Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E7.- Del signo de Géminis

Cargando editor
11/10/2017, 03:16
Morfeo [Narrador]

Guiados, por entre los edificios militares, fueron llevados directo a una gran fortaleza en lo alto de la montaña sobre la que se asentaba la acrópolis. Ya dentro, pudieron ver en un patio interno a una centena de soldados dorios entrenándose con fiereza, casi como si quisieran presumirles su poderío militar. Mas adelante, cruzando aquel patio se adentraron en la edificación principal de la fortaleza, la cual estaba llena de soldados dorios, y fueron guiados hasta una amplia habitación en la cual fueron introducidos.

-Sus cosas han sido traídas hasta aquí, en la habitación aledaña hay un baño espacioso para que puedan asearse. El juicio se llevará a cabo en quince minutos, y los llevaremos hasta allí bajo cualquier circunstancia, por lo que les aconsejo darse prisa – exclamó el soldado que parecía estar al mando, tras lo cual dejo la habitación junto a sus hombres cerrando las puertas tras de él, aunque dejando a dos de sus hombres dentro para vigilarles en todo momento.

La habitación estaba en un segundo piso, y tenía una sola ventana amplia y sin barrotes que daba directamente al patio donde antes vieran a los soldados entrenándose. En la misma había una gran mesa con algo de fruta que generosamente les habían proporcionado a la par de un par de jarras de agua. Sus pertenencias personales habían sido llevadas hasta allí, incluidos sus víveres para el viaje; todo salvo la carreta, los bueyes y todas las armas y herramientas. Desde la ventana, podía escucharse el cantar de un ave, que claramente fue reconocido por Anatolius como el canto de Mentor; el búho les había estado siguiendo desde las alturas.

Notas de juego

Todos: Ha llegado el momento importante de la partida. Tienen una ronda de juego que equivaldrá a esos 15 minutos para hacer todo lo que deseen y ponerse de acuerdo. Si veo muchos posts, prolongaré el turno para darles más tiempo.
Ebalo: Considera que la daga brillará por otros 30 minutos. Decide que haces con ella.

Cargando editor
11/10/2017, 04:44
Ischyros

Al parecer, Ifianasa había hecho un muy buen papel al hablar con el Rey o con quien sea que haya hablado, pues los soldados Dorios nos llevaron con más amabilidad de la esperada hacia una habitación donde se dispuso fruta y agua para nosotros, así como un baño donde asearnos.

Sin pensarlo dos veces, me dirijo al baño para asearme lo necesario para entrevistarnos con un rey. No es que esté especialmente sucio después de habernos bañado en el arroyo, pero tengo malos recuerdos de mi cuerpo lleno de sangre y vísceras, por lo que deseo estar completamente pulcro para entonces.

"Si el mismo Rey nos mirará, tenemos que darle el aspecto de ser diplomáticos y representantes. No podemos llegar como guerreros o vagabundos cualquieras."

Una vez he terminado de asearme, voy a la sala, donde como algo de fruta y bebo un poco de agua, preparado para nuestro juicio. No como demasiado pues si hay que morir, no deseo que mi cuerpo quede lleno de vómito, así como tampoco planeo morir sin resistirme y para ello debo estar liviano y ágil.

Cargando editor
11/10/2017, 10:00
Spyridon

Spyridon aprovechó la posibilidad de asearse para prepararse para el encuentro con el Rey. Dedicó gran parte del tiempo que les habían dado para estar presentable y con un aspecto digno de un representante de Micenas.

Solo después tomó cualquier cosa frugalmente para recuperar energías.

Cargando editor
11/10/2017, 12:08
Hypatia

Sigue a los solados sin decir nada. La verdad es que impresiona verlos a todos entrenando a la vez en el patio interior. Aunque seguramente, sus compañeros militares no están para nada impresionados. Lo más probable es que ellos hagan los mismos entrenamientos y con la misma intensidad. El trayecto no dura mucho más y los introducen en una de las salas del segundo piso, con una enorme ventana desde la que se puede ver todo lo que hay alrededor. También disponen de baño... Aunque con tantos hombres, tendrían que haber habilitado otro para ella.

