Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E7.- Del signo de Géminis

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18/10/2017, 23:56
Akintos

Akintos escuchaba y miraba la corte reunida en el enorme e imponente palacio. No podía evitar comparar todo aquello con el juicio acontecido cinco días atrás en Micenas. Mentiría a su corazón si dijese que prefería volver, el Rey Karsten parecía mucho más un verdadero rey que Alameo: un verdadero guerrero que llevaba el destino del reino en sus hombros sin dejarse manipular por viles consejeros. Incluso al hablar se mostró cortés, cuando tenía la completa libertad de maltratarlos.

Incluso la princesa tenía un porte completamente diferente, iluminaba el salón con su presencia. Qué Ifianasa estuviese allí y le hubiese entregado al rey el regalo era una buena señal, había sido escuchada. Ahora venía el momento de que ellos fuesen escuchados, y el monarca pretendía escucharlos a cada uno de ellos.

Su mentor ya había hablado, dando un panorama general de sus motivos y del viaje, así como Ébalo El Apuesto había dado a relucir sus enigmáticos versos, consideró que era el momento oportuno para hacer su descargo y complacer a quien los enjuiciaba.

Se inclinó ante el Rey con una reverencia.

- Mi nombre es Akintos de Cirra, también llamado El Acantilado, soy escudero del General Spyridon - comenzó.
- Me he ofrecido como voluntario de esta misión encomendada por el Rey Alameo de Micenas debido a mi devoción a mi mentor y superior, así como la gran amistad que me une a los hijos de Ptolomeo a quienes acompaño para salvar a su padre de una ejecución por una acusación injusta - aclaró sus motivos personales sin titubear, quería mostrar seguridad y no titubear.
- Sumándole a ello mi completa fe en los dioses y la misión encomendada por la diosa Hera - terminó.
 

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19/10/2017, 17:45
Atreo

Atreo escuchó las explicaciones del General Spyridon y del resto, conforme iban hablando, como si estuviera en un segundo plano. Poco a poco se fue recuperando de la impresión que le había causado la princesa, tan diferente, pero a la vez tan bella o más que la primera vez que la había visto. Miró a su hermano Lykaios, pues pensó que por ser el primogénito tenía derecho a hablar primero.

Tras su hermano, hablaría él, pues había sido solicitada por nada menos que el Rey la palabra de todos.

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19/10/2017, 18:28
Dareios

Escoltados por semejante número de soldados cualquiera habría pensado que el grupo era de lo más peligroso pero después de ver la cantidad de hombres militarizados en aquel lugar Dareios casi se sentía fortunado porque "solo" fuese una veintena los que les llevaban al gran salón donde los más poderosos de aquel lugar se habían reunido.

Las tribulaciones del joven hijo de Penelope fueron eclipsadas por la amenaza más inmediata y que hacía lucir su breve disputa en favor de Lykaios como una riña de críos. 

El rey Karsten aunque imponente no conseguía atraer toda la atención que se había llevado la imagen de la hermosa pero inestable princesa de Asine. Cuando el rey le señaló quedó claro su desprecio pero él no era un matón con el que tuviese que tragar viajes en los caminos hasta conseguir lo que deseaba sino una persona que podía hacer que cualquiera de los soldados presentes lo atravesase con su arma con un pestañeo así que inclinó la cabeza respetuosamente. En lo que llevaba en aquella ciudad la imagen de sus pies se había vuelto de lo más familiar.

Daba igual lo que él tuviese que decir teniendo en cuenta que a los ojos del rey tanto él como su hermana eran insignificantes, esperó a que su familia hablase manteniéndose apocado y en silencio.

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20/10/2017, 01:16
Theron

Había llegado el momento que tanto habíamos esperado, estar en audiencia ante el rey Karsten, aunque lo recordaba mas alto estaba claro que no había perdido nada de su antiguo vigor. La sala de audiencias estaba a rebosar de miradas insidiosas y murmullos nada halagüeños sobre nuestro futuro, nada que no hubiese esperado ya. Pero el requerimiento del rey si que era una sorpresa. 

