Partida Rol por web

Asiento en silencio y levanto las manitas.

Estáis unos segundos en tensión hasta que de los arbustos sale una figura y se posiciona delante de vosotros.

Veis a un soldado que porta los colores negro y rojo de Leidreran. El hombre os observa desde la distancia y se sube el casco.

"Veo que no pertenecéis a Veran, por lo que os daré una oportunidad. Sabemos que habeis salido de Noftia recientemente... contadme todo lo que sepáis sobre sus defensas e interiores, entonces me pensaré si os dejamos ir."

Trato de escuchar qué pasa con los demás. 

Los soldados te arrastran para separarte aún más del grupo, pero no lo suficiente como para escuchar que alguien esta hablando a tu grupo.

Escuchas lo siguiente.

"Veo que no pertenecéis a Veran, por lo que os daré una oportunidad. Sabemos que habeis salido de Noftia recientemente... contadme todo lo que sepáis sobre sus defensas e interiores, entonces me pensaré si os dejamos ir."

Al ver que es solo uno me acerco con cuidado a una distancia bastante prudencial, hago una pequeña reverencia dejando ver que en las manos no llevo ningún arma. "Buenos dias, querido caballero...Mi nombre es Vang´ish y me gustaría saber a qué se refiere usted con defensas e interiores...Ya que no estuvimos mucho tiempo allí y casi ni me fijé" Cambio mi postura a una mas tranquila y prosigo. "Solo vi el mercado y poco mas ya que estuve solo una mañana, no se los demás pero creo que no tenemos mucha información que ofrecerle..."

Miro a mi alrededor para saber cuántos enemigos hay, qué armas tienen y qué armadura poseen.

Son dos soldados vestidos con los colores de Leidreran, que son el rojo y el negro. Llevan espadas y armaduras metálicas.

-¿A dónde me llevan? -pregunto en voz baja cuando estamos algo alejados- ¿Puedo ayudarles en algo?

Me quedo en silencio mirando al hombre, pero me preparo para combatir en caso de que se rompan las conversaciones.

Yo no dije nada... Mas que seguir apuntando tenso a los arbustos para mas bien mantenerme alerta ante cualquier movimiento, dejando que el Gaet'za hablase.

-Atento Babroth...-siseo- no te separes mucho, avisame del peligro y sobre todo, no te arriesgues innecesariamente.

Preparo una flecha, listo para tensar y disparar si la situación lo requiere, con todos mis sentidos puestos más allá del soldado, intentando discernir cuantos son...

- Un gnomo que ha salido corriendo asustado también es compañero nuestro, por favor no le hagan daño. Las defensas son las esperables de una capital: sus murallas, su guardia y el ejercito están allí. No somos expertos en estrategia militar para saber si son muchas o pocas defensas.

Están esperando un asedio y así como nosotros salimos los civiles también se marchan de la ciudad.

El hombre mira a Vangh y a Tanáthil con desagrado.

"Pfff, que malgasto de tiempo." - Dice el soldado que tenéis delante.

Escucháis un grito desde los matorrales.

"¡SUELTA LA FLECHA, LAGARTO!"

Ante esa advertencia, el soldado que tenéis enfrente se baja el casco y agarra su hacha con fuerza.

"Entonces queréis hacerlo así, ¿Eh?" - Da un silbido y escucháis bastante movimiento en los arbustos de vuestro alrededor.

Miro atento al guardia con el cuchillo en mano en caso de que haga un movimiento hostil

Mientras te arrastran, de repente escuchas un silbido. Los soldados te sueltan violentamente al suelo y hablan entre ellos.

"Vaya, se va a complicar la cosa con estos. Ocupate del gnomo y ven ahora."

Uno de los soldados vuelve por donde habéis venido desenvainando su espada mientras el otro se gira hacia ti. Acto seguido, te da un puñetazo y una patada no muy fuertes, se nota que no quiere hacerte mucho daño.

"Has tenido suerte, tengo prisa."

Mientras te recuperas de los golpes, el soldado desaparece tras su otro compañero.

"Vale, vale...Escucha estaba mintiendo, Noftia esta bastante desierta y la gente no espera que nadie se acerce, no han preparado defensas y no hemos visto muchos guardias en los alrededores" Comento mientras mantengo la tranquilidad.

Contrariado suelto un chasquido con la lengua y relajo la posición. Suelto la flecha con la mano derecha y la levanto para que vean mi intención de no luchar, pero la mantengo asida junto al arco con la mano izquierda. -No hay necessidad de violencia, ssoldado. Comprended la precaución de un viajero cuando le assaltan de improviso en el camino.

-Lo que dijo el elfo, soldado. Teneis al gnomo?

Le pregunto sin bajar la guardia.

-Solo estamos de paso

El soldado sigue sosteniendo su hacha con las dos manos, analizando la situación.

"Esa precaución te va a costar cara. Ahora estas son las tierras de Leidreran y habéis amenazado a soldados del reino. ¿Esa bestia está domesticada?" - Dice señalando al grifo.

Ante la insistencia de Krieg, el soldado añade:

"Puede ser. A lo mejor os ayudamos a buscarlo si os comportáis adecuadamente."

-¿Qué coño? -susurro. Me pongo de pie y tratando de no hacer ruido y moviéndome por las sombras vuelvo sobre mis pasos.