Partida Rol por web

El Brazal de Oro

- Capítulo I: Un muelle entre las brumas -

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10/04/2019, 16:52
Director

Notas de juego

Bueno, pues empezamos la partida. Pero antes, algunas notas a modo informativo:

- Para que todo quede más unificado, vamos a intentar narrar todos en tercera persona del pasado. Frase de ejemplo, "el personaje se asomó a la ventana y se asombró de lo que vio". Sé que suena tiquismiquis, pero es que así se evitan confusiones y queda todo más homogéneo.
- Recordad, sin negritas en los diálogos, por favor.
- Para nada quiero cortaros la creatividad, muy al contrario, pero vigilemos todos la longitud de los posts. Recordad que sois ocho jugadores, que es un número considerable, y si todos nos explayamos en detalles cada turno puede hacerse muy largo de leer. No digo que pongáis dos líneas por post, pero tampoco nos vayamos a cinco párrafos. Y esto va para mí el primero, que hay veces que me pongo y luego tela... En los primeros posts detallaré un poco más para meternos en ambiente y tal, pero luego prometo controlarme. Palabra. xD
- Aunque la partida no es necesariamente de alta mortalidad, este mundo es hostil y duro. No tenéis más que echar un vistazo a vuestra Vitalidad y compararla con el daño que hace una simple daga para daros cuenta de que las heridas duelen... y duelen mucho. Además, por regla general no sabréis de antemano lo fuerte que es un rival ni cómo lucha. Pensadlo dos veces antes de lanzaros a combatir a lo loco. xD
- Tenéis libertad total. Y cuando digo total, quiero decir total. Cada uno de vuestros personajes tiene un trasfondo previo y unos objetivos, pero a partir de este momento son 100% vuestros y podéis hacer lo que queráis con ellos. Podéis separaros del grupo, oponeros e incluso atacar al resto de jugadores, etc... lo que queráis siempre que sea algo justificable según lo que esté ocurriendo, claro.
- Disculpad si hay alguna cosa en las reglas que no esté bien ajustada o meto la gamba con algo, que como ya sabéis sois mis conejillos de indias para el sistema. Según la partida avance, se irá puliendo bien todo... o por lo menos, eso espero. xD
- Los turnos de posteo son: Lunes, miércoles y viernes para jugadores. Domingo, martes y jueves para director. Sábado de descanso. Esto quiere decir que es necesario un mínimo de un post los días que toque, no que esté prohibido postear los demás días, claro. Pero igual que con la longitud, conviene sujetarse un poco para no dejar a nadie demasiado rezagado.

Creo que no me olvido de nada, pero si es así, ya os lo iré diciendo. ¡Disfrutad! =P

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10/04/2019, 17:22
Narrador

Día 1
Puerto de Skermnir, costa oriental de Skald

Aquella mañana, el tiempo cambió. El viaje había sido tranquilo, pero gélido, y tras casi una semana en los barcos largos, todos estaban deseando desembarcar para poder sentir un techo sobre las cabezas y un fuego junto a la piel. Sin embargo, y aunque la niebla no se aligeró ni un ápice, el frío pareció concederles una tregua y el clima se hizo un poco más agradable.

A proa sobre el barco que encabezaba la flota, un hombre de cabello largo avistó por fin las casas sobre la línea de la costa. Habían llegado a Skermnir medio día antes de lo esperado, pero aún así no había tiempo que perder. Dio una voz para alertar a todos para que se preparasen, y los remeros redoblaron sus esfuerzos. Unos minutos después, entraban en el muelle y se apresuraban para amarrar los barcos y saltar a la tierra blanda de la orilla.

Quedaba la última etapa del viaje, que deberían hacer por tierra hacia el sur. Y tanto la princesa Ingelyn como el resto de su comitiva estaban deseando llegar a la reunión y poder dar por concluida su misión con éxito. Muchas cosas dependían de ello.

