Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E6.- La princesa Haidee

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22/09/2017, 17:43
Atreo

Atreo permanecía obnubilado por la presencia de la princesa, tanto, que no se percató que se había levantado y se había acercado hasta los barrotes de la celda, cogiéndolos con ambas manos y mirando entre ellos a aquella beldad.

Las palabras de Akintos lo sacaron, en cierta medida, de su ensimismamiento, parpadeando y centrando su mente por primera vez desde que ella apareciera en su rango de visión. - ¡Qué criatura tan bella!¡!Qué perfección! - pensaba mientras la observaba de arriba a abajo, con adoración en los ojos. Algo había cambiado dentro de él, algo había sido herido. Cupido, en su sabiduría, le había acertado de lleno en el corazón. Ahora todo quedaba en manos del destino, de las tres Moiras.

- Señora, mi señora. - dijo Atreo, con un impulso, arrodillándose en el suelo y mostrándole con humildad una reverencia. - Todo lo que dicen ellos es cierto. La Diosa Hera nos envía a por vos, pues ella ha decidido que vos sois quien debe resolver los problemas que se avecinan, pues tal es su confianza en vuestra capacidad. - Estaba reafirmando lo que Akintos había dicho, y sin pretenderlo, apelando al orgullo de ella, aunque él lo único que estaba intentando hacer era convencerla para no perderla de vista. Su corazón se había inflamado de amor y ahora debía hacer lo que estuviera en su mano para estar más cerca de ella, debía conocerla.

- Por favor, mi señora, creednos. No hubiéramos venido hasta aquí si no fuera por ello....pero ahora, tras veros, lucharía mil veces, atravesaría ciudades y océanos sólo por poder estar a vuestro lado. Daría mi vida por vos, si no nos creéis, tomadla, tomad mi vida y mi espíritu viajará hasta Hera para decidle que he fracasado y que habéis rechazado su petición. Creednos, y mi cuerpo se intenpondrá ante cualquier ataque a vuestra persona, venga de quien venga. - le dijo, con ardor y pasión en su voz. Un ardor y una pasión que hasta ahora no había conocido.

- No permitiré que nuestro Rey ponga sus manos encima de ésta criatura tan bella...encontraré la forma de liberar a padre y encontrar venganza ante la traición a mi familia. - pensó. Y supo que había tomado una terrible decisión, pero una decisión que llevaría hasta sus últimas consecuencias.

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22/09/2017, 19:10
Spyridon

- Señora, nuestra única intención ha sido venir aquí para entregar la tablilla que porta nuestra sacerdotisa a vuestro padre.

Al general le costaba retirar la mirada de la muchacha. Había algo en ella que le recordaba otro tiempo, otra vida, una que ya no estaba. El recuerdo era algo doloroso que el general intentaba disimular.

- El camino ha sido duro y no exento de algún mal encuentro que gracias a los dioses pudimos superar. Consideré conveniente unirnos a un grupo de viajeros y comerciantes ya que nuestra misión es pacífica. Decidimos acampar para asearnos y presentarnos ante el rey con la presencia que tal encuentro requiere.

Spyridon mantenía su mirada... hasta que la retiró de pronto, como si se sintiera avergonzado. Su tono se suavizó para pedir un favor.

- Os pediría que intercedierais ante vuestro padre. Como os he comentado, en principio nuestra misión es entregar la carta.

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22/09/2017, 19:24
Talios

El jonio se hallaba en su celda cabizbajo, no tenía a su hermano cerca con el que poder hablar, por lo que permanecía sumido en sus pensamientos; pensamientos que le llevaban a plantearse el por qué Anatolius tuvo que ofrecerse para ayudar a este diverso grupo; no es que no valorase a sus miembros, pues a menudo demostraron enorme valentía y lealtad para con los demás, e incluso con ellos, unos mercenarios desconocidos que aún así se habían ganado cierto respeto entre ellos; no, el problema es que él es un mercenario, y a un mercenario no se le puede alejar mucho tiempo de una buena paga, y mucho menos llevar a prisión. Definitivamente, el gigante guerrero no entendía las cosas que hacía su hermano, pero a fin de cuentas, ¿quién es él para juzgarlo? hasta el momento ha sabido mantenerlo vivo, y aunque la situación ahora mismo fuera precaria, podría ser mucho peor...

