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El Ascensor

El Ascensor

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09/11/2019, 09:34
Jennifer Brown

Conspiraciones. Tatuajes. Números. Maletines. Un millón. Todo le entraba por un oído y le salía por el otro a Jennifer que miraba al frente embobada, mirando nada en particular pero tratando de controlar lo que estaba sintiendo, y de momento lo hacía bien pues nadie, absolutamente nadie se percataba de su estado. De su especie de "trance". Le daba igual si salían o no, lo único que le importaba era lo que sentía en su estómago, ya el dolor de su tobillo pasó a un plano lejano.

Entonces un movimiento le hizo desviar la mirada, el movimiento que el Pizzero realizó para subirse la manga y enseñar su tatuaje. Dio tiempo para que éste explicara cómo se lo hizo, pero inmediatamente después, la gorda mujer abandonó el carrito de la limpieza en el que se apoyaba para tirarse encima del muchacho, para ser más exacto, sobre su brazo, el cual intentó agarrar y trincarle un buen bocado mientras dejaba fluir un rugido. 

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09/11/2019, 12:42
Tronald Dump

Tronald lo sabía. Lo había sabido toda la vida. Y no era casualidad que llevase en su bolsa una cruz y agua bendita. Nada era casualidad en aquel maldito ascensor. Tenía tiempo de sobra. ¿Porque diablos no había subido por la escalera? Porque debía estar allí. En aquel ascensor. Exactamente por ESTE diablo.

Rápidamente sacó sus utensilios de la bolsa. Cogió la cruz con fuerza y, mientras lanzaba agua bendita sobre la señora rellenita, salmodió las palabras que conocía de memoria.

¡Abandona este cuerpo demonio! ¡Vuelve al infierno al que perteneces!
En el nombre del padre, del hijo, ¡del espíritu santo y de la cruz de siete puntas!
¡Márchate de aquí! ¡Barra xul, barra mulla xul!
Protegenos espíritu del cielo. ¡Zi dingir Anna Kanpa!

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10/11/2019, 11:36
John McCain

Estábamos hablando de números, estrellas, símbolos y demás cuando la gorda con la que John se había metido nada más entrar en el ascensor atacó al pizzero dándole un enorme bocado a mandíbula abierta, y no precisamente a la pizza. Rápidamente, el cura comenzó a realizar una especie de exorcismo en el que decía frases y palabras sin sentido que John no había escuchado nunca. Pero John no creía en toda esa parafernalia, y él era un hombre de acción.

¡Deja...de...morder...a la...gente...gorda...hijaputa!- le gritó a su trabajadora mientras le asestaba con cada palabra un puñetazo en la redonda cara.

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10/11/2019, 14:02
Kyle Evans

Kyle permaneció escuchando, en silencio, todo lo que estaban hablando. No levantó la cabeza del suelo en ningún momento. "¿Muchos de vosotros poseéis ese símbolo y estáis afirmando que no tenéis ni idea del motivo de este?", susurró.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que, hasta que no levantó la cabeza no fue consciente de lo que estaba sucediendo a su alrededor. Abrió lo más rápidamente posible su maletín, intentando que no se viese el resto de su contenido, y sacó de él una pistola con la que apuntó a aquella mujer.

-¡Detente o te disparo!

Gritó, maldiciendo para sus adentros el tener que haber mostrado lo que llevaba de forma tan repentina. Buscó apuntar hacia alguna extremidad suya, pero no apretó el gatillo. Tenía que comprobar antes qué era ella.

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11/11/2019, 02:37
Director

Que el pizzero levantara el brazo fue la gota que colmó el vaso para Jennifer y no pudo evitar el impulso que le hizo saltar como un resorte para morderle. En ese momento el ascensor se tambaleó y todos sintieron como se desplomaba unos metros para volver a quedarse parado. Habían sentido una horrible sensación de vértigo.

El pizzero había recibido un horrible mordisco por parte de Jennifer y ésta estaba masticando la carne que le había arrancado del brazo mientras toda su boca rezumaba sangre. Segundos después, el cura empezó a gritar un salmo de expulsión que de nada sirvió. Jennifer no tenía al demonio dentro, o si era así el cura no lo había logrado expulsar. El jefe de la empresa empezó a pegarle puñetazos al orondo cuerpo de la mujer cuyos golpes ni tan siquiera sintió. Pero con cada embestida del calvo el ascensor se tambaleaba más y más. O se andaban con cuidado, o al final aquello se desplomaría y quedarían todos reducidos a picadillo.

Finalmente y para sorpresa de todos, Kyle sacó una pistola y apuntó a Jennifer. La mujer, asustada, dejó de masticar sin comprender bien qué estaba pasando.

Viernes
14.44 h

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11/11/2019, 02:42
Director
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El hambre de Jennifer se había saciado un poco y no comprendía las razones de Kyle para apuntarle con la pistola. Tenía hambre y simplemente se había hecho con un trozo de comida, total, que mas daba un trozo de brazo que un trozo de pizza...

