Partida Rol por web

El momento temido por todos había llegado. Natasha sube al escenario con el arma de su esposo en la mano, más decidida que nunca a halar del gatillo en busca de los culpables.

Mira a todos los presentes con gran decisión y con un tono fuerte y decidido, comienza  hablar - Ha llegado la hora de votar. Pronuncien el nombre de quien será ejecutado - su semblante se transformaba con cada palabra y su vista se volvía fría y analítica.

Niraj, dudoso, levanta su mano y dice que votará por Natasha, pues ella se muestra fría y segura al apretar el gatillo, a pesar de ella ser inocente. Natasha algo molesta, toma la palabra y señala a Colette, diciendo que de ser Antonella culpable, no sería lógico que ella no estuviera implicada. La modelo, con algo de tristeza en su voz, levanta la voz y señala a la esposa del ministro, diciendo que ella le había votado el día anterior y ella, a pesar de todos creer que le respondería, la mira con indiferencia y señala el periodista. Dice que él sería el que más ganaría con todo esto. El periodista, indignado, se hace sentir y señala a Natasha, diciendo que todo gira en torno a ella y que la considera sospechosa por hacer justicia por su propia mano sin dudar. Nathan, a pesar de sentirse algo indignado con el señalamiento, no reacciona y sin tener claridad de su voto, señala a Stephen, para no dejar de votar. Al voto de Nathan, se une el agente Edward, diciendo que no lo quiere cotilleando por todo el bar. Continuando, Chloe alza la voz y dice que vota a Gordon, pues no cree que él pueda salir elegido y no quiere ser partícipe de la barbarie que va a suceder. Prometió no votarse a sí misma, así que espera que la familia Woods lo entienda. Gordon mira a Chloe y mira a su hija. No entendía mucho eso pero tenía claro su voto y era hacia el ministro William. El ministro se levanta indignado y señala a Gordon, a lo cual Sharon escandalizada también, se levanta y diciendo que confía en el juicio de William, vota a Gordon. Un silencio incómodo se forma al contar los votos. Dos personas tenían la misma cantidad de votos. Nicholas rompe el silencio incómodo y dice que se vota a sí mismo pues no tenía un candidato claro y Tania le pone una mano en el hombro, pidiéndole que no hiciera algo así. Tania señala a Nathan, diciendo que tendría razones de peso para querer deshacerse del señor Flynn, debido a su presunto amorío con Natasha. Continuando la banda con sus votaciones, James vota contra Colette, diciendo que ella y Antonella eran amigas, así que podía ser que hubieran venido juntas. Dean, por su lado, se vota a sí mismo al no saber a quién votar. Faltando pocas personas por votar, se fijan en los jóvenes. Dylan es el primero en hablar y acusa a Niraj por su constante silencio, Cassandra es la siguiente y dice que se vota a sí misma por no saber a quién más votar. La actriz toma la voz a continuación y señala a Jane, creyendo que ella no saldrá elegida este turno. Falta solo un voto y la situación se encuentra aún más tensa pues hay un empate. Krysta levanta la voz al último y señala al periodista, diciendo que sembró dudas en todos para que, muriera o no Nicholas, nadie pudiera sacar conclusiones al respecto. Ahora, estaba decidido quién iría al ajusticiamiento.

Con la elección definida, Natasha baja por Stephen, y tomándolo de la muñeca, lo lleva sobre el escenario. Pone al periodista de lado al público y se ubica detrás de él para que no pueda ver su expresión. Stephen intenta escapar de la ejecución pero los hombres encargados de la seguridad se vieron forzados a dejarlo firme en esa posición. Natasha carga el arma y apunta hacia él con decisión. Su rostro no expresa ningún temor. Hala el gatillo y como una profesional, con un único disparo es capaz de acabar con la vida del acusado en un instante. Stephen busca la mirada del ministro en su último suspiro y al caer al suelo, una pequeña fotografía de una hermosa mujer sale de su bolsillo. La sangre tiñe el escenario, inundando la sala de ese olor metálico tan carácteristico, al cual estaban acostumbrándose un poco. Natasha le pide al servicio que limpie todo y que lleve el cuerpo del periodista junto con los otros fallecidos. Los fuertes hombres lo cargaron con cuidado, intentando no manchar sus atuendos de sangre. El cuerpo rígido del hombre pasa por entre ustedes y aquella mirada vacía, hacía que todos quienes la miraban, fueran perdiendo el aliento.