Sí, tras pensarlo mejor en su simple cabeza, estaba orgulloso de haber emprendido este camino, el cual le había acercado más que nunca a los dioses, en concreto a Hera, y eso es mucho más de lo que cualquier mortal puede soñar. Su sueño de ser el guerrero más temido de toda la Hélade se hacía cada vez más real gracias a todas las vivencias superadas y eso era algo que iba más allá del oro y las pagas, poco a poco su sesera se iba haciendo a la idea de que había algo más que la simple vida de mercenario. Así pues, tras poner cierto orden en sus pensamientos, admitió que le gustaba estar con aquel grupo, y mientras fuera posible, les seguiría hasta los confines del Hades de ser necesario...

No obstante, una suave y melodiosa voz le sacó de su ensimismamiento. Para sorpresa suya era la mismísima princesa, aquella a la que venían a llevarse, la cual por sus palabras, parecía que prefería morir antes que ir con ellos "Empezamos bien..." musitó por lo bajo Talios viendo que no había nada fácil en aquella misión. No obstante, parecía que la joven, pese a su enorme belleza, tenía cierta congoja en su corazón, algo la entristecía, y quizás ese era el punto de inflexión para ganarse su favor...

Fuera como fuere, la seducción no era su fuerte, y el trato con mujeres mucho menos; desde que perdió a su esposa, sólo recurría a ellas para lo que su cuerpo necesitase, sin más sentimientos; por lo que optó por no abrir la boca, dado que si ya se le daban mal las féminas, las féminas reales mucho menos. 

Por último, escuchando la repentina declaración de amor de Atreo, el guerrero se llevó la mano a su rostro en gesto de incredulidad, y se encomendó a Zeus por que les ayudara en ese momento de tanta necesidad, pues sin su sabio juicio, temía que estarían perdidos...

Notas de juego

Dire, desconozco aún como van las tiradas, así que las dejo en tus manos de ser necesarias.

De momento mi pj tiene poco que aportar, pero en cuanto pueda interactuo más con los demás XD.

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23/09/2017, 14:58
Theron

Yo que había estado ante la presencia de una diosa, no podía sino maravillarme de la belleza exquisita de la princesa. Aunque no estábamos aquí para alabarla como había hecho Ebalo, estábamos aquí por una misión mayor a nosotros mismos. Que por desgracia ella misma sabía que estaba condenada al fracaso antes de su inicio. Demasiado odio ....

- Señora, soy el general Theron de Micenas. He matado tantos Dorios, como hombres bajo mi mando he perdido contra ustedes, pero esa es la sin razón de la guerra. Sino quería entender por mas que hablasemos no conseguiríamos nada, aun así teníamos que intentarlo. - Ahora estamos a su merced. Digo mientras señalo el lugar donde estamos. - Puede dejar atrás los viejos rencores, e intentar creer en las palabras de mis compañeros que son ciertas, venimos a traer esperanza y no guerra, venimos a vuestra ciudad como muestra de que puede haber un camino para la paz.

Cuando digo esto, pienso en esta joven languideciendo al lado de nuestro voluble rey y su malnacido consejero, pienso en la moneda de cambio que tendré que entregar para liberar a mi hermano y me rompe un poco el alma.

Como Akintos y Atreo han dicho, esta no es solo una misión encomendada por los hombres, sino también por los dioses. 

