Partida Rol por web

Dinero, dinero, todo lo solucionan con dinero las mujeres. Jodidas peseteras.

- La verdad, ahora no creo que tengáis muchas opciones. Hurvank y yo no vamos a luchar en el mismo bando. Y habéis hablado demasiado. - la joven sonríe segura - No se mucho sobre los gnolls, supongo que los mercaderes se mantendrán al margen y la arpía es la novia de Kardswann. Creo que es todo lo que se.

Respira durante unos segundos antes de añadir - Ahora jurarme que tendré la cabeza del ogro.

Jaali se encoge de hombros

Si el ogro no se une, el ogro morira. - dice el mago como si fuese algo evidente - Tiene algun punto debil? Algo con lo que tengamos que tener cuidado? Donde se le podria emboscar?

Haleen permanece callada por unos momentos pensativa.

- ¿Algo más?. Estoy bastante cansada - comenta intentando dar por zanjada la entrevista.

Es evidente que ni vosotros habéis hecho el menor caso a la petición de juramente de Haleen (ni a ninguna de las otras peticiones), ni ella ha contestado a la mayoría de vuestras preguntas. Sea lo que sea que se ha hablado aquí no se parece en lo más mínimo a una conversación, más bien a dos monólogos (*).

Jaali experimenta esta conversacion como cualquier conversacion que tiene con una mujer.

Nunca se enteran de nada y es como si no escuchasen. Me pregunto si pagandole unas monedas, atenderia un poco mas a lo que se le dice. A Dorwas le funciona.

Mantente atenta. Ya te avisaremos cuando necesitemos tu ayuda. Del ogro y de la deuda con los pactmasters nos encargaremos nosotros.

Se gira hacia el grupo

Investiguemos el pueblo. Quizas encontremos al otro aventurero o podamos emboscar a unos pocos sin levantar sospechas.

¿Ogro y bugbears? - comenta Dorwas mientras se aleja de su nueva ¿aliada? - Eso tiene que ser duro de atravesar con la cimitarra...

Habrá que echarle un ojo, ¿no? Quizá el tabernero nos indique dónde duermen.

- A este se le da muy bien hablar mucho y dar dolor de cabeza a los demás - señala con el pulgar a Jaali - pero yo te prometo que solucionaremos tus problemillas con los Srs del Pacto y que ese ogro morirá, por tu mano o la nuestra, hoy o en el futuro. Lo que no voy a hacer es apostar contra alguien tan bella y mortifera como tu. Dioses, si tuviera que pelear contra tí empezaría intentanto quitar mi vista de esos ojazos y tratando de recordar donde he puesto la espada - sonrie tratando de distender el ambiente.

Haleen sonríe a Bethel:

- Te agradezco tu apoyo. - dice la joven con una sonrisa - Y tus cumplidos.

Mujeres... Cuando hay que decir las cosas claras, quieren evasivas. Cuando hay que usar evasivas quieren frases claras. Menudo sinsentido. Normal que el elfo las entienda. - piensa el mago irritado

¿Una cerveza a ver si el tabernero nos dice algo del ogro y los bugbears? - pregunta el enano.

El grupo se dirige al bar antes de salir a explorar el pueblo, Dorwas se acerca a los 3 bugbears que están tomando cerveza en el bar. Los tres se quedan completamente quietos y miran al enano de forma claramente hostil aunque les cuesta bastante fijar la mirada. Finalmente uno de ellos va a decir algo pero no puede evitar que sus palabras se las coma un eruto.

- Ejh shpicha, nasho - consigue decir al segundo intento, usando una lengua extraña.

¿Me estás diciendo a mí? - pregunta Dorwas mientras se señala el pecho.

- Nanosh osh monos, jelin khul pejhas - contesta uno de los bugbears a Dorwas, el resto se pone reir con tanta fuerza que hasta les sale la cerveza por la boca. El que habla hace un gesto con la mano hacia el grupo pidiendo que se vayan.

Uso mi conjuro de lenguas y luego comento en voz alta en bugbear - cuatro cervezas para mi y mis compañeros y nada de ese meado que has servido a esos - les señalo. - la mejor cerveza que tengas.

¿Sabes qué demonios estaban diciendo esos bichos? - preguntar el enano a Bethel. - No me gusta que se metan conmigo si no es en un idioma que conozca...

Pese a todo, agarró una de las jarras según las colocó el camarero.

Las cervezas y el misterioso conocimiento de Bethel de su lengua no parecen calmar a los bugbears.

- Os he dicho que os vayáis, pelaos - dice el que lleva la voz cantante en tono serio - Dejar aquí las cervezas y desaparecer. No nos gustáis.

Mientras tanto los otros dos murmullan algo en voz baja entre ellos mientras miran a Dorwas y se ríen.