Mientras las votaciones se llevan a cabo, me mantengo en una situación tensa, sobre todo porque, gracias a Chloe mi padre está a punto de ser ejecutado.
En cuanto es el periodista el que es llevado al escenario, me avalanzo sobre mi padre para abrazarlo con fuerza.
- Padre... padre... lo siento... lo he matado... con mi voto he matado a ese hombre... pero no podía permitir que le hiciesen nada a usted... es lo único que me queda en el mundo... lo... lo siento.

Después de un rato abrazándolo, separo el rostro y miro a Chloe.
- Espero que esta noche duerma tranquila, porque "no va a salir votado" casi mata a un buen hombre. O es usted tan cobarde como para no atreverse a votarte a si misma para no condenar a nadie y asumir las responsabilidades, o tiene algún interés en acabar con mi buen padre. Si no quiere votar, abstengase, no condene "porque creo que no va a salir votado". - realmente estoy molesta, mucho, mi padre ha estado a punto de morir.

Me giro entonces hacia el ministro.
- Y usted... ¿Como no le gustan las palabras de mi padre intentan matarlo y callarlo? Es despreciable, mi padre ha dicho que no compartía sus ideas y que no se fiaba de usted, pero no ha ido a atacarlo en las sombras como parte de un intento de silenciar con la muerte a la persona que le pone en entredicho. Con actuación, o bien han demostrado que la corrupción está viviendo en su corazón o bien es parte de esa banda de psicópatas que nos quieren muerto.

- Yo también he votado por tu padre Krista- dije un poco ofendida por ser ignorada por completo y molesta por como increpaba a mi hermana y al ministro, después de todo, si no confiabamos en la gente de ley ¿que nos quedaba?- Entiendo su molestia, también su confianza extrema en su padre, así como yo confío en mis hermanos. Pero ha de entender que mi hermana y yo votamos por nosotras mismas anteriormente, sin embargo viendo como están los animos hacerlo podría ser lo que nos condene si alguien con mala intención se aprovechara de eso. 

Si bien me había sentido muy molesta con el señor Wood, no me sentía igual hacia Krista por lo que era tan educada como me era posible.

- Entiendame por favor, usted desconfía del ministro y de mi hermana a causa de que ellos han votado por su padre, yo por mi parte siento desconfianza hacia él por acusar a una de las personas en que más confío además de mi familia. No se si es culpable, pero a veces resulta imposible dejarse llevar por las emociones. Sinceramente al votar por él no imaginé que tendría mayoría y estoy segura de que a mi hermana le pasó igual. De hecho es igual con usted pudo haber condenado a un hombre inocente solo por salvar a su padre, yo no creo que eso la haga mala persona, es normal cuidar de las personas que uno ama.

Hice una pausa suspirando esperando que me comprendiera, agregando luego a modo de suplica.

- Si realmente estás furiosa, por favor no descargues esa rabia en mi hermana. Vota por mi en la siguiente elección si tu deseo es vengarte  por favor.