- Su majestad. Me inclino ligeramente ante el rey, era de título pero no era el mio. - Soy Theron general de Micenas lo que ha dicho el general Spyridon es cierto. Venimos con una oferta de paz, por mandato de nuestro rey y bajo el designio de los dioses. Ya que de conseguir esta unión entre nuestros pueblos, demostraría que hay esperanza para prosperar y no solo ansias de guerrear. Tomo un poco de aire para continuar. - Formo parte de esta comitiva, para conseguir la condonación de la pena que pesa sobre mi hermano, acusado injustamente. Su hija e hijos nos acompañan pues quieren demostrar su inocencia tanto como yo mismo, y no podrían llamarse sus hijos de no hacerlo.

- De su majestad no busco mas que nos escuche y de su reino poder al fin tenerlo como aliado.  

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20/10/2017, 21:55
Rey Karsten

El rey dorio se notó impaciente cuando en un inicio nadie daba una pronta respuesta, pero presto a presentarse a si mismo y a los suyos, el general Spyridon tomo la palabra relatando sus motivaciones. EL rey no parecía ni contento ni enfadado, simplemente escuchaba. Pero las palabras de Ebalo, quien también era dorio, lograron sacarle unas cuantas sonrisas, aunque el motivo, al menos de inicio, no fue claro.

-Ahora también hay amor de por medio- exclamó el rey mirando a la sacerdotisa con cierta ironía en sus palabras.

Luego fue el turno de Akintos y tras hablar este el rey no tardó en reaccionar.

-Ahora las cosas cobran mas sentido- Un hombre ha de ser ejecutado, y algunos de ustedes por amistad, otros por lazos familiares y otros por gloría se encuentran aquí. Continuad- señaló, dando lugar al general Theron, segundo al mando en aquella misión.

-Entonces el tal Ptolomeo es hermano y amigo de dos de los generales de Micenas, vaya telaraña familiar se está formando aquí- señaló de nuevo con ironía en su voz. -¿Y quienes son sus hijos?, ninguno ha hablado aun. ¿Quien es la chica que les acompaña?, ¿y los mercenarios jonios de los que la sacerdotisa me hablo?; entiendo quienes son, pero me gustaría tuvieran el respeto ante un rey y presentarse y responder a sus preguntas. A final de cuentas es su vida la que está en juego. Y claro, no olvidemos al mercader y embajador que persona culta ha enviado el rey Alameo para hablar conmigo, ¿donde está?-.

Notas de juego

Talios: Yo rara vez suelo pedir tiradas, soy mas bien de la idea de que el jugador es un experto en su personaje y que por tanto sabrá cuando usar cada habilidad que posea en su provecho. Esto es, puedes tirar cualquier habilidad que gustes siempre que mantengas la lógica y no te adelantes a resultado.
Talios y todos: La habilidad que buscas se llama percibir, es la mas básica y que siempre deberían usar sin que se los pida. A la par hay una escena llamada Habilidades, donde podrán encontrar una descripción de todas las habilidades.
Todos: Falta varios por hablar, el rey está esperando impactante a que le cuenten su entrelazada historia.

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21/10/2017, 15:56
Anatolius

.-Mi buen rey.-empiezo con una reverencia a modo de protocolo.-Mi llamo Anatolius, hijo de Cyrano y ateniense. Yo y mi hermano Talios, el Gigante de Atenas, somos los mercenarios que la sacerdotisa Ifianasa mencionó.-respondí señalando a Talios y, después a Ifianasa. 

.-Tanto yo como mi hermano hemos sido contratados por el Rey Alameo de Micenas para ayudar en la empresa del General Spyridon y volver a Micenas para cumplir con el acuerdo establecido.-dije respondiendo a la pregunta de por qué estábamos allí. Pero sabía que eso no era lo que quería oír, al menos por la mirada que me echó en ese momento:-Llevamos semanas con esta gente y realmente creemos en que es una causa justa y noble, puesto que los amigos y los hijos de un hombre arriesgan su vida para que sea perdonada, independiente de la política entre ambos reinos.-expuse aquellas palabras con todo el respeto tanto hacia Spyridon y los hijos de Ptolomeo como hacia el rey Karsten y su familia:-Eso, mi señor, es algo en lo que podéis estar de acuerdo.-

.-Es cierto que en nuestro camino hacia aquí se han tomado algunas decisiones que pueden llevar a su señoría puede creer como oportune. Pero debe saber que las palabras de la sacerdotisa son ciertas. La diosa Hera nos ha encomendado la misión de proteger a su hija, es una pieza clave para la supervivencia del Olimpo.-volví a exponer esclareciendo algunos hechos que ninguno de los presentes había mencionado y eso era lo que quería oir el rey Karsten. 

