Partida Rol por web

damocles esquiva los ataques de la bestia y girando su espada le ataca tb,pero la bestia lo esquiva,damocles se prepara para la nueva embestida: asi princesa no es mas que una alimaña del hades tu puedes destruirlo,vence a ese monstruo

La bestia, tras esquivar el ataque de Damocles, le ataca en el pecho, haciendo que este caiga desequilibrado, lo cual le libra del coletazo, pero queda en el suelo, y desarmado, momento que la bestia aprovecha para pisarlo, haciendo que pierda en total 16 Puntos de vida.

Por lo que Damocles queda al limite de sus fuerzas.

La espada y el escudo han caido justo delante de Nereïa.

-¡Damocles!- exclama preocupada y aterrorizada ante el tremendo pisotón que el demonio acaba de propiciarle al noble capitán.
Se dispone a acercarse hasta él pero algo la detiene. Sus armas en el suelo y el recuerdo de un extraño sueño que quizá se cumpla.

-No puedo permitir que todos estos sacrificios sean en vano- a pesar de que también querría socorrer a Damocles, sabe que no podría hacer gran cosa por él, así pues recoge la espada y después el escudo, el cuál resulta algo pesado para ella, pero aún así se arma de valor e intenta un nuevo ataque.

Rapido hay que sacarlo de ahi... y rapidamente me dirijo hacia la posicion de damocles e intento llevarlo a lugar seguro fuera del alcance de la bestia...

ahogo un grito cuando el demonio consigue derribar y pisar a damocles. empiezo a correr hacia el, con lágrimas en los ojos.

Alaefin sube rápidamente a un caballo de un guerrero que acaba de caer.
Toma la lanza del cadaver y rápidamente carga contra Mefistófeles para que les de tiempo a Hepasto de sacar a Damocles de allí.
El caballo era acosado por las hordas demoniacas pero Alaefin ignoraba todos los golpes, pretendia hacer cabalgar a su bestia hasta el último aliento como todo guerrero. Entonces colisionó contra el demonio y cayó de burces al suelo, pero se repuso, demostrando impropia en él. arremetió contra la bestia a sabiendas de que su ataque no produciria daño alguno, pero aún asi lo intentó, clavando en el costado de la bestia un fuerte lanzazo. que aún así no le pordujo más que un leve rasguño antes de cimbrear y partirse en dos.

al ver recoger las armas a Nereïa el semblante de la bestia cambia, lanza lejos el inerte cuerpo de Damocles, y se dispone a enfrentar a la princesa.

Nereïa en el momento que recoge las armas, siente un extraño poder, una luz le envuelve, y parece como si los mismos dioses guiasen su mano.

A partir de ahora hieres a la bestia con 8 o más en el dado, pero solo tu tienes el poder, si le hieres, el daño se determina D12+4

Nereïa ahoga una exclamación, asombrada de sí mismo, pero sintiéndose de pronto mucho más segura de sí misma y de su potencial.
Puede y debe enfrentarse a la bestia... Su semblante se torna más serio mientras sujeta la espada con más fuerza, a pesar de ello parece que aún no ha asimilado su nuevo poder y el primer ataque no resulta satisfactorio así que prepara el escudo para detener el contraataque.

damocles siente como las garras del deminio se calvan en su abdomen siente que el aire le abandona luego cae al suelo y la bestia lo pisotea,siente frio y todo se va nublando,pero antes de caer inconsciente ve la luz que envuelve a nereia: solo tu puedes hacerlo princesa,salvanos a todosun sonido gutural se escapa de la garganta de damocles y por un momento vuelve a tene fuerza: te amo isola....sus ojos se cierran y yace en el suelo innerte

Nereïa lanza un primer ataque, el primero en toda su vida, y la espada floja en su delicada mano se desliza para caer al suelo, se queda aferrando su escudo con ambas manos, a merced de la horrible bestia, que se dispone a contraatacar. pero algo detiene su mano en el ultimo instante, y ni tan siquiera puede rozar el delicado semblante de la asustada princesa.

Nereïa parpadea aturdida tras el grueso escudo, pero al criatura no ha impactado sobre ella así que se lanza a coger de nuevo la espada, armándose nuevamente de valor al sentir la fría empuñadura en su mano.

-¡Vuelve al abismo!- exclama mientras asesta un severo y certero corte en el costado de la bestia.

Veis perplejos como Nereïa ha asestado un espadazo que hubiese partido a más de un hombre en dos, la espada se ha quedado fuertemente clavada en el costado de Mefistofeles, y una oscura y pestilente sangre brota de su costado.

Aturdida la bestia intenta contraatacar, pero está tan gravemente herido que falla, se tambalea y cae al suelo, aunque consigue levantarse, y salir huyendo, entre las calles, parece que aunque fieramente herida aún no está por completo vencida.

afortunadamente nereïa consigue alcanzar el costado de la bestia con la espada. la criatura huye por las calles de la ciudad, pero el rastro que deja tras de si es imposible de perder. seguidla!!! ordeno a los hombres, mientras sigo corriendo hacia damocles, cuando llego a su lado me arrodillo en el suelo y le cojo la mano.

mis ojos estan llenos de lágrimas, tengo un nudo en la garganta que no me permite articular palabra. beso su mano y empiezo a llorar. no..., no te mueras, no me dejes aquí, sin ti la vida no tiene sentido. miro su semblante, parece dormido, me seco las lágrimas con una punta del vestido. damocles, vuelve.

Onorio corre hacia el cuerpo de Damocles. Lo examina. Esta gravemente herido. Perecería tener varias costillas fracturadas, y una gran herida producida por las garras de la bestia al lanzarlo por el aire.
En ese instante ve como Nereia logra impactar a Mefistófeles y este sale escapando. Horus está en su hombro, lo levanta con el brazo y lo manda a seguirlo.
Saca de su morral una de sus mezclas, y la aplica ciudadosamente sobre la herida, para evitar que esta se infecte.

Damocles no está herido de muerte, pero el daño es considerable, necesitará un dia para volver en sí y varios para poder levantarse del todo, Aeron, se mantiene consciente, pero sus fuerzas le han fallado, y apenas se tiene en pie.

Nereïa se resiente del golpe dado, el cimbreo producido por el filo de la espada al atravesar las escamas de la bestia, le han abierto la muñeca que ya tenia lesionada, aún así aguanta la espada, y sabe que debe seguir y rematar a la bestia.

Los demás podéis ahora socorrer a los heridos, pues son varios, e idear un plan de realojo de todos aquellos que han perdido sus casas debido a los constantes catapultazos que, por cierto aún continúan, pues nadie a mandado el alto el fuego.

-¡Traedme un caballo!- exclama mirando alrededor mientras pequeñas gotas de sudor resbalan por su frente a causa del dolor de a muñeca. Aún así sabe que debe continuar pues al parecer es la única que puede hacerlo.
Cuando le traen la montura sube con la ayuda del soldado en cuestión y empieza a galopar siguiendo el rastro de sangre para dar muerte definitiva al demonio...

Alaefin da a uno de sus subordinados la orden del alto el fuego.
El soldado toca la melodía correspondiente en su corneta y posteriormente Alaefin coge uno de los caballos y sigue a la princesa.