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24/09/2017, 12:49
Hypatia

Niega con la cabeza. No cree que nada de lo que le puedan decir vaya a servir pues puede notar que el odio que siente hacia los micenos es mucho más grande que la voluntad de creerles o no. Nada de lo que digan o hagan les salvará. O, al menos, eso es lo que ella cree.

-Princesa, ¿por qué pedís explicaciones si no estáis dispuesta a creerlas? Sin duda, no tenéis la voluntad de dialogar ni de entender nuestros motivos. Simplemente, consideráis que tenemos un motivo oculto para nuestra presencia aquí. Pero lo cierto es que el Rey de Micenas nos envió a vuestra ciudad para entregar la tablilla y que los dioses nos han encomendado la misión de protegeros.

Se acerca a los barrotes de la celda.

-Nunca ocultamos que fuésemos micenos y tampoco las armas que portan los guerreros de la comitiva. En el carro solo encontraréis lo necesario para el viaje y fruta que recogimos en el camino. Juntarnos con los mercaderes tebanos solo fue un hecho fortuito propiciado por vuestros guardias de caminos. Y en cuanto a acampar junto a los demás, no era una forma de pasar desapercibidos. Íbamos a enviar a un mensajero para pedir audiencia, pero no tuvimos oportunidad pues vinieron vuestros soldados a apresarnos.

La mira.

-Pero todo esto ya lo sabéis. ¿Qué es lo que realmente queréis escuchar, Princesa? ¿Qué respuestas buscáis?

Notas de juego

Quizá la cague por hablar.... pero bueno, que se le va a hacer... no creo que nos libremos de morir de todas formas XD

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25/09/2017, 23:06
Capitán de navío Ebalo

Ébalo se lleva una mano al pecho de forma dramática, pues le han flagelado con la indiferencia, lo tenía todo planeado, pero una nube tapa el sol por un momento, analogía de lo que ha pasado, con la cabeza baja da un paso atrás y se apoya en la pared que separa ambas jaulas. ¿Qué habrá fallado? Era un buen plan si le llega a dejar salir podría haberla atrapado.

Según hablan los demás y la contestación de ella, la cosa se está poniendo imposible. Ébalo empieza a temer que cuando la princesa abandone las celdas no la verán nunca más, si era tarea difícil que su padre nos la ofreciera de buena gana, ahora resulta que ella tampoco está por la labor, por decirlo de manera suave. Sin embargo, al estudiar la cerradura, incluso le pasó un dedo y se lo chupó, se dio cuenta que no era todo lo robusta que fue cuando se fabricó. La sal y el tiempo la ha debilitado. Ahora sólo necesitaba que alguien con la sangre de los dioses y la fuerza de un gigante. Que suerte que tenían a Talios.

Lo llama con disimulo mientras hablan con la princesa sus otros compañeros, atrayendo su atención, que lo haya ignorado ahora juega a su favor.

Le cuchichea al gigante mercenario que las cerraduras están deterioradas, que si da una de esas patadas que son capaces de matar a un buey, puede tumbar la puerta abajo. No podemos permitir que la princesa abandone las celdas, pues no vamos a verla más, le recuerdo lo que dijo la diosa, tenemos que llevárnosla para protegerla, a como de lugar. Si hace amago de irse, tendrá que tumbar la puerta y cogerla de rehén para que el guardia nos libere al resto. Como Theron comparte jaula con Talios, sería bueno que antes de hacerlo, éste le pidiera permiso para esta idea tan arriesgada que se le ha ocurrido al Espartano.

Notas de juego

Llegar hasta el puerto no tiene que ser tan dificil xDD

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26/09/2017, 09:33
Dareios

Antes de abrir la boca para contestar Dareios ya intuía que era una causa perdida. Nadie con esa falta de temple estaría dispuesto a escuchar las explicaciones que tuviesen que dar y, como había dicho su hermana, aun cuando las escuchara no las creería porque ella ya tenía una verdad propia (y seguramente montada en suposiciones y hechos distorsionados) a la que creer así que, por una vez, no intentó imitar a sus hermanos para llegar a su altura sino que siguió con su resignado silencio y dejó que los que estaban mejor preparados para meterse en una batalla dialéctica con la inminente histeria de la princesa se hiciesen cargo.

