Partida Rol por web

El 47 del "Tenebrae Venandi"

[Prólogo] - La patrulla

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09/08/2018, 17:17
+++Director+++

Quizás alguno esperaron que la partida de cartas fuera algo interesante, quizás, se imaginaron que sería un duelo de titanes, de mentes; dos de los mejores cadetes de la academia naval de la capital del segmentum. Quién esperó eso se llevaría un gran chasco.

La mejor comparativa que uno podría imaginar para tal partida de cartas, sería la de los abuelas semidesnudas peleando por cual de las dos hace el mejor guiso de heces de groxx; ambas ya habían perdido y cualquier espectador hubiera deseado arrancarse los ojos. Ambos jugadores demostraron ser patéticos, pero el azar, o el simple hecho de que siempre hay un vencedor y derrotado, hizo que la primera partida la ganara el noble y la segunda Quincy. Él único que parecía excitado era la pareja de vuelo de Fitzroy, que dentro de su lentitud mental, parecía seguir el juego con facilidad. El resto, sencillamente pasó de observar a los dos minutos.

Las dos horas que debían pasar, pasaron, sin pena ni gloria, de una manera totalmente anodina y aburrida. La voz de magafonia volvió a avisar de que la nave había salido del sistema y comenzaba el salto al immaterium. Ninguno de los cadetes, jamás en toda su vida, había experimentado aquello. Las nauseas fueron brutales, insoportables para muchos. Baldrick y Orrin devolvieron, pero no era un vomito normal, sino más bien extraño, cuyo color era violeta. La pareja de Sumiye, levitó levemente durante un minuto mientras ella gritaba totalmente fuera de si. Sparky, se quedó quieta como una vara, con sus ojos moviéndose de un lado para otro a una velocidad frenética. El barón pareció envejecer a una velocidad de un año por segundo hasta que se transformó en un esqueleto.

La pesadilla se desató, los gritos dominaron todo, la atmósfera se torno densa como la niebla y de un color rojo sangre hasta que, de repente, todo se volvió negro como la locura.

 

La confusión nubló la mente de todos y cada uno de los miembros de la tripulación del transporte de tropas. Una sensación pastosa en las bocas, gargantas que parecían arena y los labios resecos. Uno a uno y al unisono, se fueron despertando descubriendo con lentitud que no estaban en el camarote, no, se encontraban en el hangar principal, y en apariencia, todos y cada uno de los hombres y mujeres que poblaban la nave estaban allí también, con la misma confusión en el rostro, en rostros desencajados por el pavor más humano posible. 

- Viaje completado, salida del Empireo completada - resonó la voz mecánica por el sistema vox de la nave asustando a muchos. Las preguntas se fueron formulando en silencio y el capitán de la nave salió raudo por una de las enormes puertas seguido por todo su séquito. 

La instructora se quedó con la espalda pegada contra un mamparo que tenía cerca y tenía la palma de su mano derecha presionando con fuerza su frente, parecía tan ida como otros muchos, como, por ejemplo...

Orrin se quedó en posición fetal sobre el suelo, musitando una legión de palabras carentes de sentido. Desde platos de comida, hasta materiales de construcción o prendas de vestir.

Sparky no estaba, hasta que Solomon se cercioró de que su pareja de vuelo se había levantado y se marchaba hacía los camarotes con un paso más propio de un beodo que de alguien consciente.

Baldrick abrazaba la pierna izquierda de Fitzroy y lloraba un mar de lagrimas sin hacer el más mínimo ruido.

El Barón se encontraba sentado en el suelo, y había sacado su colección de petacas ocultas, un total de ocho y las había dispuesto formando lo que parecía ser una estrella de cuatro puntas.

Rini-au, se encontraba silenciosa, en pie, mirando a un lado y a otro. No parecía pasar por un buen momento, no paraba de morderse el labio inferior y se masajeaba sus muñecas siguiendo un patrón, tres giros y cambiaba a la otra, tres giros y volvía a la anterior.