Mi cara se desencaja cuando mi hermana y el ministro se unen a mi votación. No es eso lo que quería.

de nuevo vuelve a haber una víctima que caía sin pruebas. Al ver la foto, una duda me asalta, pero me la guardo, al fin y al cabo, quien me la podría responder ya no está entre nosotros.

es entonces cuando Krista se dirige a mí enfadada. En ese momento soy incapaz de pronunciar palabra y mi hermana se lanza a defenderme, pero, al escuchar su última frase, mis ojos se llenan de lágrimas y la agarro de ambas manos. - ¡No! ¡No digas eso ni en broma! ¡No soportaría que os hicieran algo tan horrible ni a ti, ni a Nathan, ni, por supuesto, a mi prometido! ¡Así que déjate de tonterías!

me giro hacia la joven Krista, aunque no puedo mirarle a los ojos. - entiendo tu enfado y entiendo tu odio y cuento con tu voto y el de tu padre en la próxima votación si sigo viva. No puedo decir más que lo siento y que creía verdaderamente que nadie más le votaría, como la anterior vez. Era imposible que supiera qué iba a pasar después de mi voto. Si tuviera algo en su contra, lo habría dicho y, si hubiera podido, me hubiera votado a mi misma. Créame o no, es su elección, pero me alegro mucho de sólo llevar el peso de haber votado a un inocente que no ha muerto a mi espaldas, que era lo que quería.

Siento cada vez más enojo por las dos mujeres.
- Hipocresía, mentiras, excusas. Cuando yo no supe a quién votar, me voté a mi misma, y no me digas que puedes votarte a ti misma, porque claro que puedes, pero eres una cobarde, prefieres que otros carguen con muertes y tú excusarte y mantenerte al margen, mejor que otros se manchen mas manos para salvar tu propia vida, ¿no? Y yo no voy a votar por venganza, arriesgarse a que alguien muera por tus palabras es algo demasiado serio como para hacerlo sin pensar como acabáis de hacer vosotras dos. - digo a la segunda en hablar antes de volver a la primera.

- Solo escucho palabras sin senrido, si desconfias de mi padre y lo votas es que lo quieres muerto, así que no nos intentes engañar diciendo que no sabías que iba a recibir más votos. Yo voté por el periodista porque desconfiaba de él, y creo firmemente que era uno de los asesinos. Además, dices que no os podéis volver a votar porque los ánimos están revueltos, pero condenar a otros sí, ¿no? Contradicciones, y más contradicciones, eso es lo único que he escuchado, intentos de autoexcusarse.

Tania echó una mirada a Nathan mientras llevaban al pobre periodista al patíbulo en que habían convertido su lugar de trabajo. Su desconfianza ya era pública y no tenía mucho sentido esconderla más, pero decidió simplemente negar con la cabeza y ser educada. A fin de cuentas, era una sospecha, no una certeza, así que no sería adecuado insistir hasta que no exijan de nuevo que votemos. Bajó la cabeza y miró a Nicholas, a quien acarició en un brazo, y a los hermanos.

- No sé si podré volver a cantar en ese escenario nunca más... - Dijo en voz baja y con un gran suspiro que solo llenó su nariz del olor de la sangre. - Jesús, María y José, no puedo mirar... - Masculló y caminó hacia Krista, pues la veía verdaderamente enfadada. Intentar mediar entre las gemelas Monroe y ella quizás la distraería un poco, aunque temía la reacción de las dos hermanas tras haber votado a su hermano mayor.

- Señoritas, señoritas, déjenlo por favor. Todos hemos votado por las razones que nos parecen apropiadas, aunque no puedan parecerles así a los demás. Estamos en una situación extrema, no vale la pena este tipo de peleas. Solo sirven para distraernos en detalles tontos y dejar de prestar atención a lo importante. Van a caer inocentes, probablemente, pero si no hay otra forma de encontrar a los malos, ¿qué podemos hacer? - Se giró hacia Krista. - Pequeña, no te enfades, ¿vale? Yo sé que has tenido miedo, pero no creo que lo hayan hecho con maldad. ¿Quieres venir con nosotros a tomarte algo? Te invito yo. - Miró al señor Woods con una mirada que más que pedir permiso le dejaba claro que la cuidaría. Se giró también momentáneamente hacia las Monroe. - Disculpen. Creo que lo mejor es que se calmen los ánimos... Y espero... espero no haberlas ofendido con mi voto. Ruego me entiendan.