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26/09/2017, 16:59
Lykaios

Y la jauría habló. Ese era el problema, todos querían ser el centro de atención o todos querían opinar, cuando en realidad no había mucho más que decir. Ahora mismo si Lykaios estuviera en lugar de la princesa, tendría la cabeza como un bombo por tantas personas hablando a la vez.

Así pues, el mayor optó por guardar silencio antes de hacer enojar más aún a la princesa y que les ejecutaran en ese mismo instante.

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26/09/2017, 17:54
Princesa Melani

-¿La diosa Hera?- pregunto con incredulidad la princesa, aunque la devoción con la que hablaban varios de aquellos hombres le hacia dudar, quizá una fuerza mayor los traía hasta allí. Últimamente estaban sucediendo muchas cosas extrañas, y aquello sin duda era una mas. Todo podría estar conectado.

Al menos ese fue su sentir hasta que el general Theron habló y a partir de entonces, ya nada mas le importó, ya nada mas escuchó. -Y yo misma me encargaré de que mueran tantos Micenos como Dorios han matado cada uno de ustedes, ¡muchos mas!- los pensamientos de la mujer se perdieron por un instante y finas lágrimas brotaron de sus ojos. Al parecer, el comentario del general había despertado o acrecentado un dolor interno, un dolor que seguramente estaba ligado a su ira hacia ellos. Ira que ahora se tornaba incontenible. Las palabras de Hypatia se fueron por la borda, ninguna llegó a ella tal como la joven esperaba, aunque la princesa si que llego a fijar su mirada en ella, pero con renasciente ira, aunque no era claro que, de entre todas sus palabras, le habría alterado aun mas.

-Mienten, todos mienten. Llevan armas como para una docena mas de guerreros, que seguramente ya han ocultado en la ciudad. Pero les encontraremos y clavaremos sus picas en los acantilados, tras arrojar sus cuerpos allí para que los destrocen las olas- sentenció la princesa llena de ira y dolor. -Llamad a los guaridas y matadlos a todos. No tengais misericordia de ninguno-.

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26/09/2017, 17:57
El Oráculo [Director]

Notas de juego

Lógica: No tienes realmente idea pues no la conoces. Pero por su reacción lo que te parece mejor es ser prudentes y dejar que ella hable, responder concretamente a sus preguntas e intentar que ella misma les diga que quiere de ellos y que hace allí con ellos. En el fondo no saben por que acudió a verlos y si es a ella a quien tienen que convencer.

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26/09/2017, 17:58
El Oráculo [Director]

Notas de juego

Mentor vuelve a dirigirse a ti mediante su cantar. En sus palabras, te dice que será mejor no hacerla enojar mas.

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26/09/2017, 18:12
Morfeo [Narrador]

Las acciones de la princesa y sus palabras que casi se tornaban en gritos, habían llamado la atención de uno mas de los carceleros, un guardia que ahora se encontraba a la distancia, por la puerta por la que antes había entrado la princesa. Probablemente se trataba del encargado de cuidar el acceso a las celdas o a esa sección de celdas.

Los dos soldados Dorios y a su vez guardaespaldas de la princesa ya estaban listos para actuar en cuanto el carcelero abriese la primera de las celdas, pero a su vez la princesa parecía estar esperando a que el mismo carcelero solicitase refuerzos para dar por confirmada su orden y acabar con todos los prisioneros.

Sorpresivamente, el carcelero no lo hizo, aunque vaya que temblaba de miedo, estaba desobedeciendo a la mismísima hija del rey Karsten. -No puedo hacer eso señora. Su padre ordenó tajantemente que se les mantuviera vivos, se les alimentara y que nadie les tocara. Su padre está hablando ahora con esa otra mujer que venia con ellos. Si es como usted cree, no tardarán en bajar las tropas a matarlos, pero hasta entonces, le pediría paciencia princesa-.

