Partida Rol por web

El cantar de la princesa de Asine

E9.-Sueño de una noche de luna llena

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12/01/2019, 01:07
Morfeo [Narrador]

Tras aquel crucial debate, en el que los héroes marcaban su destino, hubieron de separarse de nuevo, sin saber realmente lo que el destino les decantaba, si realmente tendrían éxito o si siquiera volverían a verse.

Caminando hombro a hombro, los dos hermanos marcharon solos al encuentro del destino, como no lo hicieran desde hacia ya muchos días atrás. Su objetivo, la sacerdotisa de Hera. Y para ello habrían de empezar por el palacio del rey, donde quizá podrían encontrarla. No obstante no fue así, tras buscar en todas las zonas donde les fue permitido adentrarse, no hallaron nada. Ante ello, astutamente Mentor le aconsejo a Anatolius que preguntase por el rey, a lo cual los guardias, quienes se mostraban algo tensos, comentaron que no se encontraba allí. Si dicha información era relevante, los hermanos jonios no lo sabían.

De vuelta al centro de la acrópolis y preguntando entre los nobles presentes, consiguieron conocer la dirección hacia donde la sacerdotisa se había marchado, el templo de la diosa Hera, en el extremo norte de la Acrópolis. Marcharon entonces hasta allí, donde se les informó que la sacerdotisa se encontraba realizando un ritual, ante su insistencia de verla, se les permitió acercarse y observar el ritual, pero no podían molestarla; y a su vez antes debían lavar sus manos, rostros y pies, pues andarían en terrenos sagrados. En una cámara menor del templo de la diosa, encontraron a Hera junto con otras dos sacerdotisas que le acompañaban. Ifianasa se encontraba desnuda, como nunca antes la habían vista, aunque bañada en sangre y aparentemente en trance, con su mirada perdida en la infinidad de las estrellas de la noche. Las jóvenes sacerdotisas a su lado, derramaban sangre sobre su cuerpo mientras entonaban algún tipo de cántico en voz baja.

La espera fue larga, habían pasado ya más de dos horas desde que se separan de Spyridon y los otros, y entonces, lo inesperado ocurrió. En la lejanía, se escuchó el rugir de un cuerno de guerra, su rugir anunciaba la alerta, el llamado a los guardias de la acrópolis, algo había sucedido…, o quizá algo estaba iniciando. El sonido lejano que provenía de una dirección cercana al palacio del rey no pareció perturbar a Ifianasa quien seguía sumida en su trance. Tiempo de Dioses o tiempo de hombres, todo era confuso, todo era complejo, todo era desesperado.

Notas de juego

Nota: Sus aposentos (de ustedes) y el puerto están en el extremo sur de Asine.

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12/01/2019, 01:19
Rey Karsten

El rey hizo caso omiso de la invitación de Ischyros y de sus primeras palabras. O bien llevaba prisa o bien no tenía intensión de ser fraternal; probablemente ambas.

Habla entonces – le respondió secamente el rey tras escucharle. –¿Porque ustedes?, ¿por que tú?, ¿por que tus hermanos?, ¿por que los jonios?, ¿por que tu hermana?. ¿Que tienen de especial todos ustedes? –.

El rey le miro fijamente entonces y le preguntó a su vez lo que más le interesaba. – ¿Como pudieron derrotar a Carakginius? Vi cosas en aquella batalla, que solo habría esperado ver muy pocas veces en mi vida, y jamas tantas veces en tan poco tiempo. Te lo repito. ¿Quienes son ustedes? –.

Notas de juego

Vamos a meterle algo de prisa si puedes, ahora es tu trama la que me interesa finiquitar, que te vas quedando atras en la línea de tiempo.

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12/01/2019, 01:21
Princesa Haidee

Con confianza y seguridad del futuro que les deparaba, sumido en un tierno beso el soldado espartano se despidió de la joven y bella princesa, no son antes llevarse con el su collar. Adentro estaba oscuro, y tras él, aunque con temor y dolor en su rostro, la princesa cerro la puerta secreta y pronto el sonido de los muebles le anunció que la princesa había ocultado de nuevo el pasadizo. No había que esperar, si lo hacia quizá se arrepentiría y eso solo traería más problemas, por lo cual Ebalo no tuvo más que avanzar en la oscuridad, refugiado solo por aquel mapa y una antorcha.