Toda la tripulación, o al menos la gran mayoría, incurría en comportamientos muy similares, solo unos pocos parecían haber recobrado la compostura, y uno de ellos era el comisario mayor de la nave. Su rostro cetrino y molesto se paseó por todo el hangar hasta que salió corriendo, se subió a una pesada grúa que activó desde la cabina telescópica y ascendió todo lo que dio de si, dominando toda la escena.

El sonido del disparo de su pistola naval resonó por todo el lugar sacando de su ensimismamiento autista a la gran mayoría, y si el estruendo no fue lo que logró tal efecto, fueron los gritos del comisario.

- ¡VAMOS PANDA DE HIJOS DE PUTA! ¡MOVED VUESTROS CULOS! ¡ESTÁIS VIVOS PARA SERVIR AL EMPERADOR OTRO DÍA MÁS! ¡MOVEOS DE UNA MALDITA VEZ O ME PONDRÉ A EJECUTAR ENDEBLES HOMBRES Y MUJERES COMO VOSOTROS! ¡DESPERTAD!

Como si a cada uno de los tripulantes les hubieran dado una patada en el culo, comenzaron a moverse. Primero nerviosos por el temor de ser objetivo de la ira del comisario, pero luego, tras ser conscientes de donde estaban y quienes eran, se encaminaron a sus puestos.

La instructora había desaparecido y las parejas de vuelo estaban todas juntas. 

Notas de juego

1d4 puntos de locura para todos :)

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09/08/2018, 21:38
Fitzroy
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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10/08/2018, 11:40
Quincy Archer

¿Podíamos estar hablando de la partida más triste de todos los tiempos? Seguramente así era. Un espectáculo vergonzoso, que aún debía dar gracias al Emperador porque fuera jugando a las cartas y no en tareas más importantes, o incluso vitales. Sin embargo, aquella lenta agonía por fin llegó a su fin, con una partida "ganada" por cada uno, si a aquello se le podía considerar ganar. 

Por desgracia para Quincy, no iba a ser lo peor que le pasara en el futuro muy próximo. La traslación fue horrenda. Quincy apenas contuvo las nauseas, pero más adelante deseó no haberlo hecho. Si hubiera estado ocupado vomitando, creía que habría sido menos consciente de todo lo que pasaba a su alrededor. Y oh, Dios Emperador, como desearía no haber sido consciente de nada. Porque lo vio todo. De algún modo inhumano y sobrecogedor, fue consciente de todo, de un modo que no debería haber podido ser capaz, como si estuviera centrando su atención en todo lo terrible que pasaba a su alrededor, a la vez. 

Pero especialmente en lo ocurrido con el Barón. Algo tan terrible, tan antinatural...

Y de repente, todo acabó. Estaban en el hangar principal, toda la tripulación, a juzgar por aquello de lo que fue consciente. Gracias al Emperador, consciente de una forma humana y natural... No como antes. Quincy estaba blanco como el papel, con los labios firmemente apretados y las pupilas contraídas hasta casi desaparecer. Un leve temblor daba un aspecto aún peor a aquel hombretón, y puede que se hubiera quedado clavado en el sitio, sin saber qué hacer, de no haber sido por el disparo del comisario. 

Con un parpadeo, retomó algo de consciencia y movilidad, aunque en el fondo de su mente seguían rondando aquellas horribles imágenes. Carraspeó, intentando recuperar algo de entereza, sin mucho éxito.

-De... Debemos buscar a la instructora-dijo, con una voz insegura y pastosa, que ganó algo de fuerza conforme hablaba-tenemos que seguir el entrenamiento al llegar al destino, y hemos llegado... ¿No?

- Tiradas (1)
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10/08/2018, 17:05
Sumiye-Masaru

Al volver a su lugar vio a Quncy y a Fitzroy en una partida de cartas que ni le iba ni le venía, así que sentada en la cama junto a su asistente, Sumiye centró su atención en los datos que había conseguido, leyendo poco a poco e intentando memorizar las capacidades técnicas y potenciales de aquellos interceptores. El vox sonó y con él se desató el Caos.

