Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E9.-Sueño de una noche de luna llena

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15/05/2019, 19:59
Talios

El jonio se permitió sonreír ligeramente al ver la cara de miedo de los soldados dorios, por lo que agradeciendo la ayuda del joven Akintos para ocultarse, se lanzó al agua sin dudar.

No obstante, antes de su zambullida vio como el joven Atreo había conseguido llegar hasta la embarcación y para su asombro, parecía que Ébalo estaba allí también, cosa que lo alegró, pues el espartano sin duda era un miembro indispensable de su compañía.

Así pues, manteniendo la respiración para no salir a la superficie y nadando a buen ritmo, se dirigió a la embarcación principal, con la sensación de un trabajo bien hecho; ahora sólo quedaba esperar al general...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Listo dire, para la siguiente actualización, puede que lo tenga bastante complicado.

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15/05/2019, 20:10
Lykaios

Esperen – dijo Lykaios observando la situación. – Atreo es capaz de huir por su cuenta, es más rápido que sus atacantes y dudo que puedan ganarle. Talios y Akintos están más cerca y seguramente podrán ayudarlo de ser necesario. Ebalo, puedes empezar a redimir tus faltas poniéndote en primera linea junto a Arsenio y Cirenio. Los demás, atacaremos a la distancia con arcos de ser necesario. Habrá también que estar listos para soltar las amarras, aunque creo que la princesa nos ha fallado, no hay aquí ninguna tripulación que pueda ayudarnos a escapar en esta cosa – exclamó preocupado el mayor de los hijos de Ptolomeo.

A lo lejos todos pudieron observar como, tal como Lykaios había anticipado, Atreo escapa de sus atacantes lanzándose al agua y desapareciendo de nuevo de la vista de todos. Los guardias procedieron a alcanzarle e incluso uno de ellos se lanzó al agua pero nada pudieron hacer para encontrarle. Incluso el resto de la patrulla, los otros seis soldados Dorios que se encontraban cerca de la posición de Akintos y compañía, llegaron hasta allí con el propósito de solo encontrar al agresor, sino que también para intentar apagar el incendio que bien podría propagarse si no hacían algo. Y todo ello, les dejaba de momento el camino libre para salir de allí.

Fue en ese momento cuando un relámpago cayó de los cielos, presagiando quizá el inicio de una gran tormenta. Pero su trayectoria parecía ser guiada pues impacto de lleno contra la embarcación en la que se encontraba el mismo Talios a quien se le pudo ver extendiendo sus manos a los cielos mientras el rayo descendía hacia el. Después, todo quedo sumido en una nube tormentosa antinatural que envolvía el fuego provocado por el rayo y a la embarcación. Justo en ese momento, de las profundidades surgió la figura de Atreo, el cual fue asistido por Ebalo para que subiera al trirreme, para sorpresa del joven hijo de Ptolomeo quien no esperaba verlo allí.

Notas de juego

Atreo: Eres de nuevo visible.
Todos: De momento están seguros allí, saben que los generales deben estar por llegar con los demás y que Talios y Akintos han cumplido con provocar otro incendio y distracción.

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15/05/2019, 20:32
Morfeo [Narrador]

Mientras observaban como Darios iba saltando de un lado a otro burlando a los guardias que le seguían y le lanzaban jabalinas, los generales salieron de su escondite avanzando con decisión hacia el muelle, siendo fingidamente escoltados por Ischyros, quien seguía con las vestimentas de los guardias de la ciudad de Asine.

De momento no habían logrado llamar la atención, el fuego en el muelle, los gritos de la gente y el joven saltando cual Hermes por la ciudad, permitieron que de momento nadie les detuviera. Pero justo cerca de llegar al muelle, al pasar por una de las ultimas edificaciones que parecía ser un gran almacén portuario, un grupo soldados salieron de allí, para estrellarse justo frente a ellos, eran dos docenas, y estaban armados con rodelas, lanzas y armaduras ligeras. Su reacción inicial fue confusa, miraron a Ischyros y parecieron ver algo que no esperaban. Uno ellos estuvo apunto de atacarle con su lanza cuando el jefe de estos le detuvo al mirar a Theron.

