Partida Rol por web

La horda se abalanza sobre los más adelantados, sin demoras. Barbazul y Mikah rápidamente se ven asaltados por los veloces esqueletos, mucho mas agiles y rápidos que los zombis. Sus garras se aprestan a alzarse sobre ellos… Lamentablemente para Brufir, el enano no puede ayudarlos, ya que los cuerpos de sus compañeros han impedido que el enemigo llegue hasta él. Narixa es otra que se halla a salvo, los esqueletos han despreciado meterse en la tela en su búsqueda, por presas más fáciles.

En ese momento, Pharah que retrocedía llega junto a Mournblade. Pero un simple vistazo al guerrero basta para dejar claro que es imposible para ella sola cargar con el hombre, y menos aun atravesando las telas. Por ende alza su símbolo y lanza una expulsión.

La pared de huesos se detiene. Un gran numero de ellos, al ser bañados por la luz, quedan paralizado en el lugar, indefensos y prestos a huir. Funciona!

A ver, una vez visto el mapa, no tengo sitio para atacar. Además, una vez perdida la sorpresa no tiene mucho sentido, así que mi idea es acercarme a mis compañeros y decir algo así como: ¡Vamos dejadme sitio! Para que alguno se aparte (paso atrás 5') y entonces avanzar y golpear al esqueleto que pueda.

Dejo las tiradas hechas.

¿Publico un post para todos explicando hasta que hable?

Viendo como los no-muertos se abalanzan sobre ella la medio-elfa da un paso atrás y tira un tajo desesperado contra el esqueleto que queda justo frente a ella. Sin embargo el golpe fue mas al aire que contra al enemigo. -¡Barbazul sal de aquí, yo te cubro!- La joven se mueve para tomar el lugar del pequeño amenazando con la punta de la espada a los esqueletos atenta a sus movimientos para rechazarlos lo mejor posible, lanzando un corte rápido contra uno de los esqueletos

Los esqueletos se vienen encima, son demasiados, no podré contra ellos. Intento darle con mi bastón al que está enfrente mio, pero no logro darle. Miro hacia atrás y lo veo al enano.

- Brufir!, aquí! son muchos para mi solo! - Me corro para atrás para cederle mi espacio al que sabe.

- Mikah!, retrocede! Mi lobo irá al frente!

Entretanto, Gulp gruñe y se apronta a saltar a los esqueletos en cuanto tenga un lugar para hacerlo.

Intento asestar un mazazo al esqueleto que está delante de Mikah, pero fallo.

Así como el segundo mazazo.

-Los dioses no están conmigo!

-No entiendo lo que está pasando, pero algo hay que hacer! - Miro a Gulp y lo veo agazapado y mostrando todos sus dientes. Miro a Mikah y decido ayudarla.

- Gulp, ve!

Con una furia ciega el lobo salta por encima mio y se abalanza sobre el esqueleto, derribándolo con violencia, y rompiéndole algunos huesos!

La joven ve a Brufir avanzar decididamente y dejando atras el miedo lo sigue. -¡Tras ellos! ¡Es la oportunidad!- La joven ataca a uno de los esqueletos tratando de apartarlo pero parece inútil el esfuerzo y lo vuelve a intentar conectando con fuerza en el esqueleto que ya se ve dañado. Tras el ataque la joven da un paso su derecha para dejar avanzar a sus compañeros sin estorbar.

El enano deja caer la maza y saca el hacha, atacando al zombie.

Viendo a la clérigo caer la joven decide que debe regresar y ayudarla. -¡Le dieron a Pharah, Yo me encargo de ella!- La joven abandona su lugar en la formación y regresa a donde ha caído la clériga. Se arrodilla junto a ella y trata de reanimarla pero no parece estar dando resultado...

Ataque al zombie.

Con los nervios de punta, y tirando puntazos casi al aire, intento desgarrar al horrible zombie. Desgraciadamente, no estoy de suerte, ya que ni lo rozo siquiera.

