Río ante el comentario de Vangh'ish para después responder "La ruta verde supongo que es la mejor elección"
Escuchas como Tánathil le dice lo siguiente a Krieg.
- Señor Krieg. ¿Desde dónde vino usted a esta mansión?
El enano le contesta.
-En Azur, del borde de Veran y las tierras indomables, aunque vengo de otro mundo.
Me quedo en silencio un momento hasta que continuo
-Un mundo helado por fuera, hostil a toda vida. Mi pueblo vive en sus cavernas...
Tras deliberar un tiempo y confirmarle a Orfen que os dirigís hacia Meridian pasando por Khariz y que tomaréis la ruta verde una vez hayáis hecho lo vuestro en Kost, se dispone a dibujar indicaciones en un pequeño mapa. Una vez terminado os lo muestra.
"Os explico, mirad. La línea roja que atraviesa todo es vuestra ruta. Los círculos naranjas son aldeas donde podéis reabasteceros. Os he puesto algunos nombres de referencia para que sepais donde os encontrais, en el lago salvaje suelen estar algunas tribus de las tierras indomables, son fáciles de evitar. El estrecho de hierro es un camino entre montañas, es el que menos posibilidades tiene de que aparezcan trolls, la fauna de Khariz es algo a lo que no queréis enfrentaros. Finalmente llegaréis a Droz'Agar, una fortaleza enana dedicada a la forja de equipo, podeis gastar vuestro dinero allí, todo es calidad... pero es bastante caro. Independientemente de lo que hagáis, la misma ciudad tiene una gruta para salir de Khariz sin ningun encontronazo con algo indeseable, una vez lleguéis al territorio de Leidreran, os espera un tranquilo paseo por los bosques hasta Meridian, la ciudad de vuestro portal y donde podeis comprar también equipo. Por ahora id pensando donde queréis vuestro dinero, podéis decirmelo más tarde usando el espejo."
Orfen está a punto de irse cuando se gira y mira Krieg.
"Me tengo que ir pronto, me llevaré a Aloria antes de que comience el asedio. Vosotros deberíais también, no se cuanto tiempo van a dejar las puertas abiertas. ¿Cuál era tu pregunta enano?"
- Deberíamos recoger la otra mitad del oro en Meridian. De momento nos apañaremos.
"Decidido entonces, no se vosotros pero no me quiero quedar ni un día más aquí, si nos asedían quizás no podamos salir, asique...En marcha ¿no?. Asi por el camino nos podemos conocer mejor"
Me levanto de la mesa y le digo a Norick que guarde la fruta remarcando lo desconsiderados que son los aquí presentes por no probar ni bocado.
-Si Orfen, es que vengo de otro mundo, no se su nombre verdadero, pero se que era una tierra en un invierno eterno. Solo se podían vivir en el subterraneo. Alli hay un reino enano, el reino Hundido. Llegue aqui a traves de un accidente de una grieta que nuestro equipo descubrio, y pensaba si tendrias una forma de averiguar como regresar.- Le pregunto muy esperanzado
-¿Para qué querrías volver a un mundo helado en el que tienes que vivir en agujeros? ¿Acaso no prefieres los bosques?
Ante la descripción de Krieg, Orfen se lleva la mano a la barbilla.
"Hmm... sé de unos cuantos mundos donde siempre es invierno. En un principio si tienes algún objeto de ese mundo hay ciertos artefactos como el prisma argénteo, que pueden abrir un portal al lugar de donde proceden. Aun así investigaré sobre el mundo que me has dicho, no tiene que haber muchos sitios parecidos."
Mientras habla, Orfen se descuelga la mochila y rebusca en ella.
"También tengo que entregaros esto."
"El ojo de Karr, tiene muchos usos pero el único que os interesa es que os permite ver la dirección en la que se encuentra un portal primigenio. Usadlo solo cuando estéis perdidos y desesperados, pues una vez lo uséis el ojo se cerrará durante un tiempo para recargar su poder."
Orfen deja el parche en la mesa, asiente con la cabeza a Krieg y va a por Aloria.
"Esto es todo lo que tengo que daros, si no hay nada más que discutir, buena suerte y nos vemos en Argéntea. Recordad que estaré a la espera en el espejo para daros todo el apoyo necesario."
Tomo el ojo de Karr y se lo tiendo a Lestar.
- Considero que es apropado que lo lleve usted señor Lestar. Si el asedio es inminente permanecamos lo menos posible en la ciudad.
Lo acepto.
-Gracias. Lo cuidaré con mi vida.
-Gracias, señor Orfen. -Le agadezco por su ayuda y me dirijo a los demas.-Bueno, partimos ya? O necesitamos abastecernos de algo?
- Víveres para las primeras etapas. Quisiera preguntarles augustos compañeros: el grifo con el que viajé hasta aquí, ¿creen que resultará de alguna utilidad o quizás sea una molestia?
-Hombre si sabe luchar le veo más útil que molesto. Quizás en ciudades no, pero fuera de ellas es probable que nos sirva.
"Me de igual que harás con el grifo, pero personalmente me preocupa que se salga de control" Digo mirando a Tánathil
-El grifo podría sernos de ayuda para explorar los caminos y elegir la mejor ruta, o en caso necesario ponernos a salvo, por no decir de que su ayuda en el combate o su capacidad de volar nos podría ayudar a salvar obstaculos y demás accidentes del terreno... Pero la decisión sólo te corresponde a tí amigo elfo.
Asiento a lo qué dice Xsii´tsz y añado un comentario en nuestra lengua. "Haz lo que quieras con esa bestia. ¿Cuando partimos?"
Digo algo más en lagarto.
"Además, podría servirnos como aperitivo si la ocasión llegara, tiene bastante carne..."
- Preparemos provisiones y útiles para viajar unos días y salgamos de la ciudad cuanto antes.
-Y a que esperamos? Vamos.
Me dirijo a la puerta y luego veo hacia atras a ver si me siguen