Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E8.- El sendero de los Héroes

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07/11/2018, 17:32
Talios

El ateniense recibió con agrado las felicitaciones de Ischyros, al igual que se las devolvía de buen grado diciendo:

-Ya te falta menos para ser como yo amigo jaja -decía jocoso.

Tras las competiciones llegó la hora de embarcar, finalmente pidió ir en el barco principal, junto con el Rey y el general de Asine, mas su objetivo no era codearse con las altas esferas, sino algo más sencillo, andando por cubierta se acercó a los guardias que lo felicitaron por sus logros tanto contra Carakginius y en las competiciones, por lo que aprovechando la admiración que empezaba a generar, preguntó acerca de la primera mujer del rey, para saber si hacía mucho que había fallecido, y si sabían el motivo, pues su instinto le decía que podía estar relacionado con el odio que tenían las princesas y el propio rey a Micenas...

Notas de juego

Pues eso máster, intento averiguar algo más acerca de la causa de la muerte de la antigua reina.

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08/11/2018, 00:37
Atreo

Atreo dio lo mejor de sí en todas las pruebas en las que participó, esperando que la bella Ava se fijara en él, como más deseaba en esos momentos. Para Atreo, la princesa estaba empezando a amargarle las noches, pues suspiraba por ella y no se la quitaba de la cabeza, pero también era lo que le daba fuerzas en cada competición y acto para sobresalir más allá de lo que había creído posible. Aún a pesar de todos sus esfuerzos, el joven hombre no sabía qué más hacer para que ella sintiera lo mismo que él. 

Aceptó con humildad los elogios de sus hermanos y familiares, especialmente le agradó el de su hermana, la cual era, junto a Ischyros, su favorita. Él a su vez felicitó a sus hermanos y compañeros, comentándole de todo corazón a su hermana que si ella hubiera participado, seguramente hubiera hecho morder el polvo a más de uno. 

Y finalmente llegó el día del paseo en barco. No era lo que él había esperado, y subió al barco del Rey, junto a Ava, por inercia, ya que pensaba que el paseo sería en un barco pequeño con ellos dos y las princesas. Obviamente, Atreo no tenía ni idea de protocolo o de otras cosas, pues en éstos casos era inocente como un niño. 

La princesa Ava se adelantó hasta la Proa del barco buscando algo de soledad en medio del barullo, y Atreo la acompañó, viendo una oportunidad de oro para realizar aquello que quería. El mar bamboleaba el barco arriba y abajo, y las olas salpicaban con decenas de gotas a ambos jóvenes. Atreo se quedó mirándola embobado, absorbiendo aquella imagen para recordarla en el futuro. 

Casi temblando, sacó la pluma de grifo y la mantuvo oculta para sacarla en el momento adecuado. Cogió aire y pensó durante un momento en Ébalo, en qué diría él, cómo lo diría...Ébalo tenía mucha facilidad para enamorar a las mujeres, pero Atreo no podía atreverse a realizar ni la más mínima parte de lo que aquel gigante hermoso y afable conseguía. 

Espiró lentamente y decidió que él era como era, y si a ella no le gustaba, al diablo con ella. La miró directamente a los ojos, expulsando el miedo por la decisión que acababa de tomar. - Princesa Ava, soy un hombre sencillo, mi profesión es la caza, conocer los bosques y descubrir nuevas tierras, alimentar a los míos y proteger a quien amo. Si estoy aquí, es precisamente por eso, porque mi corazón me pide proteger a quien amo....y tú ahora mismo estás en el centro de mi corazón. Te amo, te he amado desde que puse mis ojos en ti, desde que vi en ti la misma mirada de entusiasmo y avidez de aventuras que yo tengo, ése arrojo, esa valentía...esa forma de ver la vida. Me gustaría que vinieras conmigo y me vieras como algo más que un amigo, pues yo ya no puedo verte de otra forma. También te digo que en mi decisión está el seguir con mi camino, pues no puedo fallar en mi cometido, mi padre y mi familia dependen de nuestro éxito, los Dioses nos han elegido y aunque los honro, pensaba más en mis padres que en ellos, pero ahora ya no puedo fallarles, no con lo último que nos han dicho. Nos hemos enfrentado a criaturas de leyenda, todo por seguir nuestro camino y conseguir nuestro objetivo. Gané ésta pluma con sangre, sudor y lágrimas, venciendo a una bestia legendaria en una batalla sin igual, y quiero que pertenezca a la mujer que amo, a la mujer que me acompañará allá donde yo vaya, atreviéndose a amarme, a luchar a mi lado y a hacer de éste mundo un lugar mejor, sin importar lo que los demás digan, pues así pienso yo. Te doy mi amor, mi lealtad y mi confianza. No sé de qué otra forma decirte que me importas. Pero ésto ya no es todo, ahora los Dioses nos han transmitido que todo está empeorando y que ahora ya no luchamos sólo por traer justicia para mis padres, si no por todos y cada uno de nosotros, pues los mismos cielos están en guerra, por lo que todos estamos en peligro. - Atreo le muestra la pluma y la pone a su alcance. - ¿Aceptas acompañarme en un viaje en el que el destino de todos está en nuestras manos y del que quizá no volvamos? Por mi parte, no quiero que ninguna otra mujer me acompañe, junto a mí y en mi corazón, más que tú. - 

