Desenlace

Esta noche ha acabado todo. El cúmulo de la tormenta pasada, mas el agotamiento de las discusiones y los descubrimientos del día habían acabado pasando factura.

Las últimas reuniones furtivas de la noche habían acabado dejando paso a la clase de sentimiento que aletarga el alma y suplica por descanso. Descanso real, de la clase de la que te permite despertar sin alarmas y sentarte junto a la ventana con un buen libro en la mano

Y aún así, no se había acabado. 

¿He hecho bien mi papel? ¿habré conseguido lo que me proponía? ¿Quién habrá salido ganador, después de todo? ¿existía acaso el premio?

Pasa rápido y las conclusiones personales que pudiesen sacarse son propiedad de cada uno.

¿Acuden todos? Por su puesto. Sea por la esperanza de que la balanza se inclinase a su favor, por ver lo que ocurre o simple morbo, lentamente todos confluyen en el comedor donde... no les espera nada. No hay desayuno más allá de una máquina de cafés y una bandeja de bollería industrial que en nada se parece al mimo que alguien había estado poniendo días antes para que el surtido alegrase a la vista. Ni monitores, ya de paso. Después de terminar de limpiar, parece como si alguien hubiese pasado escoba y cerrado las persianas sin molestarse en despedirse.

El tablón descansa inerte, sin luz ni información a la vista.  La novedad es una gran mesa de reuniones en cuya cabecera tres sillas destacan con sendos carteles de "reservado".

Nadine había dormido como un lirón. Parecía que finalmente se había liberado de verdad.

Entró la primera con una amistosa sonrisa como ya hiciera el primer día.

Había cumplido su trabajo a la perfección, la empresa estaría orgullosa de ella.

Tomo asiento y esperó. Fue recibiendo con una sonrisa a sus compañeros de fatigas. La sonrisa se hizo más amplia si cabía con Viktor y sólo asomó cierta vergüenza a sus ojos y retiró la mirada con la llegada de Shannon.

Algún día lo entenderás - Masculló para si misma.

La tarde había sido movida.

La noche caliente.

Y el amanecer, frío.

Falta vida, gente. Ha necesitado un par de duchas antes de ser algo un poco más humano. Tras esperar a que Ximena también estuviese lista se dirige con ella hacia el comedor y al ver aquella mesa y aquellos prefabricados industriales... puso los ojos en blanco. Les iba a esperar una larga dosis de aburrimiento y aquello, y el merlot de la noche anterior, le pedían azúcares a raudales. Se encamina para coger un plato y llenarlo con al menos dos croissants, un poco de chocolate, una napolitana de york-queso y un café con tanto azúcar que haría morirse a un diabético de sólo verlo.

Mientras se gira para volver le guiña un ojo a Ximena.

Deberías comer algo.

Susurra. Y mientras se encamina hacia uno de los sitios, Nadine le sonríe y le saluda con un gesto de la mano. Sin rencor, pero sin un particular afecto. Se sienta en uno de esos asientos reservados con bastante descaro y come, pero con un cuidado exquisito para ni manchar ni mancharse. Una de las ventajas de ser informático es que se te permitían muchas cosas referentes a la etiqueta.

No pasa mucho hasta que llegan por la puerta... dos rostros conocidos. Los dos primeros monitores que se prestaron a guiarles en sus actividades, y fracasaron. Solo que ahora llegan vestidos de forma muy diferente. Parecen abogados. O por la edad, becarios de un bufete de abogados que se han gastado su regalo de navidad en ropa para intentar impresionar a sus jefes.

Ninguno de ellos dice nada. Sólo toman asiento en los reservados con una expresión que denota cierto disgusto después de desplazar sutilmente a Víktor. Detrás de estos llega alguien a quien sí conocen. Uno de los abogados encargados de relaciones públicas y medios. Todos lo conocen por ser alguien puntilloso y cumplidor de los protocolos a rajatabla, lo que lo convierte también en alguien con más bien poca imaginación.

Es éste el primero en romper el silencio.

- Si son tan amables de tomar asiento, por favor.

Gracias.

Espera un minuto hasta que todos estén sentados, con o sin café en las manos. - Bien... ya que no estamos en horario laboral, voy a saltarme los formalismos por ahora.