-Bueno, solo hay un baño y no quiero entrar en él con ninguno de vosotros. Así que mientras como algo, podéis usarlo. Luego entraré yo y me asearé. 

Se acerca a sus provisiones. Tiene hambre y sed, pero solo coge un poco de queso y frutos secos. Comer demasiado puede ser perjudicial luego. Lo único que lamenta es no tener un vestido limpio y sin roturas para poder presentarse ante el rey. No dará una buena impresión. Se acerca a la ventana y observa el paisaje.

Notas de juego

Pues eso... que entréis todos al baño y después me lo dejéis a mi XD

que poco considerados estos dorios XD

Cargando editor
11/10/2017, 14:30
Atreo

- ¿Tres pruebas? - pensaba Atreo aún, tras llegar a la habitación donde tendrían que asearse. - ¿Qué espera Hécate de mí, además de la humillación realizada delante de mis iguales? He renunciado a mi lealtad a Hera por ella, y aún así no le parece suficiente. Mis familiares y amigos piensan que o estoy loco o soy un flojo y no le parece suficiente. ¿Qué más querrá pedirme? Pero...pero....he de hacerlo. Mi familia, mi padre, nuestro nombre...todo está en juego. -

Sus pensamientos eran negros, y su carácter, agrio. No había podido contestar a su hermana, pese al amor que le profesaba, así como tampoco era capaz de admitir algunas miradas del resto que él creía de reproche ante la decisión tomada.

Lejos de amedrentarlo, ésto espoleó su decisión de ser digno merecedor de los favores de Hecate, pues nadie sabía más que él, nadie sufría más que él, nadie sabía por lo que estaba pasando en éste via crucis que él mismo.

Ah, la locura de la joventud.

- ¡Y dos monedas de oro para los Dioses, así dejen de jugar con nosotros como si fuéramos ovejas en el matadero! -

No le impresionó para nada el despliegue de fuerzas Dorias, pues él mismo había participado en ejercicios de similares características, incluso creyó detectar que las fuerzas enemigas entrenaban sin la disciplina y el orgullo de las suyas propias, que luchaban para defender sus tierras de un enemigo invasor.

Una vez en la habitación, se acercó al frutero y tras recoger un par de manzanas y unas pocas uvas, se apartó a un lado y comió rumiando negros destinos. Acto seguido, se lavó y arregló para el juicio. - Pues como Hécate no se de prisa con las tres pruebas, no sé si voy a tener tiempo de pasarlas... - murmuró en voz baja, sin prestar atención si había alguien escuchando o no con el típico humor negro de aquel que ya ve todo torcido.

Cargando editor
11/10/2017, 16:32
Talios

El gigante al ver aquella cesta de frutas no lo dudó y empezó a llenar su hambriento estómago tras las escasas comidas del cautiverio. Si aquel juicio significaba su fin, pensaba hacerlo con la barriga llena. No obstante, en cuanto fue consciente de que esa comida era para todos, paró y miró un tanto avergonzado a los demás. Por lo que dejando lentamente la cesta donde estaba, dijo en tono de disculpa:

-Perdón... ¡Gruuug! -dijo para acto seguido soltar un sonoro eructo, haciendo que la situación quedara un tanto cómica.

Así pues, optando por quitarse de en medio y evitar miradas reprobatorias, se dirigió al baño y se dispuso a echar un buen rato en el mismo. El hedor de la mazmorra aún permanecía en sus carnes y necesitaba quitárselo de encima, así como relajarse un poco antes de aquel extraño juicio en el que tanto había en juego...

