Partida Rol por web

Hummm... - gruñó el enano rascándose la barriga - Supongo que no llevaremos tanta cuerda, ¿no? Estoy seguro que no me costaría lanzar una buena piedra al otro lado para tratar que alguno pasara.

Mago, ¿esto no será cómo en esos cuentas del Pequeño Bazaar y habrá un puente invisible ahí en medio?

El pozo solo tiene 2 metros de largo, no seria muy difícil lanzar una piedra al otro lado ... o saltar ya puestos. La caída son 5 metros, eso si.

- Por qué no tiras un par de ladrillos a ver qué pasa... y luego saltamos? 

Jaali miro frustrado a su alrededor

Pues al final habra que saltar sin mas. Comprobemos antes que no hay nada invisible en el camino

Con un rapido gesto y un par de palabras de poder, varios dardos de fuego salen de los dedos de Jaali hacia el otro lado del corredor

La magia de Jaali demuestra que no hay nada bloqueando el pasillo.

De vuelta en la fogata en Kelmarane, Diegen piensa por un momento en lo que habría pasado si Dorwas y Jaali hubieran realmente estado en aquella mazmorra de la que habla el camellero: habría cogido el enano al mago y lo habría usado como proyectil para investigar la presencia de trampas? El semielfo ve en su mente por unos instantes a Jaali volando por el aire, estrellándose contra un muro invisible, y cayendo a los pinchos de más abajo. 

Qué tonterías se te ocurren, Diegen. 

El semielfo sonríe para sí mismo e intenta concentrarse en la historia una vez más. Puede que esté un poco más de la chaveta, pero Simbad sabe entretener una noche en el desierto...

Al mago, de repente, se le ilumina la cara. Se acerca a Fatima y le planta un beso en los labios

No ocurre nada. Malhumorado, dice

En fin habia que probarlo. Fatima, tu que eres la mas agil - le dice el mago - salta al otro lado y lanzanos una cuerda para poder pasar.

Fatima no tarda ni un segundo en darle un bofetón a Jaali.

-Ya, claro, que lastima, no ha funcionado eh?- Dice malhumorada la mujer mientras se frota los labios con el dorso de la mano.

Luego sostiene una cuerda, hace un poco de carrerilla y salta al otro lado.

Desgraciadamente es una trampa, y en el mismo instante que sus pies tocan el suelo, la baldosa de delante de la que ha pisado se levanta en una columna en forma de arco y le da en el estomago a Fatima, empujándola hacia el foso con un alarido de pánico hasta que el grito es sustituido por el sonido de la carne empalándose.

Jaali mira hacia abajo frotandose la cara, pensativo.

Hombre, yo he tenido reacciones negativas con las mujeres pero que prefieran empalarse a darme un beso no me ocurre todos los dias, no.

El mago mira a su alrededor desde el borde del foso sin saber muy bien que hacer

Sí, eso se llama punch con las mujeres, Jaali. - dijo el enano asomándose por el borde. - Si consigues bajar, yo creo que aún puedes aprovechar algo, eh.

Dorwas cogió una pieda y la lanzó hacia el otro lado del foso, probando a ver qué ocurría.

La piedra que ha lanzado a Fatima ha vuelto a sus posición y el suelo no parece reaccionar ante la piedra del enano. Probablemente no tenga el peso suficiente para activar la trampa, o los mecanismos aún están volviendo a su posición para armarse de nuevo.

Cómo hacer para los hombres besen a las mujeres? Será corredizo el suelo de aquí... o el de allí?

El semielfo reparó entonces en algo importante...

En una de las paredes la argamasa cae y deja ver los ladrillos expuestos, quizá con un poco de habilidad un cuchillo y paciencia, podríais ir trepando hacia el otro lado en algún punto que no fuera una trampa y buscar si hay algún mecanismo.

- Los ladrillos son extremadamente sólidos, pero la argamasa y las junturas están desvencijadas. Con paciencia, y suponiendo que ninguna amenaza aparece por retaguardia para empujarnos al foso, podríamos usar un escalpelo para crear asideros y pasar al otro lado. Evidentemente, ataríamos con una cuerda a quien se encargue de hacer esos agarraderos... alguien que pese poco, mientras los demás agarramos la cuerda con seguridad.