Sin esperar realmente la respuesta, cogió la mano de Krista y tiró un poco de ella en dirección a la barra.*

- Se está equivocando, señorita. Si no me voto no es porque los ánimos estén revueltos, sino porque hice un juramento. No le temo a la muerte, en absoluto, así que crea lo que quiera, ya me he disculpado y arrastrado suficiente, cosa que nadie más ha hecho. Alargue esto tanto como quiera.

En ese momento, la cantante se acerca a nosotros. Había votado a nuestro hermano y las razones por las que lo había hecho habían sido feas, pero sus palabras no dejaban de ser ciertas. - No se preocupe... Lo importante es que Nathan está a salvo, y es con lo que deberíamos quedarnos. Como bien dice, señorita Evans, tarde o temprano todos seremos señalados por alguien y puede que no nos gusten sus motivos, pero, al menos yo, no voy a darles el gusto a los impresentables que nos están haciendo esto de dejarme llevar por los nervios y la ira, no al menos estando mis seres queridos bien. Es lo que quieren y no lo van a obtener.

Por mi parte, cojo la mano de Sharon e invito a Colette a venir conmigo, alejándome de donde vayan Tania y Krista, confiando que tras un rato de calma, acabara viendo las cosas de otra forma.

Me sorprende mucho el arrebato que tiene la joven. Es comprensible que este asustada, del mismo modo que lo estamos todos, pero eso no es obice para cargar contra el resto.

-Si e votado a su padre, señorita Woods es con mis motivos y razones propias. Del mismo modo que no le e preguntado a su padre el motivo por el que me a votado dos veces seguidas. Es algo a lo que nos arriesgamos quienes estamos aqui dentro encerrados. Sin embargo le explicaré mis motivos, este o no usted conforme.- Dije tranquilamente ante el arrebato de la mujer.

Sigo mirando hacia la hija pero mis palabras se dejan escuchar para que el padre sepa que ni le tengo en cuenta sus dos votaciones ni espero ninguna explicación por su parte.

-Su padre, señorita Woods es un hombre reservado y callado, mas aún de la cuenta. Durante todo este tiempo creo haberle visto hablar en apenas 3 o 4 ocasiones, y en ambas de forma queda y escueta y casualmente todas ellas con dudas o desacreditaciones. No negare que de ellas varias eran hacia mi persona, no me importa hablar de forma clara. Ya e asumido que me ganare su odio pero si bien puedo equivocarme tambien puedo acertar. Ese es el motivo de que desconfié de su padre, quien siquiera se presta a responder a preguntas que le formulamos o entablar cualquier tipo de lazo con los presentes, como si no quisiera conocernos.

Abraza con fuerza a su hija cuando se le arroja a sus brazos, la abraza con fuerza. Quería reconfortarla y hacerla sentir segura, no podía no hacerlo. Cielos, si tan solo dependiese de él que toda esta locura acabara y poder poner a salvo nuevamente a su hija.

- No, no lo has matado tu, querida, no te juzgues por ello, no es tu culpa... no es tu culpa.-

Y apenas sus palabras de consuelo acabaron, la ira de la chica que protegía a su padre se volcó hacía quienes le votaron. Intento detenerla, pero sus palabras salieron disparadas como un cañón.

Cuando parecía todo haber acabado, volvió a acercarse a ella, posando la mano sobre sus hombros.

- Ya querida, basta. No dejes que esto se convierta en rencores personales... Si, por favor señorita Evans, llévela.-

Se separo de su hija, volvió a coger un puro, y entonces escucho el pequeño discurso del ministro de justicia, pero que de justicia poca. Le dio una calada al habano, y se acerco un paso al hombre, pero aún manteniendo una distancia prudente.