Notas de juego

Ebalo: Entras al laberinto. Hagamos esto rápido para no demorar la trama, que si bien eres quien va más adelantado en la línea de tiempo, no se que acontezca después, o donde acabes xD.
Ebalo: De las salidas que te indiqué antes (lee el post anterior), necesito que me digas hacia donde quieres marchar. A la par de ello, necesitaré tiradas de Lógica, Supervivencia y Recordar. Considera que en supervivencia la Dificultad es alta pues la tirada correcta es orientación pero no la tienes. Necesitaré tres tiradas por cada una de aquellas habilidades.
Ebalo: Si tienes algún plan o idea, adelante, tienes libertad.
Ebalo: Solo para recordar con exactitud, donde exactamente dejaste tu escudo. Digo, no tienes idea lo que va a pasar xD.

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12/01/2019, 14:30
Atreo
Sólo para el director

Tras descender al jardín, salió por la balaustrada que había saltado al principio de ésta aventura que aún no había terminado. 

Una vez al otro lado, sintió unos ojos encima de él y pudo ver dos personas, lo que parecía un civil y un soldado, ambos mirando hacia donde él estaba. Atreo pensó que a él no lo veían, pero sí podían ver lo que llevaba, lo cual sería bastante extraño y fantasmagórico para ellos. 

No podía irse así, pues ambos estaban mirando y viendo, con aprensión, qué sucedía. 

Tenía que hacer algo, y lo que no quería era matarlos, así que reunió fuerzas y, dejando el martillo, la espada y el escudo en el suelo, donde estaban, trató de dormirlos mientras se acercaba a ellos con paso firme y todo lo sigiloso que podía, pero sin ir lento, a paso casi ligero. Mientras se acercaba, susurraba - Oh, por Hécate, caer en el sueño de los justos...

Notas de juego

Trato de dormirlos a distancia, levantando el brazo marcado y señalando hacia ellos. Primero lo intento con el Guardia, que sería mi objetivo nº1, una vez se duerma, dormiré al ciudadano. 

Me voy acercando a velocidad un poco más rápida de "andando" (algo así como andando rápido), tratando de no hacer ruído, para que, si no funciona, tratar de tocarlos y dormirlos. 

De nuevo, tira tú por mí, por favor. 

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12/01/2019, 16:57
Hypatia

Una vez en los aposentos, se dirige a su habitación para encontrar a Ifianasa y, quizá, descansar un poco. La noche ha sido dura y parece que no va a acabar pronto.

Ifianasa no se encuentra en los aposentos que les asignaron, así que no sabe dónde puede estar. Tampoco puede dormir tras todo lo descubierto y los últimos acontecimientos. Así que cuando el cuerno de guerra, o eso es lo que le parece a ella, hace su llamada, salta de la cama y sale de la habitación.

-¿Qué es eso? Parece que viene de palacio o cerca de allí.

Notas de juego

Master, nunca he dicho que Ifianasa esté en los aposentos, pero como eso no significa que yo pueda suponer que esté ahí. 

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14/01/2019, 01:22
Ischyros
Sólo para el director

Se nota que el rey no quiere compartir conmigo más de lo necesario. Sonrío con pesar pues sus limitaciones de concepto serán su caída pero no es mi responsabilidad hacer eso hasta que así sea la voluntad de los dioses. Lo único que puedo hacer ahora es ser sincero con el hombre.

Me reclino en mi asiento y comienzo a hablar:

 - "Mi padre se llama Ptolomeo y es el hombre más justo y decente que conozco. Su esposa se llamaba Penelope, madre de Lykaios, Atreo, Dareios e Hypatia. Yo soy hijo de Eranthe, una mujer que mi padre salvó en uno de sus viajes. Mi padre me crió junto al resto de sus hijos y hemos sido una familia respetada en Micenas pero hace poco tiempo, Penelope fue encontrada muerta en su casa, en circunstancias que dejan claro que fue obra de alguien externo. El Rey Alameo, que nunca ha apreciado mucho a mi padre, le culpó sin tomar nada en cuenta y le sentenció a morir. Sus hijos y amigos clamamos a los dioses para probar su inocencia."