Los héroes micenos – exclamó sonriendole con cierta complicidad – los Dioses están con ustedes en este día, sigannos, les abriremos paso como podamos – exclamó aquel curtido hombre que tenía múltiples cicatrices en su cuerpo y que parecía no ver muy bien con su ojo derecho. Aquellas tropas no se esperaron a platicar y entender lo que sucedía, dividiéndose en dos grupos, rodearon el edificio por ambos flancos lanzándose contra la guarnición Doria que protegía el muelle. Pero en ese instante, el mismo Zeus hizo aparición en el puerto, o al menos eso pareció ver a todos en el puerto cuando un rayo descendió de los cielos siendo guiado por un gigantesco hombre quien le guiaba hasta impactar este a una embarcación que estallaba en llamas. A lo lejos, solo quedó una extraña nube tormentosa sobre la embarcación y el muelle, mientras que los múltiples soldados Dorios y los ciudadanos presentes miraban pasmados lo que sucedía, algunos incluso huyendo de terror ante la posibilidad de ser alcanzados por la ira de los Dioses.

Notas de juego

Todos: Necesito tres tiradas de ataque. Si tienes la habilidad de rechazar o esquivar, tres tiradas también (sumando entre ambas si tienen las dos). Una tirada de concentración, otra de autocontrol, otra de correr (potencia) y una de proeza de fuerza.

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15/05/2019, 20:36
El Oráculo [Director]

Notas de juego

Theron: Ves en aquel hombre al capitán Tesifonte, comandante del trirreme de guerra de la princesa Melani, y uno de los más importantes comandantes navales de Asine. No les conoces bien, dada su posición siempre te pareció incorrecto indagar cerca de él o incluso preguntarle algo a él mismo. Solo sabes que su tripulación es muy fiel a la princesa y se les considera buenos guerreros en la mar.

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16/05/2019, 02:41
Ischyros

Avanzamos rápidamente hacia el muelle, amparándonos en el caos reinante en la zona. Dareios y los incendios han conseguido que los guardias estén suficientemente distraídos como para no prestarle demasiado atención a un guardia y dos hombres caminando hacia el muelle.

Pero entonces, nos topamos de frente con una numerosa patrulla de guardias dorios. Mis ojos se abren de golpe y en exceso, sabiendo que no nos quedará otra opción que luchar y que nuestro plan se acaba de ir a la mierda. Llevo mi mano rápidamente a mi espada cuando nos responden algo que me parece sumamente críptico.

El combate comienza por parte de estos guardias que parecen ser unos inesperados aliados de nuestra causa. Sin entender nada pero sin esperar tampoco, me dirijo al trirreme, continuando el camino que teníamos planeado hasta que veo la imagen de Zeus y el daño que su relámpago causa.

Miro pasmado a los generales y les hablo:

 - "Debemos aprovechar el regalo del padre Zeus y abordar sin más dilación."

No entiendo que está sucediendo pues Hera nos mencionó que Zeus estaba siendo manipulado en este momento y no sabía realmente quienes son sus aliados y quienes sus enemigos. Espero, en el fondo de mi corazón, que el padre del Olimpo haya despertado de su confusión y esto sea un signo de que está de nuestra parte finalmente.

De todas formas, intentar entender los designios de los dioses por un simple acto es un gran error. Lo único que nos queda hacer como los mortales que somos es continuar con nuestro destino. Aprieto el paso hacia el trirreme con mi espada lista, sabiendo que puede que necesite usarla y no es momento para dudar de ello.

- Tiradas (10)

Notas de juego

No recuerdo si los críticos contaban para los ataques, te pido que tires por mí de ser así. Así mismo, tampoco tiro daño (pues no lo pediste) pero de ser, es 1d10+10.