Probablemente las formas y las palabras de Atreo fueron torpes, no saldrían nunca en un poema ni nada similar, de hecho, probablemente fueran motivo de burla en muchos lugares...y si alguien más le estuviera escuchando, hasta se podría llevar unos latigazos o algo peor por hablarle de tú a una princesa, pero una cosa sí era cierta, le había hablado como a una igual, pues así la consideraba y las había dicho con el corazón en la mano, sintiéndolas de verdad. Se había vaciado por completo, así que, la suerte estaba echada. Ava ya no podía ignorar lo que él sentía y quería, estaba en su mano aceptar o no. 

Atreo se lo había jugado a todo o nada. 

- Tiradas (5)

Notas de juego

Atreo: Necesitaré una nueva tirada, de seducir si deseas enamorar a la princesa en el acto de entregarle la pluma o de persuasión si deseas forjar su amistad. Debes acompañar la tirada con las palabras que le dices al momento de entregarle la pluma.

 Qué rabia. Me sale el crítico en estilo, en lugar de en seducir.    T_T 

Si puedo usar alguna otra habilidad, bendición, o lo que sea, para aumentar mis posibilidades, no lo dudes que lo hago, DM.

Y bueno, mi pj es directo y poco dado a florituras, así que....alea jacta est. 

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08/11/2018, 00:41
Theron

Aun con la rigidez con la que éramos tratados en la corte, con el mar en calma, la brisa marina, y con el sol brillando para nosotros, el ambiente era distendido. Tanto como para que Spyridon pudiese cruzar algunas palabras con el rey, no una larga conversación pero al menos era admitido en el conjunto.

Había pasado mucho tiempo estos días, recorriendo la ciudad, hablando con guardias, y marineros, pero no había hablado cara a cara con ninguno de los generales del rey. Generales, que habían sido mi rival en el campo de batalla, y que en cierta manera, aun seguía viendo como enemigos. - Se bien lo que pensáis de nosotros y nuestro rey, de siempre hemos sido enemigos, pero respondedme a una pregunta ... o mas bien dos. ¿Que sabéis de su consejero, y que opinión teneis de él?. Miro las brillantes aguas del mar. - Es el segundo hombre mas poderoso de mi tierra, y me interesa saber que opináis sobre él.*     

Notas de juego

*Hago la pregunta a uno de los generales del rey, sin tapujos, por ver si alguien alza la ceja de mala manera o ver sus reacciones sin mas.

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09/11/2018, 08:26
Anatolius

Las indagaciones que hacíamos sobre la ciudad de Asine iban dando sus frutos. Dado que no queríamos llamar demasiado la atención sobre por qué nos interesaba la ciudad, hablé con Atreo e Ischyros y dejamos al tercer día las indagaciones y me fui a visitar las competiciones que quedaban y ver qué tendría que hacer al día siguiente por que tocaba volver a competir. 

Antes de ir al paseo en barco me pasé por la habitación e hice una visita a Mentor, le dí de comer y conversé un rato con él.  comí un poco y en lugar de ponerme la armadura ceremonial completa, cogí los brazales y las grebas de cuero y una túnica de tela gruesa y la capa azul. 

Disponíamos de libertad para ir en el trimerre que quisiéramos y dado que unos y otros eligieron el primer y tercer trimerre, me fui al segundo y vi a Hypatia que también subía, al menos disfrutaría de la compañía de una amiga mientras estuviera rodeado de enemigos. Vi también que subía al barco la Princesa Melani. Al subir al barco siento el movimiento del mar y la solidez de la madera a través de mis pies, era como estar de nuevo en Atenas y la vida en los barcos de la Armada:-Se nota que los barcos de Asine están hechos de la mejor madera de Grecia.- 

Notas de juego

Subo en el segundo Trimerre.

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12/11/2018, 20:48
Director
Sólo para el director

En el primer Trirrema, la conversación entre los general micenos y los generales dorios por momentos se tornaba acalorada, pero sabiamente Spyridon siempre encontraba el modo de evadir aquellos temas, o más concretamente, encontraba el modo de encaminarlos hacia una posible paz permanente entre ambas naciones. Era claro que aquellos nobles y militares no parecían estar muy cómodos con ello; por su sangre corría sangre de guerra y sus intenciones de conquista eran demasiado obvias.