Por su parte Gulp intenta también hacerle daño pero este asqueroso es muy fuerte realmente.

Brufir, Barbazul y Gulp se ensañan los tres contra el zombie, atacándolo con todas sus fuerzas, pero sin que sus armas siquiera rasguñen al monstruo. Este vuelve a alzar su imponente brazo y lo descarga sobre el enano, ahora si atinándole como una maza de carne putrefacta.

Es un golpe formidable, que hace tambalear sus piernas… No resistirá otro par de esos. Aquella cosa es totalmente diferente a los que enfrentara en la barricada, una aberración mucho mas desarrollada. Evidentemente, no fue un humano anteriormente, sino un monstruo... y continua siendolo en la no vida

Mikah, detrás del grupo, intenta con todas sus fuerzas reanimar a la cleriga, pero las fuerzas de esta continúan decreciendo y su piel enfriándose… Todo lo que puede hacer es mirar, parece, mientras la vida de su compañera se le escapa. La situacion dificilmente podria parecer mas desesperada, en tanto las nigromantes miran sus padeceres con evidente deleite.

-S...SUNE, ILUMÍNALOS CON TU PRESENCIA!!!

La luz centellante alumbra la caverna, y el zombie es reducido a polvo al sentir su caricia tan solo, mientras los nigromantes expresan su desagrado con gritos molestos. La ayuda ha llegado!

El grito viene de la parte Norte, reclamando vuestra atención. Allí, donde la tela es más delgada, puede verse entre los hilos asomando un símbolo sagrado de oro y plata, sostenido por la mano de la rubia Celeste. Esta se debate con esfuerzo, intentando pasar, pero antes ha soltado su poder igual que lo hiciera Pharah…

-Voy… en un momento…

-Auch!-grito tambaleándome al recibir el golpe.

Entonces la luz bendita destruye al maldito zombie.

-¡Bien! Os vais a cagar!

El enano avanza y ataca al dread protector.

Lanzo un golpe al zombie con mi daga y... éxito!!!! lo he reducido a cenizas!

-  Vaya! no sabía que yo era tan poderoso, jojojo!- digo ufanándome. -Lo he reducido a polvo! Ahora iré por ese de ahi - digo envalentonado en un falso éxito. Guardo mi puñal y agarro un dardo y me preparo para lanzarlo.

Mientras tanto Gulp avanza y ataca sin éxito al Dread Protector.

-CLANG….clang

Un par de sonidos metálicos es todo cuanto Brufir y Gulp obtienen al golpear al enorme Protector.  El enorme soldado extrae de su espalda entonces una alabarda inmensa, tan alta como el. La triple cabeza, de lanza-hacha-gancho, es de acero bien afilado, que resplandesce un instante antes de que el la baje sobre Brufir, sujetándola con ambas manos.

El enano herido no tiene oportunidad. Acero, carne y hueso son cortados por el brutal hachazo, derribándolo inconsciente mientras la sangre mana a borbotones de su hombro abierto hasta el pecho. Barbazul y Gulp de golpe se encuentran solos frente a la mole asesina.

Pero la mole no esta sola. Las nigromantes están allí y muy molestas desde la aparición de Celeste.

-Acabemos con estas basuras y vayamos por ella. +dice una,  conjurando  algo sobre Gulp. El lobo eriza su pelaje y se estremece, pero nada más. Mientras tanto, la otra arroja una daga también sobre la bestia, quien desde luego parece la más peligrosa. La hoja se clava profundamente en el costado del lobo!

Mikah entretanto sigue intentando reanimar a Pharah, sin éxito. Pero Celeste atraviesa los hilos y llega a su lado, a tiempo para ver a todo el grupo maltrecho. Es tan malo como había pensado.

-Druida, trae al enano aquí! +Exclama, mientras apresta su símbolo para lanzar un conjuro hacia las nigromantes.+ Puedo curarlos a todos si están cerca!