Partida Rol por web

8 camellos... eso significa que nuestro nuevo compañero llevara a su amiguito encima - piensa mirando a Sinbad y a su camello.

Hola Garavel. Soy Jaali, Mago del Colegio de Estudios Dimensionales - dice con pompa. Luego, va al grano - Me temo que mis compañeros no han sido muy explicitos explicando que tenemos que hacer. Hay que retomar Keramane de los gnolls, si, pero: Cual es el plan? Somos nosotros 8 o hay mas gente? Los gnolls parecen tener un puesto de venta de esclavos el el pueblo, con lo que es posible que esten bien defendidos.

Escucha la respuesta del contable con mucha atencion mientras farfulla unas palabras para si. Despues, se encoge de hombros.

Si no tenemos suficiente informacion sobre el enemigo, sugeriria venderles al enano como esclavo. Para ganarnos su confianza, claro. Luego iriamos a rescatarle. Eventualmente.

Sinbad llegó junto a los demás junto s su dromedario. No podía evitar mirar a los camellos y sentir una especie de orgullo de su propia montura, que les superaba en tamaño tranquilamente.

Bajó de su montura y la palmeó. En realidad los dromedarios superaban a los camellos en varios aspectos y por algo los nómadas del desierto los llamaban el regalo de dios.

Mientras Jaali alardeaba de sus estudios y hacia preguntas extrañas a Garavel, Sinbad se puso manos a la faena y caminó hacia los camellos para ver si estaban en buen estado.

Sinbad Hawila podía ser feo, apestar y parecer mas tonto que un cencerro, pero desde luego sabia moverse entre los animales. Caminaba entre los camellos mientras los palmeaba, miraba sus patas o comprobaba sus bocas con soltura y tranquilidad.

Incluso se podía decir que era mas bien rudo haciéndolo. Pero allá donde los camellos tienen reputación de ser malhumorados, dar patadas y soltar algún buen escupitajo (y la baba de camello no es agradable), con Sinbad se comportaban con tranquilidad e incluso parecían buscar su afecto.

Una vez examinados volvió al grupo y mentalmente empezó a calcular que persona iría con que camello.

Garavel arquea una ceja mientras se queda escuchando las palabras que farfulla Jaali, lanza una mirada directamente a los ojos del mago y se encoge de hombros.

- El grupo estará formado por Almah, seis mercenarios que hemos contratado en Katapesh, cuatro guardias de la ciudad que los Pactmaster han asignado a la protección de Almah, Dashki, nuestro experto en gnolls, el padre Zastoran, Hadrah y Hadrod, nuestros camelleros, Eloais nuestro mago/alquimista, vosotros y yo mismo, Garavel, contable y mano derecha de la princesa - entrecierra los ojos y frunce el entrecejo - Creo que no me he dejado a nadie. Aunque falta uno de vosotros...

- Ya hablaremos de las posibles estratagemas cuando lleguemos al lugar. - mientras habla lanza una mirada de aprobación a Sinbad - La verdad es que me gustaría hacer algo de reconocimiento del terreno antes de decidir un plan de acción.

Jaali ignora la mirada del contable, incomodo.

Odio cuando el conjuro no funciona. Pero bueno, al menos se que Garavel es un tipo inteligente. Nunca esta de mas conocer a tus "aliados"

Luego, como aceptando las palabras del contable, se va hacia su equipo, haciendo como que comprueba que lo lleva todo

Son 17 sin nosotros, los Pactmaster les apoyan... Para que nos necesitan? Me parece bien que Dorwas, Morbo y compañia acepten de forma alegre (y etilica) convertirse en la carne de cañon, pero los demas que tenemos cosas mas importantes que hacer... - piensa un segundo y se da cuenta que eso es un subgrupo que le incluye unicamente a el - Tendre que que andarme con ojo.

Asi que la tribu Killdus - comenta Jaali cuando llega Ateela con su te - Que tienen de particular? Ya supongo que tu no lo sabes - añade antes de que la clerigo pueda decir nada. - Pero preguntale a alguno de tus compañeros con mas experiencia... - dice mientras coge el te y vuelve a sus papeles

Ateela responda con una sonrisa de suficiencia:

- Veo que con los años no has ganado en tacto... ni en nada más, aparentemente. Pero no importa... Aunque no lo admitirás, te alegrará saber que llevo semanas encargada de estudiar y controlar la tribu de Killdus. Si miras estos informes, verás que parece ser que la tribu de Killdus es una tribu menor de las que están al servicio del Rey Carroña, y en los últimos meses ha crecido bastante.