Con los ojos bien abiertos observó incrédula como Rini levitaba a varios centímetros del catre, y sin saber cuando había empezado se encontró gritando a pleno pulmón como una verdadera histérica, pero por mucho que lo intentara no lograba parar. Giró ligeramente la cabeza con un esfuerzo de voluntad supremo y lamentó inmediatamente haberlo hecho. Sus gritos se acrecentaron al ver al Barón deshacerse literalmente delante de sus ojos, convirtiéndose su carne en ceniza esparcida por un viento que ella no sentía, dejando sus huesos al aire, totalmente blanquecinos y desprovistos de cualquier indicio de su anterior propietario. 

Su visión comenzó a cubrirse de una pátina rojiza, y parpadeando por librarse de ella vio como la asistente de Solomon movía los ojos de un lado a otro a una velocidad inhumana, totalmente ida. Con dolor de cabeza y una sensación de mareo creciente vio como uno de los hombres de la habitación, ¿el acompañante de Quincy?, vomitaba algo de un color violeta asqueroso, y de repente todo se fundió en negro. 

Al abrir los ojos se sintió desconcertada, pues al principio no reconocía el entorno, pero a los pocos segundos empezó a reconocer el hangar, lugar que había visitado rápidamente para familiarizarse mínimamente con él. Parecía que toda la tripulación de la nave estaba allí, y posiblemente fuera así, y todas las caras que Sumiye miraba parecían igual o más asustadas que ella misma. Tosió varias veces, intentando tragar saliva en una dolorida garganta que le daría una cierta faringitis durante unas horas. Miró impresionada al Barón, que jugueteaba con sus petacas realizando símbolos esotéricos punibles, recuperando en parte el resuello, ahora que se daba cuenta que respiraba acelerada. Se giró hacia Rini-Au, que parecía totalmente fuera de sí y se tocaba las muñecas una y otra vez, y se acercó a ella, poniendo una de sus manos, temblorosa, en uno de sus hombros. 

- Tran...tranquila...ya pasó... - le susurró al oído, intentando inspirar algo de fuerza en ella, una fuerza que ella misma ahora no sentía. 

Un disparo la sobresaltó y tuvo la virtud de sacarla del estado en el que estaba, parpadeando e inspirando con fuerza. Al escuchar las palabras del comisario, sintió que volvía en sí y que aquella horribles visiones quedaban atrás...al menos por el momento. 

- ¿Qué...qué cojones ha sido eso? - preguntó a nadie en particular. Asintió a Quincy y señaló a la instructora...o a donde había visto fugazmente a la instructora, apoyada contra un mamparo. - Estaba ahí...hace unos segundos. - informó a su compañero. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi pj habla con la típica voz que tienes cogida de un resfriado, a causa de los gritos, lo pondré en negrita y cursiva durante unos cuantos post para indicarlo así. 

Jodo, acabamos de empezar y ya llevamos 5 puntos de locura frees...XDDD

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10/08/2018, 20:02
Fitzroy

Para el Marqués no era una partida especialmente vergonzosa: se reía, disfrutaba y jugaba de buen grado. De seguro alguien como él podía permitirse ser todo lo humillantemente malo que quisiera a las cartas, dado que el dinero jamás le faltaría, ni los acólitos aduladores alrededor, y en el caso de que ninguna de las dos anteriores se cumpliese estaría rodeado de gente igualmente banal e incapaz que él. Miraba las cartas con ojo "experto" murmurando un hummmm, mientras Baldrick se las tendía, ya que él tenía las manos humidificándose.

-¡Es una lástima que ninguno de nuestros compañeros haya decidido apuntarse a este pequeño ejercicio de conciliación! -dijo de buen humor, mientras sus compañeros lo ignoraban- Una pequeña rondilla es lo que todo caballero necesita para entonar bien un día aburrido, y...