En el caso de Proeza de Fuerza, si me permites usar mi Toque de Vigor, sumaría al resultado un +2 adicional.

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16/05/2019, 21:10
Spyridon

Todo parecía ir bien hasta que se encontraron con un grupo de soldados. Spyridon se preparó para defenderse cuando uno de ellos reconoció a Theron, evitando el conflicto.

Protegidos por sus nuevos aliados prosiguieron su avance hasta llegar frente la guarnición Doria, ante la cual ya no era posible evitar la lucha.

Zeus haciendo gala de su majestuosidad dejó caer su poder sobre uno de los navíos que estaban en el puerto, ante el terror de la multitud.

- Hemos de continuar nuestro avance, rápido. - El general miraba a su alrededor para ver si podía saber cómo le iba al resto de compañeros, pero ante la inminente lucha tuvo que concentrarse en su propia batalla.

- Tiradas (10)

Notas de juego

Tiradas hechas 

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17/05/2019, 18:50
Theron

Debíamos avanzar, eso era lo único que debía importarnos en este momento, ni el fuego en los barcos, ni la algarabía ocasionada por Daerios, mantener la vista fija en el objetivo y esquivar en los posible a la guardia del puerto. Era una ejecución perfecta hasta que nos dimos de frente con guardias armados, apresto la lanza para el combate y sin dudas estoy dispuesto a cobrar cara mi captura ... cuando los que parecían enemigos terminan siendo aliados.

Capitán Tesifonte, un gusto conocerlo, aunque sea en esta aciaga situación. Bajo la lanza y muestro una ligera sonrisa en mi rostro. - Les seguimos.

Con esta extraña compañía cargamos contra la guardia del puerto, ya no sería una lucha a la desesperada, ahora era una lucha que podríamos ganar, y bien lo parecía cuando la marca de un dios surcó los cielos impactando contra uno de los barcos del puerto. - Sin dudas ni temor, cargad. 

- Tiradas (15)
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17/05/2019, 22:26
Anatolius

.-De acuerdo, Lykaios. Tomad mi arco y mis flechas mientras empiezo a preparar el barco para salir a mar abierto.-comento mientras me descuelgo el arco y los carcaj de flechas a Hypatia y me pongo mirando el barco:-Vamos a ver si me acuerdo de todo lo que hay que hacer.-comento mientras agito el brazo derecho cogido con la mano izquierda. 

Notas de juego

Entrego el arco y los carcaj con las flechas tanto de madera, hierrro y de centollo gigante

master tirada de navegar para preparar el barco?

Vitalidad: 55/55

PA: 5/5

Armadura: Coraza de cuero, Hombreras de cuero, Casco Pequeño, grebas en mal estado 

Brazo Izquierdo: Arco

Brazo derecho: Espada de Carakginius

Puntos divinos: 36/39

Flechas de madera: 13/13

Flechas de Hierro: 8/10

Flechas de Centollo Gigante: 20/20

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17/05/2019, 23:51
Morfeo [Narrador]

Talios y Akintos nadaron sin problemas por las aguas cercanas a la costa desde una embarcación a otra. Tuvieron que zambullirse y pasar por debajo de varios trirremes antes de llegar a donde sus compañeros les esperaban. Y gracias al estruendo causado por el relámpago y el nimbo tormentoso, nadie les vio, aun a pesar de la gran corpulencia de Talios.

Momentos después, tras una rápida carrera en la que ambos llegaron a la par, se encontraron ante el trirreme de guerra de la princesa Melani, en el cual les esperaban sus compañeros, entre ellos el mismísimo Ebalo, tal como les había parecido ver desde la distancia. El como había llegado hasta allí, era de momento una incógnita.

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17/05/2019, 23:51
Morfeo [Narrador]

Anatolius y Lykaios se apresuraron a liberar al trirreme de sus ataduras, o al menos de las mayorías, para así poder partir velozmente de ser necesario. En el muelle, Cirenio y Arsenio se mostraban inquietos y algo impacientes, tanto estruendo claramente había confundido a los soldados en el puerto, pero sin duda traería a muchos más en muy poco tiempo, tenían que partir ya.