Hago una pequeña pausa para que el rey entienda tanto lo sucedido como nuestra posición:

 - "Zorba, el consejero del rey, dijo que solo algo como unir en matrimonio al Rey Alameo con la princesa Haidee sería una prueba de la inocencia de mi padre pues no podríamos hacerlo sin los dioses y ellos solo nos apoyarían si mi padre no fue culpable. Nos alistamos sin dudarlo en el mismo juicio, todos sus hijos, mi tío Theron y el General Spyridon, amigo de toda la vida de mi padre. Akintos e Ifianasa también lo hicieron, mi hermano de armas y la sacerdotisa amiga mía de toda la infancia. Después de escuchar todos los antecedentes, creyendo en la inocencia de mi padre y en busca de gloria de probarla, se unieron Ébalo el Espartano y los hermanos jonios Talios y Anatolius. Así es como salimos todos en esta dirección, apertrechados como mejor pudimos, en una caravana que buscaba pedirle la mano de su hija."

Ahí he contestado quienes somos y de donde venimos, como los motivos que nos traen a este lugar. Falta contestar con el resto de las interrogantes:

 - "Pero ocurrieron muchas cosas en el camino. Cerca de una aldea entre Micenas y Midea, fuimos atacados por arpías, las que ahuyentamos. Luego, en esa misma aldea que estaba en llamas, nos enfrentamos con unas bestias infernales cuadrúpedas y sin piel que asesinaron a casi todos sus habitantes. Con un gran esfuerzo y muchas heridas, conseguimos derrotarlas después de un cruento combate. Dimos sepultura y ritos a los fallecidos antes de partir hacia Midea, donde más calamidades nos encontramos."

Recuerdo el asunto del sacerdote maligno y lo resumo rápidamente:

 - "En Midea, una criatura se había cebado con unos cazadores y nadie sabía si había supervivientes. Fuimos a ayudar y encontramos solo cadáveres, pero pudimos advertir que una criatura voladora, algo con garras de felino, había matado a todos con mucha facilidad. Al día siguiente se nos presentó un hombre llamado Tarquino, un sacerdote de Apolo, y que necesitaba que le ayudásemos a llegar al templo de Hera que estaba en el bosque pero la guardia de la ciudad lo perseguía y el tipo huyó. Resultaba asesinado a una sacerdotisa de Hera y robado un orbe antiguo y sagrado de la diosa. Se escondió en una vieja torre de un templo de Apolo abandonado y allí le dimos caza por sus crímenes. Pero de alguna forma, utilizando el orbe, dominaba a la bestia que buscábamos la noche anterior: Una quimera con cabeza de dragón, león y cabra, con cola de serpiente y alas reptilianas. Estaba luchando contra un grifo que defendía a un viejo sacerdote de Apolo, al que mató apenas llegamos."

Esa era una escena difícil de procesar, por lo que doy un momento antes de continuar mi relato:

 - "Entonces todos tuvimos una visión, en la que la Diosa Hera nos invitó a comer de su mesa y beber sangre de dioses. Nos nombró héroes del Olimpo y nos devolvió a luchar contra Tarquino, al que derrotamos después del combate más difícil hasta entonces. Desde ese momento, todos comenzamos a desarrollar capacidades divinas de distintos tipos, que nos demuestran que tenemos el apoyo de los dioses y su beneplácito."

Otra de las respuestas que quería escuchar ha sido pronunciada. Sigo con el relato sin dejar demasiado tiempo para que lo procese:

 - "Cuando vencimos, Hera volvió a nosotros y nos dijo que debemos buscar a un asesino que derramará sangre de dioses y que sirve al Hades. Nos dijo que si somos virtuosos, otros podrían unirse a nosotros y ayudar al Olimpo. Ese es el motivo por el cual hablo con la verdad siempre y le cuento ahora hasta el último detalle pues si hay honor y Fe en usted, sabrá que debe ser nuestro aliado y no nuestro enemigo pues Hera lo quiere así. Ella sabía de nuestra misión y dijo que la princesa debe venir con nosotros."