- Así es, soy callado, porque observo. Se en quienes confiar, hay algunos aquí cuya inocencia puedo asegurar, porque les conozco bien. Pero claro, usted no duda, usted sabe bien a quién apuntar o atacar, ¿no? Yo tengo dudas de quienes puedes ser culpables, y a la vez, sé quienes pueden ser inocentes. Y por cierto, ¿responder... qué? A mi nadie me ha preguntado ni dirigido la palabra que yo recuerde, simplemente me he mantenido con mi hija, quien es la única que me importa aquí.- Suspiro, antes de continuar.- Es claro que con sus palabras quiere dirigir la atención sobre mi, eso solo me hace desconfiar más de usted. Le diré, a usted y a todos... Votenme, acaben conmigo, y le harán un gran favor a esos asesinos. 

Acepto la mano de Tania y me dejo arrastrar por ella hasta la barra, dedicando a mi padre una mirada de apoyo, pero antes de llegar, me giro para responder al ministro.

-Espere un momento... ¿Acusa a mi padre de que por ser reservado y callado es un asesino? ¿Sabe usted lo que es perder a tu mujer cuando tu hija es tan solo una niña? ¿Sabe lo que es tener que haberse encargado de una hija en solitario toda la vida? ¿Sabe usted lo que es ser negro? - Las lágrimas comienzan a arremolinarse en mis ojos - Usted no sabe nada, usted ha tenido su vida resulta y no ha tenido que hacer nada - Las lágrimas terminan de liberarse por mi rostro y me giro para seguir a Tania - Siempre con el racismo - Digo entre dientes sin todavía dejar de llorar de pura frustración.

Colette miró molesta como tanto Natasha como James la señalaban a ella en las votaciones. - ¡Será posible! - pensó mientras se giraba para no ver otro ajusticiamiento más. En esa ocasión, el del periodista. No es que le importase mucho, pero no tenía estómago para más ejecuciones después de la de Antonella.

Pero una vez eso pasó, se encendieron los ánimos alterados por los votos hacia el señor Woods. Colette se sentía mal por lo que estaba viendo. No porque ella hubiera votado por él, si no porque era una discusión entre Krysta y las hermanas Monroe. Finalmente Tania logró calmar un poco los ánimos, y Colette se fue con Chloe y Sharon a tomar algo para despejarse.

No te sientas mal por haber votado a alguien que no fueras tú - le dijo a Chloe - Yo no es que tuviera una sospechosa muy clara, pero lo que no voy a permitir es que también me peguen un tiro a mi por tonta y buena persona. - Luego miró a Sharon - Esto último también va por ti querida. Que no tengas pareja formal no significa que dieras un disgusto de muerte a los que más te quieren. Aquí hay gente que te quiere y te necesita muchísimo, no vuelvas a tomarte a la ligera este tema, ¿de acuerdo?

Jane se había quedado ausente. Luego de señalar al periodista simplemente se fue a la barra y se sentó de espaldas al "espectáculo"... El disparo, el olor a sangre y luego el escándalo. Obviamente, acusarse los unos a los otros en público llevaría a esto. Era de esperarse, sin embargo la señorita Woods no lo estaba tomado bien.

Como veía que Tania la acercaba pidió un poco de agua con azúcar y lo acercó a las damas, dejándolo en las manos de la señorita Woods -Creo que se equivoca en grande, señorita Woods... No estamos en contra del señor Woods, y sinceramente puedo alzar mi voz, querido, para decirte que dudaría que este hombre ganara algo. Un empresario exitoso sabe que este bar será un terreno sin valor dentro de poco. Además, como bien dijo Krista... Es negro, sabría que, de haber un crimen, sería el primer señalado...-

La mujer deja a Tania y Krista atrás mientras se acerca a su esposo, hablando con suma calma y mirándolo directamente -Entiendo tus reservas cariño, pero por un segundo deja de mirar al señor Woods, porque estoy segura de que el vestido, la trompeta y la foto son pistas de lo que pasa. Pistas que sólo podemos resolver en el camino y asumir que no nos equivocamos. He votado al periodista porque, sinceramente, tendría una exclusiva en la historia más escandalosa de los últimos años. ¿Por qué no a alguien de la familia Flynn? Fácil. Su bar sería célebre de una manera horrible. Luego de esto, este terreno se volverá una zona inútil y sin valor, porque nadie quiere un edificio donde han ocurrido varios asesinatos. HAbrán perdido un legado de familia y un sitio que pareciera ser importante para ellos. La pregunta ahora es ¿A donde apuntan las pistas y quién ganaría con esto?-