 

El gigante Talios se encontraba también en aquel trirreme, aunque se había mantenido a parte de la alta nobleza, codeándose más con los guardias de la embarcación. Estos le contaron que la antigua esposa del rey, la cual se llamaba Andromeda, había muerto hacia ya muchos años cuando una fuerza de asalto micena le asesino brutalmente en una batalla. No le dijeron más, aunque le tenían respeto, no le tenían confianza y temían de la mano que les daba de comer.

 

Atreo y Ava se encontraban en la proa de aquella embarcación. El joven miceno había decidido que aquel momento era suyo, que aquel lugar era el adecuado, que entregaría en este día su corazón a aquella mujer a la cual amaba desde el momento primigenio en la había visto. La princesa se mostró sorprendida y avergonzada en un inicio, temiendo que alguien más escuchase las palabras de amor que Atreo le transmitía. Pero nadie les escuchase ni estaba interesado de momento en ellos, y Atreo estaba claramente determinado a darlo todo y no rendirse en su propósito. La princesa le escuchó entonces y al final, puso dos dedos en los labios del joven, pidiéndole que callase y no dijese más al tiempo que sostenía con la otra mano la pluma que Atreo le había entregado.

Su respuesta tardó en llegar, más de lo que Atreo podía esperar, y la misma parecía prolongar la agonía a cada momento. – Ataré está pluma a mi muñeca como símbolo de mi eterno aprecio, y la portaré por siempre en mi destino como señal de la aventura que me aguarda – inició ella sin decir si o no, y sin dar algún indicio claro de ello. Falta más ...

 

En el segundo Trirreme, donde se encontraba la princesa Melani, las cosas estaban más calmadas y silenciosas. La princesa despedía siempre un aura de pesadumbre y tristeza que lo abarcaba todo a sus alrededores. Incluso sus tropas y damas de confianza tenían una actitud similar, lo cual provocaba que los más alegres entre los nobles y militares de Asine prefieran evitar, lo cual justamente había sucedido en aquel momento. Solo los militares más allegados a ella, los que buscaban un lugar placido para disfrutar del paisaje o aquellos que de uno u otra manera tenían algún interés con la princesa se encontraban allí. Entre estos se encontraba Hypatia quien de momento no había encontrado el momento de acercarse a la princesa, la cual tras rechazar a muchos nobles y militares que buscaban una audiencia con ella, se encontraba sola en la proa del barco, solo custodiada por dos de sus guardianes.

 

En el tercer Trirreme iba la princesa Haidee con gran parte de la nobleza más alegre de la ciudad. Allí estaba el espartano Ebalo quien había subido a la embarcación de brazos de la princesa, como su escolta y acompañante formal durante el paseo. Por ello, no fue raros verlos juntos todo el tiempo, aun cuando otra figuras nobles se acercaron a ellos para conversar.

 

Ischyros también se acercó a ellos para platicar, interesado en las conversaciones que se tenían con la princesa, molesto por la osadía y falta de respeto del Dorio hacia su media hermana y a su vez intentando seducir a la princesa para arrebatarlas de brazos del espartano. No obstante esto no resulto e incluso en un principio la princesa solo permitió la cercana compañía del miceno por la amistad que aparentemente este tenía con Ebalo, pero llegado un momento en que era claro que Ischyros de un modo u otro intentaba acercarse personalmente a ella, la princesa no dudo en ordenar a sus guardias a que escoltarán al miceno y le alejaran de ella. Estos le señalaron claramente a Ischyros que la princesa no deseaba estar cerca de un bastardo miceno, y que si volvía a acercarse habrían de hacer uso de la fuerza.

 

El que si estaba muy cerca era el espartano, quien, levantado muchas miradas de envidia y celos respondía a las preguntas de la princesa con ligeras provocaciones físicas. La princesa parecía muy a gusto con las primeras dos respuestas del espartano, pero con la tercera solo se limitó a sonreír para luego quedarse callada por un ligero tiempo que para el espartano fue eterno pues esperaba su respuesta y esperaba que esta fuera grata. La princesa, regresando entonces a su comportamiento seductor, volvio a acariciar el pecho del espartano mientras miraba al infinito de la mar.

– No me interesa salvar ninguna vida, ni me importa la paz entre reinos. Lo que quiero es a ti, y te quiero pronto, si importar los designios de los dioses – dijo la princesa mirándolo finalmente a los ojos de forma apasionada. – Serás mio se te lo pido, o tengo que ordenártelo – le exclamó con un tono sumamente seductor y con una sonrisa juguetona.

 

Todos: Última ronda para concluir cualquier nuevo intento. Obviamente muchas de estas acciones, sumadas a sus acciones antes planeadas, tendrás sus considerables consecuencias.
Ebalo y todos: Aunque pongo publicas las palabras de la princesa, realmente solo son para Ebalo y por tanto ninguno de sus personajes escucha lo que allí se dicen, aunque Ischyros si ve lo que sucede. Nótese a su vez que pongo esto publico para darle sabor a la trama.