Apoya los dos brazos en la mesa y continúa:

- Creemos además que es la única tribu que no esta gobernada por un gnoll, y existe una enemistad tradicional entre ellos y los tres mandíbulas, una de las tribus más grandes y poderosas entre las leales al Rey Carroña.  Esto puede ser especialmente importante en esta misión.

* * * *

Cuando Jaali abandona la Fortaleza por la noche, Ateela se despide de él con estas palabras:

- Recuerda lo que has aprendido. Eso puede salvarte.

El sol brilla con fuerza mientras Ateela se acerca a sus antiguos compañeros. Viene acompañada por un chico de mediana estatura y pelo largo y rubio, parcialmente atado en unas trenzas. El chico parece de pocas palabras y tiene tendencia a mirar fijamente a los ojos.

Cuando llegan a la altura de los demás, Ateela saluda.

- Hola a todos. Veo que ya estáis listos para partir. Os deseo lo mejor en este viaje. Es una aventura importante.

- Qué significa eso? No vas a venir con nosotros? --- pregunta Bethel levantando la mirada... para bajarla inmediatamente, cegado por el sol.

- Lamentablemente no puedo abandonar Solku en estos momentos. Estamos reclutando refuerzos en previsión de lo que pueda venir del oeste, y no puedo ausentarme de la Ciudadela. Sin embargo, uno de nosotros sí que os acompañará.

La sacerdotisa toca ligeramente con el brazo a su acompañante mientras continúa:

- Éste es Diegen. Es un magnífico seguidor de Sarenrae y es un buen chico, aunque tenga algo de genio y unas ideas un poco particulares sobre cómo manejar una cimitarra...

Ateela le desordena el pelo al chico con un gesto algo maternal. El chico aparta la cabeza mientras dice con una media sonrisa:

- Cuando me rule el tema, fliparéis. Y si no, al tiempo...

- Sí, sí... ---responde Ateela distraídamente.

- Todavía me pesa un poco y me desiquilibria, pero ya casi lo tengo a punto...

Ateela ignora el último comentario y empieza a presentarle al grupo.

- Éste es Dorwas, capaz de tumbar un árbol de una bofetada y de beber un barril de cerveza con la otra mano. Ésa es Jonova, con su fiel leopardo siempre a su lado. Éste es Bethel ("un pesado", piensa), allí está Jaali ("un pestuzo insoportable"), ahí Raafius ("cómo ha crecido"), Morbo... bueno, supongo que tendréis tiempo para conoceros bien antes de que lleguen las dificultades. Tenéis varios días de camino por delante... En fin, os deseo mucha suerte. Y que la luz de Saranrae brille sobre vosotros y os guíe.

Cuando se da cuenta de que puede decir pocas cosas positivas de sus ex-compañeros, Ateela corta la presentación rápidamente. Después da un abrazo a Diegen, le susurra algo al oído, y se vuelve hacia el resto para despedirse. Alguno os dais cuenta de que Diegen la mira con la misma sonrisa con que un niño miraría a su madre. Ateela se despide del grupo y se vuelve caminando hacia el centro de Solku.

No le pasará nada, estará bien. Al fin y cabo, sobrevivió mucho tiempo solo en condiciones peores, no? Pero es que...él solo... y con esos inútiles... No seas estúpida, puede defenderse solo. Además, no eres su madre.

Mientras la sacerdotisa sorteaba transeúntes perdida en estos pensamientos haciendo un esfuerzo para no mirar hacia atrás, el grupo hacía las últimas comprobaciones antes de partir con Garavel.

Veo que con los años no has ganado en tacto... ni en nada más, aparentemente. Pero no importa... Aunque no lo admitirás, te alegrará saber que llevo semanas encargada de estudiar y controlar la tribu de Killdus. Si miras estos informes, verás que parece ser que la tribu de Killdus es una tribu menor de las que están al servicio del Rey Carroña, y en los últimos meses ha crecido bastante.

Tengo que reconocer una cosa. - admite Jaali  - Tu capacidad de trabajar en equipo parece inversamente proporcional al numero de canas que tienes. Hace tres años no era tu punto fuerte, pero que ahora, cuando he venido a buscar informacion sobre los gnolls para que no muera nuestra panda de felices borrachines, hayas esperado a que encuentre la informacion para enseñarme otros informes - dice señalando los que le presenta la clerigo -que tenias escondidos en donde pone lo que necesitamos saber... Impresionante. Muy impresionante.  