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10/04/2019, 17:50
Narrador

Dewa bajó del barco casi la primera. Después de tantos días navegando, se alegró de sentir el suelo de nuevo bajo sus pies. No le daba miedo el mar, sin embargo... ella era una druida, y como tal sufría si no estaba en contacto con la tierra firme. Pero el viaje en barco había terminado al fin, y ahora sólo quedaba la última parte de su misión. Hasta ese momento, todo había ido bien, pero no podía perder la concentración. Sólo un poco más...

En ese momento, uno de los soldados que escoltaban a la princesa pasó cerca de ella y refunfuñó mientras cargaba con un saco grande.

—Podrías echarnos una mano, mujer. Ya que te hemos traído con nosotros, no estaría de más que pagaras el pasaje de alguna forma...

Y por la mirada que le lanzó a Dewa, quedó claro que no estaba pensando en un único tipo de "pago".

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10/04/2019, 17:53
Narrador

Glyrhel se despertó con un sobresalto. A pesar del frío, había dormido toda la noche del tirón, y durante un momento incluso le costó recordar donde estaba. Había quien decía que los primeros viajes en barco pueden ser difíciles, pero el chico se había acostumbrado sin problemas, y al final hasta se le había hecho corto el trayecto. O al menos, no tan largo como a algunos de los demás viajeros...

Desembarcó con rapidez, y apenas tuvo tiempo de estirar las piernas antes de que uno de los guerreros de la comitiva le diera una voz poco amistosa.

—¡Chico! Date prisa y ve a la plaza para decirles que vayan preparando unas mulas mientras descargamos los barcos —dijo mientras bajaba un pesado fardo—. Y si te ponen alguna pega, diles que si lo prefieren pueden hablarlo con la princesa Ingelyn mientras le ruegan que no les haga pedazos por haberla retrasado.

Aunque por lo general le trataban como al resto de chicos, Glyrhel estaba acostumbrado a las órdenes rudas. Al fin y al cabo, cada uno es lo que es. Pero en ese momento pudo ver que del primer barco bajaban Ingelyn e Ylva, seguidas por Runi, y llevaba casi una semana sin poder hablar con ellos...

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10/04/2019, 18:02
Narrador

Nada más amarrar en el puerto, los marinos del barco que había viajado todos aquellos días a la cabeza del grupo se apresuraron a preparar todo para que la princesa Ingelyn desembarcase. Gunnar y Runi ya estaban de pie y la flanqueaban. No se habían apartado de ella en ningún momento desde que hubieran partido de Frondby, la capital. El Rey Thoran había hecho personalmente responsable a Gunnar de la seguridad de su hija, y había pedido a Runi que no le quitara el ojo de encima a la jovencita. La princesa había insistido en que no necesitaba niñeras, pero como de costumbre, su padre había ignorado el comentario.

Ylva viajaba también en el barco, y había disfrutado mucho el principio de su primer viaje por mar. Pero a partir del segundo día, todo se había vuelto mucho más monótono y ahora estaba deseando poder lanzar unas flechas en cuanto tuviera ocasión. Además, no había podido hablar con Glyrhel, que iba en otro barco, y apenas había cruzado unas palabras con la princesa. Pero ahora que habían llegado a tierra, todo cambiaría. O al menos eso esperaba...

Astrid, una de las guerreras de la escolta, se acercó al grupo desde el muelle.

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10/04/2019, 18:07
Astrid

—Por lo visto hay un enano en el pueblo, princesa —dijo Astrid, sin demasiadas ceremonias.

Los skaldi respetaban la autoridad del Rey Thoran y su familia, pero no se prodigaban demasiado en las formas. Habitantes recios del norte, la lealtad era más importante que las florituras.

—Dice que está aquí por orden de su capitán, para acompañarnos hasta la atalaya —terminó.