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13/11/2018, 06:23
Princesa Ava

En el primer Trirrema, la conversación entre los general micenos y los generales dorios por momentos se tornaba acalorada, pero sabiamente Spyridon siempre encontraba el modo de evadir aquellos temas, o más concretamente, encontraba el modo de encaminarlos hacia una posible paz permanente entre ambas naciones. Era claro que aquellos nobles y militares no parecían estar muy cómodos con ello; por su sangre corría sangre de guerra y sus intenciones de conquista eran demasiado obvias.

El gigante Talios se encontraba también en aquel trirreme, aunque se había mantenido a parte de la alta nobleza, codeándose más con los guardias de la embarcación. Estos le contaron que la antigua esposa del rey, la cual se llamaba Andromeda, había muerto hacía ya muchos años cuando una fuerza de asalto micena le asesino brutalmente en una batalla. No le dijeron más, aunque le tenían respeto, no le tenían confianza y temían de la mano que les daba de comer.

El general Theron por su parte busco también información sobre Zorba, el consejero del rey de Micenas, entre los generales más importantes de Asine. No obtuvo mucha información al respecto, pero algo claro si tenía, de “gordo traicionero y conspirador” no lo bajaban. Aunque, en realidad la mayoría afirmaba no conocerle, por la concepción general parecía venir de solo unos pocos, o quizá de solo uno.

Atreo y Ava se encontraban en la proa de aquella embarcación. El joven miceno había decidido que aquel momento era suyo, que aquel lugar era el adecuado, que entregaría en este día su corazón a aquella mujer a la cual amaba desde el momento primigenio en la había visto. La princesa se mostró sorprendida y avergonzada en un inicio, temiendo que alguien más escuchase las palabras de amor que Atreo le transmitía. Pero nadie les escuchaba ni estaba interesado de momento en ellos, y Atreo estaba claramente determinado a darlo todo y no rendirse en su propósito. La princesa le escuchó entonces y al final, puso dos dedos en los labios del joven, pidiéndole que callase y no dijese más al tiempo que sostenía con la otra mano la pluma que Atreo le había entregado.

Su respuesta tardó en llegar, más de lo que Atreo podía esperar, y la misma parecía prolongar la agonía a cada momento. – Ataré está pluma a mi muñeca como símbolo de mi eterno aprecio, y la portaré por siempre en mi destino como señal de la aventura que me aguarda – inició ella sus palabras sin decir sí o no, y sin dar algún indicio claro de ello. -Marcharé cual el viento, vibrante y tempestuoso, pero seguro de si mismo y sin mirar atrás – continuó, aun con la vista fija en el horizonte. – No puedo decirte que no te acompañaría, pues quizá lo haría, pero no lo haría por ti, sino lo haría por mí, y no lo haría por que buscase tu amor, si no por que buscase la emoción de la aventura junto a un gran cazador. Puedes aceptar eso, o bien puedes no volver a ver nunca más – sentenció la joven princesa quien hablaba con gran madures, casi como si ya tuviese las palabras preparadas. Y tras esto, le dejo y se marchó junto a su padre, en una posición en la claramente Atreo no podía molestarla más. Le dedico una leve sonrisa a la distancia, y después no hubo más.

Notas de juego

Atreo y todos: Aunque pongo públicas las palabras de la princesa, realmente solo son para Atreo y por tanto ninguno de sus personajes escucha lo que allí se dicen. Nótese a su vez que pongo esto público para darle sabor a la trama.

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13/11/2018, 06:25
Princesa Melani

En el segundo Trirreme, donde se encontraba la princesa Melani, las cosas estaban más calmadas y silenciosas. La princesa despedía siempre un aura de pesadumbre y tristeza que lo abarcaba todo a sus alrededores. Incluso sus tropas y damas de confianza tenían una actitud similar, lo cual provocaba que los más alegres entre los nobles y militares de Asine prefieran evitar, lo cual justamente había sucedido en aquel momento. Solo los militares más allegados a ella, los que buscaban un lugar placido para disfrutar del paisaje o aquellos que de uno u otra manera tenían algún interés con la princesa se encontraban allí. Entre estos se encontraba Hypatia quien de momento no había encontrado el momento de acercarse a la princesa, la cual tras rechazar a muchos nobles y militares que buscaban una audiencia con ella, se encontraba sola en la proa del barco, solo custodiada por dos de sus guardianes.

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13/11/2018, 06:27
Princesa Haidee

En el tercer Trirreme iba la princesa Haidee con gran parte de la nobleza más alegre de la ciudad. Allí estaba el espartano Ebalo quien había subido a la embarcación de brazos de la princesa, como su escolta y acompañante formal durante el paseo. Por ello, no fue raros verlos juntos todo el tiempo, aun cuando otras figuras nobles se acercaron a ellos para conversar.

