Partida Rol por web

Sin callar la boca, Jaali se acerca a Diegen mientras saca un bote de arcilla de un bolsillo y lo destapa.

- Ya os lo dije, eh? No será porque no os lo dije. Pero nooo... vamos a comportarnos como los terneros en la época de celo, que sólo saben moverse hacia adelante y empujando. Al final, el que peor lo ha pasado es el semielfo, el que menos culpa tenía por una vez. Jonova, por favor, aplica este unguento en la herida del gordo. Se me ha olvidado echarle bromuro, así que sólo le desinfectará la herida pero no la mente---le dice a la druida.

Luego se encamina a Diegen, que intenta aflojarse un poco el peto porque le duele.

- Chico, yo no sé qué te ven pero estos muertos vivientes siempre se ceban contigo...

- Sienten que vengo a limpiarlo todo en nombre de Saranrae.

- ...sí, debe ser eso. O no eran ellos seguidores de Sarenrae también? No sé, los religiosos tenéis una cierta tendencia a masacraros los unos a los otros por diferencias menores de dogma. A pesar de todo mi intelecto, nunca he conseguido entender ese aspecto de vuestra mentalidad.

Jaali humedece un trozo de tela en el líquido viscoso y blancuzco que sale de otro tarro que ha extraído de sus ropas.

- En fin, colócate esto en el hombro, paladín, entre el hombro y el peto de metal. Tienes el hombro al borde de una rotura fibrilar. Esto no te curará, pero al menos te dejará levantar el brazo sin ver las estrellas.

Diegen nota el contacto de trozo de tela con la herida. Escuece. Intenta apartarse pero las palabras del mago le paran:

- No me seas tan nenaza y no te quejes tanto! Si no te gusta, pídele a esa diosa tuya que te cure. Y ya que estás, dile que limpie un poco el templo, que está lleno de sacerdotes parásitos. Bueno, un poco como siempre...

Ignorando la mirada de enfado del semielfo, Jaali mira al resto del grupo.

- Qué? Seguimos? O vais a pasaros todo el día mirándome?

¿A qué estamos esperando? - pregunta Dorwas.

Al ver las curaciones de Jaali, Jonova se apoyó en una pared.

- Esperemos un ratito a que os encontréis mejor, a que esas pomadas hagan efecto. Luego seguimos. No creo que pase nada mientras tanto...

Mientras Jaali esta curando a Dorwas, apenas cinco minutos después del combate se oye un ruido proveniente del fondo del pasillo. Parece como si una gran puerta se abriera. El grupo se queda silencioso preparándose para lo que va a pasar.

Lo primero que ven es un especie de ola que recorre las paredes hacia ellos, a medida que va pasando el pasillo se va transformando. En vez de ser un pasillo construido las paredes se retuercen y cambian hasta que se parecen las paredes de un túnel de una cueva natural de piedra negra. Del techo surgen estalactitas y raíces negras que cuelgan hacia el suelo,  algunos hilillos de agua oscura empiezan a caer en algunas partes de las paredes. El ambiente se hace húmedo y cálido.

Algo despúes de que el extraño cambio os sobrepase, una figura aparece andando con una sonrisa en el medio del pasillo. Es Kardswann, armado con su famosa hacha que se queda parado plantado a escasa distancia.

- Muchas gracias, tengo mucho que agradeceros - dice con una voz extraña, sobrenatural que resuena directamente en vuestro cerebro al mismo tiempo que en vuestros oídos - Libre después de tantos años desde que los sirvientes del Pacto me encerraran, décadas sin nada más que la compañía de los muertos - mientras habla señala a los restos de los zombies - Hace ocho semanas el Templario llego a través de las paredes, pero vosotros, vosotros habéis abierto el viejo sello y por fin mi cautividad se acaba. Y además habéis vuelto a traer la guerra y la sangre a este viejo campo de batalla. Mi señor estará contento. Como recompensa os mataré rápidamente a todos, excepto a uno, que se convertirá en mi esclavo eterno... ¿cual sera? - pregunta, pasando su mirada de uno a otro.

A ti no te engañan con facilidad. Nada de esto es natural o verdad, el terreno no ha cambiado nada, es solo una ilusión a través de la que ves con facilidad. Y lo que esta enfrente vuestra no es Kardswann, es una especie de demonio-insecto de aspecto terrible.

Kardswann? In Africa!?

Diegen mira rápidamente a Morbo. Cómo es posible que el hacha de Kardswann esté en dos sitios al mismo tiempo? En la misma hacha? Son hachas diferentes? Y cómo ha llegado Kardswann hasta aquí si debería estar atado, amordazado, e inconsciente en el mercado de batalla?

excepto a uno, que se convertirá en mi esclavo eterno... ¿cual sera?

A pesar de la peligrosidad de la situación, de todo lo que veía y sabía que podía pasar ahora, Jonova se echó a reir.

- Te dejaríamos a Jaali, para que sufrieras por siempre jamás. Pero creo que ese es un destino peor que la muerte. ¡Chicos, no es más que un demonio-insectoide que se ha lanzado una ilusión! ¡Matadle!

¡Chicos, no es más que un demonio-insectoide que se ha lanzado una ilusión!

Demonio insectoide...?

¡Matadle!

Oh, eso sí que lo entiendo... vamos allá!

Jaali mira hacia kardswann mientras escucha las palabras de jonova

un demonio insectoide que se disfraza de kardswann? Feo lo entiendo. Malvado lo entiendo. Pero tan idiota como paa elegir disfrazarse de kardswann... Es que no me entra. Es que nunca nos podemos enfrentar a una nemesis con un poco de pedigri?

Y además habéis vuelto a traer la guerra y la sangre a este viejo campo de batalla. Mi señor estará contento

Tu señor? Quien es? Porque vamos, si, seguro que despues de que te dejases atrapar y estar aqui encerrado 20 años estara encantado con tus hazañas. Vamos, te estara esperando con los tentaculos abiertos, fijo - le dice el mago. - Acabemos con este ser cuanto antes. Seguro que eso hace que su señor este todavia mas contento.

- ¡Que coj..! Pues no viene ahora el chinche este haciéndose pasar por un poderoso guerrero del más allá y amenazando con esclavizarnos. ¡Eh! Propongo que no lo matemos, que le pongamos otro sello al cuello y se lo asignemos a Jaali como montura. No iba a ser una condena eterna, pero Xulthos, se te va a hacer muuuucho más largo.

Y recuperando su arco da un paso atrás y coloca una flecha.

Tras las palabras de Jonova, todos poco a poco vais viendo a través de la ilusión. Donde estaba Kardswan hay un extraño ser, mezcla entre mantis y escorpión. Pero lo más extraño es el caparazón que lo recubre, es algo parecido pero no exactamente igual a un espejo. La luz se refleja de forma rara al alcanzarlo haciendo difícil fijar la vista en el.