Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E6.- La princesa Haidee

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13/09/2017, 22:07
Akintos

Akintos siguió las órdenes sin detenerse, entregando sus armas al enemigo, pero sin dejar su porte orgulloso de lado. Venían en paz y eso se demostraba obedeciendo al general enemigo hasta que pudiesen aseverar los motivos de su misión. No tenía nada que temer, para él era un simple trámite antes de que se les concediera audiencia con Karsten.

En el fondo hubiese preferido otra recepción, suspiró pensativo mientras observaba como tomaban su dori y sus jabalinas.

Miró a un lado y a otro, sabía que Ischyros actuaría con nobleza y obedecería, al igual que los demás hijos de Ptolomeo; pero se fiaba poco de los mercenarios atenienses y esperaba que no provocasen destrozos. Se mantuvo atento, mirando cómo reaccionaban.

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14/09/2017, 02:23
Ischyros

La manera de actuar de los soldados Dorios no es lo que hubiese esperado, pues es un ultraje completamente ofensivo a nuestra calidad de diplomáticos, pero esperar algo distinto de quienes han sido nuestros enemigos habría sido sumamente inocente.

Las palabras de Spyridon al asunto son claras y saco mis armas para entregarlas a los soldados, sin oponer ninguna resistencia pues también sería un despropósito si queremos dialogar con el Rey.

"Aunque creo que la fría celda será mucho más real que esa audiencia."

Miro alrededor, pensando en cual será el plan secundario en caso de que las cosas no salgan bien. Si las cosas son como imagino, Zorba se encargará de negarnos para que seamos arrestado y así mi padre sea ejecutado. Probablemente el plan del gordo siempre fue que pecáramos de inocentes y nos entreguemos al enemigo. Debo pensar en algo.

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14/09/2017, 15:09
Atreo

La reacción de los soldados, bajo las órdenes del comandante enemigo, no le gustaron a Atreo, que se sintió acorralado y sin vías de escape....pero la incertidumbre duró poco.

Les habían ordenado entregar las armas, todas sus pertenencias y obedecer. Serían conducidos a una celda, donde esperarían una decisión. - Una sentencia, más bien. - pensó Atreo.

- Espero que no reciban así a todos los diplomáticos. - susurró a su hermana, tratando de quitarle hierro al asunto y evitar que se asustara, pero también era en parte para quitarse preocupación de encima él.

Se acercó a los soldados enemigos y entregó sus armas, deseando de todo corazón que el plan del General saliera bien, o estaban condenados. Luego volvió a su lugar, comenzando a recoger trastos y ponerlos de nuevo en la caravana, para asegurarlos después y taparlos con mantas.

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14/09/2017, 20:09
Hypatia

No parece que el primer contacto vaya como debería ir un encuentro diplomático, pero si han creído que sería tan sencillo, sin duda, han sido unos necios. Nada en esa misión es tan sencillo y, sin duda, está pensada para fracasar. Y lo está desde que fue concebida las mentes retorcidas del rey y su consejero.

Su arco y sus flechas están en el carro así que no debe entregarlos directamente al no llevarlos encima. Si van a requisar todas las cosas, lo encontrarán ahí. Por suerte, lleva su ropa de abrigo encima. Algo le dice que el calabozo al que irán no será un lugar agradable y que será bastante frío y húmedo. Perfecto para ella.

Se coge del brazo de su hermano cuando vuelve a su lado. No puede ocultar su nerviosismo ante la situación y no puede quitarse de encima la sensación de que no van a salir airosos de ésta. Al menos, Ifianasa queda libre y puede interceder por ellos si tiene la oportunidad. Además, lleva la tablilla con ella... si la entrega quizá sea prueba suficiente.

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14/09/2017, 22:29
Capitán de navío Ebalo

Ébalo había reaccionado como los más confiados, con los brazos en jarras esperando que querían los soldados de ellos. Sin embargo el comandante parece no querer correr ningún riesgo, claramente somos un grupo potencialmente peligroso bajo sus ojos, así que nos quiere tener vigilados hasta que confirme que somos quienes decimos ser, cosa que me gustaría saber cómo lo harán, si le preguntan a Zorba seguro que dice que somos asaltantes de caminos o algo peor.