No sé si el rey entiende que todo lo que digo es cierto y que soy incapaz de mentir por mi honor, aunque es grande la probabilidad de que piense que mis palabras son solo una mentira para convencerle. No espero su respuesta antes de seguir:

 - "De camino a Asine fuimos atacados por unos mercenarios. Eran muchos, casi un batallón y todos veteranos. Los derrotamos pero no averiguamos quien está detrás aunque sospecho mucho del mismo Zorba, contratados el mismo día de nuestra partida de Micenas. Luego llegamos a Asine y no tuvimos siquiera oportunidad de presentarnos cuando fuimos apresados por la guardia. No opusimos resistencia, entregamos nuestras armas sabiendo que no venimos a luchar sino a hacer la paz para salvar a mi padre. El resto de la historia ya la conoce."

Me inclino hacia adelante antes de contestar a una de sus preguntas:

 - "¿Que buscamos? Queremos salvar a nuestro padre y cumplir la voluntad de los dioses. Queremos a la princesa Haidee como esposa para el Rey Alameo aunque, si él y Zorba están detrás de nuestro atentado, no pagarán caro su traición."

Aún no decido que haré cuando llegue de vuelta a Micenas. No puedo negar que la idea de atravesar con mi espada al gordo Zorba o al mismo rey no ha cruzado mi mente pero creo que no será algo tan simple como un poco de justicia fronteriza. Ese será un gran y terrible problema en nuestro futuro.

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14/01/2019, 20:34
Spyridon

Se retiraron a sus aposentos con naturalidad, tal y como habían hecho muchas noches anteriormente. El general procuraba no llamar la atención y pasar desapercibido.

Una vez en sus aposentos esperó a ver si se conseguían reunir todos y decidir qué hacer, escapar como ladrones con menor riesgo o quedarse como héroes con peligro de su vida. Spyridon tenía clara su elección, pero esto no era el ejército y dejaría que cada pudiera hablar, además para el general el peso de la opinión de la sacerdotisa sería determinante.

En ese momento se escuchó un cuerno de guerra. La reacción casi automática del general fue ir a por sus armas y su armadura.

Notas de juego

¿Puedo suponer que dentro de nuestras habitaciones no hay guardias?

Si los hubiera la reacción es distinta, como arengar a los guardias a que vayan a informarse y nos protejan.

No se quienes vamos, he marcado los mismos que Hypatia

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14/01/2019, 20:58
Talios

Y así fue como la calma se rompió, en un abrir y cerrar de ojos, todos los planes se fueron al traste pues sin lugar a dudas lo que estaba por venir no era nada bueno; por ello, y teniendo en cuenta que ahora les tocaba tomar decisiones, le dijo a Anatolius:

-Hermano, esto no me gusta, debemos reunirnos lo antes posible, sal fuera con tu compañero y dile que haga un reconocimiento, hay que saber por qué han dado la alerta, y sobretodo, dónde está el rey pues algo está tramando, yo me quedaré con Ifiansa y si sale de su trance iré a tu encuentro, no te alejes mucho de la entrada del templo -expuso esperando que su hermano pudiera recabar más información pues ese sin duda era su fuerte.

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14/01/2019, 23:19
Theron

Tras nuestra pequeña reunión, la decisión había sido encontrarnos con Ifianasa, y que fuese ella la que desentrañase el secreto tras los mensajes de los dioses. No todos estarían complacidos por esta decisión, pero era bastante mejor que discutir entre nosotros.

De regreso a nuestros aposentos, atravesamos los mismos pasillos donde habíamos podido admirar el brillo del lujo, un lujo que ahora parecía deslucido, ante la duda de lo que ocurriría al alba. Como bien había dicho, ante la presencia de los sirvientes del palacio y de los guardias del rey, nuestras habitaciones, parecían ahora mas una jaula que una residencia palaciega.