Ischyros también se acercó a ellos para platicar, interesado en las conversaciones que se tenían con la princesa, molesto por la osadía y falta de respeto del Dorio hacia su media hermana y a su vez intentando seducir a la princesa para arrebatarlas de brazos del espartano. No obstante, esto no resulto e incluso en un principio la princesa solo permitió la cercana compañía del miceno por la amistad que aparentemente este tenía con Ebalo, pero llegado un momento en que era claro que Ischyros de un modo u otro intentaba acercarse personalmente a ella, la princesa no dudo en ordenar a sus guardias a que escoltarán al miceno y le alejarán de ella. Estos le señalaron claramente a Ischyros que la princesa no deseaba estar cerca de un bastardo miceno, y que si volvía a acercarse habrían de hacer uso de la fuerza.

El que si estaba muy cerca era el espartano, quien, levantado muchas miradas de envidia y celos respondía a las preguntas de la princesa con ligeras provocaciones físicas. La princesa parecía muy a gusto con las primeras dos respuestas del espartano, pero con la tercera solo se limitó a sonreír para luego quedarse callada por un ligero tiempo que para el espartano fue eterno pues esperaba su respuesta y esperaba que esta fuera grata. La princesa, regresando entonces a su comportamiento seductor, volvió a acariciar el pecho del espartano mientras miraba al infinito de la mar.

No me interesa salvar ninguna vida, ni me importa la paz entre reinos. Lo que quiero es a ti, y te quiero pronto, sin importar los designios de los dioses – dijo la princesa mirándolo finalmente a los ojos de forma apasionada. – ¿Serás mío si te lo pido?, ¿o tengo que ordenártelo? – le preguntó con un tono sumamente seductor y con una sonrisa juguetona.

Notas de juego

Todos: Última ronda para concluir cualquier nuevo intento. Obviamente muchas de estas acciones, sumadas a sus acciones antes planeadas, tendrás sus considerables consecuencias. Responderé sin falta en un par de días, por lo que si no hay respuesta, concluirá el paseo y a lo que sigue.
Ebalo y todos: Aunque pongo públicas las palabras de la princesa, realmente solo son para Ebalo y por tanto ninguno de sus personajes escucha lo que allí se dicen, aunque Ischyros si ve lo que sucede. Nótese a su vez que pongo esto público para darle sabor a la trama.

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14/11/2018, 08:06
Anatolius

En el segundo trimerre, la tristeza y el silencio son muy pesados y el viaje se está haciendo bastante pesado. Intercambio algunas palabras con algunos nobles que me preguntan por Mentor y con Hypatia para animarla un poco pero el foco de todo aquello era la princesa Melani.

.-No sé que le ocurre a esa princesa pero como esto siga así va a ser un viaje muy triste.-pienso para mi y hablo con Hypatia:-Miras mucho a la princesa,no? No sabes como empezar una conversación con ella, verdad? Quieres que te ayude?.-le comento con una pequeña sonrisa en la cara a la jovencita. Le indico con la mano para acercarnos a la princesa y antes de que me paren los dos guardias me detengo y hago una pequeña reverencia:-Princesa Melani? Hemos notado que algo os tiene preocupada. No sabemos si le servirá pero tal vez con escuchar sus preocupaciones podamos ayudarla.-comento y sin esperar una respuesta vuelvo a decir:-Aquí mi amiga lleva un rato intentando saber como acercarse a vos y he decidido ayudarla también.-

Notas de juego

Hala ya la he liado XD

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14/11/2018, 10:15
Talios

La intuición del gigante parecía que dió justo en el clavo, a menudo la gente lo tomaba como un bruto sin cerebro, pero lo cierto era que Talios sabía escuchar sus corazonadas y gracias a ello había salido de una pieza en más de una ocasión. Es por ello que tras enterarse de lo sucedido con la anterior reina, no lo dudó un instante y fue a reunirse con Spyridon, que por suerte estaba en su mismo barco, al cual esperó pacientemente que terminara su importante conversación con las eminentes figuras del navío. Tras ello, se le acercó para mantener una charla privada y le dijo:
- General -dijo en voz baja para no contradecir al rey y al nombramiento de Ébalo como general- he descubierto algo que creo que es de suma importancia, al parecer y tal como me temía, la antigua reina de Asine fue brutalmente asesinada por soldados micenos, hace ya bastante años, su nombre era Andrómeda, por si lo recuerda de alguna incursión de los vuestros, por lo que antes de pedir la mano de su hija al rey creo que habría que buscar la forma de enmendar en la medida de lo posible tal asesinato, quizás podáis recordar quién pudo ordenar tal acto y entregar a los culpables al rey, eso no le devolverá a su mujer, pero tal promesa seguro que ayuda a las negociaciones - apuntó esperando haber sido de ayuda a sus compañeros y su importante misión.

Notas de juego

Posteo desde el móvil, perdón por las erratas.