El Dorio acepta entregar sus armas y demás, no sé si sería aquí mismo o en un lugar donde poder desvestirse y todo. Así que hace como el Spyridon y entrega su Lanza y su espada, como gesto de sumisión a sus órdenes. Sólo su escudo queda colgado en su espalda inofensivo. Tiene una actitud relajada y se las da con una sonrisa, con la otra mano saca una manzana que tenía por ahí, ha hecho pequeños asaltos al carro por puro aburrimiento, y con un sonoro mordisco les guiña un ojo a los soldados.

- Yo que ustedes no sería muy duro con quien dice ser diplomático, iniciar una guerra por un malentendido, sería problemático- les digo mientras alzo las cejas, divertido.

El plan de la sacerdotisa le parece perfecto, al ser Dorio, es el que más puede confiar el padre de Haidee para que vigile a su tesoro. Cosa que hará, además Hypatía será su sirvienta, con lo cual todo está en el pack. Este posible encarcelamiento es sólo un contratiempo pasajero, piensa el siempre optimista poeta, pues ya está imaginándose a la princesa y si es tan bella como dicen...

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15/09/2017, 01:24
Theron

No podía mas que alabar la buena acción que habían llevado acabo la guardia de la ciudad, con ecuanimidad de movimientos nos habían rodeado perfectamente. Dejando como apoyo a los guardias de camino que nos habían seguido hasta la ciudad.

- Buena preparación, y sin dudas al actuar. Asiento lentamente con la cabeza, mientras pienso en las opciones que nos permitirían salir a bien de esto, pocas hostiles si queríamos llegar hasta el rey. 

Antes de que los ánimos se caldeen y una mala contestación de al traste con la situación, Spyridon decide por el conjunto del grupo. Esta era una misión diplomática y por mas que me molestase el asunto de entregar las armas a mis enemigos, era un mero trámite para conseguir lo que veníamos a buscar. 

Todo sea por demostrar nuestra buena voluntad.  Al tiempo, tiendo las armas en dirección de los Dorios para que los soldados las cojan.

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15/09/2017, 04:23
Morfeo [Narrador]

- ¿Es una amenaza? - exclamó el comandante Dorio dando pasos con firmeza hacia Ebalo quien ya estaba desarmado, salvo por el escudo que portaba en su espalda. -Tú pueblo está perdido, en cuando los reinos Dorios decidan unirse contra él, le aplastarán con tal poder, que jamás volverán a levantarse-.

Fue en ese momento que uno de sus soldados se acercó a su comandante para señalarle algo -¿un Dorio? Jamás imagine ver a uno de los nuestros sirviendo a los micenos. Ese cuento de los embajadores empieza a perder fuerza. Pero no seré yo quien decida que hacer con ustedes-.

-Desarmadlos y llevádselos a las mazmorras- ordenó el comandante para después indicar otros dos de los soldados Dorios que buscasen quien se llevase todos aquellos bienes de los ahora prisioneros para ponerlos temporalmente en custodia. Por su parte, los héroes fueros requisados y despojados de toda arma, incluyendo sus dagas, sus cascos y sus escudos. Y por más que Ebalo no quisiera entregarlo, la amenaza de ser ejecutado allí mismo pudo más que la molestia de perder su escudo.

Fueron llevados todos juntos hacia la acrópolis, pero cerca de ella el grupo se separó dando vuelta hacia una gran fortaleza militar donde se encontraban las mazmorras, mientras que otro grupo minoritario, conformado por el comandante Dorio, tres soldados bajo su mando e Ifianasa, marchaban hacia la acrópolis que se encontraba sobre un gran risco junto al mar. La sacerdotisa había sido despojada de su bastón, pero no se le había puesto ninguna mano encima por temor a contrariar a los dioses, y por ello, nadie se atrevió a quitarle el jarrón y la tablilla que la mujer sostenía con firmeza entre sus brazos.