Cargando editor
11/10/2017, 20:24
Lykaios

Lykaios acompañó a los guardias en silencio y entró hasta ese sitio. Estaban en la encrucijada que determinaría todo lo demás, solo rezaba a Hera porque sus compañeros tuvieran dos dedos de frente y no insultaran al rey. Si habían desafiado a una diosa temía por lo que serían capaces de hacer con un mortal.

Y todos morirían.

En cuanto tuvo un hueco, se aseó lo suficiente como para no parecer un vagabundo y no incomodar al rey. Todo se estaba saliendo mal.

-Recordad que puede que no nos apliquen algunas leyes comunes a todos los ciudadanos por no ser Dorios, esto es muy importante. Si no os preguntan, no habléis, si habláis hacedlo con respeto y, por favor, por muchas cosas que digan que os cabreen, ni les insultéis ni les desafiéis. Recordad lo que puede estar pasándole al carcelero que solo hacía su trabajo.

Cargando editor
11/10/2017, 23:41
Hypatia

-El General Spyridon debería hablar por todos. Al fin y al cabo, es quien está al cargo de todo.

Espera pacientemente su turno, aunque no parece que vaya a tener tiempo para poder asearse y estar presentable. Los hombres entran de uno en uno en el aseo y no piensan en que son 11 personas que necesitan usarlo. Sigue comiendo frutos secos para llenarse.

Notas de juego

Ey... no entréis de uno en uno en el baño, que no nos da tiempo a asearnos todos ¬¬

No seáis egoístas ¬¬

Cargando editor
12/10/2017, 13:43
Anatolius

Los guardias Dorios nos llevaron a una habitación con un manjar esperándonos y un baño para asearnos y estar presentables para el juicio ante el Rey Karsten de Asine. Algunos empezaron con la comida y otros con el baño. Mi hermano atacó con la bandeja de comida hasta que quedó en ridículo y se iba hacia el baño para asearse. 

Yo empecé como él, cogí unas manzanas de una bandeja de frutas y me acerqué hacia la ventana para observar a los soldados dorios como entrenaban y visualizar a Mentor, pues había escuchado el canto del búho sobre nuestras cabezas. Lykaios comentaba cosas realmente serias y decidí hacerle caso pues me parecían realmente razonables. Cuando terminó mi hermano de asearse en el baño entre yo para hacer lo propio y quitarme el olor a sudor del cuerpo y estar presentable ante el rey.

Cargando editor
12/10/2017, 14:44
Capitán de navío Ebalo

Ébalo aplaudió excitado el espectáculo de los guerreros entrenándose y les dio ánimos a aquellos que estaban perdiendo en esa parte del combate ficticio o que estaban más cansados, pero claro, no eran espartanos, hacían los ejercicios que él llevaba haciendo desde que tenía 9 años. Así que tampoco fue muy duro con ellos.

Ya en la habitación donde se iban a poner presentables lo primero que fue es a ver si le habían dejado su escudo, pues sabía que sus armas no lo iban a hacer. Su inseparable amigo no estaba por ninguna parte y rebuscó entre todas las cosas para ver si lo encontraba. Mientras rebuscaba aprovechó para esconder entre todas las cosas la daga que brillaba con fuerza. No podía llevarla encima delante de un rey, eso sería casi un suicidio. Poco podría hacer si eran condenados a muerte. Así que la metió entre grano, o cereales, cualquier cosa donde pudiera tapar su fulgor, y se dirigió la baño donde ocupó todo su tiempo en peinarse y lavarse el pelo. Mientras que iban entrando y saliendo para asearse, el presumido Ébalo, ocupando una esquinita del espacioso baño, continuaba lavándose y dejando el pelo lo más brillante posible.

Oyó desde el baño como Se dictaba que sólo hablara Spyridon con lo cual estaba del todo conforme, nadie debía hablar con el rey, no parecer una cuadrilla de viejas era importante así que sólo hablaría uno. Bueno uno y Ébalo, pues entendía que por él no iban esas normas, por todos es sabido que es el más elocuente de la compañía. Seguro que lo decía por el resto.