Me han pedido que hable en representación de la junta, en primer lugar, para resolver las dudas y malos entendidos que al parecer han aparecido en torno a esta actividad.

El programa ha acabado, por lo que no habrán... más juegos de correr detrás de un chiquillo malcriado o recitar poesía frente a desconocidos. Lo que voy a exponer es algo que les afecta a todos, en mayor o menor medida.

En primer lugar, sepan que han venido a este campamento con una idea un tanto... original.

Si están aquí es porque todos sus departamentos estaban siendo auditados - Hace una pausa significativa para captar la atención - Tras silenciar durante los últimos años media docena de escándalos personales y económicos que podrían haber manchado la reputación de la empresa, había llegado el momento de las medidas drásticas, y es por esto que seleccionamos a las mentes más representativas disponibles de cada departamento para ver de primera mano qué clase de conductas son las que usaban en un reto real y cómo funcionaban con un poco de presión.

Las cosas que hemos descubierto sobrepasan cualquier expectativa que pudiésemos tener, ya que no solo hemos comprobado de primera mano algunas de nuestras sospechas, sino que nos hemos sentido profundamente decepcionados con algunos de los presentes.

Con pasos tranquilos, va rodeando la mesa mientras habla

- Antes de proseguir, les daré a los afectados un mensaje tranquilizador: Nada de lo que han visto y oído sobre las noticias de la red interna de la empresa, así como escándalos y comunicaciones, salvo en muy contadas ocasiones, ha sido real.

Una empresa informática subcontratada se encargó del montaje, y en varias ocasiones temimos que el sistema hubiese podido tener una brecha.

Lo que ha pasado aquí quedará entre los presentes y el equipo de valoración, quienes firmaron igual que ustedes un compromiso de confidencialidad con la empresa y seguirá vigente - Mira significativamente a Víktor y a Jesús- Independiente de sus próximos destinos durante bastante tiempo. Los detalles los tienen en sus propios contratos.

De entre los últimos rumores vertidos, hay uno que sí era cierto y justifica los esfuerzos tomados hasta ahora. Un porcentaje significativo de sub-empresas que componen actualmente el conglomerado de Hidra va a ser seccionado y vendido.

Esa decisión ya estaba tomada cuando se convocó la actividad - Mira ahora a Shannon - Y no es negociable.

¿Preguntas hasta aquí?

Jesús quien estaba aprovechando sus últimos minutos en la empresa metiendo bollería industrial en los bolsillos, sin importar si esta se terminara para los que llegaron después no se percató de la presencia de estos hasta que levantaron la boca para pedir que todos se sentaran; aún cayéndose un par de bollos de los bolsillos mientras buscaba el asiento, Jesús logra alcanzarlo sin perder más cantidad de aquel valioso botín.

Por mucho que escuchaba a aquellas personas hablar, él aún no comprendía del todo qué era lo que querían decir o lo que significaba; por lo que aprovechando aquel parloteo incesable decidió aprovechar el tiempo y comer uno de los bollos que sacó del interior de su chaqueta, casi se atraganta cuando levantó la mano para hacer una pregunta, de hecho, escupió trozos de bollería industrial sobre la mesa mientras la formulaba.

-¿Qbué sibgnibfica digcrebcion?*

- Significa que algún alguien podría haber sido pillado haciendo algo que no quiere que lo demás escuchen.... y que quien lo sabe nos lo ha comunicado directamente. De nada de su parte. - Cada palabra exhuma un desprecio escasamente disimulado. - Y por cierto ¿Qué tal su carrera, señor ministro?

Dormí todo lo que pude, sabiendo que el día siguiente sería... revelador. Llegando al comedor, parecía que todo había cambiado. Se parecía extrañamente a la oficina. La máquina de café, la bollería industrial y la mesa traían unos sentimientos que había olvidado durante la última semana.

Cuando aquellos rostros familiares entraron, quedaba claro como el agua que todo había sido un montaje. Suspiré, frustrado. No me gustaba que me engañaran así. ¿Qué eramos, animales en sus manos? ¿Marionetas para ser engañadas y usadas? Me sentía como un ratón de laboratorio, al que pinchan para ver como reacciona. Todo aquello era absurdo, y aun así actuaban con un sentido de superioridad que todavía me cabreaba más. Cuando llegó la explicación por parte de la tercera persona, la cosa no mejoró.