"COMENZANDO SALTO AL INMATERIUM EN 5. 4. 3"

-¡Oh! ¡El tiempo en verdad se hace corto cuando lo disfrutas! No les par-

AAQAEWWEJDEJKASJDASJKËASBBBABABBALASOSDKASDKASDOADKASODASDAKALÑDKABBBABABBALASOSDKASDKASDOADKASODASDAKALÑDKAAAQAEWWEJDEJKASJDASJKËASHEILBBBLASOSDKASDKASDOADKASODASRSHIPWEJDEJKASJDASDAKALAAQAEWWEJDEJKASJDASJKËASBBBABABBALAAAQAEWWEJDEJKASJDASJKËASBBBABABBALASOSNQWOPIQEOPSDTYAADEBADDUAÑDJAKDJAHPLSDKÑADKHASCJHDAISÑDJASDASDLADEBASEAJDKRSIPWEJDEJKASJDASASDKASDOADKASOBEYDASDAKALÑDKABBBABABBALASOSDKASDKASDOWOPIQEOPDTYADUAÑDJAKDJAAQAEWORSHIPWEJDEJKASJDASJKËASBBBABABBALADORESOSDKASAAQAEWWEJDEJKAOSDASJKËASBBBABABBALASOSDKASDKASDOADKASODASDAKALÑDKABBBABABBALASOSDKASDKASD

-ece?

Q... qué ha pasado.

Ni siquiera su primera prioridad fue sacudirse a Baldrick de la pierna. Había demasiadas cosas que sólo recordaba a medias, y cosas que empezaba a recordar, y cosas que sabía que no habían ocurrido antes sino después pero que estaba recordando ahora como si su cerebro hubiera descubierto una nueva forma de recordar al revés que nunca había practicado hasta ahora: tuvo que reprimir la necesidad de vomitar y de romper en lágrimas, a la vez, y vio que no era el único. Ni que se encontraba así ni que no sabía cómo habían llegado, pues para su caso sólo habían pasado segundos. Salvo que habían pasado a la vez segundos y a la vez más tiempo y ahora su mente estaba tratando de reconciliar ambas cosas a la vez mientras trataba a la vez de ignorarlo y enterrarlo en lo más hondo, y su alma clamaba por un obispo que dispensase una bula con rapidez.

-Oh, cielos. Oh padre celestial, oh caspitita -sacudió la pierna- ¡Baldrick! ¡Baldrick! ¡Empieza a moverte antes que estos plebeyos, no te quedes así o tendré que sacar la fusta! ¡Más te vale que-!

*¡BANG!*

Los gritos empezaron a despertar a todos los demás, y no sabía si su compañero lo había hecho por efecto de los zarandeos o de los gritos del comisario, pero no lo iba a cuestionar demasiado.

-Es muy cierto que tenemos que buscar a la Instructora.

Salió la voz del noble reuniéndose con los demás. Parecía relativamente entero comparado con el resto, excepto por la máscara de ojos corrida que se encontraba limpiando en aquellos momentos y los ojos abiertos e inyectados en sangre que mostraba... pero estos estaban calmándose por momentos y la máscara en churretones desaparecía igual de rápido merced al diestro pañuelo del hombre. Era insultante en cierta medida que no fuera el hombre que más se hubiera roto, o que incluso pareciese que era de los menos. El universo debería recompensar a la gente de talento y esfuerzo, ¿no era así?

-Aconsejaría un pequeño pañuelo perfumado, un pequeño toque de lavanda y flores de bach para conciliar este terrible episodio y humidificar esas parcheadas, desagradables gargantas -dijo, sacudiendo el pañuelo que portaba, en lo que sonaba como un ofrecimiento. Al menos no sonaba como que hubiera malicia en ello- También aconsejaría movimiento mis queridos camaradas, y quizá que no volvamos a hablar jamás de lo que ha pasado, ¿hmmmm?