Es el sonido de un cuerno lo que rompe la falsa tranquilidad de la noche, y aunque no sabíamos lo que significaba, al igual que Spyridon mi decisión es automática, prepararme para la batalla.

Sobrina, prepárate ante lo que pueda ser.  

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15/01/2019, 00:22
Morfeo [Narrador]

La bolsa que aquellos hombres miraban a lo lejos, quedó en el suelo estática y sin reacción. Aquellos dos hombres se quedaron en silencio, nada sucedía, quizá solo había sido su imaginación, aunque, dado que ambos lo habían visto, uno a otro se preguntaban sobre lo sucedido, intentando asegurarse de que no habían perdido la razón. Nada aconteció por un largo tiempo, casi todo un minuto, hasta que de repente, el guardia cayó desplomado al suelo victima de un sueño profundo. El noble ciudadano a su lado no entendía lo que sucedía e intentando despertarlo, empezaba a temer por su vida. Para aquel momento, Atreo, quien había usado una maldición sobre el guardia que ahora vivía en un sueño profundo, ya había alcanzado al ciudadano de Asine, y tocándole en su hombro, le susurró que durmiera, y éste eso hizo. Fue fácil para Atreo en aquel momento, el jalar a ambos hombres hasta un rincón y ocultarlos de la vista de cualquier curioso que pasará por la zona.

Sin ningún otro obstáculo de momento, Atreo regreso por el saco que contenía las armas que había robado del rey. Y una vez los tuvo en sus manos, se encontró con que una patrulla merodeaba la zona, probablemente a raíz de sus propias acciones momentos atrás. Aquella patrulla, aun cuando pasó muy cerca de Atreo y de aquellos hombres que dormían, no divisó nada, por lo que Atreo solo tuvo que esperar hasta que se alejarán para poder avanzar y continuar su camino.

Una vez pudo retomar el rumbo, no le tomó más de cinco minutos llegar hasta los aposentos donde sus compañeros deberían encontrarse, no obstante, la vigilancia del lugar le impedía un fácil acceso al llevar aquel saco de cosas a su espalda. Podría haber anulado su invisibilidad y haber entrado con normalidad, pero seguramente aquel saco sería llamativo, y podría generar prontas sospechas una vez el robo se conociera.

Por ello, esperó al momento más oportuno, y entrando por los baños, logró acceder a la edificación. El lugar estaba en silencio, aunque escuchaba las voces de sus compañeros en la segunda planta, donde se encontraban las habitaciones. Los baños estaban solos, pero calientes, probablemente habiendo sido preparados para los sirvientes para atender a cualquiera de los huéspedes que desease un tranquilo y caluroso baño.

En aquel momento Atreo se planteó si esconder allí lo robado o si entrar al patio interior para luego acceder a la planta superior, pero fue interrumpido por el súbito rugir de un cuerno de guerra que daba alerta de algo. Quizá no se tratase de él, pero, lo más probable era que ya hubiesen descubierto el robo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Tienes libertad para actuar.

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15/01/2019, 17:40
Atreo
Sólo para el director

Al acabar, respiró aliviado. Se sintió muy vivo y exultante. Estaba siendo una aventura en toda regla, pero tenía que darse prisa, porque la suerte no le iba a durar para siempre.

Tras entrar en la edificación, escuchó un cuerno sonar. ¿Sería por él? No tenía ni idea, pero debía darse mucha prisa. Si ése cuerno no era por él, pronto descubrirían el robo, así que debían salir de allí como si el edificio estuviera ardiendo.

*Buscó un lugar para esconder el saco y, tras asegurarse que resistiría una inspección visual, subió corriendo hasta las habitaciones de sus compañeros y familiares. Debía advertirles y salir de allí cuanto antes.

Allí ya no hacían nada más que arriesgar sus vidas por nada.

Lamentó que las cosas vinieran dadas así al tomar conciencia que ya no iba a volver a ver a la Princesa Ava.