Cargando editor
12/10/2017, 15:32
Akintos

Akintos había sido realmente detallado y minuscioso al lavarse en el río el día anterior, sin embargo un nuevo baño no le vendría mal sobre todo luego de haber estado esperando en aquella mazmorra.

Acompañó a su hermano Ischyros para ahorrar tiempo y se bañaron juntos, podía observar en su rostro que estaba preocupado por Ifianasa. Todos se preguntaban por ella, atribuyendo lo que allí sucedía a su buen accionar, pero sabía que su amigo era quien realmente se preocupaba.

- Ifianasa debe estar esperándonos de seguro... - le comentó a Ischyros cuando salieron y ambos estaban secándose. Tomó una pera y comenzó a morderla con gusto.

- Estoy de acuerdo en mostrar respeto al monarca que decide sobre nuestras vidas - le respondió a Lykaios mientras masticaba tranquilo y buscaba una porción de queso, no iriía a un juicio con hambre.
- Sin embargo me pregunto qué harás tu, Lykaios, que has tratado con desdén a la mismísima Hécate, y cuya mirada y silencio hacia los demás destila el mismo desdén... No atrevo a decidirme si es cobardía o sobervia, pero probablemente sea un poco de ambas - le habló con palabras duras pues el hijo mayor de Ptolomeo le caia cada vez peor; el hombre había cambiado mucho desde que compartiesen unos años de formación militar tiempo atrás. No quería callarlo, pues el destino del juicio era incierto, prefería poner todas las cartas sobre la mesa.

Cargando editor
12/10/2017, 21:17
Dareios

Dareios no tenía estómago para contradecir lo que los guardias ordenaban así que, tras ellos, caminó y ascendió, cruzó el patio de los dorios. Casi parecía que las dorias no parían otra cosa que soldados y con bastante frecuencia, a juzgar por la cantidad de soldados que había por todas partes.

Su hermana quedaría esperando a poder asearse así que, decidido a no hacerla esperar, se aseó lo mejor que pudo y se preguntó cómo podían comer nada porque, a juzgar por su propio estómago, la tensión del momento no admitiría la entrada de comida el tiempo suficiente como para digerirla.

-Akintos no eres quién para hablar de cobardía o soberbia, espera que el rey no se entere de tu "estamos dispuestos". Como si tú fueses el anfitrión y no un maldito prisionero como el resto de los demás.-sacudió la cabeza pero ya estaba preparado para tener que vérselas con el fornido escudero por mucho que él tuviese las de perder.

Cargando editor
12/10/2017, 21:20
Lykaios

-No es soberbia ni desdén, simplemente no me siento digno ni capaz de mirar a un dios a los ojos, ¿tú sí? Por que yo no puedo, ese ha sido el motivo; así que antes de lanzar acusaciones piensa bien los motivos. Yo he hablado de hablar con respeto y no desafiar por la actitud de algunos de nuestros compañeros al enfrentarse directamente con una diosa -se encogió de hombros- piensa lo que quieras, pero más que soberbia yo diría que es paciencia, paciencia de alguien que piensa antes de hablar y no dice lo primero que se le pasa por la cabeza. En ocasiones el silencio es tu mejor aliado.

Cargando editor
12/10/2017, 21:21
Hypatia

Y ahí comienzan de nuevo las peleas entre los miembros de esa comitiva tan dispar. Y es que no se puede esperar nada más cuando hay tantas personas en un mismo grupo y no todos tienen el mismo objetivo o los mismos lazos. Y las peleas no fomentan los lazos de unión que se necesitan para continuar con esa misión.

-Es suficiente. Estoy cansada de peleas y malos modos entre nosotros. Parece que olvidamos que aquí - hace un gesto para abarcarlos a todos - el que manda es el general Spyridon y que, por jerarquía, el segundo al mando es mi tío Theron. 