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11/11/2019, 02:43
Director

Diego sintió como Jennifer le arrancaba parte del brazo de un solo bocado. Aquella gorda le había arrancado parte de su brazo por culpa del hambre que tenía o quizá por alguna otra cosa peor. ¡La gente de ese planeta estaba muy loca! El problema vendría cuando su factor de regeneración quedase expuesto ante todo el mundo y todos pudieran ver como su herida era cicatrizada en tan solo unos minutos. Si alguno de ellos era un Hombre de Negro le descubriría al momento. ¡Quizá podría hacer algo antes de que fuese demasiado tarde!

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11/11/2019, 02:47
Director
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Fátima sabía que las palabras que estaba mencionando el cura no servirían de nada y a la vista estaba. Su dios no era el verdadero, y por mucha expulsión que intentase formular sería inútil. En cambio ella sabía que si de verdad Jennifer tenía al demonio en su interior, podría echarle la botella de lejía entera que como mataba todas las bacterias seguro que acababa con el demonio de su cuerpo.

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11/11/2019, 02:49
Director

¡La pistola! Michael vio como Kyle sacaba una pistola de su maletín. ¡Si se hacía con ella podría pegarse un tiro y acabar con su vida de una vez por todas! ¡Además, John era también culpable de su despido, aunque fuese de forma indirecta, podría aprovechar para pegarle un tiro y calmar así sus ansias de venganza! Pero antes tendría que hacerse con la pistola de Kyle.

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11/11/2019, 02:51
Director

Había subido a ese ascensor con la intención de acabar con su archirrival que estaba unas plantas más arriba. Pero habían pasado ya más de 40 minutos desde que le había visto así que era bastante probable que llegase tarde. ¿Y si aprovechaba toda esa confusión para robar la pistola a Kyle, dispararles a todos y robar el maletin lleno de dinero que tenía John?

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11/11/2019, 02:53
Director

La pistola de Kyle era lo que necesitaba para convencer a los de la mafia de que desactivasen la bomba que habían puesto en el edificio. Podía tratar de arrebatársela o bien pedirle que le ayudase a acabar con ellos o sino el edificio explotaría llevándose consigo a montones de vidas inocentes.

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11/11/2019, 02:57
Director
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Tronald y Diego llevaban el tan buscado tatuaje de estrella de siete puntas. ¡Eso solo podía significar una cosa! ¡Ellos eran los alienígenas que había venido a detener! Quizá sería mejor gastar las pocas balas que quedaban en ellos que en matar a la gorda que tan solo le había pegado un mordisco llevada por la desesperación del hambre. Porque si Jennifer era el demonio u otro mal, eso le daba igual a los Hombres de Negro, pues su única misión era acabar con la raza alienígena que estaba a punto de huir del planeta.

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11/11/2019, 03:00
Director

Está claro que Diego es uno de los miembros de Los Seguidores de los Salvadores y que Jennifer ha tratado de arrancarle el tatuaje de un mordisco por culpa de su envidia. ¡La gorda es una de los envidiosos que quieren evitar que ellos se reúnan junto a los Salvadores y que por fin les lleven a los Cielos! 

Si el exorcismo no ha servido de nada, quizá lo haga el agua bendita, o de lo contrario la pistola que Kyle lleva encima.

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11/11/2019, 08:20
Tronald Dump
Sólo para el director

mientras lanzaba agua bendita sobre la señora rellenita, salmodió las palabras que conocía de memoria.

Notas de juego

El agua bendita también se la he lanzado en mi post.

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11/11/2019, 13:53
Michael Granger

La mirada de Michael llevaba fija en el cura desde hacía rato. No se fiaba de lo que le había dicho, ni tampoco de la historia de la rubia. ¿Qué necesidad había de mentir? 

Y de pronto, todo se fue aún más a la mierda. Notó un movimiento y al mirar, pudo comprobar cómo la gorda se abalanzaba sobre el pizzero, como una leona se lanza sobre una gacela. Aquel acto, fue acompañado de las palabras del cura, que parecía estar tratando de expulsar un demonio de ella. La situación se había vuelto exageradamente grotesca, aunque sólo era el principio.

Con aún más sorpresa, Michael fue testigo de cómo el jefe empezaba a golpear a la gorda y, por si no fuera poco, el moreno sacaba una pistola. Todas las alarmas se encendieron en la cabeza de Michael. Y casi en un acto reflejo, fue como pudo hacia el moreno tratando de empujarle para que no tuviera un tiro cómodo. - ¿Qué haces, imbécil?, ¿no ves lo pequeño que es esto y lo pegados que estamos unos a otros?, ¿a cuántos quieres matar hoy? - la mirada estaba fija en los ojos del moreno. Era peligroso disparar a esta distancia. Sin duda daría a la gorda, pero a tal distancia podría atravesar y dar en otro, o en la pared del ascensor, provocando multitud de problemas. Eso sin mencionar la facilidad para sacar un arma que no debería llevar encima. Empezaba a estar claro que el cura no era el único que no trabajaba en la empresa.

Relajando algo más el tono, volvió a dirigirse a él, - Tranquilo. Dame la pistola. Pase lo que la pase, somos muchos para reducirla. No es necesario disparar. Dámela.