Al sonar el cuerno, los soldados se moverían, harían ruído, habrían voces y alertas, órdenes dadas en voz alta...en definitiva, que durante unos momentos no debería preocuparse por el ruído, así que, trató de hacer el menor ruído posible mientras corría hacia las habitaciones.

Notas de juego

A ver, en principio parece mejor decisión esconder las cosas, subir cagando leches, avisar al resto y salir de nuevo.

Dado que soy invisible y supongo que empezará a haber ruído, me parece más seguro subir corriendo (si corro, pasaré menos tiempo expuesto).

*Ésta es la idea principal, pero también se me había ocurrido que (si he entendido bien cómo funciona lo de la sombra) quizá podría estirar las manos de mi sombra lo suficiente como para que lleguen a las ventanas de los aposentos e izarme hasta ahí, para entrar por las ventanas. Sería más rápido y sería muy difícil que alguien me viera siendo invisible. ¿Funcionaría? (sin dejar el saco o dejándolo escondido, lo que me digas).

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15/01/2019, 20:15
Anatolius

.-Mantén esa daga cerca de tu mano, algo me dice que nos hará falta.-le dije a modo de respuesta ante la observación de Talios. Salgo fuera del templo y le pido a Mentor que alce el vuelo y vigile. 

Me puse a observar y vigilar los alrededores en caso de descubrir que había hecho saltar la alarma. Parecía que el foco de la alarma estaba en la acrópolis pero des de donde estábamos no podía apreciar nada. 

- Tiradas (2)
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15/01/2019, 22:24
Capitán de navío Ebalo

Voy hacia el puerto, espero que el mapa de la princesa me ayude, nunca he sido muy bueno en orientación. No puedo dejar a mis amigos atrapados si yo puedo conseguirles una salida mejor. Aunque ellos me ninguneen, tengo que entender que están, muchos de ellos, sobrepasados por las circunstancias.

 

- Tiradas (7)

Notas de juego

Ebalo: De las salidas que te indiqué antes (lee el post anterior), necesito que me digas hacia donde quieres marchar. A la par de ello, necesitaré tiradas de Lógica, Supervivencia y Recordar. Considera que en supervivencia la Dificultad es alta pues la tirada correcta es orientación pero no la tienes. Necesitaré tres tiradas por cada una de aquellas habilidades.

Logica: 6,9,13
Superviviencia: 8,15 (crítico), 1 (pífia) (Si puedo usar dote de alegría para conseguir + lo hago)
Recordar: 12,9,6

Espero que el mapa me pueda ayudar, no será lo mismo no tenerlo -.-

Ebalo: Si tienes algún plan o idea, adelante, tienes libertad.

Mi plan es sencillo, buscar a mis amigos para después sacarlos por aquí. Si encuentro patrullas o algún impedimento pienso usar mi posición junto a la princesa durante estos días y el collar que ella me ha dado de salvoconducto para que me dejen pasar y hacer lo que quiera, pensando que actuo en nombre de la princesa.

Ebalo: Solo para recordar con exactitud, donde exactamente dejaste tu escudo. Digo, no tienes idea lo que va a pasar xD.

Tus "XD" son posiblemente lo que más miedo tengo de todo lo que puedes escribir.

Tras recibir los obsequios, los héroes fueron llevados hasta el centro de la acrópolis, donde se realizaría el gran banquete

Pues realmente ha sido un fallo en mi narración, pues tenemos las armas que nos regalaron encima pues es la misma noche. Si no he pasado por mi habitación, es IMPOSIBLE que yo deje el escudo en ningún otro lado.

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16/01/2019, 02:00
Rey Karsten

Te he escuchado, Ischyros, bastardo de Ptolomeo – le dijo el rey, esta vez usando la expresión más como un título que como un insulto. – Creo en tu versión, no por que suene creíble, sino por que los acontecimientos de los que me han informado mensajeros de toda la Helade, me dan a entender que algo malo esta pasando, y quizá, el inframundo mismo se está abriendo.