Notas de juego

Todos: Les han quitado todas sus cosas salvo sus armaduras (sin contar caso) y sus prendas de ropa.
Todos: Si alguien desea esconder algo, habrá de usar prestidigitación, o bien movimiento silencioso, esto a la par de estilo.

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15/09/2017, 04:34
Morfeo [Narrador]

Mentor se había marchado casi desde que los guardias Dorios llegasen, Anatolius no había tenido la presteza de ocultarlo, aunque realmente solo había una forma de ocultarlo y Mentor no estaba muy convencido de querer entrar allí de nuevo.

Ahora, cuando el sol ya estaba cayendo y se encontraban en las mazmorras de Asine, en la fortaleza que encontraba bajo el risco donde la acrópolis se asentaba, el cantar de Mentor se hizo notorio, el astuto animal divino, se encontraba en las calles de la ciudad, caminando con tranquilidad sobre los pasillos tras fortaleza a los que iban a dar las ventanas de las mazmorras. Dichas ventanas se encontraban a gran altura, por sobre unos tres metros por encima del nivel del suelo y su tamaño era de apenas unos 20cm x 50cm, ubicándose solo dos por celda.

Los 11 héroes estaban ubicados en tres celdas distintas contiguas, y llevaban ya allí horas sin que nadie acudiese a su llamado. No sabían nada sobre Ifianasa, no sabían que había pasado con todas sus pertenencias ni mucho menos sabían que habría de pasar con ellos.

Notas de juego

Todos: Tienen completa libertad para actuar, en su prisión.
Todos: Talios habrá de ser remplazado de nuevo, dado que es un personaje llamativo, creo que será facil sustituirle.

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15/09/2017, 11:00
Capitán de navío Ebalo
- Tiradas (2)

Notas de juego

Dudaba entre una manzana para luego, y la daga, pero finalmente intento esconder mi daga.

Prestidigitación: 13

Estilo: 15

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15/09/2017, 12:15
Hypatia

Con el pasar de las horas, cada vez está más claro que la cosa no pinta bien. Llevan horas encerrados en las celdas de la ciudad y no parece que Ifianasa haya tenido la capacidad de convencer a los dorios de que son emisarios de Micenas. Al principio, se ha negado a sentarse en el suelo, pero con el paso del tiempo, se ha sentido más cansada. Así que ahora se encuentra sentada en el suelo, abrazándose. 

-Vamos a morir, ¿verdad? Hemos fallado tanto a los dioses como a nuestro padre.

Se intenta tapar más con su abrigo en un intento de reconfortarse y de abrigarse pues el lugar es húmedo y frío y eso no le hará ningún bien a su pecho. Quizá caiga enferma de nuevo y es lo último que quiere. Echa de menos un buen fuego en el que calentarse y también un poco de agua. Aunque no cree que esos hombres vayan a entregarles de comer y beber.

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15/09/2017, 14:54
Akintos

- Qué día de mierda - musitó Akintos, sentado en el suelo sucio y mirando hacia una de las ventanas.

Era odioso estar encerrado, pero él detestaba aún más estar quieto y ocioso. Le era imposible ignorar el rugir de su estómago en ese estado y sentía que las piernas se le acalambraban.

- Todo esto debe ser una prueba de los dioses - comentó al aire, aunque probablemente se lo estuviese diciendo a Ischyros o a si mismo.

- No vale la pena esconderlo, pero saben que no me agrada, necesito mover mi cuerpo de alguna manera - comentó mientras sus dedos tamborilleaban sobre sus muslos.

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15/09/2017, 17:55
Atreo

Atreo fue registrado por los soldados, como todos, antes de ser llevado junto a los demás, esperaba que no encontraran una daga que había escondido en su espalda, justo donde la armadura acababa. 

Estaba tenso, aunque intentaba disimularlo sin mucho éxito. Permaneció mudo durante un buen rato, y al llegar a la celda, hizo un gesto obsceno hacia uno de los guardias cuando fue empujado sin miramientos allá dentro.