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10/04/2019, 18:11
Narrador

Mara bajó sin perder tiempo del barco, un poco por detrás de la joven que se había unido al grupo el último día y a la que nadie parecía conocer. Decía llamarse Dewa, y por algún motivo a ella le habían puesto muchas menos pegas que a Mara para que les acompañase. La joven se había preguntado durante todo el viaje si sería porque ella era de Volaria, pero no había podido hablar con Dewa para preguntarle de dónde era ella.

De cualquier modo, ahora habían llegado a destino y sólo faltaba la última parte del viaje. Esperaba de todo corazón que los skaldi y los enanos acabaran firmando el acuerdo de alianza. Todo lo que sirviese para debilitar a los orcos sería una buena noticia, y quizá así pudiera convencer a su regreso al Rey Volan de que enviara ayuda al Rey Thoran. Como de costumbre, los gobernantes de Volaria, sentados en sus cómodos salones, subestimaban las amenazas de los seres bárbaros que habitaban las tierras salvajes. Sólo oficiales como el capitán Waldon, el superior de Mara, tenían el conocimiento y la experiencia necesarias para darse cuenta del verdadero peligro. Pero el capitán estaba decidido a hacer todo lo posible para convencerles de lo arriesgado de esa política, y ella estaba de acuerdo. Volvería con una copia del acuerdo entre skaldi y enanos, costara lo que costara.

Miró alrededor, y captó el recelo en los ojos de algunos de los soldados que desembarcaban en el muelle. Ninguno se fiaba de ella, y si estaba allí era sólo porque había insistido mucho al Rey Thoran en que podía ayudar a que le enviaran refuerzos desde Volaria. Sería mejor que se pegara a la princesa y no la perdiera de vista. La localizó junto al barco en que había viajado, con Gunnar y Runi a sus flancos.

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10/04/2019, 18:17
Narrador

Strumni había seguido los barcos de la flota skaldi desde que habían aparecido doblando el cabo que cerraba la pequeña bahía de Skermnir. Habían llegado antes de lo previsto, y aquello era una buena noticia. Cuando antes se firmase el acuerdo, mucho mejor.

Había algunos en sus tierras que opinaban que los humanos no eran de fiar, y que sería una locura que los enanos firmasen una alianza con ellos. ¿Por qué tenían que marchar a la batalla y arriesgar sus vidas para defender unas tierras que no eran suyas? Pero el Rey Grummdar no tenía tan claro que esa fuera una buena política, y Strumni mucho menos. De hecho, conocía bien la superficie y la amenaza de los orcos. Por separado, no eran más que bestias brutales y berreantes. Pero cuando se unían, se volvían peligrosos... muy peligrosos. Y quizá después de devastar Skald, volvieran la atención hacia las tierras de Krar Umgar. La fortaleza aguantaría, por supuesto... ¿pero a qué precio?

No, es mucho mejor derrotar al enemigo cuando aún no ha tenido opción de atacarte. Y los skaldi quizá fueran humanos, toscos y poco honorables, pero eran muy valientes y estaban curtidos en el combate. Strumni lo sabía bien, serían muy buenos aliados. Y si él podía hacer algo para que esa alianza se materializase, debía hacerlo. Pero al Rey Grummdar no se le convencía tan fácilmente. Si los humanos querían luchar junto a los enanos, debían ganárselo... y eso era lo que preocupaba al montaraz enano.

En cuanto los barcos arribaron al puerto, Strumni fue hasta el muelle e interpeló al primer soldado que encontró, para presentarse y pedirle que comunicara su misión a la princesa Ingelyn. Les acompañaría hasta la atalaya de Kar-Umzur y se aseguraría de que no hubiera ningún problema por el camino.

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10/04/2019, 18:32
Olaf

El skaldi al que Strumni había abordado se quedó un momento mirando con sorpresa al enano, pero luego asintió y fue a buscar a la princesa. Sin embargo, otro de los soldados se le quedó mirando con cara de pocos amigos.