Atreo ya se encontraba en el buque junto Ebalo a quien se sorprendía de ver, consciente de que no había forma de que supiera que habrían de estar allí, al menos ninguna explicación que Atreo pudiese vislumbrar de momento. Al tiempo que el cazador sacaba su arco y se unía a Hypatia para apoyarla a defender la embarcación de un posible ataque, vieron todos llegar al corpulento Talios y al fiel Akintos, ambos probablemente habían producido aquel estruendo en aquella embarcación lejana.

A lo lejos, mientras el grupo se reunía por fin, todos en la embarcación pudieron ver a Dareios saltar desde el edificio más cercano al muelle por sobre la guarnición que protegía su acceso, y sin más simplemente se hecho a correr hacia el trirreme. Tras él, en medio de gritos de furia y zancadas veloces avanzaban los generales Spyridon y Theron, seguidos de Ischyros, quienes a base de golpes rápidos y la fuerza de sus brazos se abrieron paso entre una guarnición severamente confundida y desorganizada. Pero no venían solos, al parecer habían conseguido aliados en el camino pues una docena de guerreros armados de forma ligera corrían junto a ellos en una aparente mancuerna.

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18/05/2019, 15:19
Hypatia

Se acerca a Atreo sin prestar demasiada atención al guerrero dorio. Sonríe a su hermano.

-Lo has hecho muy bien. Temía por ti, Atreo. Toda esa guarnición estaba tan cerca... pero ahora ya estás aquí. No falta mucho para que podamos irnos.

Mira en dirección al último grupo de rezagados que queda. No están demasiado lejos, seguro que lo consiguen. Y no parece que vengan solos. Y no es por los soldados que les persiguen ni a los que se encuentran en su camino hacia el trirreme. Un grupo de hombres se ha unido a ellos y aun no entiende como ha pasado. Se hace con su arco y sus flechas para poder dar apoyo a aquellos que lo necesiten y hacerles la vida un poco más difícil a los enemigos que se acerquen.

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18/05/2019, 16:06
Morfeo [Narrador]

Cargad y no se detengan hasta llegar al trirreme – gritó el capitán Tesifonte a sus hombres a medida que iban tomando velocidad en su carga contra aquellos que custodiaban el acceso al muelle del puerto. Sus defensores, simplemente no entendían que sucedía, algunos estaban a punto de echarse a correr creyendo que el mismo Zeus había descendido para hacerles la guerra, otras simplemente miraban el fuego intentando vislumbrar que pasaba, y otros más miraban ahora a aquella casi treintena de soldados que cargaban contra ellos prácticamente salidos de la nada.

En ese momento, de los cielos, saltando sobre el último edificio que había cercano al muelle* apareció Dareios, quien, pasando por arriba de la guarnición con su último gran salto, miro atrás un breve instante mostrando su poco entendimiento en lo que sucedía, pero preocupado por su hermano Lykaios no se detuvo a preguntar ni a ayudar, y simplemente se lanzó a toda carrera hacia el trirreme de la princesa Melani.

Aunque cierto era, que su salto en aquel justo momento, permitió que la carga contra la guarnición no encontrara oposición alguna. Incluso los soldados aliados Dorios tuvieron que contenerse pues bien podrían haber matado a todos aquellos guardias. Seis de estos yacían en el suelo heridos, algunos de gravedad, otros, simplemente se encontraban en el suelo derribados o bien arrodillados en señal de rendición.

