar de delante pese a que en teoría iba guiando.

Como era más bajita que tú, tuvo que levantar un poco la vista para responderte.

¿Por mí? ¿Por qué?—preguntó parpadeando con inocencia—. Bueno, la verdad es que hace un día y pico que no lo veo... creo que había ido con su maestro a recoger no-sé-qué a Lothering.

Volvió a fijar la mirada al frente y rió un poco entre dientes.

No he estado estudiando nada que no debiera... recuerda que los Templarios sirven a la Capilla y en su entrenamiento está involucrado el lirio. Algunos capitanes o incluso el Caballero Comandante graban sus espadas. Y hay constancia de que ha existido alguno que se haya tatuado en la propia piel.

Te miró de soslayo.

Pero eso último ocurrió muy pocas veces en la historia de la Capilla y eran superficies pequeñas como la palma de una mano. Dejó de hacerse porque no todo el mundo lo toleraba... de modo que no es raro que yo sepa. Lo raro es que a ti te hayan permitido en una zona tan grande del cuerpo.

Se adelantó un poco y miró hacia atrás mientras caminaba.

El despacho de Irving está en el segundo piso de la torre, sólo tenemos que subir las esca... ¡Hacedor!

Al girar una esquina algo salió brincando de ella pero como Lynn no andaba mirando, se pegó tal susto que giró la cabeza demasiado tarde y no pudo evitar tropezar contra aquello.

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06/11/2011, 22:56
Narrador

Pasaste la mañana estudiando con Wynne. En un par de ocasiones, la maga se masajeó las sienes murmurando algo como si le doliese la cabeza, no recordabas que tu incombustible maestra hubiese tenido nunca achaques de ningún tipo pero ella te tranquilizó bromeando sobre que ni todos los Archidemonios del mundo eran comparables a encargarse de reordenar el desbarajuste de los almacenes del Círculo.

Finalmente, antes de la hora del almuerzo, te pidió que devolvieras la primera trilogía a la biblioteca si eras tan amable mientras ella terminaba de ultimar un par de cosas. Había sido una mañana productiva porque te encantaba la temática y habías aprendido aún más cosas que desconocías así que mientras caminabas por el pasillo dando algún brinco de vez en cuando, te henchía una sensación de tiempo bien invertido y te sentías bastante satisfecha.

Pero bien porque no ibas pensando en lo que debías y no te fijaste o bien porque simplemente no tenías ángulo para ello, no pudiste evitar toparte al doblar una esquina con algo surgido repentinamente de ella.

¡Hacedor!—exclamó aquél algo con sorpresa antes de que os pegáseis un trompazo.

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06/11/2011, 23:05
Narrador

Los libros salieron ilesos de una forma bastante espectacular, para que negarlo. Más que nada porque volaron por los aires y con un seco "plap" cayeron en plano sobre el suelo, uno encima de otro, en torre, y el tercero a un par de pasos pero también en plano. Como si fuesen gatos aterrizando de pie.

De las dos personas que se habían pegado el trompazo ya no se podía decir lo mismo.

Gabrielle perdió el equilibrio cuando una pierna ajena se enredó entre las suyas y Lynn hizo un par de molinos con los brazos pero no pudo evitar que le pasara lo mismo al ocurrir aquello. Ambas se fueron al suelo hechas un nudo.

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06/11/2011, 23:13
Gabrielle

Uf —fue todo lo que dijo Gabrielle cuando se hubo recuperado del susto.

Había caído sobre las posaderas así que, gracias al Hacedor, no se había hecho nada. Eso de que los libros fueran enviados en todas direcciones empezaba a ser repetitivo aquella mañana. Pero Gabby no pensó en ello durante más de una fracción de segundo, porque enseguida se vio preguntando:

Lynn, ¿estás bien? ¿Te has hecho daño?

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06/11/2011, 23:41
Wish

-  ¡Para habernos matado!

 Espetó Wish saltando sobre la cabeza de Lynn. Era una pequeña rana de color verde, su voz apenas audible exclamaba cierto temor. Parecia haberse confiado demasiado, y no tardó en dar unos cuantos brincos hasta que Dreren le ofreció la siniestra. Nu ascendió por su antebrazo, o no almenos por el método tradicional. Se introdujo por dentro de los pliegues de la túnica azul y desapareció.

 - ¡Salvese quien pueda! - Dijo mientras se escabullía entre las ropas que descendían aún más el tono de su aterrda voz, a pesar de que parecía no perder el humor.

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06/11/2011, 23:47
Dreren

Dreren se mantuvo completamente quieto observando la escena. No tuvo los reflejos suficientes como para agarrar a Lynn a tiempo, de todos modos, pronto su verdadera preocupación se haría patente.

