Partida Rol por web

Gracias gran padre zeus ,aprendere a convivir con los mortales ,auque sera una tarea dificil tendre que adaptarme a mi nueva situación como mortal que soy me siento tan devil me quedo sentada mirando el horizonte cuando algo desconocido hata ahora para mi sucede una lagrima cae sobre mi rostro y un sentimeinto desconocido hasta ahora por mi surge de mi interior, tristeza.

Nereïa entreabre la boca asombrada ante las palabras que alcanzan a oír todos procedentes del dios de la guerra, Ares.
Niega con la cabeza cuando Aeron se la acerca y posa una de sus pequeñas manos sobre su brazo, cómo si el simple contacto con el Eunuco ya le brindara más confianza y seguridad.

-Creo que han sido imaginaciones, sin embargo lo que acabamos de oír no... Tal vez alguien debería ir a ver cómo se encuentra Síbila. ¿Acaso no os ayudó en la propuesta de paz?- pregunta a Hepasto y Alaefin mirándolos alternativamente, esperando que se den por aludidos puesto que aunque ha sido algo sutil, la intención es clara.

Nereïa toca mi brazo y un escalofrio recorre mi cuerpo cuando la voz de Ares se apodera del lugar. Parece ser que Sibila ya no es la diosa que habia sido y ahora es una mortal mas como nosotros. La princesa parece tranquilizarse un poco, pero tambien se nota cansada, el dia ha sido largo y han pasado demasiadas cosas que hay que asimilar. La joven Nereïa apremia a los soldados de Damocles a salir de la tienda diciendo que deberian ir a comprobar como se encuentra Sibila, aunque imagino que en realidad le apetece quedarse sola para descansar, asi que me dirijo a los soldados alli presentes por si todavia no lo han entendido.

Caballeros, la princesa necesita descansar despues de todo lo ocurrido y agradeceria un poco de intimidad, si no os importa.

damocles se estremece y jadea, eso me excita más. sigo lamiendo con avidez cada centímetro y cada rincón de su sexo viril. finalmente me lo introduzco en la boca, está caliente, y tiene un gusto ligeramente salado. por sus reacciones sé que eso le gusta, muevo la cabeza arriba y abajo, sin correr, manteniendo el mismo ritmo de mi respiración.

Los soldados se marchan mientras Nereïa los sigue con la mirada.
Una vez están afuera, ella suspira largamente. Más aliviada, tranquila y segura ahora, pues en cierto modo se sentía un poco incómoda con su presencia a pesar de no temer que realmente fueran a hacerle algún daño.

-Es extraño todo lo que ha ocurrido y tan deprisa, ¿no? Me siento...rara- apoya una mano sobre su pecho mientras observa distraidamente los pies del eunuco para después levantar la vista sonriéndole con dulzura, sintiendo que podría pasarse así mucho rato o incluso horas sin cansarse... Pero por desgracia no es capaz de ello, la vergüenza la impulsa a irse hasta el mismo diván de antes para sentarse con aparente tranquilidad.

-¿Y tú? ¿Qué piensas de todo esto?- le pregunta interesada.

Los soldados marchan de la tienda, dejandonos a Nereïa y a mi solos. La princesa se queda un momento mirandome a los ojos, dejando asi que contemple toda su hermosura, pero un momento despues aparta la mirada y se sienta en el divan. Me parece que no ando muy desencaminado si pienso que siente algo por mi, como yo lo siento por ella. Me acerco hasta su lado y me arrodillo frente a ella.

Pienso que esta es la situacion mas inverosimil que he vivido en mi vida. Y que siento algo por vos, si me permitis el atrevimiento. Tal vez me he excedido en la confianza que depositais en mi y mi comentario este fuera de lugar, si es asi perdonadme, pero con todo lo que esta ocurriendo tal vez no tenga muchas oportunidades de deciroslo mas adelante y este sentimiento es demasiado grande para contenerlo en mi pecho.

en la playa, oyes lo de Sibila, Ares la ha traicionado, no se encuentra lejos de donde tu estas, ella esta cerca de la puerta de la ciudad, y tu estas cminando cerca de la muralla.

damocles jadea de placer su cuerpo se estrmece,de repente damocles agarra la cabeza de isola,su boca esta a escasos centimetro sde su falo,la hace le vanta y la tumab en la mesa,comienza a besarla y recorre su cuello con la lengua,mientras con su mano acaricia su sexo,esta caliente y muy humedo,ella gadea se retuerce,mientras damocles chupa sus pezones y los mordisquea,un dedo entra en su sexo y ella se tensa y lanza un profundo gadeo,damocles sigue bajando hasta llegar a sus muslos los besa y mientras el dedo entra y sale de ella,damocles lame su sexo,su excitacion crece con cada jadeo se isola,ella cada vez mas humeda y caliente,la lengua de damocles cual remolino gira y lame de manera vertiginosa para luego frenar y ir mas lento,su dedo tampoco se detiene,sige entrando y saliendo.