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11/11/2019, 15:50
John McCain

La pistola... Esa podría ser la clave...

Escucha- dijo dirigiéndose a Kyle-. Lo que he dicho es totalmente en serio, la mafia me amenazó con poner una bomba en el edificio. Necesito que me des esa pistola para poder plantarles cara o todos los que estamos en el edificio podríamos acabar muertos. No le dispares, somos suficientes para mantenerla sujeta y que no muerda más. Pero dame la pistola. Nuestras vidas dependen de ello.

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11/11/2019, 19:41
Alexia Romanov

               - Dios mío!     Detente Jennifer!  Usted también jefe!    Guarde esa arma guapo!  Y haga el favor de callarse padre!     Todos manténgase en .... Paz!     Porque  estamos todos aquí muy encerrados y apretados como para que varios salgamos heridos! -.    Dijo asustada Alexia al reconocer las abruptas reacciones de la mayoría y por un momento insistió:

              - Creo que necesitamos colaborar para encontrar la solución a esta trampa y poder salir de este lugar pronto, pero mientras eso pasa por favor vendenos la pizza guapo!   Que Jennifer y los demás comamos y bebamos si incluyes bebidas y nos relajamos juntos antes de colaborar para escapar de aquí!

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11/11/2019, 20:03
Fátima Alhair

- ¡Por Alá! ¿Qué demonios esta pasando?

 Fátima no escondió su sorpresa y disgusto frente a la acción de la oronda mujer que se abalanzó a atacar al pizzero y morderle el brazo. Así como tampoco escatimó en mirar de muy mala forma a Kyle, el cual apuntaba a Jennifer con un arma. Se notaba que mucha de la gente que estaba en ese ascensor no podía lidiar con la situación y harían que todo ellos termine en desgracia. Había que pensar con tranquilidad, por más que costara hacer eso.

 Era evidente para la musulmana que había alguna especie de demonio en la mujer caníbal; aunque un demonio diferente al que el cura tenía en mente. Un demonio que no respondería a las plegarias y oraciones de Tronald. Ese demonio y el arma de Kyle eran las principales fuentes de nerviosismo en el ascensor en el momento.

- Por favor, desarme la pistola. Sáquele el cargador y písela. No podemos convivir tranquilamente sabiendo que uno de nosotros lleva un arma consigo. No nos sentiríamos seguros. Además de que mientras más movimiento allá en este ascensor... más riesgo corremos. ¿Se dieron cuenta de cómo se movió? Esto es preocupante.

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11/11/2019, 22:50
Diego Mendoza

Diego se echó hacia atrás intentando hacer sitio entre la loca y él mientras levantaba su brazo herido e intentaba separarla a patadas. En medio de ese horror la caja de la pizza cayó al suelo.

-¡¿Pero qué cojones es esto?!-dijo alarmado-¡¡¡Atrás, loca de mierda!!!

A pesar de que el ataque había sido fugaz, había conseguido arrancarle un trozo de carne. El pizzero vio como la mujer lo devoraba como si fuera un bocado de lo más apetecible. De suerte que el calvorota comenzó a castigarla y el tipo negro la puso a ralla con su pistola y la mujer desistió de su actitud. 

El ascensor se tambaleaba.

Intentando no perder el equilibrio recuperó la caja de la pizza. Su brazo sangraba, pero no demasiado. Utilizó lo primero que tuvo a mano para taponar la herida. Debía evitar la pérdida de sangre. 

-Gr...gracias-dijo dirigiéndose a aquellos que habían acudido en su ayuda, mientras recuperaba la compostura casi instantáneamente-.

Lo cierto es que no parecía que acabara de sufrir un mordisco que le arrancase un trozo de carne

-¿Y...y tú?¿Quién eres que llevas una pistola?Ten cuidado con eso. Si disparas aquí y fallas la bala podría rebotar y las consecuencias serían...imprevisibles. Además, la mujer parece que ya se ha relajado. Y no te preocupes por mí. Esto duele, pero no es nada grave.

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12/11/2019, 21:33
Jennifer Brown

Los cachetes de la enorme mujer temblaban ligeramente cada vez que masticaba el trozo que se había llevado a la boca. Saboreandolo con ansiedad. Ni se inmutó de los golpes que su jefe le había propinado debido al hambre pero de pronto, después de haberse saciado un poco, elevó las manos cuando se vio apuntada, como si no entendiera el motivo.

¿Q-Qué? ¿Por qué? — preguntó confundida mientras un hilillo de sangre corría  bajo la comisura de sus labios, y evidentemente no era suyo. Ni se había dado cuenta de que el ascensor había descendido varios metros por aquel extraño frenesí. Estaba completamente confundida, en su rostro podía verse perfectamente que no tenía ni idea de qué había pasado. Con el dorso de la mano se limpió algo que corría por sus labios y se asustó nuevamente. — ¿Qué me está pasando? — No podía prestar atención a que aquel tipo llevara pistola, tenía suficiente con su propio problema.