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11/08/2018, 10:55
Solomon

-¡PERO QUE MIERDAS ES ESTO! -gritó Solomon cuando empezó a ver todo lo que ocurría. Había escuchado todo tipo de historias sobre los viajes por la disformidad, pero lo que acababa de presenciar dejaba todas esas cosas a la altura de un cuento de niñós. Su instinto fue el de sacar un arma y apuntar al viejo que se convertía en un esqueleto; pero no llegó a hacer nada porque no pudo moverse mientras creía que se volvería loco.

Y entonces habían llegado.

-¿Cómo que hemos llegado? ¿Que mierda es esta? -preguntó a todos, como si exigiera que alguien le respondiera- ¡NO PUEDE SER TAN CORTO UN VIAJE POR LA DISFORMIDAD!¡QUE COÑO ESTÁ PASANDO! -entonces consiguió ver a su compañera y fue a por ella, cogerla de un brazo y traerla de vuelta- tranquila, tranquila.

Estaba volviendo con Sparky cuando casi chocó con el Comisario que disparó y dejó sordo y más aturdido a Solomon.

-Joder -se quejó mientras se disponía a formar o lo que hubiera que hacer para que ese hijo de puta no le ejecutara. No había sobrevivido a bandas y suburbios de un mundo forja como para que le ejecutara un tipo por marearse un poco.

-Tal vez yo esté desorientado, pero la Instructora está ahí -señaló a la instructora que parecía estar sufriendo una jaqueca o migraña de kilo o intentaba evitar que su cerebro se saliera; pero en ese momento ya no estaba- o estaba -corrigió quedando más confundido que antes.

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Notas de juego

Locura: 4

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17/08/2018, 16:04
Mackenzie McKnife

Gracias a su siesta, Mac despertó con un sabor extraño en el paladar y un recuerdo difuso sobre chapas de sobriedad, charlas de la monja que le dio clases durante tres años en Irlandia y panfletos de centros de desintoxicación. Una pura pesadilla McKnife.

Reprimió un escalofrío y miró alrededor, estaban en la cubierta de vuelo y todo el mundo había perdido la cabeza, así que, encogiendose de hombros, les siguió el juego hasta que el mandamás les mandó a su puesto. Bueno, fue divertido mientras duró.

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17/08/2018, 16:32
+++Director+++

Los cadetes encontraron a la instructora con cierta facilidad. Se encontraba en frente del camarote comunal que les habían asignado hablando con un oficial de la nave en la que iban. Ambos miraban con cierta atención una placa de datos que el oficial guardó en cuanto percibió a los cadetes como se acercaban por el pasillo. Este se despidió de Domochevsky con un asentimiento de cabeza y se marchó en dirección contraria a los demás.

La instructora no dio tiempo a que nadie pudiera formular una pregunta. Señaló con gesto adusto la puerta - en cinco minutos en el hangar, empacad. No esperaré a nadie - y sin más se marchó abriéndose camino con los hombros por entre los cadetes. Solo Orrin se mantuvo firme en su posición y fue derribado sin miramientos por la instructora. El rubiales se levantó como una exhalación masajeandose el dolorido hombro.

En cinco minutos estuvieron todos embarcando en el transporte de tropas. El silencio era asfixiante y la tensión palpable. Nadie se atrevió a hablar ni a hacer ninguna clase de gesto, la intimidante aura de mala hostia de la instructora los mantuvo a todos en silencio durante el vuelo de dos horas rumbo a lo desconocido.

Pasadas esas dos horas, la nave aterrizó con brusquedad y los cadetes pudieron desembarcar. La instructora se marchó sin despedirse de nadie y se perdió por el entre gentío que dominaba aquel inmenso hangar. Aquel lugar era enorme y estaba plagado de naves de varios modelos. Halo Barge y Guncutter eran las que predominaban a simple vista, pero cuando se fueron fijando más, pudieron ver interceptores calixis y bombardores starhawk. El bien iluminado hangar los acababa de recibir con una enorme frase que dominaba todo el lugar, letras del tamaño de chimeras que iban de un lado a otro, recorriendo los ochocientos metros de manga de la nave.