Si había entendido bien la situación, nos habían metido a todos allí para "estudiar nuestra conducta". ¿Qué éramos, primates? ¿Aquello no violaba alguna ley? No tenía ni pies ni cabeza. ¿No había otra manera de comprobar la fiabilidad de un departamento? ¿En serio que tenían que tenernos una semana ahí metidos, pinchándonos con rankings y puntos para ver qué hacíamos? Absurdo, aquella empresa era absurda. Ya me imaginaba a la junta directa: hey, ¿y si cogemos representantes de todos los departamentos de Hidra y los ponemos juntitos, a ver que pasa? Si si, y les podemos poner pruebecitas absurdas todos los días, ¡igual las hacen y todo! ¡Además, podemos decir que el que gane se lleva un ascenso, ya verás como los cabrones se putean entre ellos para conseguirlo! JAJAJAJA Les pondremos cámaras, y será como tener nuestro Reality Show privado. 

Aunque por dentro estaba a punto de reventar de furia, utilicé todas mis fuerzas para mantener mi apariencia más cordial y serena cuando hice mi pregunta.

-Entiendo que todo esto ha sido una gran farsa -relájate Erik- un gran programa, quiero decir, para probarnos. Lo que no termino de entender es por qué nos puntuaban constantemente, ¿acaso así se decide que sub-empresas son vendidas, o solo servía para... -carraspeé, buscando palabras mejores a "putearnos para su disfrute personal- motivarnos.

Al escuchar esas palabras, por supuesto que Jesús comenzó a atragantarse pues quería coger aire del asombro, pero una gran parte del bollo aún lo tenía en la boca; tras toser unas cuantas veces de forma violenta, logra escupir aquel diabólico alimento de su garganta, de su boca, y que saliera disparado por el aire cual majestuosa ave esponjosa y recubierta de babas; donde cayó, eso no lo sabe el bueno de Jesús, y a decir verdad, tampoco le importó.

-No me diga que se filtró aquella vez en la tienda... Era joven y había poca información al respecto... Además, ¿Acaso es mi culpa que aquel niñato malcriado que no paraba de tirar las cosas de los estantes decidiera inteligentemente morderme la pierna hasta hacerme sangrar?. Por supuesto que no es mi culpa...

Tras toser un poco más para aclarar mejor la garganta el Ministro de Dios volvió con su historia.

-Quizás sí fuera mi culpa que cuando vi esos asquerosos dientes cubiertos de MI sangre se me pasara por la cabeza hacer aquello, eso lo admito. Sí, comencé a gritar como un poseso hasta que vino la madre, una señora a la par que su hijo, maleducada, la cual comenzó a reprenderme... A MI... y eso que fue su pequeño demonio de bolsillo el que me mordió la pierna...

Jesús refunfuñó antes de continuar.

-Sea como sea, quizás no estuvo bien decirle "Señora, su Hijo me mordió... y soy VIH positivo", dejando a toda la tienda en silencio, a la madre en llanto vivo y al niño asustado mientras me iba dejando un rastro de sangre de la tienda, conteniéndome la risa hasta mi coche por la mentira que le dije... Pero... Apuesto a que ese niño ya no va a volver a morder a nadie nunca más.

Dijo finalmente y firmemente Jesús mientras rebuscaba en su chaqueta por otro pedazo de Bollería Industrial.

- Si y no - Girándose hacia Erik - Estos ejercicios estaban verdaderamente ideados para que pudieran conocerse y hacer un mejor equipo. Contábamos con mejores resultados y aún existía la posibilidad de que el problema de la empresa estuviese en otra parte. Pero ha servido para algo.

De su chaqueta, extrae dos sobres.

Uno lo extiende frente a Itziar y otro frente a Shannon.

- Yrion ... - Empieza a hablar la muchacha despacio, y en el deje de su voz queda patente que no hubo tanto de actuación en su timidez el dí que se conocieron - Último aviso, o yo misma tomaré medidas aunque fuese usted uno de mis elegidos para acudir aquí.

Se trata de una carta.

A la vista de su desempeño en esta actividad y después de haber destacado el respaldo de sus compañeros a pesar de no haber resuelto correctamente prácticamente ninguno de los ejercicios propuestos, nos hemos dado cuenta de que es usted una persona con un gran potencial desaprovechado.

