Partida Rol por web

Una gran formación dorada se alza a vuestra vistas. Es impresionante y todo esta hecho de oro,no tiene ventanas ni puertas sin embargo para el que la conoce es muy fácil entrar,pues este emplazamiento no es físico y su llave es un alma especial. Un atril central corona la sala pero parece estar fragmentado.

Llegas a este lugar y ves como todo esta cubierto por las tinieblas,el atril central esta destrozado pero una parte de él se recompone cuando llegas.
A tu lado puedes ver la sombra del dragón de huesos que esta perdido y no sabe como llegar aunque el camino está en el fondo de su alma.

Llego al lugar, como si fuese algo natural para mí. Todo es dorado, precioso, como si no existiese mácula alguna, no obstante, sí que existe y estoy aquí para ayudar a terminar con ella. Mis ojos se clavan en la silueta del dragón de Hueso, quien no es capaz de venir. No obstante, sé que debería de estar aquí y, quizás, entre ambos reconstruir el altar del dragón Dorado. He fortalecido su ser y es puro, no comprendo cómo no es capaz de verlo... Quizás sea por que las sombras sean algo natural para mí.

¡¡Tyrillax!!

Digo, clamando su nombre, esperando que sea capaz de escucharlo y seguir mi voz.

Dentro de tí...

Espero que comprenda mis palabras, que lleguen a su alma. Estamos aquí por algo, y debemos de solucionarlo.

Al ver cómo no reacciona me acerco al pedestal y trato de proporcionarle mi oscura energía, no obstante, me detengo y extiendo mi mano para coger al dragón de Hueso y pronunciar algunas palabras arcanas mientras intento acceder a la energía, a la esencia, del dragón Dorado para poder traerlo, aún a costa del don que se me ha otorgado en caso de ser necesario, quizás canalizando mi energía al pedestal, al dragón de Hueso, o incluso a ambos a la vez.

Resignado de ver cómo nada cambia me dirijo hacia la cúpula y la toco con la yema de los dedos mientras suspiro.

Vamos. Un poco de libertad.

Comento casi ausente. Mi mente está bloqueada y no sé cómo avanzar.

El tercer hermano que se muestra es el dragón esmeralda,aunque como Huesos esta perdido pues no sabe llegar hasta este lugar sagrado.

¡Idiotas!

Rugo enfadado.

¡Miradme! ¡Ya no sé cómo decirlo!

Llegas a este lugar y ves como todo esta cubierto por las tinieblas,el atril central esta destrozado pero una parte de él se recompone cuando llegas.
A tu lado puedes ver al Dragón de Sombra que esta sonriendote macabramente.

¡¡Al fin hermano!!

Exclamo abriendo los brazos para acercarme a abrazarle en un gesto nada habitual en mí.

Llevo sólo en este lugar desde que esto comenzó...

¿Pero que es esto? ¿Donde estamos? ¿Que puedes decirme de este lugar?

Estamos en la cúpula dorada... Donde podemos hablar, planear y organizar nuestro don... ¿Has sido el responsable de dragón Etéreo?

Pregunto mirándolo.

El dragón Verde también es nuestro hermano... Y no viene.

Tras un nuevo amanecer observo a mi compañero.

¿Estás conforme con mis palabras? No uses tu don sin hablar conmigo... Necesitamos organizarnos.

Así sera, hermano. Intentaré que nuestro verde hermano se nos una. Y si, yo he sido el responsable de Etéreo 

Si deseas puedo ponerte al día... Pareces algo ausente.

Deberías de centrarte en el dragón Wyvern...

¡Por todos los dragones! ¡Dí que erraste con el dragón Azul!

Por alguna razón, una parte de mis recuerdos y conciencia se ha desvanecido... de manera que confiaré ciegamente en ti, Dragón de sombras ¡Se hará como dices!

Bienvenido al mundo de los... No muertos, dragón de Hueso.

El resto de mi plan es sencillo... Ven al dragón Rojo y nos dan su resultado,  mañana se le pregunta al dragón Rojo y, salvo que sepamos su inocencia, lo ejecutamos... El dragón Etéreo comprueba si el dragón Rojo decía la verdad o miente... Y así sabremos el resultado de los supuestos investigadores. O matamos al dragón Rojo y que el dragón Etéreo nos responda y sabremos entonces la verdad de los investigadores. En cualquier caso, sabremos la verdad de los investigadores.

El dragón de Sombras se desvanece con un grito