Creo en tu historia, creo en que representan a Hera y que está les ha bendecido. Creo en sus actos, pues yo mismo he sido testigo de ellos. Pero no creo en tus opiniones ni motivaciones, pues no los comparto o son solo opiniones. A tu padre no le conozco y bien aunque fuera quien dices, yo mismo he conocido a mucha gente justa llevar a cabo actos tan ruines, que empezaría a dudar de lo que entienden por justicia. La diosa Hera es solo una diosa, no tienen pruebas de más apoyo y por tanto, si hay una gran guerra, la diosa los ha elegido a ustedes y no ha nosotros, quizá se hora de elegir el bando – el rey parecía convencido de las palabras del miceno y analizaba todo a detalle, había mucho por delante.

Los sacerdotes de la ciudad están preocupados. Creen que la presencia de ustedes aquí está alterando a los dioses y que probablemente los ponga en nuestra contra. Interpretarlos es difíciles, pero si algo tengo claro, es que somos solo marionetas, pero marionetas con vida. Y en la batalla de los dioses, si uno es un simple mortal, más le vale elegir bien el bando ganador.

Una vez terminen los festejos serán expulsados de esta ciudad y no serán bienvenidos más, sobre pena de muerte. De mi hija olvídense, han sido unos niños estúpido jugando a juego de hombres. Su rey les ha engañado y les ha mandado a morir. Si me pides consejo, te diré que el mismo está involucrado en la muerte de la esposa de tu justo padre, tan justo que tuvo dos esposas. Han sido unos estúpidos que han creído que el rey querría perdonarles, tan estúpidos que han creído que yo, que odio a los micenos por la muerte de mi esposa habría de entregar de buena gana a mi hija. Primero he de morir, si no he de morir, viviré, y lo haré para cobrar venganza y ver arder a Micenas. La batalla de los Dioses será mi batalla.

Han sido tan estúpidos, que ha creído que solo Hera mueve sus hilos en este mundo. O peor aun, han creído que ella realmente está con ustedes. Su estupidez no deja dudas, ustedes solo merecen la muerte y no son dignos de ser llamados héroes –.

El rey concluyó con esas palabras y ordenó a sus hombres que se retirarán con él, pero no sin antes volver a hablarle a Ischyros. – Te perdono la vida hoy, pero hoy mismo te declaro la guerra. Una vez salgas de mi ciudad, serás un enemigo más –.

Notas de juego

 

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16/01/2019, 02:53
Ischyros
Sólo para el director

Las palabras del Rey son enfáticas y asiento a ellas conforme las pronuncia, por ofensivas que sean pues creo que su opinión es respetable. Una vez que ha terminado, respondo:

 - "Probablemente nos hayamos equivocado en muchas cosas, quizás seamos estúpidos como usted indica, pero seguimos vivos mientras Carakginius y todos los que nos enfrentaron antes no. Respeto su sinceridad, Rey Karsten. Ojalá mi propio rey fuese así de directo y créame que acepto su consejo pues no descarto la culpabilidad de Alameo mas si es su destino, ya llegará la hora de que pague. Por nuestra mano, la de los dioses o incluso la vuestra."

Me pongo de pie y continúo:

 - "Nos marcharemos apenas llegue el momento y, a menos que los dioses nos obliguen, no volveremos jamás a sus tierras. Respeto su decisión de alinearse a los enemigos de Hera para enfrentarse a nosotros y espero, por su bien, que jamás nos encontremos en el campo de batalla o conocerá lo que un héroe, por bastardo que sea, es capaz de hacer."

"Lamentablemente, mi propio honor me obligará a perdonar su vida una vez como ha hecho con la mía. Ischyros, hijo de Ptolomeo, no olvida."

Le miro con expresión severa pero con un semblante que demuestra el respeto que le tengo. Por duras que sean sus palabras, a pesar de que siempre contó con la protección de sus guardias y todo, el valor de encarar a su acusador en persona es más de lo que se puede esperar de otros monarcas y eso es algo que valoro.

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16/01/2019, 10:17
Hypatia

Con el arco en mano y con la aljaba lista para su uso se mantiene en posición de alerta, tal y como pide su tío. Lo que pase de ahí en adelante puede marcar el destino que les corresponde. Lo que no tiene muy claro es cómo acabará todo. Además, no todos están en el mismo lugar y algunos de sus compañeros y amigos están desaparecidos.