"El odio es el mayor regalo que el Emperador ha hecho a la humanidad"

Y bajo esa potente frase se encontraba el nombre del navío. "Tenebrae Venandi" el cazador de las tinieblas en gótico bajo. Realmente eran unos pollos, novatos, carne de cañón y, una estentórea risa los sacó de su ensimismamiento 

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17/08/2018, 16:32
Campbell

Un hombre de pelo cano, barba finamente recortada y una posición más propia de un poderoso pandillero que de un capitán (como relucía en sus galones) recibió en la rampada de bajada del transporte a los cadetes. El hombre, que llevaba un cazadora de piloto con el nombre de "Lancers" bordado en letras doradas y en su hombro derecho el emblema del escuadrón que lideraba, golpeaba el hombro de su compañera, una mujer de mirada intensa que se mantenía firme sin ningún atisbo de humor en el rostro.

- ¿Has visto Sheu? - señaló a los cadetes con dedo acusador mientras con la otra mano se secaba el lagrimeo de su ojo derecho a causa de la risa - ¿has visto que pollitos? - giró el rostro a los recién llegados y dio un par de pasos hacía delante - ¡eh! ¡novatos! saludad hostia! que soy capitán mierdecillas - ese giró en su humor fue de lo más extraño, pero ahí estaba, tan pronto se reía de ellos y ahora los sermoneaba - bienvenidos a esta vieja gloria, espero que esteis listos para morir en el frío espacio - esbozó una sonrisa peligrosa - venga, alegradme el día mierdecillas. Dadme vuestros nombres, que esperáis de vuestro destino y cuando moriréis - se giró para mirar a quien seguramente fuera su copiloto - Sheu, ¿a cuanto esta la apuesta ya?

 

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17/08/2018, 16:40
Sheu

Sheu lo miró aburrido - joder Campbell... nunca cambiarás tío - miró a los cadetes con cierta pena pero negó con la cabeza mientras fruncía los labios - no me interesan esas gilipolleces, pregúntale a tus amigotes del bar - fue toda respuesta que recibió Campbell, el cual, asintió sintiéndose satisfecho, nunca le defraudaba la franqueza de Sheu ni su mala leche. Adoraba a esa mujer aunque ella a él lo odiara a muerte. 

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20/08/2018, 18:36
Quincy Archer

Quincy decidió ignorar los gritos de sus compañeros y lo "erróneo" de toda la situación, pues tenía la sensación de que si le daba demasiadas vueltas a todo aquello terminaría por volverse loco. Lo mejor sería dejar que el bendito olvido acabara desdibujando aquello, con el tiempo. Y por su propio bien, más les valía seguir el plan previsto, cosa que lograron hacer sin mucho problema. Ignoró también otra de las tonterías de Orrin, demasiado centrado en no recordar, y aprovechó el trayecto hacia el que iba a ser su nuevo destino para procurar recomponerse lo más posible. 

Curiosamente, hasta tenían un comité de bienvenida para ellos solitos. Aunque no era de lo más amigable, seguramente era lo esperable. Al fin y al cabo, en su propio grupo estaba rodeado de enormes egos, que los veteranos manifestaran algo incluso superior era algo lógico, en cierto modo. Cuando el hombre lo exigió, Quincy se cuadró y saludó. Y viendo que nadie parecía deseoso de responder a aquel hombre, decidió tomar él la iniciativa.

-Quincy Archer, señor. Espero tener la oportunidad de volar y poder acabar con los enemigos del Imperio. Y sobre mi muerte... Prefiero no pensar en eso. Supongo que cuando el Emperador lo quiera. 

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21/08/2018, 10:10
Solomon

Como era de esperar, ellos eran los novatos y todos los demás les trataban como seres inferiores pues no sabían cuanto tiempo durarían en combate, aunque esperaba que más que los famosos ocho minutos de un Guardia Imperial, aunque fueran nueve ya saldría ganando. Intentaba ignorar todo lo que decían a su alrededor porque cada vez estaba más seguro que solo dirían gilipolleces y tonterías, como se había demostrado en la habitación que compartían todos.