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14/11/2018, 18:38
Atreo

La respuesta de la princesa fue como un puñal en el pecho de Atreo, un puñal que se clavaba y se removía. Tal era el dolor que el joven sentía que no se pudo mover, petrificado como estaba....pero poco a poco, la luz del entendimiento se fue abriendo paso, una intuición, quizá un aviso de su yo futuro, si es que algo así podía concebirse. La princesa no negaba abiertamente tener una relación con él, negaba tenerla AHORA con él...pero para la mente clara, dejaba abiertas las puertas, no cerradas.

Ella se alejó allí donde él no podía seguirla, pero eso no impidió que él se girara y la contemplara.

- Acepto. - murmuró, mirando a la princesa a los ojos desde la distancia cuando ella le sonrió. No podían oírse, pero ella podría leer sus labios, así como ver la sonrisa del joven Atreo que sólo podía significar una cosa. Él aceptaba tenerla como compañera, y sabía que debía seguir luchando por su amor.

- Llevará mi pluma, caminará a mi lado, volará libre cual halcón y le dará su amor a quien ella crea conveniente...eso sólo significa una cosa, idiota...que debes seguir peleando por ella, y demostrarle tu amor. ¡¡ Te está diciendo que no te rindas !! - quizá fuera un pensamiento demasiado maduro para un joven como él, o por otro lado, un pensamiento de una persona fantasiosa y sin cerebro, demasiado enamorado como para ver un rechazo.

Fuera lo que fuera, Atreo decidió no rendirse y probarle a ella que él era digno de su amor. Volarían los dos libres, juntos pero cada uno por su lado, disfrutando de la mutua compañía y viviendo aventuras. Quizás éso era lo que él había querido decirle, pero sus torpes palabras no habían sabido transmitirlo. A pesar de todo, parecía que la princesa lo había entendido así, a su manera, y él estaba dispuesto a seguir adelante.

Con sólo tenerla a su lado y tener la oportunidad de seguir demostrándole su amor, él sería feliz. Además, aún tenían una misión que cumplir, por lo que no podía tampoco pensar en nada excesivamente serio....pero desde luego, aquella joven Ava era el tipo de mujer que él querría tener a su lado el resto de su vida.

Suspiró y se giró, imaginando las gestas que tenían por delante aún. Se le estaba haciendo pesado el tiempo pasado allí, ahora sí, ahora que ya sabía que si tenía un futuro con ella, sería fuera de esos muros.

Quería salir de allí y seguir camino cuanto antes, por varias razones...a cada cual más poderosa.

Notas de juego

Bueno, se ha demostrado que el único ligón es Ébalo. Atreo es un romántico empedernido y un poco pagafantas....qué se le va a hacer...¿y si el amor triunfa al final? ¡Que nadie pueda decir que no lo he intentado!

Por mi parte no tengo más que añadir, mi pj es joven e impulsivo, así que los planes y estrategias se los dejo a otros.  :)

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14/11/2018, 19:16
Spyridon

Spyridon se quedó con la boca abierta... la información que había conseguido Talios es lo que estaba buscando desde el principio, el motivo por el que el rey odiaba a Micenas.

- Gracias, Talios, eso que me has dicho es muy importante.

Tenía que cambiar su estrategia de acercamiento. El también había perdido a su esposa, además era consciente que la herida aún no había cicatrizado y seguramente nunca lo haría. Por un instante recordó... en la batalla, cuando se había ido... y lamentó haber tomado el duro camino de vuelta. Su cara se descompuso por un instante, pero reaccionó a tiempo como para que Talios no se preocupara. Ellos me esperarán allí cuando regrese. Asintió a Talios, agradeciéndole la confidencia.

Tenía que pensar cómo aproximarse desde otro ángulo. Lo primero sería saber qué pasó, cuándo ¿había oído hablar de ello? Intentó recordar... y si no lo conseguía ¿quién podría recordar algo así? Era imposible.

Regresó junto al rey, buscando un momento para poder sacar el tema. Estaba claro que ya no debía seguir hablando de la guerra ni de la paz.

- Sois un hombre en verdad afortunado, Majestad. - Spyridon inició su nuevo frente de batalla - Contáis claramente con el amor de vuestro pueblo y el respeto de vuestros hombres. No es algo fácil de conseguir. Además tenéis tres bellas e inteligentes hijas que os aman y respetan igualmente. Son muy jóvenes y, en cierto modo, me recuerdan a mi esposa.

- Para mi era como el aire que respiro. Desgraciadamente la encontré muerta tras regresar del campo de batalla, unas fiebres acabaron con ella. y con mi hijo no nacido. Eso no lo sabía antes de venir aquí, pero ahora era un peso más que tendría que cargar a su espalda. Levantó su copa como si estuviera brindando por alguien que no estaba allí. - Odié el campo de batalla durante un tiempo y desde entonces no he podido estar con otra mujer. Ella era especial.

- Las mujeres de verdad son capaces de marcar nuestro destino.

Dejó la frase ahí... era un punto posible de encuentro, pero no se atrevía a continuar. Con suerte el rey sacaría el tema y podría darle pie a obtener datos y ofrecerse para buscar a los culpables. Había hecho lo que había podido.