La mujer lucía cansada, al finalizar su monólogo simplemente besó a su esposo en los labios y se devolvió a la barra, sentándose en esta y bebiendo varios vasos de agua, como si quisiera ahogarse en ellos.

Ante las palabras de padre e hija alzo una ceja y cojo un vaso de whisky.

-En primer lugar señor Gordon, no le estoy juzgando por sus palabras, sino por la falta de las mismas. Yo e tratado de hablar con usted y lo unico que recibo es silencio. De ahí que sospeche. Si no tuviera nada que ocultar ¿Cual es el motivo de ese secretismo? Parece usted muy seguro de quien es aquí los culpables y no para de decir que yo soy uno de ellos. Me encantaría poder oir sus motivos para sospechar de mi, por que hasta la fecha me temo que apenas se nada de ellos. No deseo la muerte de ninguno de los presentes, pero ante la duda votaré por aquellos que me parezcan los mas sospechosos aun a riesgo de equivocarme. Deme motivos de peso para no votarle y le garantizo que no lo haré.- Tras una pequeña pausa doy un trago del licor para refrescarme la garganta. Luego me giro hacia la hija de Gordon, quien con una enternecedora escena al borde de las lágrimas arremete contra mi.

La verdad es que el echo de llamarme racista por toda la cara me impacta sobremanera.

-Le agradecería que recobrara la compostura señorita Woods. En ningún momento e usado nigún tema racista ni contra usted ni contra su padre, de modo que le agradecería que no me tachara como tal. Como ya le e dicho, estaré encantado de retractarme en cuanto su padre me de las respuestas que busco. Y no, no e tenido la desgracia de perder a mi mujer, ni la bendición de tener un hijo o una hija. Me temo que no puedo comprender a su padre. Una persona capaz de hacer cualquier cosa por su familia merece mi respeto, sin duda pero ello no hace nada por aclarar la situación actual.- Dije pausadamente.- Me considerarán frío y despiadado, pero no puedo mostrar ninguna emoción. De hacerlo me derrumbaría sin remedio, sin fuerzas para proseguir. Cada uno tenemos un modo de afrontar las cosas y este es el mio. Estoy mas que seguro que contaré con su voto y el de su padre mañana de seguir vivo, pero es algo que asumo al hablar con franqueza.

Cuando intervino mi esposa vacié el vaso tranquilamente escuchando.

-Hay muchos interrogantes por el momento. El echo de encontrar las posesiones de los caidos en ese estado es un indicador sobre los asesinos, pero la conexión entre ellos es cuanto menos dificil de hallar.

Escucho atentamente la discusión que tiene lugar en la sala después del ajusticiamiento. El periodista me parece un mal menor, ni siquiera llegué a conocerlo y no entablamos conversación. No sé que habrá llevado a los demás a votarlo, pero poco puedo hacer ahora al respecto.

-Chloe, gracias por no votarte a ti misma otra vez. No podría haberlo soportado. No la culpes por lo que ha hecho, Krista, pues yo la empujé a ello.-Miro a mi prometida y la cojo de la mano. Tiene que escuchar lo que tengo que decir.-Lo siento señor ministro, pero tengo que apoyar al señor Woods en esto. Has intentado repetidamente centrar la atención en él y no entiendo porque. Estoy casi convencido de que es inocente y usted se empeña en acusarlo por razones que, en mi opinión, carecen de fundamento. Dígame, señor Cox, qué es exactamente lo que no ha contestado el señor Woods?