La joven ladea un poco la cabeza cuando Aeron se pone de rodillas junto a ella, le escucha con atención, aguantando la respiración mientras sus ojos se iluminan al oír la confesión del eunuco, despertando y acabando de desbordar sus propios sentimientos hacia él.
Un ligero rubor sube hasta las mejillas de la princesa, pero aún así decide que esta vez se armará de valor a pesar de ello.

-Yo también... siento algo por ti que no puedo expresar con palabras, nunca me había ocurrido algo parecido pero cada vez resulta más difícil y doloroso intentar ocultarlo- le sonríe cariñosamente y se inclina para besarlo con dulzura y suavidad en la frente, mientras una de sus pequeña manos se enreda por su pelo descendiendo por la nuca, embriagando al eunuco con su propia calidez y aroma.

Onorio recorre la ciudad. Por los indicios logra deducir que la bestia se ronda el centro. La actitud de la plebe es un tanto dura. Ese sentimietno de abandono es patente. No entienden que no hay mucho por hacer. Pero por otro lado es razonable. La ciudad esta en caos. los cadaveres se apilan y no hay respuestas.
Se encamina hacia el mismo centro y allí ve al canciller. Salta rapidamente de su caballo espada en mano, y se pone a su lado.
- Canciller! Que puedo hacer para ayudaros. Decidme!

Alejaos de aqui, Onorio, por el momento nadie puede hacer nada, tan solo aseguraos, que trtas lo que yo voy a hacer, nadie libere a la bestia, hasta que llegue quien pueda matarla, mañana al Alba. tras decirte esto, da un paso hacia la bestia, y comienza un ensalmo, de repente la bestia salta hacia el y comienza a despedazarlo en vida, pero el canciller no se detiene, hasta que su sangre cubre a la bestia, y su cabeza rueda por el suelo, el canciller ha muerto, pero la bestia comienza a sufrir y se queda como petrificada.

Las poderosas voces y sonidos que provenían desde cerca de las puertas de la ciudad alertaron a Efasto el cual no se encontraba lejos de ahí ensimismado en sus propios pensamientos. Efasto pensó que tal vez se trataba de la bestia Mefistófeles atacando alguna persona por lo tanto desenvaino sus espadas y veloz como el viento se lanzo al lugar del estruendo. Efasto se deslizo sobre la cuesta de una loma y estaba listo para enfrentarse a lo que fuera que el destino le pusiera delante sin embargo cuando Efasto vio lo que en realidad acontecía no supo si era capaz de enfrentar los acontecimientos. Efasto miro a la hija de Zeus llorando, su extrema belleza seguía ahí sin embargo algo había cambiado en ella, de alguna manera Efasto la percibía diferente aunque no supo exactamente de que se trataba. Efasto permaneció unos segundo parado, mirándola sin saber que hacer. Luego envaino sus espadas y camino unos pasos hacia ella, cuando estuvo parado cerca, a menos de un metro extendió su mano por un segundo para ayudar a Sibila, sin embargo en ese momento dudo.

Es la hija de Zeus… ella no necesita tu ayuda hijo del viento, después de todo que podría hacer un simple mortal para ayudar a un ser divino como ella?! O que podrías decir para consolar sus lagrimas… aunque es extraño y conmovedor… nunca vi una diosa llorar… siquiera sabia que podían llorar. Suspiro y lentamente retiro su mano, considerando que esta era un gesto inútil tratándose de una diosa entonces Efasto se limito solamente hablar.

Esta bien?! … fue acaso la bestia Mefistófeles la causa de sus pesares?! Si es asi tal vez deberíamos salir de aquí cuanto antes y regresar al campamento, dudo que podamos detener a la bestia nosotros dos solos. Las palabras de Efasto sonaban dubitativas y con poca convicción, ya que de alguna manera Efasto percibía que se trataba de algo mas, algo que tal vez los mortales como el nunca llegarían a entender.

E sacrificado mi divinidad por defender a los mortales y enfrentarme a mi hermano Ares ,el fue destruido y soy mortal e perdido mis poderes ,auque nunca envejecere ni parezere ninguna enfermedad salvo el daño por espada,vagare eternamente en un mundo al que no podria encajar ahora soy vulnerable e perdido mis poderes ,pasare de ser sibila la mensajera de los dioses a Sibila la mortal ,el precio que e pagado a sido muy grande ,gracias por intentar reconfortarme Efasto pero ahora soy soy una simpe mujer humana sin rango ni posición que su unica posesión es esta tunica y el nombre de Sibila que desencadenara canciones sobre su caida a lo largo de todos los reinosMe pongo de pie y sigo mirando hacia el horizonte suspirando entre sollozos

Efasto quedo en shock, como si miles de preguntas le atacasen en su mente al mismo tiempo, para las cuales no había clara respuesta.