Horas después, Atreo estaba más que nervioso, estaba totalmente irritable, pues él odiaba permanecer mucho tiempo en una ciudad, ya que no decir de estar encerrado en una celda mohosa y sucia sin saber qué le deparaba el futuro. Los negros pensamientos de su hermana llegaron a él y rechinó ligeramente los dientes, sin querer ser partícipe de ellos, pero sintiendo de alguna forma que igual se habían equivocado.

- Quieran los Dioses ayudarnos a salir de ésta..o todo estará perdido. - pensó.

El sonido del animal divino, Mentor, fue como si un rayo de sol iluminara durante unos instantes los lóbregos pensamientos de Atreo, que se acercó a la ventana y alargó una mano por entre los barrotes, intentando notar el aire exterior.

No dijo nada, pues cualquier cosa que dijera en éstos momentos sería para demostrar que estaba en tono huraño y peleón. Mejor callar a herir los sentimientos de alguien.

- Tiradas (2)
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15/09/2017, 18:17
Lykaios

La llegada de los dorios aceleró todas las cosas y la mención de Spyridon de que era el embajador castrense y le señalara a él como embajador comercial, dejó todo dispuesto. Los ojos en blanco de Lykaios fue la única respuesta ante todo lo que estaba sucediendo a gran velocidad, y todo por no haberse decidido de forma presta a seguir un plan.

Tenían un gran problema de organización.

-Como digáis -dejó las armas para que las cogieran y se dispuso a ser arrestado.

Guardó silencio hasta que llegaron a sus celdas, entonces fue cuando intentó poner en orden su cabeza y avisar a sus compañeros.

-Tened en cuenta que las leyes que siguen son bastante parecidas, aunque más estrictas. No aleguéis ningún tipo de defensa en base a leyes ya que, según su forma de ver las cosas, a nosotros no nos defienden sus leyes por no ser dorios. Ahora solo podemos esperar a que Ifianasa nos consiga el beneficio de la duda.

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15/09/2017, 18:24
Dareios

No tenía sentido lamentarse. La situación era la que era porque no habían llegado a dar una imagen mínimamente correcta y eso tenía sus consecuencias. En ese momento Dareios sólo pensaba en su madre, en todo lo que le faltaba sin su presencia. ¿Qué palabras de ánimo y consuelo tendría Penélope? Los dioses lo sabrían...

Los dioses, se repitió. Desarmado y encerrado, incapaz de consolar la inquietud de Hypatia, solo le quedaba el consuelo en los dioses. Apoyado en la piedra, cerró los ojos y se dejó caer con suavidad en el suelo moviendo los labios con silenciosas plegarias a Hermes.

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15/09/2017, 18:55
Spyridon

Aunque pareciera lo contrario, Spyridon se mostraba relativamente satisfecho. Habían llegado, y eso en sí ya era bastante bueno. Lo que habían tenido por el camino no era nada comparado con que los hubieran detenido fuerzas dorias. Lejos de la capital podían pasar meses prisioneros antes de que nadie les atendiese en un remoto puesto.

O peor, podían haber luchado. Perder o ganar no era lo importante, tendrían a todo el ejercito Dorio detrás de ellos y nunca podrían intentar la vía pacífica.

Comprendía el malestar de sus hombres, al menos los que no eran soldados y no estaban acostumbrados a las privaciones de un cautiverio. Las celdas eran razonables y, al menos, estaban todos juntos.

- Hay que tomarse las cosas con calma. - Explicó Spyridon. - Obtener pasaje para un barco sería sospechoso ¿a qué tantas prisas? Si nuestras intenciones son buenas y el rey accede... - en este punto cortó su discurso. El general no confiaba en tanta suerte - si accede, - repitió - él mismo nos dará pasaje. Tener un pasaje sin haber siquiera hablado con él podría infundir sospechas acerca de querer salir rápido de aquí, poco diplomático.

- Igualmente, separar el grupo. Ya nos han visto y nos han asociado juntos. Una vez más hemos de evitar cualquier sospecha.