Al trirreme – gritó el capitán a sus hombres dándoles a entender que el primer objetivo estaba cumplido y que ya más no tendrían que hacer. Claramente aquellos marineros tenían ordenes de no matar a sus compatriotas y solo buscaban llegar al trirreme. Al tiempo que aquello ocurría, los héroes miceneos pudieron ver en la lejanía varias figuras que ya se agolpaban en el trirreme de guerra de la princesa, un indicativo probable de que ya todos sus otros compañeros se encontraban allí. Y justo a tiempo, pues tras ellos, aquel grupo compuesto por dos docenas de soldados Dorios que perseguían con poco éxito a Dareios estaban dando la vuelta y se prestaban a asaltar el muelle, aunque en sus rostros no parecía haber mucha decisión, y era muy probable que se reagrupasen antes de intentar un asalto, lo cual les deba un cierto margen de tiempo que no deberían desaprovechar.

Notas de juego

*Me refiero al mismo edificio donde estaban escondidos/refugiados los 25 marineros/soldados Dorios que se han encontrado y que les ayudan ahora en su ataque.

Todos: Disculpen la ortografía, voy con las prisas.

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21/05/2019, 23:02
Atreo

Atreo sube al barco y se sorprende al ver al gigante rubio allí.  - Ébalo!? - le pregunta al Dorio. - Pero...¿cómo sabías...? - dejó la pregunta  inconclusa en el aire , dándole un abrazo con alegría sincera. Una mirada y un asentimiento le basta para dar la bienvenida de nuevo a su compañero.

Se separa de él y abraza a  su  hermana,  devolviéndole la sonrisa. - Los Dioses velan por  nosotroshermana. - Mira más  allá y ve lo que sucede en los muelles,  preparando  su arco para combatir de ser necesario. 

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21/05/2019, 23:49
Theron

El impacto es demoledor, carne y bronce golpean uno contra el otro, una mezcolanza de gritos de furia y dolor, expresiones de rabia y sorpresa se entremezclan en un momento, sobre las piedras del muelle. Los soldados de Asine no estaban preparados ni para nuestra llegada a la carga, ni a al hecho de que sus compatriotas les atacasen ... por suerte pocas son las bajas que hay que lamentar. Aunque mas de una vez, tengo que refrenar mi mano, muchos años había pasado combatiendo contra los colores de ese reino, como para no tener sentimientos encontrados al respecto. Cruzado ese escollo, solo unos metros nos separaban de nuestro objetivo. - Vamos compañeros, un poco mas y nos reuniremos en cubierta con el resto.  

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22/05/2019, 00:48
Ischyros

Detrás de las fuerzas dorias, avanzamos con fuerza, derrotando a todos los enemigos que intentaron ponerse en nuestro camino. Me aseguré de no asesinar a nadie, no porque no considere que los dorios son enemigos mortales para mí y mi familia, sino porque hemos llegado hasta acá con ayuda de varios de ellos y no merecen que las muertes de sus compatriotas recaigan sobre sus hombros. No sería justo.

Un par de cortes golpean mi armadura, uno de ellos causando un pequeño dolor, pero nada suficientemente importante como para detener nuestro avance.

Veo que todas las personas importantes para mí parecen haber llegado al trirreme, por lo que no necesitan repetirme que vayamos hacia allá. No detendré mi avance ahora que estamos tan cerca de huir de esta maldita ciudad.

Continúo corriendo, con mis espadas en la mano, listo para enfrentar a cualquiera que se nos interponga pero solo pensando en huir y dejar atrás Asine de una vez por todas.

Notas de juego

Continúa hacia el Trirreme.

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22/05/2019, 19:01
Talios

El gigante sonrió al ver que efectivamente el dorio estaba ya en la cubierta dispuesto a partir con el grupo, sin duda era algo inesperado, pero en su caso, era una grata sorpresa, por lo que le dijo con tono distendido y jocoso:

-Cuando te vi en la lejanía no podía creer que fueras tu ¡ja! es difícil dejarte atrás amigo, me habría apenado bastante haberte dejado en estas tierras, no sé quien curaría mis heridas en batalla entonces jeje -comentó con cierta sorna- ahora sólo falta que nos digas que tienes una princesa contigo para dejarnos más boquiabiertos si cabe jajaja -rió estruendosamente esperando que el espartano hubiese conseguido dicha gesta también.