 

 

Notas de juego

Spyridon cambia su estrategia. Por lo visto tanto el rey como él tienen la traba de Amor perdido... un posible punto de encuentro que voy a intentar aprovechar, pero sin insistir y dejando que el vino haga su efecto a ver si el rey se hace más locuaz.

Si he de tirar algo, dímelo y vamos.

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16/11/2018, 13:52
Capitán de navío Ebalo

Ébalo había patinado, tenía su experiencia en estos “combates” y no tenía en cuenta que la Hadiee tenía sus propias intenciones y como princesa va muy segura en sus pasos, y había estado cerca del desaste, no sabe cuánto, pues realmente había una atracción manifiesta entre ellos y eso había suavizado su reacción, pero cada pregunta de la princesa hacia él, parece ponerle a examen. Es casi o más impaciente que Ébalo, no quiere tener nada que ver con los dioses y poco le importa el mal ajeno. Con todo esto lidiará el espartano en su momento. Lo importante ahora es que caiga en sus brazos sin reservas y para eso él se tenía que rendir a ella. Siendo sincero consigo mismo, se le ocurren peores misiones que seducir a una bella princesa, pero todo lo obligado te deja un mal sabor de boca.

Sólo tardó un momento en responder con la misma intensidad, pues en el remolino de emociones el espartano se tira de cabeza, así que usando una frase un poco manida, pero imposible de mejorar le responde mirándola a los ojos.

-Sus deseos, ya son órdenes para mí- le sonríe encantadoramente mientras piensa hasta donde querrá llegar la princesa y su ansiosa curiosidad de saber cómo baila en el lecho y descubrir su delicadeza y fuerza en ella, hace que se le pongan los bellos de punta.

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16/11/2018, 23:58
Rey Karsten

Tras lo descubierto por Talios y los consejos de Theron, el general Spyridon se presentó de nuevo ante el rey Karsten, esta vez con un plan claro de llegar hasta lo más profundo de su sentir. Y en un principio la situación parecía ser benéfica para los micenos, pues tal como sabía ya Spyridon, el general, al igual que él mismo, había perdido a su esposa años atrás. Pero, el general obviaba algo, tal como Talios le había dicho, la esposa del rey había muerto durante una batalla contra el ejercito miceno; y es que el detalle estaba allí, el mismo, el general Spyridon, era miceno. De hecho era un líder militar y por tanto un símbolo de aquel pasado lejano.

El rey le escuchó y le agradeció por sus palabras, pero no dijo más sino disculparse y alegar que tenía cosas que discutir con su consejo privado, quienes no eran otros que figuras militares de gran renombre dentro del reino de Asine. Los generales y Talios no podían saber que discutía el rey, pero era claro algo, estaba muy enojado.

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16/11/2018, 23:58
Princesa Melani

En el segundo trirreme, un osado Anatolius se acercó a la princesa Melani, a un a pesar de que ésta se encontraba rodeada por sus guardias. La princesa le dejó hablar al jonio, mas que nada por respeto, pero con seriedad, sin ser expresiva ni mostrar asentimiento alguno. – Mis asuntos no les conciernen. Si necesito algo de ustedes se los haré saber – sentenció la joven con seriedad y cierta frialdad, – Si tú y tu amiga necesitan algo de mi, hablen ahora, y si no, márchense –.

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17/11/2018, 00:29
Morfeo [Narrador]

Mientras el rey se encontraba reunido con sus generales en la popa del trirreme y Talios junto con los generales micenos le observaban con cierta incertidumbre, el joven Atreo solo tenía ojos para el destino que le deparaba. Tenía una meta clara tras las palabras de la princesa Ava y sabía que no estaba derrotado, sino que allí empezaba apenas su aventura.

Y podría haber seguido allí, sumido en sus pensamientos de no ser por que algo inesperado ocurrió en aquel momento, algo que solo el pudo ver pues nadie reaccionó ante lo que ocurría además de él. Una inexplicable briza marina que la luz parecía no poder penetrar surgió de forma irregular desde la mar levantándose hacia el hasta detenerse e ir dando forma a giros a una figura oscura, una figura de mujer que ya había visto antes. Hecate.

Tú serás conmigo y yo seré contigo – le exclamó ella con bella voz. – La diosa de la brujería y la hechicería te saluda Atreo, aquel que me ha prometido su servicio, el cual vengo ahora a reclamar – la mujer se encontraba allí parada, ataviada de la misma forma que antes pero a plenas luz del día, y sin embargo, nadie podía verla ni escucharla y la luz parecía huir de ella. – Te lo dije antes, pide y recibirás, sirveme y podrás pedir. Y sin embargo, no has clamado por mi – afirmó la anciana dando a entender al joven Atreo que le observa y que sabía de todo lo que pasaba en su vida.