Estudiaremos un cambio de ubicación en el que su talento para conseguir respaldos sea mejor aprovechado

Se trata de una carta Al momento destacas lo importante.

A la vista de su desempeño en todas las pruebas presentadas, su trabajo constante y diligente y su capacidad de resolución de conflictos incluso frente a situaciones hostiles, queremos ofrecerle un puesto asesor junto a la nueva junta directiva en auge para tomar decisiones sobre el camino que tomará la empresa.

Apenas dormí, y sin embargo me siento fresca como una lechuga. Entro con una sonrisa inmejorable. Acudiría para dar apoyo a Viktor y Shinny, ver en qué terminaba todo, luchar por mi proyecto, y dicho sea de paso, la tía telenovelera que mora en mí desea ver el final de esto.

Terminé de arreglarme, con un atuendo más ejecutivo y formal. Viktor me esperó.

- Que galante - le susurro divertida, antes de tomarlo de la mano.

Alzo la ceja al ver el magro desayuno. Creo que esta es la forma de decir "no estamos contentos con ustedes". Ya no nos iban a consentir, por lo que veo.

- ¿Estás haciendo café con azúcar o azúcar con café? - le pregunto, divertida, y también susurrando. - Con tanta harina, creo que solo comenzaré por un café.

Nadine llegó, dirigiéndole una mirada a Viktor y Shannon. Apreté más la mano de Viktor, antes de que las cosas se pusieran feas, pero fue en su lugar diplomático. Sigo sin perdonarla del todo, y molesta al no haber revelado nada. ¿Y si solo fue una mentira más?

Debo de admitirlo, admiro su habilidad de engañar. Caí redonda. Trato de no pensar en la oportunidad perdida y lo que costó a mis ambiciosos planes. Si pienso en ello, estoy perdida. Trato de evadirme de mí misma todo lo posible, y Viktor quien va a sentarse en uno de los asientos que dice "reservado" es una buena distracción.

- Ya que te vas a sentar aquí... - y antes de que le atacara el pudor me senté en su regazo, presumiendo a los demás lo bien que me había ido.

Entran los monitores. A mí no me engañan, ese es traje de un becario tratando de impresionar. Bien jugado, ponernos becarios que darían todo por quedar bien con los altos mandos. Ahora entiendo como el chico casi temblaba durante la llamada tras lo del psicólogo excéntrico.

- Creo que mejor nos retiramos. - me levanto y estiro del brazo a Viktor.

Conozco a ese abogado. Más bien, su reputación le precede. Comienza a explicar. Bien, así que no solo era experimento social sino para ver quienes éramos realmente y comprobar por ellos mismos la veracidad de algunos rumores.

Escucho que varias sub-empresas serpab seccionadas. Tembló el café que sostenía por como tensé las manos. No, esto no...

Quiero vomitar. La rama automotriz podría ser de las afectadas. Y aun así, muchos empleados podrían perderlo todo. Yo me sentía personalmente a salvo, ¿pero, y los demás? ¿y las madres solteras que no pueden ahorrar porque dependen de cada centavo? ¿y los becarios que intentan forjarse un futuro con una deuda universitaria y gastos personales a cuestas?

El atragantamiento de Jesús y su forma de hablar con la boca llena, mas la total falta de empatía, me provocan un asco aumentado por mi propio enojo con todos, especialmente conmigo misma. Sentí que si hubiera elegido a otras personas, actuado de otra forma, y afilado los colmillos en el penúltimo reto, esto pudo haberse evitado. No puedo ya no pensar en eso. Me cruzo de brazos, tratando con todas mis fuerzas de no delatarme aunque tenga que mirar al suelo para que no se vean mis ojos furiosos, pese a que mis puños crispados son delatores. Ni la pregunta irónica del "monitor" ayuda, ya que el desprecio es delator. Un becario usualmente se guardaría lo que piensa, pero si está dejando traslucir lo que siente, es que se sabe a salvo. Y eso indica que nosotros estamos en condiciones de inferioridad. Lo cual se traduce en peligro.

- Por el amor de... - apreté los ojos y dientes antes de gritarle a Jesús que cerrara el hocico. Me llevé una mano a los ojos, mortificada.