Tras ello, y al ver como sus compañeros se preparaban para la batalla, sacó su hacha también, dispuesto a defender la cubierta, pero le dijo a los demás:

-Recordad que no deseamos más bajas, apuntad a zonas no letales si es posible -concluyó esperando que le hicieran caso.

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22/05/2019, 21:20
Spyridon

Spyridon no quería llegar a un enfrentamiento directo con los soldados que custodiaban el muelle, pero al final el choque fue inevitable.

Uniéndose al grupo atacante como uno más se enfrentó al único obstáculo que quedaba hasta llegar al trirreme.

- ¡Vamos! Un último esfuerzo y estaremos fuera de aquí.

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22/05/2019, 23:16
Morfeo [Narrador]

En el muelle, el general Spyridon sus otros dos compañeros avanzaban corriendo a toda prisa detrás de Dareios quien ya les tomaba mucha ventaja, y tras ellos mismos avanzaban una veintena de soldados dorios armados de forma ligera, que no parecían perseguirles sino más bien acompañarles.

El primero en llegar al trirreme fue Dareios, quien claramente había salido ya de su largo trance tras la intensa borrachera de la noche anterior, y a buena hora pues su papel en aquellos momentos en el puerto había sido importante. El jubilo fue grande cuando este llegó sobre todo con Lakaios, su hermano mayor, con quien era muy unido; aunque también con los demás sobre todo Hypatia y Atreo, sus otros hermanos.

Momentos después llegaron los generales e Ischyros, todos llenos de júbilo, aunque tras ellos, con un rostro serio y tenso llegaba un total de 25 soldados Dorios, los cuales entraron al trirreme como si este mismo fuera suyo. Los allí presentes por instinto amagaron con detenerles, pero fueron persuadidos de inmediato por los generales quienes no solo les señalaron que eran aliados, sino que se trataba de la tripulación del trirreme de guerra de la princesa, y que al parecer les habían estado esperando escondidos para abordar a la embarcación en el momento justo, él cual claramente ya había llegado.  

Soy el capitán Tesifonte, comandante de esta embarcación. Tengo la orden de la princesa de sacarlos de aquí sin demora alguno y eso haré. Ya después, cuando estemos en la mar podremos ponernos de acuerdo sobre el deber de cada uno y sobre quien manda en esta embarcación. De momento hacedme caso si quieren salir de allí con vida – claramente el capitán dudaba en sus palabras, el había visto ya el potencial de aquellos doce héroes y sabía que bien podrían matar a todos sus soldados de alta mar en poco tiempo, de cualquier modo, su valor y veteranía le impulsaban, no iba a dejarse subordinar por nadie en su embarcación y mucho menos por micenos.

Levantad el ancla y cortad las cuerdas. Tomad los remos y remad con todas sus fuerzas. Hoy dejamos Asine, mañana veremos hacia donde nos conduce el mar – ordenó con potencia en su voz siendo solo menguado por el atronar de los cielos que anunciaban ya que la tormenta estaba por caer. El sol en el cielo empezaba a esconderse de nuevo, y si bien la mañana ya había llegado, la luz del sol seguía oculta y quizá los héroes no volverían a ver de nuevo un día soleado en aquella ciudad Doria, aunque cierto era que a más de uno todo ello le tenía sin cuidado.

Notas de juego

Todos: Se encuentran de nuevo juntos, incluyendo a Ebalo. Preguntadle a él como ha llegado hasta allí.
Todos: Los que deseen ayudar pueden intentar cortar las cuerdas (tirada de Ataque y daño), o desamarrarlas (supervivencia y proeza de fuerza); pueden cortar la cuerda del ancla (tirada de Ataque y daño), o pueden subirla (Proeza de fuerza); o bien pueden ayudar a remar (tirada de proeza de fuerza y lógica o tiradas de proeza de fuerza y navegar).
Todos: En este punto habría un corto combate final donde pusieran de manifiesto todo su poder. Ahora bien, hay muy pocos jugadores activos sin contar con los ya múltiples abandonos. Veo poco importante y productivo poner el combate a estás alturas, es mejor dejar que el final de la partida se desarrolle interpretativamente, y ya a futuro veremos si es posible relanzarla con eficacia.
Todos: El enemigo obviamente se esta reagrupando en distintas partes del muelle. Claramente tienen duda y miedo, por ahora.