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21/10/2017, 17:26
Hypatia

Por los gestos y las expresiones del rey, solo puede considerar que se está burlado de ellos y que está haciendo de ese "juicio" un circo para los presentes. Ya saben lo que va a pasar, simplemente lo alargan con un poco de espectáculo y de ridiculizar al enemigo.

-Majestad, soy Hypatia, hija de Ptolomeo.

Se presenta con una pequeña inclinación para luego continuar hablando.

-Con el encarcelamiento de mi padre y la muerte de mi madre, mis hermanos y mi tío se vieron en la obligación de acomodarme en esta empresa al no poder dejarme sola en Micenas. Aunque realmente quiero que la injusticia que ha caído sobre mi padre sea revocada.

No tiene mucho más que decir. Vuelve a su lugar inicial. 

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22/10/2017, 01:04
Ischyros

Muchos han expuesto ya sus puntos de vista acerca de lo ocurrido y el motivo que nos ha traído ahora ante el Rey Karsten. Veo que no se ha ocultado verdad alguna y que la estrategia es ser sinceros, apelando tanto a su bondad como a cualquier valor que le hayamos inspirado y que comparta.

Doy un paso al frente y me presento ante el rey para hablarle:

 - "Su majestad, mi nombre es Ischyros y soy hijo de Ptolomeo. He venido junto con mis hermanos, amigos y aliados para salvar a mi padre. Me gustaría aportar a las palabras que han dicho, todas ciertas y sinceras, que mi padre no fue culpable del asesinato vil que se le acusa y que no estamos acá para que sea perdonado. En el juicio, el Rey de Micenas consideró que las evidencias que defendían a mi padre eran suficientes para poner en duda su culpabilidad mas no para exculparle, aunque para nosotros era obvia su inocencia. Esta misión se concibió como el testimonio de los dioses pues si mi padre es inocente, los dioses no permitirán que fracasemos."

Hago una pequeña pausa antes de terminar:

 - "Hasta el momento, los dioses se han mostrado a nuestro favor y la propia Hera nos ha bendecido con su poder. Somos humildes y agradecidos ante ella, pues sabemos que portamos la verdad y la justicia de nuestro lado."

No sé si para el rey de Asine mis palabras signifiquen algo, lo más probable es que no pero tengo la esperanza de que alguna parte de lo mencionado le haga sentido y, por lo menos, tema a los dioses lo suficiente como para no desafiarlos, aunque eso significaría que necesita una prueba de que los dioses realmente están con nosotros y yo no soy quien puede darles una.

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23/10/2017, 12:58
Talios

Cuando la situación empezó a tensarse debido a la impaciencia del rey, algo entendible, su hermano intervino rápidamente, ahorrándole la necesidad de tener que explicar su situación él, algo que sin duda habría dejado mucho que desear ante una corte tan eminente y en una misión de tamaña importancia.

Así pues, asintiendo a las palabras de Anatolius, miró al rey, y escuétamente dijo:

-Yo soy Talios, el hermano de Anatolius, y por ende jonio también; como ha dicho somos mercenarios que nos unimos a tal eminente compañía en calidad de escoltas; así pues os confirmo que lo narrado por mi hermano es todo tal y como acontecio -expuso un tanto parco en palabra, pues la dialéctica nunca había sido su fuerte.

Al terminar de hablar, dirigió una mirada de soslayo hacia la princesa, no con la avidez de la lujuria, sino por la curiosidad que emanaba de su cambio de actitud, intentó dilucidar si había alguna diferencia con la otra vez que la vio, pero esos juegos de espía nunca se le dieron bien...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo tirada para fijarme en la princesa y ver si veo las diferencias.

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23/10/2017, 19:55
Theron

Con cada una de nuestras alegaciones habíamos expuesto nuestra misión y algunos pormenores al rey Karsten, pero no era suficiente, exigía que todos hablásemos y algunos todavía no se habían pronunciado.Tras mi turno de respuestas me mantengo impasible junto a mis compañeros, a la espera de que sus alegatos, junto a los nuestros inclinaran la balanza hacia nuestra salvación. Pero los minutos pasaban como si fuesen horas en este opresivo escenario, donde se decidiría nuestra suerte, sino es que ya se había decidido hace tiempo.