Ante aquellas palabras, uno de los guardaespaldas tomo por el pecho al carcelero para arrojarlo contra una pared y luego amagar con atravesarlo con su lanza allí mismo, pero la princesa le indicó inmediatamente que se detuviese.

-Mi padre sabrá de esto carcelero. Esta noche habrá al menos una cabeza en una pica, y si no es la de ellos, será la tuya- le amenazó la princesa, mientras que, recogiendo sus vestidos para evitar que le dificultasen sus pasos, empezó a encaminarse hacia el mismo lugar por el que había entrado.

Notas de juego

Todos: Lo anterior implica que la princesa no puede ajusticiarlos por su mero deseo, de momento. Y que a su vez, aunque el rey tiene autoridad absoluta y ella misma ha tenido que acatarse a ella, sus guardaespaldas le son completamente fieles.

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26/09/2017, 18:15
Hypatia

Las palabras de su tío hacen que la princesa estalle. Un dolor y una ira que se entremezclan y hace que la princesa pierda el horizonte. Habla con el dolor de aquellos que han perdido a alguien importante y cuya venganza es no solo contra la mano ejecutora, sino también contra aquellos que parecen representarla. La princesa está ciega y no puede ver más allá de su dolor.

-Entiendo vuestro dolor, princesa.

Cierra los ojos, haciendo un esfuerzo bastante grande para no recordar la muerte trágica de su madre, no hace más de una semana.

-Mi madre... murió a manos micénicas. Y deseo con todas mis fuerzas que quien lo haya hecho sufra el peor de los castigos. Pero eso no me la devolverá ni calmará mi corazón. Pero entiendo que nos culpéis a todos los micenos de la muerte de quien se ha grabado en vuestro corazón. Pero a pesar de eso, hay gente inocente entre los muros de Micenas, gente que cultiva las tierras y poco sabe de la guerra.

Se aparta de las rejas y se aleja para apoyarse en una de las pareces de la prisión, dándole la espalda al pasillo entre las celdas. Se pasa una mano por la mejilla para limpiarse una lágrima. 

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26/09/2017, 19:34
Spyridon

Spyridon contiene su ira dándose la vuelta y caminando al fondo de la celda. Tantos preparativos para nada.

Si estuviera ahora mismo en su ejercito, más de uno pasaría la noche en la celda e incluso pudiera ser que alguno no llegara a ver la luz del sol. No entiende cómo, en una ciudad enemiga, se inicia una conversación de paz hablando de los muertos que uno mismo ha infringido al enemigo.

Él mismo ha matado posiblemente a cientos de Dorios, pero no es momento ni lugar para recordarlo. La guerra es dura y muchos civiles no llegan a entenderlo. De todas formas, la reacción de la princesa ha sido excesiva. Spyridon la ha visto antes en gente que ha perdido a alguien muy querido en la guerra. El dolor ciega cualquier intento de conversación o diálogo.

La oportunidad con la princesa está perdida, y con ello posiblemente la vida de Ptolomeo junto con la de todos ellos.

Falta la baza del rey, pero pedirle que case a su hija con alguien a quien seguramente odia va a ser algo más que complicado.

Aún así el general siente piedad por la mujer. Hay algo, un dolor profundo, que la perturba y le gustaría poder dar paz a ese espíritu atormentado.

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26/09/2017, 22:35
Atreo

La situación se escapaba por completo del control de los héroes elegidos por Hera, aquellos que debían llevar a la princesa. - No, no puede ser. - se lamentó Atreo. Por un momento tuvo un atisbo de su comportamiento e inmediatamente se levantó e irguió orgulloso la barbilla. - Si muero, el asesino de madr.... - pensó, pero Hypatía pronto cortó todo pensamiento con su declaración, pues parecía que le había leído el pensamiento. 