Veo que extienden dos sobres, uno a Itziar y otro a Shinny. Se me baja el coraje rápidamente, obra del susto. Ahora sí, ya no hay vuelta atrás. No se puede hacer nada más. Me inclino hacia delante inconscientemente, casi sin poder respirar hasta que sepa que hay en esos sobres.

Itziar, contra lo que esperaba, logró conciliar el sueño esa noche. Tal vez fuera el haber revelado públicamente todo lo que la había estado atormentando. O tal vez, fue simplemente la acompasada respiración de Sara, que dormía como si de verdad nada la preocupara, la que actuó como un bálsamo para su espíritu herido.

Sin embargo, cuando sonó el despertador no pudo evitar la sensación de que había dormido poco, demasiado poco. El pensamiento de que ese día todo acabaría la arrancó de las sábanas, y la lanzó a una ducha de agua helada que terminó de alejar los restos de sopor. Fresca, aunque aún cansada, dejó a la pequeña durmiendo y se preparó para bajar al desayuno.

Se sorprendió cuando, en lugar del cuidado buffet de buena calidad al que los habían habituado encontró un entorno digno de la más desangelada de las oficinas de la empresa. Viendo la bollería industrial que había sobre la bandeja, se limitó a servirse un café, y se lo llevó a la boca. Porquería ardiente con sabor a plástico. No había nada mejor para devolverlos a la realidad. Con un gesto de desagrado, apartó la taza de sus labios.

Pasó junto a Shannon, y se agachó un momento junto a ella. Había pensado mucho en lo que iba a decirle la noche anterior.

-Pase lo que pase, sé que las dos queremos una empresa mejor. Y si de verdad alguien gana hoy… cosa que dudo... me gustaría trabajar en ello juntas. –Dijo con voz suave. – Y perdona si alguna de mis decisiones te ha decepcionado. Yo… he hecho lo que creía mejor.

Le apretó el hombro con cariño, y luego se sentó en uno de los sitios vacíos. Desde allí, observó el tablón apagado y muerto. Pero antes de que pudiera pensar en ello, la imagen de Ximena sentándose en el regazo de Viktor le resultó tan chocante que alejó cualquier otro pensamiento por unos momentos. Con curiosidad, observó a la pareja. Viktor tenía buen ojo para la gente. Tal vez ella y Ximena deberían darse otra oportunidad. Pero desde luego esa amenazante mesa de reuniones no era el momento ideal. Sonrió. Parecían felices.

Y entonces, entraron. Sus antiguos monitores, reconvertidos en orgullosos ejecutivos trajeados… y uno de los peces gordos de la empresa, que se apresuró a dejar claro que hablaba en nombre de la Junta.

Y después de decir eso, comenzaron las revelaciones. Y una montaña rusa de emociones se desató en Itziar.

Alivio. Un alivio grande, inmenso, que estuvo a punto de marearla. Los bulos no habían salido del campamento. Todo había sucedido en un entorno controlado. La basura que habían tratado de tirarle no había llegado a nadie fuera de allí. Y todos los de allí ya sabían que era mentira.

Más alivio aún, cuando el abogado explicó que todos los rumores habían sido falsos. Por fin, la última mentira de Nadine, que la noche anterior aseguraba la veracidad del primer rumor, había caído. Mentirosa hasta el final, pero descubierta. Ya ni siquiera sentía ninguna necesidad de resarcirse. Ni siquiera quiso preguntar por la autoría del primer bulo. Lo único que deseaba es poder olvidarse de ella para siempre.

Pero al menos tiempo… indignación. Por cómo los habían tratado. Por cómo los habían engañado. La noche anterior, ella misma había expuesto la posibilidad de que todo se tratara de un montaje para obligarlos a trabajar bajo presión. Y había acertado. Sólo que la realidad era aún peor de lo que había imaginado.

Erik contestó, educado, pero su indignación se palpaba bajo sus palabras. Ella misma sentía esa misma sensación. Los habían utilizado. Y todos los malos momentos que habían pasado en el campamento podrían haberse ahorrado. Claro que… también los buenos.

Escuchó a Jesús volver a lanzar un discurso absolutamente incoherente y fuera de lugar al ser cuestionado, y a la falsa monitora reprendiéndole, pero se limitó a ignorar todo ese proceso. En la situación en la que estaban, no estaba dispuesta a prestar atención a lo que parecían desvaríos.