Les mira.

-Nuestras diferencias y nuestros roces dentro del grupo nos han llevado hasta este punto. Algunos hablamos de más y otros atacamos con nuestras palabras a aquellos que deberíamos tratar como hermanos. Ahora, en este preciso momento, debemos dejar atrás nuestras rencillas personales contra aquellos que nos guardan las espaldas. 

Se separa de la ventana.

-Antes de salir por esa puerta - señala la puerta por la que han entrado en esa sala - os recomiendo que gastéis ese tiempo en hablar como personas y discutáis lo que no os gusta de los otros sin insultar, simplemente con apreciaciones. Cuando salgamos por esa puerta, todos debemos ser un grupo y tenemos que comportarnos como familia si queremos salir de ésta con vida.

Cargando editor
12/10/2017, 21:38
Spyridon

- He tolerado que cada cual hable cuando y como quiera. - El general hablaba con voz profunda y seria. - Esto no es una expedición militar y por tanto no he ejercido el mando directo.

- Lo que sí os digo es, pensad antes que hablar y no ofendáis bajo ningún concepto al Rey. Nos jugamos mucho más que nuestra vida, la de nuestro amigo y padre y posiblemente un incremento de las hostilidades entre ambos reinos.

- Sed cuidadosos con vuestras palabras.

Cargando editor
13/10/2017, 00:56
Theron

Los guardias nos habían llevado desde las celdas hasta la ciudadela de su señor, de ser poeta lo describiría como un viaje desde el Hades hasta el Olimpo, aunque desde mi punto de vista practico, era salir de la sartén para caer en las brasas. No hay intercambio de información por parte de nuestros custodios, puede que sea su formación o simple indiferencia, aunque trasladarnos justo cuando la guardia de palacio está entrenando, sea suficiente mensaje.

Tras dejarnos en una habitación acondicionada como si fuésemos huéspedes y no presos, cada uno de mis compañeros decide que es mas acuciante, asearse, alimentarse o simplemente discutir. Esto no nos ha sido útil antes y tampoco lo sería ahora.

El rey es un enemigo declarado de nuestro reino y ahora sabemos que la princesa también. Tiendo la mano para coger una de las granadas. - Todo puede ser considerado un insulto. Pienso en el odio impreso en la cara de la princesa. - Como bien a recordado Lykaios, será mejor que hables como nuestro heraldo general Spyridon y de ser preguntados que cada uno de nosotros responda con conciencia sobre sus actos. Niego con la cabeza ante las duras palabras lanzadas entre Akintos y Lykaios, aunque seguidamente me siento orgulloso ante como es mi sobrina Hypatia la que pone en su sitio ha estos dos muchachos. - Escuchad a Hypatia, que sea su voz y su razonamiento lo que nos guíe, no lo ocurrido con Hécate. 

Una vez termino de comer la granada, me aseo lo mejor posible dadas las circunstancias y me coloco la armadura, aunque sin armas solo sería algo testimonial en caso de tener que defendernos.

Cargando editor
13/10/2017, 14:17
Akintos

Akintos arrancó el trozo de queso con los dedos al carecer de su cuchillo y comenzó a saborearlo, mezclando su sabor con el de la pera.
Por el momento pareció ignorar las palabras de Dareios, sin siquiera mirarlo para responder al hermano mayor.

- Hablar, callar, mirar a los ojos o no está lejos de ser el problema a discutir - modió de nuevo - el asunto es si vos y el pequeño Dareios serán parte del grupo o no, pues la situación es bastante diferente a tu placentera vida en Micenas como para seguir con lo mismo de siempre -

Hypatia los interrumpió, como si fuera su madre, Akintos no dudaba de que el miedo por la situación provocaba que esa muchacha creyese que podía decidir quién hablaba y quién no, y además, cómo lo hacía. Akintos negó con la cabeza y su general habló mostrando experiencia y contundencia.