—¿Es que temes que nos perdamos si vamos solos, enano...? —dijo con voz amenazadora.

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10/04/2019, 18:51
Gallan

Estaba a punto de dirigirse hacia la princesa, cuando oyó una voz a su espalda.

—¡Eh, Mara!

Al volverse, vio con sorpresa el rostro de Gallan, uno de los marinos más conocidos de Volaria. Aunque "marino" era un término muy cortés para referirse a él, y otros como contrabandista o incluso pirata le hubieran ido mucho mejor. ¿Qué estaría haciendo tan lejos de las aguas que solía frecuentar? Se acercó a ella, con la sonrisa que acostumbraba a lucir, pero mucho más abrigado de lo habitual.

—¿Qué tal el viaje? Menos mal que has llegado por fin, estoy harto de esperarte. ¡Y este frío no ha ayudado nada!

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10/04/2019, 18:35
Ylva

Ylva estaba emocionada. Completa y absolutamente emocionada. Habían llegado. Aún tenía que esperar a que la princesa, su padre y Runi desembarcasen, pero ya habían llegado. Con una sonrisa miraba a todos lados repiqueteando el suelo alternando los pies.

El viaje había sido impresionante, pero ella necesitaba algo más que estar sentada viendo como las lejanas montañas se movían. Había intentado ayudar con el barco, pero le habían dicho que no hacía falta, cuando querían decir que era peligroso. Había intentado hablar con Ingelyn, pero estaba en una de sus fases de "estirada". No la culpaba, aunque se llevaban bien, no solía ser muy amigable en público, y además tenía un gran peso sobre sus hombros.

–Venga, venga,venga, daos prisa– pensaba, deseosa de explorar aquellas nuevas tierras. La reunión era importante, pero eso no significaba que no pudiese correr un rato por aquellos bosques con Glyrhel. Aunque estaba pletórica porque la hubiesen invitado a aquel viaje, consiguió dominarse lo suficiente para parecer tranquila...Aunque sus ojos revelasen su estado de ánimo.

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10/04/2019, 20:29
Strumni
Sólo para el director

Masticaba la punta de su pipa, sin fumar, cuando un soldado skaldi le interpeló.

—Para nada, pero es tradición entre los míos ayudar a posibles aliados —dijo con sencillez.

El enano, que había esquivado muchos peligros en el pasado, creyó detectar cierto tono hostil en el hombre que le habló. Le superaba en altura por más palmos de los que el enano supo contar y tenía una faz que no daba la sensación de buscar amigos. La necesidad de ciertos machos humanos de marcar territorio era algo conocido para él, sin embargo no era su misión dar lecciones de moral, ni orgullo. Él iba hasta allí para ser un puente entre dos mundos y por ese mismo motivo procuró evitar conflictos.

Reacomodó su pipa en el carrillo opuesto y se cruzó de brazos mientras esperaba la respuesta de la princesa. No estaba acostumbrado a tratar con la realeza pero confió en que tanto los humanos como su propio pueblo buscaran un entendimiento común.

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10/04/2019, 21:51
Reina Ingelyn

Aunque su estampa era la de una chiquilla seria y firme, pero una chiquilla al fin y al cabo, la Princesa tenía en aquel momento un acalorado debate interno entre emocionarse y estar nerviosa. Se había pasado todo el viaje pensando en qué hacer, cómo mirar a todo el mundo, qué decir y cómo... era un maremágnum de emociones que todavía no tenía claro cómo gestionar.

Pero ahora era el momento de ponerse manos a la obra: miraba el poblado de Skermnir con un brillo decidido en su mirada y apretó con una mano el cinto con fuerza para aliviar un poco ese nerviosismo tras mirar a Runi en primer lugar y a Gunnar justo después: no le gustaba nada llevar escolta, pero en el fondo agradecía poder contar con el consejo de esos dos y también con poder dedicar unas horas en el viaje a desconectar su cerebro de toda aquella responsabilidad hablando con Ylva y Glyrhel.