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24/10/2017, 15:24
Atreo

- Su majestad - dijo Atreo, realizando una inclinación tal y como había visto realizar al resto. Había esperado a que su hermano mayor hablara, pero el Rey no tenía intención de esperar, así que, viendo que algunos otros ya habían comenzado, se decidió a dar el paso. - Mi nombre es Atreo, y soy el segundo hijo de Ptolomeo. Poco puedo añadir a lo dicho por mi hermana, mi hermano y mis compañeros y tío. Sólo afirmar que todo lo que dicen es cierto. Mi madre fue asesinada brutalmente y mi padre acusado injustamente y encarcelado sin posibilidad de defenderse. El juicio, a mi humilde parecer, fue una farsa, y ése maldito consejero un tramposo y traidor. - Conforme hablaba, se iba enfadando, pero no con el Rey, obviamente, si no por recordar los hechos acaecidos. - Nosotros solicitamos justicia ante nuestro Rey, y a través de su consejero hemos sido enviados a realizar una misión divina para certificar que los Dioses están de nuestra parte, seguramente fue el artero consejero del rey el que ideó la misión para alejarnos de allí y matarnos, consiguiendo no sé exactamente el qué, pues sólo soy un humilde soldado y servidor de mi patria, ahora mismo un simple vigilante de caravana y protector de los que la componen. Sólo buscamos justicia ante tan deleznables actos, y los Dioses, por lo visto hasta ahora, nos apoyan, por lo que entiendo que tenemos la razón de nuestro lado. Por el camino hemos sido atacados en diversas ocasiones, y si no me equivoco, alguna de ellas ha sido orquestada por el tal consejero traidor...pero como le ponga las manos encima... - finalmente calló, controlando su mal genio y retrocediendo.

Tras la explicación, dio un paso atrás y realizó una nueva reverencia de respeto, pues ante todo era el soberano de una nación.

Su mirada se fijó de nuevo en la princesa, viéndola ahora de nuevo, con la lujuria alejada de su corazón durante unos instantes por el enfado y tristeza al recordar lo sucedido a sus padres*. ¿En verdad era la misma? Parecía totalmente diferente, como si fuera otra persona.

- Tiradas (2)

Notas de juego

*Ídem que Talios, me fijo en la princesa por si le encuentro algo que me certifique que no es la misma que la "princesa" que bajó al calabozo....quizá un anillo, collar, marca, color del pelo, etc...

También tiro "estilo" para realizar las reverencias como indica el protocolo, para intentar causar una buena sensación ante el monarca.

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25/10/2017, 10:00
Dareios

-Mi nombre-habló por fin Dareios- es Dareios-volvió a quedarse callado quizá deslumbrado por la visión de la princesa que a nadie más parecía robarle el aliento al contestar o quizá intimidado por la concurrencia en aquel lugar-hijo de Ptolomeo y Penelope... estoy aquí porque mi familia me necesita-porque mi madre no está. Porque mi madre se ha llevado todo lo que me importaba con ella. Porque alguien tiene que buscar un sentido a su falta y si para eso tengo que salvar el culo de padre por los dioses que lo haré.

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25/10/2017, 13:53
Lykaios

Lykaios había mantenido el silencio todo lo que pudo, no quería repetirse con la misión que tenían allí y la estúpida discusión con sus hermanos en el momento más inoportuno le había dejado bastante alterado, y antes de decir algo inapropiado optó por guardar silencio. Pero el rey quería que hablaran.

-Yo soy Lykaios, el hijo mayor de Ptolomeo y Penélope, su majestad. No sé que más puedo añadir a lo dicho por mis compañeros, salvo que no ha sido un viaje grato y creo que por nuestro exceso de prudencia tras un ataque viniendo hacia aquí pareció que nuestras intenciones eran otras, por lo que pido perdón por todas las molestias que hayamos podido causar, pues nuestra intención era la de ser embajadores, traer un mensaje y volver con una respuesta.

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27/10/2017, 00:06
Rey Karsten

El rey Karsten escuchó ahora a Anatolius, mostrando aun mas incredulidad que antes, incluso entre los presentes se escucharon claras murmuraciones de negación y molestia ante sus palabras.