El escudero negó con la cabeza hacia la muchacha.

- Este tipo de discusiones no tienen lugar o no existen en un orden militar, se discute de otras cosas entre generales y comandantes cuando es necesario - respondió ante lo dicho, sintiendo el calor de la mirada de su general sobre él y haciendo un esfuerzo por no decir tonterías y repetir lo que había aprendido.
- Por sobre todo, los cuchicheos entre ellos dos y las miradas reprobatorias; la actitud constante de creerse por sobre el resto se castigan por los superiores y el castigo es duro - los miró a Lykaios y Dareios - En un ejército no se pregunta ¿Cómo se siente, quiere colaborar ahora, tiene mejor actitud? -

Ahora miró directamente a Dareios, mientras intercalaba un mordisco de pera - Así como uno responde exactamente lo que le preguntan, ni más, ni menos; claro y conciso: Si a uno le preguntan "¿Están dispuestos a comparecer ante él?" uno debe responder, fuerte y claro si están o no dispuestos -

Volvió a dirigirse a Hypatia - No tengo rencillas personales con nadie, he compartido algunos años en las barracas con Lykaios como para saber que no hay mucho en nuestos espíritus que nos hermane pero que podemos convivir sin mayores inconvenientes... a Dareios apenas lo conozco -
- Sin embargo, creo que estoy exponiendo algo que nos concierne a todos, pues da la impresión de que el asunto, que si es personal, entre Lykaios y su absoluto desprecio por vuestro medio hermano Ischyros provoca una oleada de repercusiones que desarman el grupo -

Terminó el queso y se giró, nuevamente hacia los dos hijos de Ptolomeo en cuestión.
- Vuelvo a preguntaros ¿Estamos juntos en esto o seguireis despreciando al resto como si fuesemos el enemigo? -
 

Cargando editor
13/10/2017, 15:45
Dareios

-¿Te has sentido despreciado?-preguntó a Ischyros. Que Akintos hablase en nombre de todos como si el resto no tuviese boca o él estuviese en poder de la verdad era enfermizo y respondió a la pregunta final del hombre escupiendo a sus pies sin escuchar las palabras de Hypatia ¿con qué le iban a recompensar? ¿Con más palabras como las que recibió después de la emboscada en la que él derramo tanta sangre ajena como propia? Ya podían hacer manitas en un carro o ponerse paranoicos tal y como estaba Akintos que parecía que una ramera le hubiese dado un bocado en el rabo y necesitaba descargar su frustración con alguien.

Si quería desprecio real lo tendría. Por su madre que así sería.

Cargando editor
13/10/2017, 16:02
Hypatia

-Dareios, no hagas preguntas de las que realmente no quieras escuchar la respuesta - le advierte a su hermano.

Se siente en la obligación de hacerlo pues aun recuerda todos los desprecios hacia Ischyros cuando eran pequeños y no tolerará ese tipo de preguntas... y más sabiendo la respuesta a éstas.

-Sabes muy bien el trato que recibía Ischyros. Y si madre no hubiese sido asesinada a sangre fría, ni siquiera estaríais en la misma habitación. Nunca le distéis la oportunidad y lo habéis culpado toda la vida por un desliz de padre. Aun cuando madre ya lo había dejado atrás.

Y como siempre ha hecho, se coloca junto a su hermano Ischyros... como si eso aun pudiese protegerlo de las malas jugadas de sus hermanos.

-No dejaré que vuestros desprecios continúen hacia mi querido hermano Ischyros, si eso es lo que pretendes, Dareios.

Cargando editor
13/10/2017, 16:14
Dareios

-No hablo del pasado. Hermana. Cierra la boca y deja que hablen los hombres. TODOS, no sólo Akintos que parece ser el mensajero. Ischyros, ¿te sientes despreciado ahora por tu familia?