Su querida hermana había sabido ver entre las brumas del odio y de la distancia, y su corazón había conectado con el de la otra mujer, de tal forma que sólo dos mujeres, con un dolor similar, pueden conectar. Admiró la templanza y sabiduría de Hypatía, quizá inspirada por las mismas musas, pero no quitaba que ella fuera inteligente y perspicaz como muy pocos podían serlo. A fuer de criarse entre tantos hermanos, había desarrollado una especie de sexto sentido para captar el humor de los demás. 

Iba a hablar, pero prefirió callar y dejar que ella llevara el peso de la conversación, mostrándose humilde ante la princesa. 

Si su hermana tenía éxito, quizá pudiera llegar a conocer a aquella beldad, si no, tendría que vender cara su vida...pero lo que estaba claro es que allí se estaba fraguando el destino. 

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27/09/2017, 03:00
Ischyros

La celda de los Dorios no es algo tan malo para mí, puede que sea porque siempre he sido alguien acostumbrado a las dificultades o simplemente porque en las últimas semanas me he visto envuelto en tanto fuego, sangre, tierra y vísceras que unas piedras frías y húmedas parecen un buen descanso.

Entonces sucede algo que no me habría imaginado: La misma princesa de Asine aparece ante nosotros. Su actitud no es la mejor, pero rápidamente torna a la peor posible. Ni siquiera tengo tiempo de decir algo cuando veo su rostro y quedo petrificado. Su belleza es abrumadora y su voz, aunque sumamente hostil, se me hace lo más hermoso que he oído en mi vida.

Mi mandíbula se cae y no soy capaz de articular ninguna palabra, ni siquiera cuando ordena que se nos mate.

"Morir en sus brazos no parece una mala idea."

Entonces veo como se retira y que mi hermana le habla, por lo que me apego a los barrotes y le hablo también:

 - "¡Por favor, no se vaya Princesa!"

La verdad es que no sé qué decirle, pues solo quiero que no se vaya para seguir viéndola. Sé que es peligroso, mucho más el haber llamado su atención y sin nada bueno que decirle, pero tengo que intentarlo si así puedo mirarla un poco más, sobre todo si moriré en esta celda.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Pifia en Autocontrol, resultado total 0.

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28/09/2017, 14:06
Akintos

Aquella conversación traia demasiados sentimientos turbulentos, el ambiente se estaba caldeando de una manera inesperada para Akintos, tanto la princesa como Hypatia parecían invocar oscuros hados de sus almas.

Cuando el escudero creyó ser escuchado por la doncella de Asine, el mismo Theron le arrebató aquello de las manos. Las muertes y las guerras eran obstáculos que los separaban. Sintió que en unos instantes pasaron de estar a solo un paso a encontrarse a un enorme país de distancia. El semblante desesperado de Haidee era un muro inexpugnable con la completa intención de lanzar todas sus tropas a masacrarlos, solamente la voluntad de su padre detenía aquello.

El rostro del joven se congestionó, la idea de pasar allí por conspiradores y espías hasta que una súbita muerte llegase se le atravesó, incitándolo a actuar contra aquella fortaleza impenetrable.

- ¡Alteza! - exclamó siguiendo el grito ahogado de Ischyros que parecía incapaz de hablar realmente - Sólo he matado Micenos y criaturas del inframundo en mi vida - agregó con una dura sinceridad para sí mismo y sus compañeros - Sabed que nuestro viaje ha sido tortuoso, pues alguien poderoso de nuestra ciudad ha estado intentado matarnos antes de llegar a la vuestra -

- ¡Sospechamos de Zorba! consejero del Rey Alameo - escupió, esperando que aquello trajese otro sinificado a lo que allí ocurría.