Cuando les tendieron el sobre a Shannon y a ella, se limitó a dejarlo sobre la mesa, frente a ella, sin prisa por abrirlo. Lo cierto era que a esas alturas no era ni de lejos su preocupación principal. Cientos de dudas bullían dentro de su mente, mezclándose con todo tipo de emociones. Por un momento, dudó de si debía decir algo. Pero acababan de invitarla a preguntar. De modo que lo hizo, sin trabas. La sinceridad le había llevado allí, así que seguiría ese camino.

-Yo tengo dudas. –Replicó ante la pregunta del enviado de la Junta. Se mostró cortés, aunque tampoco hizo esfuerzos por ocultar que la estratagema de la empresa no le había gustado en absoluto. –Varias, en realidad. La primera… es que no sé qué buscabais en nuestros departamentos, ni si lo habéis encontrado. Pero no estoy de acuerdo en los métodos que se han usado. Todo el proyecto iba a causar roces. Era evidente.

-Y además, ni siquiera estoy de acuerdo con la valoración del resultado. –Continuó, mirando a todos los que estaban reunidos delante de la mesa. Diez directivos de Hidra, además de ella. Paseó su mirada por casi todos ellos, aunque prácticamente esquivó a Nadine y a Jesús. –Decís que los resultados del equipo han sido mejorables. Sí, hemos dejado que unos pocos rompan la armonía de muchos. Hemos dejado que se convierta en una competición. Eso son fallos como equipo. Pero no creo que sean descalificantes. Porque además de eso, hemos forjado relaciones, y hemos compartido enfoques e ideas con los demás. Creo que han salido mucha ganancias de aquí.

-Somos once aquí. –Siguió hablando con confianza, cada vez más segura de sus palabras. –Me gustaría considerar como amigos míos al menos a cinco de ellos. Y salvo dos excepciones, confío en el buen hacer profesional del resto. Aunque no congeniemos en lo personal, pero eso es inevitable. Yo creo que he aprendido mucho aquí, de todos. Ximena está en un puesto equivalente al mío con veinte años menos que yo. El trabajo de Manuel ha ayudado a muchos en la empresa. Estaría ciega si negara sus capacidades, incluso sabiendo que no les agrado.

Jugueteó con la taza de café que había colocado frente a ella, aunque no hizo ningún además de beber el mejunje con sabor a plástico. Simplemente trataba de ordenar sus pensamientos para dar a la amalgama de palabras que querían salir de su boca la forma de un discurso coherente.

-Y respecto a la decisión del traspaso de departamentos y empresas… dices que esa decisión está tomada. De acuerdo. ¿Pero no hay nada que podamos hacer al respecto? Si no evitar el cierre o la venta… al menos tomar medidas sociales paliativas contra los posibles despidos. Cómo proyecto social.

-Lo que me lleva mi siguiente pregunta. Nos hicisteis debatir sobre el cierre de departamentos. –Miró a los ojos a los tres invitados de traje. -Dudo que esa charla fuese casual. Pero también hablamos sobre la inversión en fines sociales. ¿Era eso un engaño también, o hay intención de llevarla a cabo? ¿Contó nuestra opinión? ¿Existe una posibilidad real de establecer una Fundación para proyectos sociales?

-Y mi pregunta más importante, en realidad. –Tomó aire antes de hacerla, pues comenzaba a sentir la mordedura de la incertidumbre tratando de devorar su confianza. –Cuando decís que todo ha sido un montaje… ¿eso no se aplica a Sara, verdad?

Dejó que un largo silencio se extendiera detrás de su pregunta, como si temiera que romperlo traería consigo la respuesta que no quería escuchar. Mientras tanto, jugueteó con el sobre mientras miraba a Shannon. Esperaba que, fuese lo que fuese lo que contenían, ayudara a solucionar las tensiones y no a agravarlas.

- La actividad con los niños fue idea mía - Empieza respondiendo a la última pregunta. - Lo que les contamos sobre ellos... era real. Pensé que podría ser una forma de hacerles contactar con un aspecto vulnerable de nuestra sociedad y que entendieran hasta qué punto las pequeñas cosas pueden acabar generando grandes cambios a largo plazo - Aunque vacila, se nota que no es la primera vez que explica la propuesta. Entonces sonríe - Y admito que me sorprendió tu decisión. Como la actriz de Juego de Tronos que adoptó a su perra-loba Dama, de la serie ¿Sa... sabes? - Se corta un poco tras la mirada de desaprobación del otro joven, y acaba desviando la mirada en lo que el contrario retoma la palabra.