Pero algo despertó su interés.

-Me llamo Solomon -dijo al hombre canoso que no hacía más que insultar- ¿y ha comentado algo de apuestas? ¿Se puede participar? Me gustaría apostar por mí, así si sobrevivo me llevaré un buen pellizco, ¿no crees? -pero mentalmente ya había apuntado lo de "amigotes del bar", pues tal vez habría alguna cantina a bordo y podría apuntarse a eso.

Al menos no tendría que estar aguantando las discusiones de sus "compañeros".

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21/08/2018, 11:41
Mackenzie McKnife

Mac se cuadró ante el capitán entrando en el modo automatico que adoptaba frente a los oficiales. A base de medidas disciplinarias, había llegado a la conclusión de que era mejor que arrearles un puñetazo en la cara.

- Mac McKnife, señor- respondió,- he venido a llevarme por delante un montón hijos de puta. Palmaré cuando haya terminado, señor- aclaró.

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21/08/2018, 23:46
Fitzroy

Encantador

El viaje había sido menos entretenido de lo que esperaba, en parte porque la mayoría de ellos como él estaban tratando de ignorar todas aquellas imágenes en sus mentes antes de que sus cerebros pudieran atreverse a buscarle algún sentido. Fitzroy se encontró ocasionalmente con ráfagas de sudor frío recorriéndole el cuerpo, y esta vez no había nadie que le mimase y pertrechase en su convalecencia, porque no había nada de lo que convalecerse.

"¡eh! ¡novatos! saludad hostia! que soy capitán mierdecillas"

Se posó la mano en el pecho extendida realizando el águila (con el índice y el pulgar sujetando el pañolito con el mínimo contacto) y se inclinó de forma rápida, cortés. En el ejército había aprendido a inclinarse ante plebeyos, aunque al menos tenía el consuelo de saber que ninguno de aquella gente era material de menos que baja altacolmenta. Excepto quizá Solomon, cuyos padres serían sin duda consortes bajo mano de alguien poderoso, lo que no dejaba de ser un honor suficiente como para que se te aceptase.

-Marqués Fitz-le-roy d´Eleuthère (du Sicès du Sicès, etcétera) Por La Gracia De Dios, mi Capitán -dijo, dándole un pequeño y rápido snifff a su pañolito, llevándose una discreta dosis de rapé- Espero matar a tantos ordinarios herejes que nuestras cañoneras despierten popísimos campos de flores láser de tantas naves reventando por el vacío lanzando a sus tripulantes a las más horrendas y convenientes de las muertes... y en cuanto a cuándo espero morir...

Se encogió de hombros.

-Dentro de siglo más, siglo menos, a poder ser en cama o en el meublé. Incluso si me derriban y me mutilan de formas horrendas en el combate estoy positivamente seguro de que mis restos podrían restablecerse con al menos un 14% de la capacidad física y mental del actual. ¡Permanezco optimista!

Muchos de sus familiares habían sufrido destinos mucho peores y los habían sobrevivido. Garantizado, sobrevivir era la palabra clave y no eran la mayoría la gente más fácil de llevar hasta una fiesta, pero qué vida tan aburrida si todos fueran iguales, era lo que pensaba.
 

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23/08/2018, 13:10
Sumiye-Masaru

Sumiye siguió al resto y permaneció en silencio, calmando su mente con ejercicios respiratorios y olvidando activamente (o al menos intentándolo) lo sucedido, a pesar de que tardaría días en normalizarlo. La instructora estaba de muy mala hostia y ella captó la indirecta, así que se comportó todo lo profesional que le habían enseñado, cumpliendo con lo que se esperaba de una cadete como ella a rajatabla.

Una vez en su nave de destino, inspiró profundamente el olor del hangar mientras leía la frase de bienvenida que tan bien casaba con ella. Se cuadró sin vacilación en cuanto vió al capitán, sin esperar a que él dijera nada, por eso, cuando lo pidió, ella ya estaba en posición. Ordenó presentarse, así que esperó su turno y así lo hizo.