Notas de juego

No tengo mucho más que decir, la verdad...

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18/01/2019, 01:02
Morfeo [Narrador]

Moviéndose con sigilo, Atreo se movió al exterior de la edificación para adentrarse por una de las ventanas del piso superior sin dejar el saco de lado. Extendiendo su sombra, pudo sujetarse de la ventana, pero, si bien gozaba de nuevos poderes, era muy silencioso y a su vez era sumamente diestro en el combate a distancia, su fuerza dejaba mucho que desear. En su primer intento no solo no logro subir en lo más mínimo si que incluso acabó cayendo al suelo, causando un estrepitoso ruido. No tuvo más que volver a dentro y esconder el saco mientras que esperaba a que los guardas que había llegado a investigar que sucedía, se retirasen.

Le tomó cerca de diez minutos tener otra oportunidad, pero esta vez optó por esconder el saco con las armas en uno de los pequeños cuartos privados que había en los baños, justo donde antes se habían aseado Hypatia e Ifianasa. Una vez escondido en la que pequeña piscina, procedió al exterior, y extendiendo de nuevo su sombra, esta vez no tuvo dificultades para llegar a la ventana y adentrarse.

- Tiradas (4)
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18/01/2019, 01:15
Morfeo [Narrador]

Akintos no tardó en imitar a su mentor y procedió a equiparse con su armadura y preparar sus armas, Lykaios de mala gana hizo lo mismo, no estaba contento de dejar las comodidades para volver a la lucha. Dareios por su parte seguía dormido, aunque ya Lykaios estaba considerando si debiera despertarlo ya o sería mejor cargar con él de ser necesario. El general Theron por su parte se encontraba con su sobre Hypatia cuando el súbito estruendo de un gran golpe volvió a llamar su atención.

El sonido venía del exterior, un sonido similar al metal chocando contra el metal, o bien del metal precipitándose contra el suelo. Los guardias que les protegían no tardaron en desplegarse y desde las ventanas le hicieron señas al general Theron de que no parecía haber nada y que estarían atentos.

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18/01/2019, 01:19
Morfeo [Narrador]

Pasaron cerca de diez minutos antes que aquellos que habían considerado prepararse para una posible batalla, estuviesen listos. Habían cogido sus mejores armas, incluyendo las proporcionadas por el propio rey Karsten, aquellas elaboradas con el exoesqueleto de Carakginius. Fue en aquel momento cuando Spyridon calaba sus armas y meditaba en la situación, cuando una sombra irrumpió en su habitación seguida de una forma sumamente familiar, Atreo estaba de nuevo con ellos.

Notas de juego

Todos: Atreo está ahora con ustedes. Ha entrado por la ventada de la habitación de Spyridon, justo la ventana de donde más o menos habría venido aquel estruendo de metales.

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18/01/2019, 01:36
Morfeo [Narrador]

Mentor se elevó de mala gana, aunque no sin antes recordarle a Anatolius que estaba allí como consejero y guía y no como explorador o mascota. Anatolius pudo verlo partir en lo alto mientras su vista se centraba en todos los alrededores de la acrópolis, algo había pasado y debería haber señal de ello. En el centro de la acrópolis había ya poca gente y no parecía haber nada extraño, salvo por que todos los allí presentes se mostraban extrañados y miraban hacia el palacio del rey. A su vez, los guardias que antes habían estado apostados en el centro de la acrópolis para custodiar a los invitados del festejo ahora corrían en dirección al palacio, probablemente ante el llamado del cuerno de guerra.

Mientras tanto, en el templo de Hera, la sacerdotisa Ifianasa seguía sumida en un trance del que no sabía cuando despertaría. Talios cerca de ella no podía hacer nada más que esperar.

Notas de juego

Anatolius: Advertir no es para lo que quieres hacer, para eso es percibir. En general implican lo mismo, pero percibir implica que deseas por ejemplo observar algo intencionalmente, mientras que advertir implica que observas algo como una reacción. Te cambio la tirada dejando el resultado (con su correcto modificador).