- Por tanto, esperaremos. Ifianasa tiene la carta con la firma del Rey de Micenas, en principio eso debería darnos credibilidad. Además, que una sacerdotisa de Hera sea la portadora indica que los dioses van con nosotros.

- Me extrañaría que, al menos a Lykaios o a mi, no nos llamen para interrogarnos. - miró al hijo de su amigo Ptolomeo. - Tendrás que ser fuerte, puede ser un interrogatorio algo... incómodo.

Prefería no explicarle las técnicas que los inquisidores podrían usar. Esperaba que no tuvieran que llegar tan lejos.

Notas de juego

"miró al hijo de su amigo" - obviamente si estamos a la visual, en caso contrario simplemente le hago referencia.

Seria interesante saber cómo están distribuidas las celdas.

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15/09/2017, 20:49
Akintos

Akintos escuchó las palabras de su mentor y asintió profundamente, había que tener esperanza en aquello, en Ifianasa y el mensaje de Alameo.

- General, oir sus palabras calma mi corazón. Creo que hemos actuado de la mejor forma posible... esperaremos - comentó luego de que Spyridon hablase. Ciertamente era la persona que más clara tenía la situación, por algo lideraba aquella empresa. Imaginaba que algún podría ser un sucesor digno, pero lo veia como simplemente un ensueño, incluso teniendo la sangre de los dioses corriendo por su cuerpo.

- Si la misma Hera nos ha dotado de sangre divina, no nos abandonarán -

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15/09/2017, 21:37
Lykaios

-Tendría algún problema si tuviera que mentir -contestó ante la mención de Spyridon al interrogatorio- harán preguntas y yo las responderé con la verdad, no habrá complicaciones -o al menos él lo veía así.

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15/09/2017, 23:24
Capitán de navío Ebalo

Ni tan mal. La mazmorra tenía ventanas, no hay que preocuparse mientras haya ventanas, comentó a sus amigos mientras reía, cuando nos metan en jaulas sin luz, sólo entonces habrá que lamentarse de hecho estamos más cerca que nunca de nuestro destino y han sido por zanjadas las discusiones y los planes de como entrar. Lo más preocupante ahora es que no tengo mi escudo, eso sí es una mala noticia.

Ebalo caminaba arriba y abajo inquieto, pensando en cómo las sucias manos de los inexpertos soldados estarían sobre él. Echa de menos su peso, casi como si le hubieran arrancado una extremidad, mueve el brazo izquierdo de vez en cuando haciendo molinete para calentarlo, seguro que pronto se lo devuelven. Seguro.

Comprobó por décima vez la puerta de la jaula, mirando con ojo experto la cerradura y meneando la puerta, puede que se abra por casualidad, piensa optimista.

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16/09/2017, 00:24
Theron

No había mas que añadir, ni a los guardias, ni a su comandante. El camino hacia las celdas me era mas tortuoso espiritualmente que lo que en sí era el camino, nunca pensé que caería preso ante mis enemigos, teniendo que esperar la buena fe en uno de sus juicios.

Una vez en las celdas fué Lykaios quien nos dió idea de lo que podríamos esperar y Spyridon quien intentó calmar los ánimos de la difícil situación. Aunque a decir verdad, estábamos metidos en un buen lío, guiados por los dioses o no.

Hemos de esperar que quieran hablar y solo hablar, pero nuestra rivalidad es de años y eso puede enturbiar las relaciones. Miro hacia el hueco de las ventanas, haci la libertad que nos negaban. - Por ahora como bien habéis dicho hemos de tener fe en Hera y sobre todo en su enviada.

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16/09/2017, 01:44
Hypatia

Las palabras de sus familiares y amigos no consiguen calmarla en absoluto. Al fin y al cabo, muchos de ellos son soldados y saben que tras cualquier batalla pueden acabar presos por el enemigo. Ellos están mentalizados. Pero ella... Nunca habría imaginado verse encerrada en una prisión,y mucho menos enemiga.

Hay tantas cosas que pueden salir mal... Y la mayoría no dependen de ellos. Esconde la cabeza en sus rodillas y cierra los ojos, intentando no llorar.