¿Serás mi campeón tal como has prometido? – le preguntó, – veo dudas en tu corazón, pero no debes tenerla, por que mi lado lo tendrás todo. ¿Quieres a aquella princesa?, yo te daré todo para que puedas conseguirla, del modo en que tu corazón y tus pensamientos lo deseen. Lo único que tienes que hacer es servirme – le reafirmó dejándolo pensar un breve momento.

Has de pasar tres pruebas, y al completarlas tu servicio quedará de manifiesto y serás un campeón de Hecate, la diosa de las encrucijadas. Tu primera tarea es simple, debes robar el martillo del rey de Asine, su posesión más preciada después de sus propias hijas. Lo harás una noche, bajo el amparo de la luna; yo te indicaré el momento cuando la encrucijada se presente.

Para hacerlo tendrás mi ayuda, dime que crees que necesites para cumplir esa tarea y se te dará –.

Notas de juego

Te escucho xD
 

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17/11/2018, 19:07
Talios

Talios maldijo por lo bajo cuando tuvo constancia de la reacción del rey ante la última reunión con Spyridon, sin duda no había sido buena idea traer dicho recuerdo, si lo hacían debían tener algo que ofrecer para compensarlo, pero no era el caso, por lo que cuando se reunió con el resto de su grupo que viajaba en dicho barco, les dijo:

-Maldita sea, en esa reunión seguro que se debaten asuntos de estado de elevada importancia, creo que ninguno de los presentes somos habilidosos en el sigilo, pero debemos intentar saber qué están hablando en dicho cónclave, si mi hermano y su inteligente búho estuviera aquí... -dijo lamentando no poder hacer nada para dicha tarea de infiltración.

Notas de juego

Bueno, creo que en lo que a nosotros nos toca poco más podemos hacer, ¿dónde es dicha reunión máster? ¿hay alguna forma de acercarse sin ser visto aunque sea descolgándose por cubierta o algo así?

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18/11/2018, 13:50
Atreo
Sólo para el director

Notas de juego

Hador, los findes no suelo postear, me meto a leer y luego me organizo la semana para contestar. Te posteo a.s.a.p.

Que hijadepu.....ahhhhh tentaciones tentaciones ..... normalmente interpreto personajes que desean hacer las cosas bien (para mí es obvio que ésta mujer no es trigo limpio, pero Atreo es joven e impulsivo), sin ir por el camino fácil, pero me apetece probar por una vez el dejarme tentar.....y la ocasión la pintan calva, como solemos decir por aquí. XD

Vamos a salir cagando leches de aquí....total, nos odian igualmente....XD ahhhhh....ladrón de martillos, causante de una guerra, ladrón de hijas y de corazones a la fuerza....joer ... qué futuro....XD

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18/11/2018, 21:09
Theron

Aparentemente la presencia del consejero de nuestro rey era conocida, pero solo eso, no parecía que sus tentáculos insidiosos hubiesen llegado hasta esta corte, pero solo, era lo que a mi me parecía. En cuanto al acercamiento de Spyridon hacia el rey, pequeños rescoldos de perdidas mutuas se habían encendido antes de apagarse, prematuramente, eran demasiados los años en los que nuestros pueblos habían estado en guerra, como para no recordar las afrentas sufridas.

Cuando el rey se retira para realizar un consejo junto a sus generales, el gigante Talios, Spyridon y yo mismo, nos quedamos solos en nuestra zona de cubierta. Siendo Talios, el primero en insinuar lo obvio, lo que tratasen nos podía ser revelador, pero pagaríamos un gran precio si fuésemos descubiertos. - Todos los pasos hacia la paz que hemos dado en estos días se perderían, pero es cierto que puede que ahora mismo se esté decidiendo nuestra suerte. La decisión es suya Spyridon .... ¿jugamos la carta de intentar escuchar?. 

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18/11/2018, 22:08
Spyridon

Spyridon negó con la cabeza.

- No creo inteligente que les demos motivo para pensar que somos espías. Este frente hay que conquistarlo poco a poco. - Torció el gesto en una mueca. - Sabe de sobra que somos Micenos, desde el primer momento y difícilmente ha podido tolerarnos hasta ahora. No sabía el motivo de su odio desmedido, pero ahora que lo sabemos es una baza a nuestro favor. Desgraciadamente yo he pasado por algo parecido, lo que puede servir de acercamiento, de que comprendo como se siente.

- Los planes del rey deben seguir secretos, es mejor. La idea, si se da la ocasión, es ofrecernos a ser la mano de su venganza. Descubrir quienes mataron a su mujer y hacer que sufran por ello.

- Pero es el rey el que debe llegar a esa conclusión, que nosotros somos la mejor herramienta que tiene para hacer justicia. No nos la juguemos haciéndole creer que somos espías.

Spyridon daba la conversación por terminada, tomando una copa de vino y alejándose del grupo de Asine que estaba discutiendo. Permanecía a la vista del rey, pero lo suficientemente separado como para que no hubiera dudas de que pudiera escuchar algo.