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22/05/2019, 23:47
Capitán de navío Ebalo

Ebalo le devuelve al abrazo afectuoso a Atreo pues de verdad lo necesitaba. Y parece que va a empezar a contarle cuando el joven cambia de objetivo para seguir saludando y Ébalo sonríe, quizás omitirá alguna parte de su historia y añadirá otras, así que empieza a darles vueltas al asunto cuando se encuentra con el gigante Talios de frente, quien le obsequia con palabras premonitorias.

-Sin mí no estaría completo el arco- le dice con una carcajada- ¿son cosas mías o acabas de hundir un barco?- le palmea, con más risas, la espalda para que entre, mientras mantiene su posición esperando al resto. En cuanto a la broma de traer una princesa consigo, lo único que hace el demonio Dorio es guiñarle un ojo. Pero no lo niega.

Que hayan derramado sangre doria le causa cierto dolor, será algo en lo que sus enemigos se agarraran como cuervos, pero seguro que no había otra salida, conoce bien a estas personas. Así que cuando van llegando los voy saludando según abordan el trirreme, cuando el capitán Tesifonte nombra a la princesa, A ébalo le gustaría saber de cual habla, pues tiene un jaleo importante a estas alturas. Pero como buen soldado deja las preguntas atrás y se dedica, por ejemplo, a cortar cuerdas ya que porta un arma en su mano y le parece más rápido que estar desanudándolas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Romper cuerdas: 12  Daño: 12

¿Alquien está herido? Esto lo cuento como justo final de combate y puedo pedir ayuda a mi dios, pero en cuanto partamos ya no podré.

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23/05/2019, 18:01
Atreo

Al ver llegar a los generales y la ayuda, Atreo sintió que iban a conseguirlo. La alegría impulsó sus movimientos al ver que el enemigo parecía reacio a atacarles. Esperaban desde la distancia, cubriéndose detrás de muros y embarcaciones, seguramente esperando refuerzos. No debían darles tiempo de reorganizarse. Con una carcajada ante los comentarios de Talios, guardó el arco y voló de una cuerda a otra deshaciendo los prietos nudos que mantenían al barco al lado del muelle, aunque tuvo problemas con una de las cuerdas. - ¡Voto a brios! ¡Echadme una mano con ésta revoltosa, hermanos! - dijo en voz alta.

Su hermano Dareios estaba allí también y Atreo se alegró por ello. - ¡Hermano!Tú si que sabes como llamar la atención...jaja... - Atreo estaba feliz por saber que iban a alejarse de aquel lugar sin haber sufrido daño, aunque en su interior guardaba un poso de tristeza por no haber podido convencer a la bella princesa Ava de partir con él. No podía entender porqué, ya que la ocasión era propicia para esa mujer díscola y aventurera, tan soñadora como Atreo. 

No sabía porqué, pero en su corazón aún guardaba la esperanza de que Hécate cumpliera con su palabra, al igual que él también había cumplido con la suya al realizar la tarea que ella le había encomendado y de paso llevarse unos trofeos extra, y que la Princesa Ava estuviera allí para irse con ellos. - ¿Será eso posible? - pensó, mirando alrededor y buscando alguna señal de la Princesa en el barco o en el rostro de Ébalo, que tardaba en responder a la pregunta de Talios.

 

- Tiradas (6)

Notas de juego

Hago varias tiradas, por si puedo desatar más de una cuerda.

 

Yo no estoy herido, que yo sepa.