Partida Rol por web

-Que razón tienes Xsii. Pareces ser el único que no es un brote de primavera, ademas a mi me la suda que robaras el dinero, lo que no me hizo gracia fue que me molestaran bebiendo. Además...Sus futuros son bastante desalentadores- Hace una pausa para coger aire mientras escucha a Dotir.

-No eres mi mujer para decirme si puedo beber o no! Hostia puta! Beberé si me sale de las pe...- Un ataque de tos repentino freno a Fausto en seco y lo mantuvo callado hasta llegar a la tienda de Magia.

-Que anillo tan bonito. Me lo quedo.- comenta mirando el anillo  de daño mágico- Tú paga- dice Fausto mirando a Dotir.

"Ah, tengo alguna cosa interesante." - El semielfo descuelga su mochila y te enseña sus objetos.

"Un ojo de Karr, lo conseguí justo antes de venir, iban a ejecutar a un criminal y se lo compré al verdugo. Tiene muchos usos, pero sobretodo se puede usar para guiarse hacia una puerta primigenia, ideal si te pierdes en los mundos."

El siguiente objeto lo saca con cuidado.

"Este lo saqué de un gaet'za que hacia contrabando con cosas de su patria. Un orbe de la tormenta, una de las armas de la casta de la serpiente. Con aplicar magia sobre él y apuntar... el orbe lanza un poderoso rayo en esa dirección. No lo he probado, pero si que he visto como lo usaban. Cuanto más fuerte es el que lo ostenta, más peligroso es el relámpago."

"Y por último tengo este pequeño amuleto para detectar la magia."

"¿Te llama algo la atención?"

"No sé, todo ocurrió muy deprisa y de los que se enteraron, una ha abandonado el grupo, del otro no sabemos nada de él y el restante es Specullo, que evita hablar del tema."

-No me guzta. Parece que abandonaron al gnomo. No me guzta loz que abandonan a compañeroz -digo mientras miro a Nerbar. Saco las cartas y empiezo a repartir una carta boca abajo a cada uno. 

El gnomo se mantuvo en silencio mientras Dalan fue monstrándole su mercancía.

- Vendes cosas interesantes, - respondió Speculo - ¿qué pides por cada una? - preguntó con templanza.

"Supongo que no tienes otros artefactos para intercambiar, espero que tengas dinero. El ojo de karr son 50 monedas de oro, el orbe 90 monedas y el colgante 60 monedas."

Juego a las cartas.

-Cuando eztaba en el anterior... trabajo a vecez jugábamoz a laz cartaz. Como no ze me daban bien loz juegoz complejoz inventamoz ezte. Todoz miramoz laz cartaz y apoztamoz. El que tenga la carta máz alta gana.

Pues tengo una sota XD

Tras levantar un poco mi carta y verla vuelvo a ponerla contra la mesa. Les miro detrás de mi yelmo.

-Apuezto doz monedaz de plata.

Una sonora risa brota de mi garganta al escuchar las palabras de Fausto. -Empezáis a caerme bien, anciano.- Me vuelvo al tendero y añado: - Por mi parte cogeré ese amuleto de vida. En cuanto a las pociones... algo que fortalezca el físico, o los sentidos... estaría bien.

La expresión del gnomo se torció al oir los precios. Aún para ser artefactos interesantes eran bastante caros. Por un momento barajó la posibilidad de ignorar al semielfo, pero entonces recordó el encuentro con los kreros y decidió intentar negociar.

- Vaya Dalan, no sabía que además de bardo y comerciante fueras leñador, porque menudo hachazo. - bromeó el gnomo - Creo que podríamos llegar a un acuerdo un poco más justo. - Specullo se llevó la mano a la barbilla mientras pensaba la oferta - Te ofrezco 70 monedas de oro ahora por el ojo de karr y el orbe gaet'za y 70 más al acabar la misión en la que estoy. - ofreció finalmente.

- No tengo dinero para apostar.

Los ojos de Dalan se iluminan cuando mencionas lo último.

"¿Tenéis una misión? Interesante. Cuéntame más y me plantearé hacerte una rebaja."

-Lo veo

Pongo dos monedas de plata

-Pues apuesta tu paga futuro

Digo entre risas

-Ezo. Ze pueden apoztar otraz cozaz.

- ¿Tenéis? - preguntó el gnomo contrariado - Mi misión no tiene nada que ver con mis compañeros de viaje. No me gusta hablar de ello, pero si de verdad quieres saberlo te lo diré, pero tendrás que incluir el medallón en el trato.

"Cuentame a que habéis venido a Korst... y te doy el orbe con el medallón por 70 monedas de oro. ¿Un precio justo, no crees?"

- Veo que no te interesa hacer negocios. - protestó el gnomo - Como quieras. - Specullo se dio la vuelta y, dándole la espalda a Dalan, hizo un sutil movimiento con sus manos hacia la puerta de la taberna lanzando un hechizo. - Por cierto, puede que tú seas difícil de encontrar, pero se ve que yo no tanto. - comentó el gnomo señalando a la puerta: fuera estaba esperando Xsii. - Creo que iré a contarle mis penas, espero que no se me escape tu falta de discreción. - dijo con picardía.

Dalan se asoma un poco y ve a Xsii en la puerta. Con un gran suspiro te llama la atención.

"¡Eh, ven aquí!" - Una vez te acercas, notas que la expresión del elfo ha cambiado a una más molesta contigo. - "No me jodas cabrón, te he hecho un buen trato y me lo pagas así... dame las 70 monedas de oro y llevate una de las tres cosas, después lárgate."