Perder su divinidad? Ares destruido? Ayudar a los mortales? Efasto trataba de asimilar toda esa información en unos pocos segundos, lo cual, no era fácil para ningún mortal, y el poco sabia de los caminos de los dioses. Efasto se pregunto si tal vez esto se trataba de una prueba de los dioses hacia ellos o algún truco de la bestia Mefistófeles, después de todo el no podía entender porque una diosa había entregado su propia divinidad por los mortales, ya que Efasto estaba acostumbrado a los comportamientos egoístas y caprichosos de las divinidades, en su mente resultaba un tanto difícil de concebir tal entrega por parte de uno de ellos hacia la raza humana. Difícil de comprender sin haber algún motivo de fondo…. Entonces Efasto se pregunto: Porque la hermosa Sibila se sacrificaría por nosotros? Cual es el motivo que sus labios ocultan? Pero como interrogarla en este momento… tan emocional para ella, no seria justo ni cortés y si en verdad ella dijera la verdad… tampoco seria una recompensa justa ante su sacrificio el ser interrogada sobre sus secretos. Entonces Efasto dejo sus inquietudes para otro momento mas propicio y simplemente se limito ayudar a la mujer si esto le era posible.

Si en verdad es cierto lo que dices Sibila hija de Zeus entonces hoy mas que nunca deberías considerar ayuda, aunque tal vez eso no sea fácil para ti quien otrora nunca había necesitado de esta. Efasto miro a la mujer que se paraba mirando al horizonte y le hablo nuevamente.

Esta claro que tal vez desees estar sola, y mi presencia te moleste sin embargo no podré irme hasta asegurarme de que estés a salvo, sin tu divina investidura eres tan vulnerable como yo a un posible ataque de la bestia y si as echo un sacrificio por nosotros como alegas, seria pagar a este con ingratitud dejarte sola a tu suerte con la bestia asechando en cada rincón… por eso te ruego Sibila que me permitas escoltarte al campamento con el resto de nosotros y prometo que una vez allí ya no me veras y podrás estar sola y en paz… pero segura. Efasto no sabia que esperar como respuesta de la hija de Zeus y supo que tal vez poco podría hacer para ayudarla salvo, llevarla a un lugar mas seguro. Sin embargo aun dudaba de lo que sus ojos veían y si todo fuera como Sibila decía de todas maneras no sabia si ella aceptaría ayuda de un mortal como el, la hija de Zeus, aunque ya no mas divina, se veía orgullosa y autosuficiente, aun en este momento tan emocional, Efasto dudo que ella aceptara su ruego pero aun así, el extendió su mano y espero la respuesta de Sibila.

Hago un profundo suspiro y acontinuación me doy la vuelta y cojo la mano con delicadeza de EfatoSois muy amable ire gustosa al campamento con vos ,aqui ya no hago nada ya tendre toda la eternidad para lamentarme de mi desdicha.En esta vida nada es eterno los hombre se elvan y caen al igual que los dioses el destino rije nuestras vidas

Nereïa confiesa sus sentimientos y besa mi frente mietras su mano se enreda en mi pelo para acabar acariciando mi cuello, provocando con su calided y dulzura que un escalofrio recorra mi cuerpo de la cabeza a los pies. Levanto un poco mi cara y beso suavemente los labios de la joven princesa con un corto beso, mientras acaricio su suave mano.

Nereïa, mi corazon os pertenece. Con vuestra belleza e inocencia habeis hechizado a mi persona y si antes estaba dispuesto a dar mi vida por vos, ahora seria capaz de volver del mismisimo infierno para volver a estar a vuestro lado. Por otro lado, creeis que nuestra historia podria llegar a buen puerto? Yo ya no soy un hombre completo y nunca os podria dar descendencia.

Un cosquilleo recorre todo el cuerpo de Nereïa tras sentir los labios de Aeron sobre los suyos, y al parecer acaban en su estómago quedándose ahí mientras lo contempla casi ensimismada mientras acaricia su amplio cuello con el pulgar.

-Ahora que Padre ya no está, todo eso p
ierde relevancia... -se levanta parcialmente del diván, sujetándose el vestido para poder sentarse de rodillas frente a él y quedar a la misma altura.
-Me da igual lo que seas, esto es lo que me importa de verdad- añade apoyando una de sus manos sobre el corazón del eunuco mientras se le acerca un poco más.
-Y que te amo, ya no podría echarme atrás aunque quisiera- dice finalmente, convencida, mientras vuelve a besar los labios de Aeron con cariño y ternura, manteniendo una mano en el cuello y la otra en su fuerte pecho.

Alaefin sale de la tienda de Hepasto y cuando ve que el Eunuco y su protegida se van se queda a conversar con sus compañeros.