 Extendió la siniestra para recoger a Wish, sin necesidad de decirle nada. Su mueca, por el contrario, expresaba todo lo necesario ante la actuación de aquellas dos, en particular de la causante de todo aquel estropicio. El lirio brillaba como recién vertido en su rostro y las palmas de sus manos,se extendía por el cuello y los brazos, era fácil pensar que podía llegar incluso al pecho.

 - En fin... - suspiró sonriendo de medio lado mientras las miraba, a punto de reirse después de comprobar que estaban en relativamente buen estado. En aquella pose de autosuficienciea acarició su frente con la yema de los dedos de su diestra, como si la sujetara aunque evidentemente era una expresión de.."por el hábito del Hacedor..."

 No tardó en agacharse y recoger un par de libros.

 Si, aquello era lo importante.

Si no podían hacerlo solas, no dudaría en echarles una mano mientras sostenía algunos volúmenes bajo el brazo.

 - En ocasiones uno mira por donde va.

 Es una costumbre muy sana. - Bromeó, aunque apenas si podía sonreir, como si al bastardo le doliese hacerlo o fuera demasiado bueno para dedicarles una sonrisa.

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06/11/2011, 23:55
Señor Keefles

Humanos... —observó el Señor Keefles, cuya autosuficiencia gatuna dejaba a la de Dreren a la altura del betún.

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06/11/2011, 23:56
Gabrielle

Gabrielle frunció el ceño. ¡El que faltaba! Tuvo que reprimir las ganas de coger un libro y arrojárselo a la cabeza.

¡Es una costumbre aún más sana cultivar la compasión y preocuparse de los demás! —le echó en cara. Tenía ganas de decirle algo así desde hace mucho, mucho tiempo.

No le extrañaría nada que él estuviera detrás de aquél fortuito accidente, pero por respeto a su amiga no lo dijo en voz alta. Le dio deliberadamente la espalda y ya que el señorito no se dignó, ayudó a su amiga a levantarse.

¿Estás bien? —le volvió a preguntar a Lynn, esta vez con segundas.

Lynn siempre se había preocupado mucho por Dreren, y él había utilizado su cariño como quien utiliza un pañuelo. Cuando hubo conseguido lo que quería, esos malditos y aberrantes tatuajes, la ignoró. Y su amiga, como una idiota enamorada, había estado muy preocupada durante el tiempo que él había estado ausente. ¡Que le den morcilla! es lo que le había querido decir Gabrielle.

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07/11/2011, 00:05
Lynn

Ow... —Lynn se palpó la coronilla con una mano cuando sintió a Wish saltar encima porque no tenía muy claro si era la rana o uno de los libros de Gabrielle. Se había quedado tirada bocaabajo sobre las rodillas de la maga y tuvo que gatear un poco para que ésta pudiera levantarse—. S-Sí, digo... Lo siento. Ha sido culpa mía.

Por algún motivo, la clériga estaba colorada como un tomate tras la broma de Dreren, como si estuviera pensando fervientemente en lo mucho que le gustaría que se la tragase la tierra en aquél momento. Dejó que Gabrielle la ayudara a levantarse pero sus ojos taladraban el suelo.

Estoy bien—murmuró mientras se frotaba un poco la frente puesto que se había pegado con una de las rodillas de la maga, al parecer pensando que probablemente iba a salirle un chichón o algo así. Luego cambió de tema al darse cuenta de que algo más había aterrizado—. Ay, los libros de nuevo. Vaya mañanita...

Pese a que la que circulaba por encima de la velocidad estándar de cualquier mago (es decir, la que no iba caminando) había sido Gabrielle, o Lynn no quería echárselo en cara o simplemente no quería darle más importancia a aquello de la que debería tener.

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07/11/2011, 00:52
Dreren

- ¿Necesitas ayuda?

 Terminó pro proponer Dreren mientras se ponían en pie. Hacía caso omiso a las críticas de Gabrielle y como diría Wish "te lo tienes merecido" es decir, él fue el primero que se metió con ella de aquella forma tan inocente, no tenía ganas de discutir, y menos con un mago.

 La oferta era sincera, eran muchos libros para una sola maga. O tenía una tarea pendiente con ellos o Dreren no se explicaba que los llevase en tal cantidad. En cualquier caso era una pena como los trataba, por las palabras de Lynn no era la primera vez que podían sufrir daños.

 Era la única puerta de los magos para salir de allí.

 ¿A qué diantres habrá ido Cole a Lothering?

 Sin saber cómo Dreren terminó mirando al familiar de la joven maga. Wish asomó por el cuello de la túnica, aunque también miraba al felino lo hacía con los ojos casi cerrados, envuelta en la túnica. Se había dado un buen susto.

 Pronto Dreren extendería la diestra cediendo los libros que había recogido. A menos que estuviese dispuesta a aceptar algo de ayuda.

 Tenía prisa pero...también necesitaba tiempo para pensar una excusa convincente.