Tras escuchar a Astrid asintió una sola vez y lanzó otra mirada al pueblo como si así fuese a ver al enano por si misma. —Entendido. Nos reuniremos con él en cuanto desembarquemos, ¿sabemos su nombre?—. inquirió Ingelyn, clavando la mirada en la guerrera con curiosidad

Notas de juego

¿Me puedo casar ya con Astrid?

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10/04/2019, 23:29
Runi

Runi salió a cubierta apoyandose en su viejo bastón. Estaba decorado con runas y parecía mucho más viejo que el consejero, y eso que no era cosa fácil dado su aspecto. Avanzaba despacio pero sin pausa, recreandose en la vista y sus recuerdos. Luego miró a Ingelyn y trató de recordar si alguna vez había sido tan joven. Seguramente.
Golpeó un par de veces contra la madera de la cubierta, y un cuervo negro como la noche voló hacia él desde una de las jarcias, se apoyó en su hombro graznando sonoramente. El viejo le dio de comer unos gusanos que sacó de su falquitrera y se acercó, por fin, renqueando hasta donde se encontraba la princesa.

No dijo nada, pues sabía que la joven tenía mucho que demostrar en aquel viaje, dejando que ella fuese la que tomase la iniciativa. No va servir de nada que se le vaya diciendo lo que tiene o no tiene que hacer. Hay que equivocarse para poder aprender. El truco era saber rectificar, y pedir ayuda a tiempo. Runi estaría ahí para cuando la necesitase, pero ya había advertido al Rey Thoran que no era ninguna niñera. No tenía la juventud, ni la paciencia para ello. Y su rostro huraño estaba ahí para recordarlo.

-Estos viejos huesos ya no son lo que eran. Pero al menos el frío no me molesta tanto. No sé cómo me he dejado convencer para esto. -Pensó el viejo consejero.

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11/04/2019, 01:01
Gunnar

—La fortuna nos sonríe, entonces —comentó Gunnar tras asentir a Astrid, apoyando su mano hábil en el pomo de su espada.

El viaje para él, al igual que para muchos, había pasado demasiado lento, ya que había descansado más bien poco, siempre atento al horizonte en busca de cualquier cosa que pudiese representar una amenaza para la princesa. Había aceptado la misión del Rey Thoran casi sin pensarlo, pero en los últimos días, contrario a su actitud despreocupada, había mostrado un semblante mas bien preocupado. Quizás aquello tenía que ver con el ominoso clima gélido que los había acompañado desde Frondby. Sin embargo, aquella mañana era diferente.

—¡Ylva! ¿Dónde estás? —llamó a su pequeña (siempre sería su pequeña sin importar su edad o lo bien que utilizara el arco)—. Por fin tierra firme... No me caerá mal ver las llanuras —musitó de manera casi ininteligible, pues era más un pensamiento que un comentario.

Notas de juego

Escribo con comillas porque no tengo electricidad y posteo del móvil.

EDIT del Master: No te preocupes, se comprende. Mañana te lo retoco. ;)

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11/04/2019, 11:53
Astrid

—Dice que se llama Strumni —respondió Astrid—. Está allí, junto al muelle. Parecía ansioso por presentarse, pero le he dicho que esperase hasta que os avisara.

La guerrera señaló con un gesto perezoso del brazo y pudieron ver que, en efecto, un enano con capucha y pipa hablaba con un skaldi corpulento que llevaba un hacha enorme a la espalda. Astrid sonrió.

—Parece que Olaf le está dando la "bienvenida" —dijo con sorna—. Será mejor que vaya a sujetarle antes de que la cosa se ponga fea...