-El que la causa sea justa y noble, será algo que yo mismo decidiré- respondió el rey, -La sacerdotisa no me dijo nada respecto a que la diosa Hera les encomendara proteger a mi hija y menos que fuera una pieza clave en la supervivencia del Olimpo. Deberías tener cuidado con tus palabras, pues no solo podrías ofender a mi pueblo, si no también a los mismos dioses. Y si bien me gustaría que lo que dices sea cierto, si solo son mentiras, no harías mas que hundirnos en tus mentiras y engaños ante la vigilante mirada de los dioses- sentenció.

Luego fue el turno de Hypatia y sus palabras también generaron una pronta reacción. -Entonces no fuiste enviada como dama de compañía de mi hija- dijo señalando a la princesa Haidee. -Eso fue lo que me dijo la sacerdotisa. Quizá quería protegerte ingenuamente, por que de ser cierto lo que dices, solo eres un estorbo, una misión tan importante no debería caer en manos de niños, y mas cuando su padre es un criminal- exclamó Karsten a viva voz.

-Pero los dioses no están aquí ahora, ni se han pronunciado a su favor. Podrían todos ustedes ser ejecutados a aquí mismo y su poder no se manifestaría- le dijo Karsten a Ischyros en respuesta a sus palabras.

-Hablan del poder de los dioses, del favor de los dioses, de su apoyo mostrado, pero no hay muestra de ello, solo parece que intentan engañarnos- exclamó el rey tras las palabras de Atreo. -Si desconfían del consejero del rey, por que se presentan ante mi como embajadores del rey. No les es claro a todos ustedes que solo han sido victimas de una jugarreta. Como niños han sido engatusados con un bello dulce y han sido arrojados al foso de los leones. Su propia muerte fue la misión a la que fueron encomendados y han marchado a ella con una venda en los ojos. Si los dioses estuvieran de su lado, no estarían ante mi hoy- acusó el rey.

Los últimos en hablar fueron los muy unidos hermanos e hijos de Ptolomeo, Lykaios y Dareios. Sus palabras no aportaron mucho mas pues ya todo estaba dicho, no obstante, hubo algo que si llamo la atención del rey dorio.

-¿Fueron atacados?, ¿por quienes?- preguntó el rey al tiempo que se tras escucharles a todos daba algunos pasos frente a su trono, como si fuese a esgrimir sentencia.

Notas de juego

Anatolius: Recuerdame que en cuanto a tu virtud fe, has actuado en pos de ello ante el rey Karsten.
Todos: No olviden ir considerando sus acciones hacia el aun lejano final de esta escena. Lo que suceda al inicio seguro se les olvidará.
Todos: Les debo la experiencia de la escena anterior, que aunque es poca, espero dárselas ya mismo.
Talios: Las diferencias son las ya mencionadas, si hay algo mas, no es obvio. La clara diferencia está en su personalidad y su vestimenta.

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27/10/2017, 00:08
Rey Karsten

-Han hablado con firmeza, quizá con veracidad, aunque hay cosas que sin duda aun ocultan, y hay cosas que aun no están claras. De cualquier modo, si algo tengo claro es que este matrimonio es una farsa, no hay posibilidad alguna de que yo, Karsten, rey de Asina, entregue a mi amada hija Haidee, el lado de mi corazón que aun no se oscurece a ese obeso, tonto y ruin rey que tienen por señor. No, mi hija no irá con ustedes bajo ninguna circunstancia, aun si ella misma quisiera ir, no lo permitiría-.

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27/10/2017, 00:11
Princesa Haidee

-Jamas me entregaría a un hombre como ese, un miseno- exclamó Haidee con orgullo y soberbia en sus palabras, tomando el rumbo del juicio en ella por primera vez desde que llegarán a aquel salón. Claramente su voz también era distinta, no tenía ese tono melancólico ni de lucha que mostró antes, mas bien se tornaba romántico y presuntuoso, como una joya que no puede ser siquiera mirada. -Mi destino está reservado para un hombre digno de leyenda, alguien cuyas hazañas duren por la eternidad, un principe con sangre de los dioses- continuo ya algo perdida en sus pensamientos.

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27/10/2017, 00:21
Rey Karsten

-No hay mas que decir entonces. Su misión ha fracasado. Mi hija no marchará con ustedes hoy, ni mañana ni nunca. Y sin embargo, su rey y consejero ya sabían todo esto. Por tanto, solo hay dos opciones para que estén ustedes aquí. O su misión es otra y debería matarlos antes de que me arrepienta, o son tan estúpidos que han aceptado meter sus cabezas en las fauces de un león sin saber lo que hacían- exclamó el rey mirando uno a uno fijamente, al tiempo que prácticamente les desaprobaba, como quien tiene ante si a alguien que realmente no merecería vivir.