Medito mis próximas palabras. El ministro es uno de los clientes más importantes del bar y lo que estoy a punto de decir es posible que provoque su odio hacia mí, y puede que eso se vea reflejado en las ganancias del bar, pero tengo que hacerlo.

-Señor ministro, he visto varias aptitudes que no me han gustado en usted. Como la de intentar ser usted quien porte el arma, su constante frialdad... Su actitud y empeño en culpar a Gordon no hace más que aumentar mis sospechas. Hasta ahora no he querido pronunciarme en su contra, porque es usted alguien muy influyente y temo por mi vida si lo hago, pero cada hora que pasa estoy más convencido. Sospecho que usted es uno de los asesinos y, a no ser que me des una buena explicación sobre lo que he dicho, le adelanto que votaré por usted mañana. Espero que no me guarde rencor.

Me giro hacia Chloe y le pido perdón por la mirada. Sé que estas palabras me pueden salir muy caras y no quiero dejarla sola.

Observé cómo la gente señalaba en varias direcciones y finalmente, sin estar muy convencido, levanté la mano hacia Colette. Era consciente de que mi argumento no era demasiado bueno, pero no quería correr el riesgo de acusarme a mí mismo. Me sorprendió escuchar la voz de mi hermano, diciendo su propio nombre y agradecí que nadie le hiciera caso.

Cuando todo pasó y ajusticiaron al periodista, aparté la mirada. No me había parecido un mal tipo en el tiempo que había hablado con él, pero en cierta forma sentí alivio porque no fuera uno de los míos.

Alcé la mirada hacia Dean después, frunciendo el ceño al mirarlo. - Hermano, no vuelvas a hacer eso de votarte a ti mismo. Te he perdido ya una vez y no soportaría hacerlo de nuevo. - Me quedé junto a él varios segundos, intentando que fuese consciente de lo preocupado que me había dejado su iniciativa.

Finalmente, al ver lo afectada que estaba Krista, me acerqué a ella y a Tania junto a la barra y le acaricié el brazo a la señorita Woods mientras hablaba suavemente, mirándola a los ojos. 

- Tranquila, Krista, tu padre está bien, y seguro que ahora hablará con ellos y dejará clara su inocencia. No te dejes llevar por la ira, es mejor que intentemos todos mantener la calma. - Le dediqué una pequeña sonrisa de ánimo mientras sacaba un pitillo y lo colgaba en mi boca todavía apagado.

- Dylan disculpame, no es mi intención ser la abogada de nadie pero creo que hasta ahora el Ministro solo ha hecho su trabajo, comportandose como un hombre de ley lo haría. Lo que dices tiene tanto sentido como decir que Nathasha, tu madre, es sospechosa solo por tener el valor de disparar de forma fría a todo aquel al que señalamos, más aún si consideramos que ella fue quien sin dudar se ofreció a realizar aquella tarea. 

Me negaba a separarme de mi hermana y esperaba no molestarla ni a ella ni a la familia de su prometido al hacer aquella comparación. 

- Yo creo que ambos (Nathasha y William) son solo personas con suficiente valor como para tomar decisiones que a la mayoría de nosotros nos harían temblar y juzgarlos por ello es injusto ya que estaríamos menospreciando el gran esfuerzo que hacen por ahorrarnos más sufrimiento. Si alguno de los dos son acusados quien llevará a cabo la justicia? quien se atreverá a decir lo que piensa si sabe que luego será señalado por ello? 

Colette se giró ante las palabras del hermano de Cassandra y prometido de Chloe.