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11/04/2019, 11:57
Narrador

Astrid se alejó del grupo de la princesa y fue hacia el lugar donde Strumni y Olaf conversaban. El enorme skaldi parecía irritado por la presencia del enano e iba a replicar algo, pero en ese momento la guerrera llegó hasta él y le puso una mano en el brazo. Olaf se volvió y vio a la princesa, lo cual hizo que se calmara un poco. Exhaló un gruñido gutural y se encogió de hombros, pero siguió mirando al enano con desprecio.

Astrid lo ignoró e hizo un gesto a Strumni para indicarle que podía acercarse a la princesa si quería.

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11/04/2019, 12:24
Reina Ingelyn

Con un gesto de mano aprovechó el viaje de ida de Astrid hacia la pareja que mantenía un acalorado encuentro para dar la orden de desembarcar y escuchar así el sonido de la madera crujir bajo su peso pero especialmente bajo el peso del corpulento Gunnar. Guió a la comitiva tras su paso hasta un punto intermedio del muelle: lo suficientemente lejos de la bajada del barco como para que el enano no tuviera la impresión de que estaba desinteresada por su presencia pero lo suficientemente dentro del muelle para que tuviese que acercarse a hablar con ella. Si algo había aprendido con las interminables (y aburridas) clases de los maestros de su padre y de él mismo es que se podía perfectamente combinar el protocolo con el orgullo skaldi.

Esperó pacientemente a que el enano se hubiese acercado, dirigiéndole la palabra con una sonrisa en caso de que lo hiciera. —Así que eres Strumni, ¿eh? Gracias por venir a recibirnos... te pido que disculpes a Olaf, su pasión solo rivaliza con su fiereza y su lealtad.— al nombrarle miró al guerrero, al que dedicó un asentimiento sinceramente agradecido

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11/04/2019, 13:02
Ylva

¡Un enano! Ylva, que había acudido de un salto a la llamada de su padre, nunca había visto a gente de otras razas. En su pueblo todos eran nórdicos o humanos venidos de otras tierras y era la primera vez que salía de su hogar. Lo primero que se le vino a la cabeza fue que ningún hombre de Skald podría tener una barba tan espesa como aquella. Estaba tan impresionada con aquella barba que ni siquiera se fijó en lo bajito que era.

–¡Hala!Podría tener un nido de cuervos ahí dentro y no habría tormenta que los molestase– se dijo admirada antes de posar la mirada en la ballesta. Parecía de buena calidad, y seguro que el enano era diestro, pero ella prefería los arcos. Mientras los jefes hablaban, Ylva miraba todo, como si tratase de beberse el mundo. Cuando el enano miró al grupo, ella la lo saludó alzando la mano con timidez y esbozando una sonrisa. Ardía en deseos de hablar con él y preguntarle todo sobre su gente, sus tierras y sus bosques.  La chica acarició las flechas que llevaba en la cadera soñando despierta.

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11/04/2019, 17:23
Glyrhel

Aquel viaje, por corto que fuera o irrelevante que resultara su papel, consideraba que era una oportunidad de descubrir, escuchar y ver. Como sirviente que era su libertad se limitaba al escaso margen de maniobra que dejaban las órdenes que le daban y a las cuatro paredes en las que su señor residiera. Pero aquello... Aquello era diferente. Caminaría por parajes por lo que nunca antes había caminado, conocería a gente que nunca había conocido y visitaría la mismísima corte de los enanos. Experiencias, todas ellas, que tan solo hubiera podido imaginar de no ser por aquel viaje que las hacía realidad.

- Esto... Yo... Ehm...- miró hacia el otro barco, al barco en el que viajaban ellas. Las había echado de menos, aunque la verdad es que no se había dado cuenta hasta que se había aburrido de contemplar los paisajes nuevos que cielo y mar le mostraban desde la limitada cubierta del barco.- Vale...- respondió finalmente con resignación al guerrero.

Corrió hacia donde le habían indicado. Corrió todo lo rápido que pudo sabiendo que cuanto más prisa se diera antes podría volver a ver a Ylva y a la princesa.