-Que hacer con ustedes entonces. Puedo decirles que a la sacerdotisa no la tocaré, pero se quedará aquí sirviendo en la acrópolis como es debido- dijo refiriéndose a Ifianasa. -Pero ustedes son otra historia.

Por suerte, siento lastima por ustedes, son como niños que han sido engañados por sus padres y vendidos a un carnicero. Si les matará ahora, me convertiría en ese carnicero, y a su vez sería la marioneta de su obeso rey. Terminen de convencerme entonces, ¿por que no habría de matarlos hoy?, ¿en que pueden ser me útiles y que debería hacer con ustedes?- pregunto el rey de Asine dejando sus vidas en las manos de ellos mismos, solo tenían que hablar con las palabras correctas y podrían tomarlas.

Notas de juego

Todos: Aparentemente han fracasado. Pero de momento su objetivo debe ser no morir allí mismo.

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27/10/2017, 18:22
Atreo

Que el Rey declarara con tanta firmeza que habían fracasado, con tanto convencimiento, apoyado por su hija y princesa, dejó a Atreo trastocado. Encima les acusaban de haber hecho caso a su Rey, de haber sido engañados y no haber hecho nada para remediarlo. - ¿Habráse visto semejante hipocresía? Un Rey que nos dice que hemos sido engañados por seguir las órdenes de nuestro Rey. ¿Tiene algún sentido ésto? ¡Es de locos! Ya sabía yo que no podíamos fiarnos de éstos extranjeros. - pensó, consciente de pronto de dónde se encontraban, rodeados de soldados enemigos y sin sus armas. De allí no iban a salir fácilmente.

El Rey les dio la oportunidad de serles útiles, de convencerle para dejarles vivir. Atreo no quería morir, no sin resolver la traición y que el verdadero culpable fuera castigado.

- Su majestad. Insinuáis que seguir las órdenes de nuestro Rey y de su consejero tanto en cuanto la misión que nos encomendaron, que no es otra que proponer la alianza de ambos reinos mediante un matrimonio, es un desatino...pero...¿qué otra opción teníamos como hijos de un hombre acusado injustamente y sin casi pruebas, y más viniendo las órdenes de nuestro propio Rey? Nuestra obligación como fieles súbditos es obedecer a nuestro Rey, ¿no es así, su majestad? Verdaderamente los Dioses se nos manifestaron concediéndonos su favor a nuestra causa, de ahí que hallamos seguido fielmente y con tenacidad hasta el final, que no es otro que transmitirle a vos y a su hija la propuesta. Si mi pecado por acudir hasta vos como protector de una caravana de diplomáticos con una propuesta, sea sincera o no o sea mejor pensada o no por quien nos manda, es suficiente como para condenarme a muerte según vuestras leyes, así sea. Y más sabiendo porqué aceptamos venir. No tengo ningún interés en engañaros, Majestad. ¿Qué ganaría con ello? Podías aceptar la propuesta o no...¿y qué gano yo si decís que no? Absolutamente nada. ¿No es pues de lógica pensar que si venimos, es porque tenemos una propuesa sincera? - dijo Atreo.

- En cuanto a los ataques, pido humildemente a nuestro General que relate los encuentros y los enemigos a los que nos hemos enfrentando, para que su majestad tenga conocimiento de todo lo sucedido durante nuestro periplo hacia aquí. Yo lo único que quiero es que mi padre salga libre y sea absuelto del crímen del que injustamente ha sido acusado. -

Realmente, no quería tener que hablar más, pues ya lo había hecho bastante y en teoría, no era su fuerte.

- Si la Diosa quiere ayudarme...éste sería un buen momento. - pensó, mirando a izquierda y derecha e intentando sopesar alguna salida si las palabras de todos ellos no funcionaban.

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27/10/2017, 20:04
Spyridon

Spyridon había escuchado a sus compañeros y consideró que había sido un error hacer el viaje con ellos. Ante la primera insinuación, ante un rey que no estaba dispuesto a escucharlos confesaban el verdadero fondo de su misión. ¿Qué le importaba al rey un prisionero de Micenas? ¿Acaso pensaban que les daría la mano de su hija a cambio del mismo? Habían condenado a su padre a la muerte y, posiblemente, a ellos mismos.