Siento curiosidad de como el ministro puede darte unas explicaciones claras. O mejor dicho... ¿tendrá la oportunidad de explicarse, o simplemente volverá a pasar que la acusación se impondrá a las explicaciones por el simple hecho de haber llegado primero? - dijo, haciendo referencia claramente a lo que pasó con su amiga Antonella. Luego su mirado fue hacia el señor Woods y el señor Cox - ¿Y qué pasaría si por fin el señor Woods le aclara las dudas al señor Cox y muestra su inocencia? ¿Sería automáticamente culpable, uno de los asesinos? - desvió la mirada un momento hacia Nicholas - ¿Y si se descubriera que Antonella era inocente? ¿Sería entonces uno de ellos Nicholas? Al menos en el segundo caso, me gustaría pensar que no. Que es inocente y provocó un error fatal, pero causado por los verdaderos asesinos. Dejad que ambos se expliquen, y poned un poco más de juicio a vuestras acciones. Que muchos vais al cuello del primero que pueda evitar que uno de los vuestros sea el acusado... - Colette toma un sorbo de la copa - o seáis vosotros mismos.

- Por favor, señor Ministro, deje de tergiversar mis palabras, yo no he dicho que sepa quienes son los culpables, muy al contrario, puedo asegurar que algunos son inocentes. Mis motivos para desconfiar de usted ya los expuse el primer día, y los repite el joven Flynn.-

Vuelve a darle una calada a su habano, para luego dirigirse a la barra, no tiene intenciones de seguir perdiendo el tiempo con el Ministro. Pide un vaso de whisky, y entonces agradece a los músicos que ofrecen apoyo a su hija.

- Muchas gracias jóvenes. De verdad aprecio lo que hacen.-

Ya en la barra, me siento pesada y sin fuerzas. Me giro un momento para ver como Colette se va con las otras chicas, lo que me deja aún más tocada.

-Y se supone que ella era mi "amiga" - Digo de nuevo en un tono reducido, más como queja que otra cosa.

Suspiro y miro a Tania antes de suspirar otra vez.

-Racismo y racismo, siempre igual... desconfían de mi padre por ser negro, o me dirás lo parlanchín que ha sido él -  Señalando a Niraj

En ese momento James llega a mi lado y siento el contacto sobre mi brazo, lo que consigue arrancarme una sonrisa.

-Gracias... gracias... es solo que... no es justo lo que están haciendo, argumentan unas cosas, actúan de otras, y si les rebates el argumento, acuden a otro que puede ser totalmente contrario al anterior...

Miro a Colette con una sonrisa y le respondo. - Muchas gracias, Colette... Eres muy buena persona y confío en que todos se den cuenta de ello... Además, resulta obvio que, si suponemos que Antonella es culpable, que yo personalmente no lo creo, es poco creíble que tú también lo fueras... Al fin y al cabo, no creo que estos que nos tienen encerrados sean tan estúpidos...

Cuando mi prometido me toma del brazo, me sobresalto. Escucho todo lo que dice y le respondo a su mirada de disculpa con una sonrisa verdadera. - Estoy de acuerdo contigo en lo que dices del señor Woods, querido, aunque nadie me crea. Me da igual que los demás piensen que es mentira, pero si le voté es porque no creía que nadie más fuera a hacerlo. No le he visto hacer nada malo, como mucho, estar en silencio, pero como el propio Ministro a mencionado, cada uno reaccionamos de una forma distinta. Quizás me equivoqué al señalarlo, sí... Quizás debería haber ido a por mi segunda alternativa que no recibió voto alguno, pero lo hecho, hecho está y no se puede cambiar...

- Por otra parte, aunque ni por asomo me atrevería a hacer una afirmación tan tajante como mi prometido, pero a mí también me gustaría entender mejor sus motivos, señor Ministro, porque sigo sin entenderlo... Tiene que haber algún motivo más de peso tras esos votos. No creo que alguien de su categoría lo haga a la ligera y creo que debería compartirlos... Si no es así, honestamente, me sorprende que no se haya parado a pensar que en el momento en que esas puertas se abran habrá una investigación y se pedirá justicia por todos aquellos que hayan caído que sean inocentes... Esto no se lo digo sólo a usted, sino a todos. Se está señalando muy a la ligera en general, y por mucho que estemos encerrados aquí ahora, cuando esto acabe, no hace falta ser muy listo para saber que habrá consecuencias...