Cuando Jaali sale de la ciudadela, Ateela se le acerca.

Recuerda lo que has aprendido. Eso puede salvarte.

Cierto! - admite Jaali dandose la vuelta y caminando de espaldas alejandose de Ateela burlonamente - Mejor no darte la espalda.

Jaali ve como se aleja Ateela

Quizas algo de lo que le dije en el Templo ese suyo ha hecho que no quiera venir? Fui demasiado duro? Tengo que empezar a apuntar lo que digo, para poder repetirlo. Si no, la proxima vez a lo mejor si que viene.

Despues mira a Diegen y resopla

La verdad es que tenia dudas sobre el exito de esta mision sabiendo que venia nuestra ex-compañera, pero ahora que tendremos que lidiar con el adlátere, todas mis dudas se han disipado. - se pone la mano en la frente para taparse el sol y dice - Asi que te llamas Diegen y tienes problemas de iquilibrio. A que te dedicas, Diegen?  Eres el mayordomo de Ateela?

El nuevo integrante del grupo esta en mitad de su respuesta cuando Jaali, aburrido ya con la historia le corta.

Aha, hmmm, si, ok, muy interesante lo que sea que me estas contando.  - Se vuelve hacia Garavel ignorando al seguidor de Sarenrae - Bueno si estamos todos, habra que ponerse en marcha, no? Cuanto antes acabemos con esto, mejor.

Sinbad se acerca a Diegen con su característica sonrisa corcada.

-Buenos días y que el sol se apiade de ti chico.- Dice con tono alegre.

-No conozco a esa mujer, ni ella a mi, pero como miembro de esa expedición me presento. Mi nombre es Sinbad Hawila hijo perdido del Sultan Yamal al Yeber de la ciudad de los minaretes.-

Sinbad le acerca una mano ligeramente sucia de haber tocado lugares indecentes de los camellos. Aún esta calentita.

-Mi trabajo es que no muráis bajo el sol.- Mira a Jaali. -Aunque a algunos les convendría un poco.-

Asi que te llamas Diegen y tienes problemas de iquilibrio. A que te dedicas, Diegen?  Eres el mayordomo de Ateela?

Diegen no dice nada. Se queda mirando a Jaali fijamente. Vaya, un listo. Ya veremos si eres igual de bocazas cuando los gnolls te quieran retorcer ese pescuezo de gallito...

- Mi trabajo es que no muráis bajo el sol.- Mira a Jaali. -Aunque a algunos les convendría un poco.-

- Soy Diegen Wingsad, paladín de la Ciudadela Resplandeciente. Si puedo echar una mano, cuenta con ella, tronco. Si nos protagemos las espaldas, será más fácil durar en el desierto. Hoy por ti, mañana por mí.

Garavel sonrie al nuevo miembro del grupo.

- Bueno, ya estamos todos - dice mirando con desconfianza a Jaravel(*) - creo que ya podemos partir. Jonova, Sinbad, adelante, sois nuestros guias. - y se dirige a montar uno de los camellos.

Jaali se monta en el camello que le da Simbad. No sabe mucho de camellos pero le parece que es el mas maloliente de todos. Refunfuñando, va detras de Garavel.

Sinbad reparte los camellos con los compañeros, intenta que la personalidad de cada persona pueda encajar en lo que ha visto de cada camello.

Lo que significa que el camello de Jaali le va como anillo al dedo.

Cuando se sube en el, no puede evitar decir con una sonrisa : -Si se enfadan escupen y muerden. Intenta tratarlo con respeto.-

Finalmente se sube a su dromedario que lo está esperando y se pone al trote para adelantar a todo el mundo y ponerse por delante.

No te preocupes, Simbad. Le tendre el mismo respeto que te tengo a ti - le dice meneando la cabeza, sin creerse lo que ha dicho el guia

Respeto? A un camello? Que es lo siguiente, decir que los gnolls tienen derechos adquiridos en Kelramane por haber pasado ahi 5 años? - piensa el mago - No, claro, a los gnolls hay que matarlos. Da igual que hayan desarrollado un cierto nivel de inteligencia y sean seres sapientes. Acabemos con ellos! Pero a mi camello ni tocarlo, eh? Habrase visto...

Jaali vuelve a menear la cabeza. Nunca entendera a este tipo de gente. Bueno, la parte de matar gnolls la entiende. Por supuesto. Son escoria. Pero respetar a un camello?

Son solo un par de semanas y necesitas el dinero. Piensa en el dinero...