-Sumiye-Masaru, señor. Espero poder matar herejes y enemigos del imperio y en cuanto a cuando espero morir, cuando usted lo ordene, Señor. -

Obviamente se moría por pilotar un interceptor, pero intuía que si lo mencionaba se lo pondrían más difícil, así que optó por la respuesta que ella consideraba más correcta, pues es lo que ella esperaría que le respondieran a ella si hiciera la misma pregunta.

Notas de juego

Sorry, móvil

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25/08/2018, 09:51
Campbell

La reacción por parte de Campbell no tardo en darse, es más, parecía ansioso y casi interrumpió a más de uno pero se esforzó en esperar a que los novatos acabaran - ¡Vaya una panda de pipiolos! - bramó estallando nuevamente en carcajadas, a lo que Sheu respondió con una larga mirada al lejano techo del hangar.

A Solomon lo miró un largo instante - ¡claro amigo! apuesta por ti, más dinero para el tío Campbell - le contestó con una sonrisa muy poco amistosa, y en cuanto al marques, lo miró con severidad - anotate esto en tu blanquito culo lleno de polvos de talco, aquí, tú titulo nobiliario vale menos que el papel del culo ¿me captas?, procura que no te vuelva a escuchar haciendo gala de tu podrida sangre azul... - pero algo interrumpió a Campbell, que se envaró y puso cara de pocos amigos.

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25/08/2018, 09:57
Shachia

Una mujer apareció por detrás de los cadetes, por lo que Campbell y Sheu fueron los primeros en verla, pero no tardó en ponerse a la vista de todos - Campbell, más te vale largarte de aquí - le espetó con una voz ajada y algo distorsionada por la máscara que llevaba cubriendo boca y nariz - los polluelos son de mi ala, no de la tuya, así que lárgate de aquí cagando leches - la postura de ella era firme, y Campbell se mantuvo firme y sin sonreír, aunque a todas luces no le gustaba nada en absoluto lo que estaba ocurriendo frente a los cadetes

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25/08/2018, 10:00
Campbell

Entrecerró los ojos, miró a los cadetes y les sonrió como hacía unos instantes, un claro intento de que no se le notara que estaba apunto de liarse a tortas con el primero que pillara - a más ver pollitos, morid en orden y hacedme rico - soltó una solitaria y áspera carcajada y se marchó con viento fresco seguido de cerca por Sheu, la que dedicó un asentimiento de cabeza y nada más.

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25/08/2018, 10:02
Shachia

Cuando se hubo marchado se giró al grupo - Bienvenidos, soy Shachia, la capitana Shachia, y es este Uribe, mi copiloto. Formaréis parte del escuadrón delta de mi Ala de combate, así que más os vale sed buenos, porque de lo contrario seré yo misma quien os tire por la esclusa - hizo una breve pausa estudiando la reacción de cada uno - Como deberes tenéis algo fácil, pensad un nombre y diseñar un emblema, sin eso, jamás volaréis - chasqueó los dedos y un servidor apareció - llévalos hasta sus camarotes - ordenó y luego volvió a mirar a los cadetes - ¿preguntas? - ciertamente la mujer se mostraba amable y colaborativa, pero era evidente que chocaba de lleno con el aspecto de la capitana. 

Uribe, su copiloto, no dijo nada en todo el rato. 

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27/08/2018, 12:00
Quincy Archer

Quincy saludó a la capitana cuando apareció y les "salvó" de Campbell. Desde luego, una clara muestra de lo que ser un as de la aviación podía hacerle a una persona. La líder del ala al que habían sido asignados tenía un aspecto duro, pero desde luego fue mucho más amable y atenta que aquel cretino que seguramente estaría buscando alguien con quien meterse. 

-¿El emblema y el nombre deben ser de algún tipo temático concreto?-preguntó el hombreton cuando les dieron permiso para hablar. Nunca estaba de más estar sobre aviso con esas cosas.