- Lo común en estos casos es que en el contrato de venta se incluya el que los contratos sean prorrogables, pero de discutir las condiciones ya se encargarán en Recursos Humanos con los sindicatos de cada sección individualmente. ¿Habrán despidos? Más que probablemente, viendo las malas prácticas que se han generalizado en algunos casos, pero de eso no nos encargaremos nosotros.

No perderé más tiempo con estafadores, ladrones ni mentirosos que puedan haber en la empresa sin buenas razones - Su tono sigue delatando cierta molestia.

- Sobre su pregunta de si las discusiones sirvieron de algo... - Señala el sobre frente a ella, aún sin abrir - Ahí tiene una mejor respuesta de la que podría darle yo mismo.
 

Finalmente parece que esto puede llegar a su fin, no sabemos al cien por cien que pasará al final de este experimento.
Como dice Itziar no sabemos si finalmente dicho ascenso es real o solo fue un experimento de la empresa. Lo que si se es que si el ascenso es real y no soy el elegido me gustaría colaborar con la persona agraciada para mejorar la empresa. En caso de que no haya ascenso creo que el retiro nos valio para conocernos mejor unos y otros y saber con quien trabajamos dentro de Hydra.

No se esperaba la reacción de Ximena sentándose sobre él, pero lejos de dejar denotar esa sorpresa, coloca la mano en la espalda de ella para que pueda estar al menos un poco cómoda. Pero enseguida llegan... dos tipos con trajes exagerados y un abogado.

Hora de marcharse.

Bromea. Apenas le ha dado tiempo a casi probar algo, y no sólo por la presencia de una belleza tan cerca, sino también porque estaba cogiendo unas esferas que llevaba envuelta en papel de plata. Coloca una de esas esferas antes de levantarse, junto a un bote amarillo que de algún modo advierte de algo. Mientras se coloca en su sitio mira a aquella chica que había venido y le hace un ademán hacia la esfera.

Es mucho mejor que la bollería industrial. Pero cuidado con la salsa, le haría saltar las lágrimas a un mejicano pura sangre.

Sonríe, un tanto desafiante, pero sin acritud. Pero no mentía, sabía que más del noventa por ciento de la población no soportaría apenas más que una gota de aquel bote. Interviene el abogado y entonces Viktor asiente solemne.

Dos años. Pero en mi contrato hay una clausura que lo puede ampliar a tres y que imagino que exigiréis ¿cierto?

Ahora se había tornado bastante más profesional que momentos atrás.

Espero que haya algo de orgullo por alguno de los presentes.

Trata de enfocar el mensaje del hombre hacia un punto de vista un poco más positivo. La doble intervención de Jesús provoca que, al menos en su mente, arda el deseo de atizarle en la cabeza a ver si su cerebro se resetea, con los ordenadores funciona ¿no? Al menos la reacción de los emisarios es buena con el tema y hace que se sienta un poco más relajado. Entregan unas cartas, seguro de que serán buenas sólo se acerca un poco, primero a Itziar, quien ha ignorado la carta.

¿No tienes curiosidad? ¿qué pone?

Y antes de que responda, se acerca a Shannon. Sabía que los demás le estaban escuchando pero no le importaba en exceso.

¿Y en la tuya?

Con sus puntuaciones y actitud deberían ser cosas positivas. El mayor ejemplo es la reacción de Itziar quien enseguida trata de ver cómo minimizar los problemas ocasionados por las decisiones del jefazo, pero en verdad aquellas cosas eran difíciles de controlar. Se apoya sobre un brazo mientras la chica rara de los caballos se atribuye lo de los niños.

A mí me manipularon vilmente, esos chiquillos. Y es Sophie Turner, la actriz. Y Dama el huargo.

Matiza un poco. Vale, vena friki, pero era una serie realmente grande.

Por mi parte creo que no tengo preguntas, por ahora.

Miento, tengo curiosidad: ¿quién me recomendó a mí? ¿o fue descarte realmente? Porque no termino de creerlo...