- Es por ello que hemos llegado sin estandartes, pues intentábamos alcanzar Asine esquivando los planes de tan vil consejero. Las armas en la carreta las tomamos de los cuerpos de nuestros atacantes, y sus cuerpos quedaron en una fosa fresca cerca del camino y la frontera con vuestro país. Todo esto podeis comprobarlo - terminó, sintiéndose inseguro de si todo aquello realmente le interesaría a la hija de Karsten.

Por un momento creyó estar inspirado y el rostro de la diosa Hera se manifestó en su mente, claro como agua luego de atravesar las densas brumas del océano.

- Por cierto, Hera nos ordenó ponernos en contacto con Iris, ¿el nombre os es familiar? - 

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28/09/2017, 19:31
Talios

El gigantón permanecía sentado cerca de los barrotes, contiguo a la celda donde se encontraba Ébalo, por ello, en medio de aquel galimatías de conversación, en la que al parecer todo se había ido garete por la mención de Theron sobre las muertes dorias, escuchó las palabras del espartano indicándole que las puertas son menos resistentes de lo normal, y que debería derribarlas. No obstante, al ver la tranquilidad con la que el espartano exponía el tema, temió que los guardias también lo oyeran, o incluso la mismísima princesa, por lo que haciéndose el sordo dijo:

-¿Qué? no me entero de nada Ébalo -expuso en un tono más bajo al de la conversación reinante, pero aún así fácilmente audible- déjalo, ahora mismo no tengo la cabeza para escuchar nada... -dijo un tanto serio y malhumorado, pues aunque lo dicho le había dado cierta esperanza, lo cierto es que ahora le convenía mantener dicho estado de ánimo para que los guardias dejaran pasar el tema.

Tras ello, se sentó junto al general, que parecía haber optado por el silencio esta vez, y le dijo en susurros apenas audible:

-Ébalo dice que la puerta está débil debido a la salinidad, si quieres que la derribe sólo tienes que decirlo... -expuso dejando en manos de Spyridon el mejor momento para realizar dicha acción.

- Tiradas (1)
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29/09/2017, 10:08
Anatolius

La misión casi se va al Hades cuando apareció la princesa y se le dan explicaciones de por qué estamos aquí:- Puedo lograr entender que la princesa tenga un odio hacia Micenas pero su actuación frente a nuestro ha sido irracional. Ni siquiera pretendía creer el motivo de nuestros actos.-comente en voz baja en el momento en que la princesa de Asine se marchó para que no escuchara mis palabras. No quería acabar en una pica al anochecer. 

Me di cuenta de que Ebalo había descubierto una debilidad en las celdas y mi hermano se lo comunicaba a Spyrido, mientras éste permanecía en silencio y en un estado de tranquilidad impropia de él, al menos desde lo poco que lo conocía. El resto estaba suplicando a la Princesa que no se marchara y Akintos fue el que hizo mención a las palabras de Hera, con la esperanza de que no se marchara. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lamento mucho el retraso. Aunque un poco tarde he hecho la tirada de autocontrol. 

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29/09/2017, 13:48
Theron

Nada mas se podía añadir, como había dicho antes de llegar a la ciudad el odio entre nuestros pueblos venía de lejos. Un fallo había sido no recordar, que nuestros hombres habían logrado matar a la madre de la princesa. Con ese inconveniente previo, la mayoría de nuestras palabras caían sobre una tierra estéril donde nada podía crecer. Vista su reacción tras mis palabras y sus intenciones estaba claro que la princesa no vendría por propia voluntad con nosotros, aun resolviendo el problema que teníamos entre manos y las claras intenciones de la princesa de solicitar nuestras ejecuciones.

Me mantengo en silencio, mientras los más jóvenes realizan una última intentona para transformar la situación y no perder a la princesa. Por mi parte confiaba mas en que Ifianasa convenciese al rey o que Ebalo y Talios intentasen derribar las puertas de las celdas.