Partida Rol por web

Mournblade

Esquiva suficiente los hilos para que no lo atrapen, pero esta en una posición complicada… Sin alternativas, intenta escapar hacia el costado libre mas cercano, y por suerte con unos cuantos tirones logra hacerlo, colocándose junto a Narixa en posición defensiva para reorganizarse…

Queda completamente envuelto en la blanca maraña. Consciente de que con su fuerza no lograra salirse, en su lugar estira la mano entre los hilos para tocar a Gulp, y conjurar sobre el lobo una pequeña curación, que alivia ligeramente sus heridas. El compañero animal, algo mejor al ser sanado, pero cubierto de pegajosos hilos igualmente, mordisquea buscando zafarse, sin éxito.

Barbazul

Pharah

Logra esquivar los hilos lo suficiente por su cuenta, pero acercarse a sus compañeros es todo un problema.  Desde donde esta solo puede ver bien a Mikah y a Barbazul, y partes asomando de Brufir y el lobo. Nada divisa de Narixa o Mournblade, los gruesos hilos los encubren, ni claro tampoco de la maga o el soldado. Esto se complica…

El hombre estaba en el area de las telas, pero logra evitarsus efectos lo suficiente. Sin vacilar, intenta acabar la tarea y deshacerse del lobo, para ocuparse luego del enano.

Pero la mala suerte se cobra su factura, y la corta espada queda trabada en los hilos sobre su cabeza al blandirla, envolviéndose completamente y forzándole a soltarla!

Soldado

Mikah

La joven estaba tan impresionada de que la nigromante había resistido el encantamiento que no pudo resistirse cuando la telaraña la impacto. Apenas alcanzó a cubrirse el rostro cuando recibió el impacto gelatinoso de la telaraña. Forcejeó tratando de liberarse pero parecía imposible despegarse. Debía encontrar una forma pronto de liberarse o de poder seguir apoyando al grupo.

Molesta por su torpeza se levanta y se arranca el virote del pie, no sin una mueca de dolor. Levanta la vista para ver como el soldado al que iba dirigido su ataque a herido gravemente a Gulp, al haber avanzado por el costado tiene una mejor vista del soldado y esperando darle dispara la ballesta.

La saeta pega en el costado descubierto del hombre y se clava hasta la pluma, matando al soldado en el acto!

Narixa

Nigromante

El soldado había caído. Esto empezaba a tornarse serio. Lo mejor era centrarse en los que habían escapado, y siendo los mas próximos, estos eran la elfa y el guerrero a su lado.

-Proyecto magicae.

Conjura apuntando con sus dedos a ambas figuras. Tres esferas de fuerza brotan de ellos y viajan sin perdida, golpeando una a Narixa y dos a Mournblade!

La picara siente una dura sacudida, pero quien peor la lleva es el guerrero, que apenas logra mantenerse en pie!

No logra esquivar los hilos, pero tensando los músculos, en un esfuerzo hercúleo, Brufir consigue liberarse de la maraña.

-Te ... vas ...a ... enterar... maldita... comemuertos...!!!

Brufir

Mournblade

La ira interior de Mournblade aún no había sido calmada, y probablemente eso nunca ocurriría. En el fragor de la lucha, hacía tiempo que el guerrero ya no valoraba su vida, pues murió aquel día. Probablemente por el aturdimiento de estar severamente herido, pero volvió escuchar las últimas palabras de la mujer en su cabeza, con vehemente fuerza. 

Que me queda si no consigo atacar a estos engendros y ayudar a mi grupo. Esta nigromante ya ha hecho suficiente mella, no puedo más. 

Y, con un grito salido de lo más profundo de su vientre para encontrar fuerzas para lo que iba a hacer, Mournblade carga con todas sus fuerzas contra la Nigromante. 

Pero su pie tambalea y al llegar junto a la misma, el tajo pasa en el aire, muy lejos de su blanco! El esfuerzo hace colapsar al guerrero en el suelo, cayendo pesadamente en el suelo con un estrepito metalico...

Barbazul intenta ayudar a Gulp a liberarse, pero no logra gran cosa y el lobo igualmente falla en sus esfuerzos…. Verdaderamente atrapados como moscas en la telaraña.

Barbazul

Pharah

La cleriga sigue intentando abrirse paso, pero sus esfuerzos parecen inútiles, rebotando contra los hilos como chicle… siquiera sin poder arrimarse a Barbazul o Mikah para auxiliarles.

Mikah

La semi-elfa seguía forcejeando con la telaraña para tratar de liberarse. Sin embargo parecía que su fuerza no bastaba para escapar. La joven pensó que tal vez podría usar fuego pero no tenía como iniciarlo. Sin considerar que, si el fuego se extendía demasiado rápido podría quemarla. Tampoco estaba segura si alguna de sus capacidades podrían surtir efecto en la nigromante. -¡Oye! ¡Bruja cara de cuchara! ¡Eres tan fea que un ogro no se casaría contigo por fea! ¿Me oíste vaca raquítica?- 

A Mikah le pareció buena idea tratar de distraer a la bruja, si no podía concentrarse en sus hechizos estaría indefensa ante sus compañeros mas físicos.

Sin saber que hacer, la picara deja caer la ballesta, desenfunda sus dagas y va en ayuda de la mas próxima, la barda, para intentar cortar con las cuchillas la telaraña que la atrapa.

Narixa

Nigromante

Tras el fallido ataque de Mournblade, la nigromante se centra en el enano, sonriendo para si. Ignorando las dulces provocaciones de Mikah, retrocede un paso y apunta a la amenaza mas proxima. Ya le cerrara esa lenguita despues... tal vez con aguja e hilo.

-Acidum adipsim!

Un pequeño orbe verdoso surge de su dedo y vuela rápidamente hacia el guerrero… pero tropieza con los hilos delante del mismo, deshaciendo algunos de estos sin dañarle.

Luchando contra las telarañas que se agarran a mí, casi consigo salir de la zona…

Brufir

-aaaah! no puedo zafaar! grito, mientras intento ayudar inútilmente a mi compañero.

El lobo mientras trata de morder las telarañas como puede, pero está muy trabado.

- Ayuda!! aquí!!! - grito, esperando a que alguien venga

Barbazul

Finalmente logra abrirse un poco de paso y alcanzar a avanzar algo, hacia el druida.

-Voy!!

Pharah

Mikah

Continua debatiéndose, igualmente sin éxito, pese a que Narixa acude en su ayuda. Parece que solo esa riesgosa idea puede sacarla pronto de aqui..

Ella sola y Morublade, además estando este bastante herido, no iban a poder solos con todos los enemigos, sobre todo por que sus armas eran muy poco o nada efectivas contra los esqueletos, para eso necesitaban a los demás. Así que sacando sus dagas intento cortar las ataduras de las telarañas de la barda que era la más cercana, a los demás sería más difícil llegar.

Pero cortar es muy difícil y son muchos hilos, su ayuda no alcanza para sacar a la pequeña del atolladero…

Narixa

Nigromante

Esto se complicaba. Tendria que buscar ayuda al final y eso era desagradable. Pero primero...

Apuntando al enano mientras escapaba por la ruta que siguieron los esqueletos, la nigromante invoco un conjuro esperando ganar tiempo.

-Timor causa…

El enano, que a cabezón no gana nadie, avanza pese a las telarañas hasta salir de ahí, pese a que parecía imposible.

Blande el hacha y avanza hasta Mournblade, cuando un velo de oscuridad desciende sobre sus ojos brevemente...

Brufir