El general observó a la muchacha. Como cuando había acudido a ellos en las mazmorras (¿A santo de qué? - Pensó.) la muchacha tenía algo... algo que le recordaba vagamente a su esposa. Spyridon sabía que no iba a dejar que esa mujer cayera en manos de un rey como Alameo, no se la merecía.

Se había comprometido a entregar el mensaje, y lo había hecho. Era un general de Micenas y cumplía sus órdenes, pero las órdenes no acababan ahí. Sus órdenes incluían llevar y escoltar a la muchacha de vuelta a Micenas, con o sin la aquiescencia del Rey. La llevaría, pero no como el rey esperaba.

- Cuando nos presentamos aquí, lo hicimos en son de paz. Mi Rey me ha hecho un encargo, entregar el mensaje en su nombre y eso he hecho: entrar en una ciudad enemiga como su portavoz y entregar su misiva. Conocía, porque me fue revelado, el contenido de la misma y suponía, ya que os conozco por vuestra fuerza en las batallas, vuestra respuesta.

- Por eso os ruego que nos tratéis como lo que somos: simples mensajeros, y nos permitáis regresar a nuestro reino con vuestra negativa. Aún en las batallas mas feroces, los grandes líderes respetan a los que traen misivas en paz.

- Hemos sido agredidos durante el viaje y hemos ayudado y sido ayudados a lo largo del mismo, como cualquier viajero que haga hoy en día la ruta entre ambos reinos. Creemos, porque esa es nuestra fe, que los dioses están con nosotros y nos ayudan y en ellos ponemos nuestro destino.

El general prefirió no hacer referencia a poderes sobrenaturales e intervenciones divinas. Lo más que podría pasar sería confundir al Rey. La prioridad era salir de allí como mensajeros. Una vez hubieran abandonado la ciudad, podrían regresar y tener una oportunidad.

- Ante vuestra gracia invoco la inmunidad del que viene en misión diplomática y en son de paz. Dadnos vuestra respuesta y saldremos de la ciudad.

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27/10/2017, 20:49
Talios

Talios no entendía nada de política, pero sí sentía que todo lo que les increpaba el rey era un abuso flagrante de su autoridad, pues exigir su muerte cuando no habían cometido ningún delito era cuanto menos tiránico. Así pues, respetando el turno de palabra y viendo que el general ya había explicado los asuntos diplomáticos, el jonio intervino diciendo:

-Su majestad, no soy un hombre muy elocuente, quizás un poco simple, pero si nos vais a matar, ¿puedo preguntar por qué? -preguntó el gigante con una mueca de incomprensión tremenda- que yo sepa no hemos cometido ningún delito, hemos cooperado en todo momento y eso teniendo en cuenta el encarcelamiento al que nos habéis sometido, algo que respeto, pues es mejor prevenir que curar, pero si nos vais a sentenciar a muerte, me gustaría escuchar dicho motivo tan elevado como para quitarle la vida a unos mensajeros de paz y a sus escoltas ... -concluyó esperando que el rey hiciera acto de conciencia y les perdonara- no obstante, si pedís que os ayudemos en algo, en cuanto a mi hermano y a mi, estamos comprometidos con estas buenas gentes, y no somos de esos mercenarios que incumplen sus contratos; mas si en nuestro regreso podemos hacer algo por vos y demostraros así nuestras buenas intenciones, decidlo y haremos lo posible por cumplirlo, siempre y cuando no vaya en contra de nuestros principios -expuso temiendo no irse demasiado de la lengua, pero esperaba que así el rey de Asine los viera con mejores ojos- por último sólo quería abogar por alguien que creo que nadie defenderá, y no es otro que vuestro carcelero, el cual ha cumplido en todo momento vuestras órdenes, y por ello su vida está en juego, pues vuestra propia hija le amenazó ayer mismo cuando nos visitó con quitarle la vida si no dejaba que sus guardias nos mataran allí mismo, algo a lo que el hombre se negó pues prefirió cumplir con su deber, pese a que aquello le llevara a la muerte... -concluyó finalmente diciendo todo aquello que tenía que explicar por su parte, quizás hubiera hablado demasiado, acostumbrado a su natural conducta silenciosa no se sentía muy cómodo con un largo intercambio de palabras, pero el gigante sentía la necesidad de aclarar dichos temas.