Partida Rol por web

El Carro de los Dioses

ACTO 1 - La caja de Pandora

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07/10/2019, 00:22
Madre

La oscuridad del espacio se extendía hasta donde alcanzaba la vista y más allá. Este lienzo de negritud se veía roto por pequeñas luces titilantes de estrellas lejanas que rompían con su brillo la monotonía del espacio. Un espectador despistado podía pensar que todo era imperturbable e inmutable en aquel vasto cosmos que comprendía todo el universo. Pero para el ojo observador, podría apreciar como pequeños organismos nacían en las superficies de los planetas, La radiación de las estrellas provocaba mutaciones y cambios en los planetas cercanos. Pero también observaría una estrella morir en una brillante supernova, un agujero negro devorar por completo regiones enteras como si nunca hubieran existido. Vida y Muerte, Maravilla y horror aunado en un baile cósmico que había empezado hace millones de años y que ahora… el hombre era capaz de recorrer.

Una sombra recortó aquella oscuridad titilante cuando salió de la velocidad MRL (Más Rápido que la Luz). Sus motores, antes brillantes en tonos anaranjados se apagaban lentamente hasta alcanzar un tono azulado. El metal del casco, soportando las fuertes presiones del vació se aquejaba un poco mientras se acomodaba de nuevo a ellas. En un lateral, podía verse unas letras que anunciaban el nombre de la recién llegada.

USCSS MONTERO

En su interior, los oscuros pasillos de la nave se encontraban levemente iluminados por luces de emergencia. En el centro del vehículo, una sala circular impoluta y con una mesa en el centro y armarios en las paredes con alimentos y bebida perfectamente colocadas aguardaba en silencio, como si contuviera la respiración. En la parte frontal, podía encontrarse el puente, con varios asientos y pantallas ahora apagadas. Los cuadros de mandos apenas mostraban alguna bombilla parpadeante y un ligero zumbido resonaba en aquel silencio. El zumbido salía de una compuerta que daba paso al corazón de la nave, al centro de control de MU/TH/UR, el centro neurálgico de La Montero y que en estos momentos se encontraba anegada de una absoluta oscuridad. Pero entonces un mensaje apareció en pantalla

> Coordenadas alcanzadas

> Reduciendo a Velocidad crucero

> Activando sistemas primarios de la nave

> ….. ÉXITO

> Activando sistemas de soporte vital

>….. ÉXITO

> Activando cápsulas de Crioestasis

> Iniciando…

En la sala situada en lo más profundo de la nave, más allá del laboratorio médico, cinco cápsulas se liberaban del compartimento en el que se encontraban con un sonoro pitido mientras se activaban los controles que iniciaban el proceso de despertar. En su interior, los tripulantes de La Montero recibían por vía intravenosa los estimulantes necesarios para despertarlos del hiper sueño y uno a uno, fueron abriendo los ojos mientras la compuerta de sus cápsulas se abría lentamente al tiempo que las luces de la sala se encendía, llenado de luz blanquecina la habitación

Este despertar solo podía significar que habían alcanzado El Mundo de Shutter y por fin terminarían esta travesía. Mientras se desperezaban, podían notar la boca seca, un efecto secundario del hiper sueño y que de seguro se podría solucionar con un buen desayuno.

Notas de juego

Y empezamos, para que sea una primera toma de contacto, id contando como es vuestro desperar, como os sentís, que tenéis pensado hacer cuando terminéis. Recordad que podéis interactuar entre vosotros y tened presente quienes son vuestros amigos y quienes vuestros rivales (Podeis verlo en la ficha) Por supuesto, el viaje va bien por lo que no hay motivo para que os empecéis a llevar mal, pero podéis ir teniendo en cuenta las cosas para cuando se vayan complicando, que no se olviden.

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07/10/2019, 19:36
Kayla Rye

Kayla había aprendido a tragarse la arcada causada tras el despertar tras su tercer viaje. En las ocasiones anteriores había echado la papa tras dar tres bocanadas de aire pero el sabor amargo de la inestabilidad orgánica post crioestasis formaba parte de su trabajo, algo que había aprendido rápido y a las malas. Si, Kayla tragaba, no había más pelotas. 

La técnica, aún cubierta del sudor frío que acompañaba la depertar, esperó pacientemente a que los pilotos dle soporte vital se pusiesen en verde, tras la apertura de la compuerta de su vaina, y salió con las piernas hormigueantes, más dormidas que ella. Se estiró haciendo que crujiesen los huesos de sus brazos, cuello y espalda y emitió un sonoro bostezo, que terminó en un aún más sonoro eructo, no se podía hacer nada al respecto. Mejor fuera que dentro, como le solía decir Ashe, una de sus ex parejas.

Su ropa interior (La camisola y boxers unisex de color gris claro, no estaba para darle alegrías a los hombres de la tripulación, no al menos mientras estuviese en este estado) competía con la palidez de su propia piel, solo una pequeña línea negra en su antebrazo derecho destacaba por su tono negro. Si estabas lo suficientemente cerca podrías leer 'carpe noctem', escrito con tinta de tatuaje tan negra como la noche que les rodeaba en aquella olla exprés voladora. Ese tatuaje era una suerte de medalla entre sus compañeros, venía a significar que había estado más de un mes despierta, sin saltos, haciendo su labor en la nave, rozándose día a día con un posible brote de locura espacial que finalmente nunca llegó.

Realizó el calentamiento y estiramiento reglamentarios para tratar de volver a tener control sobre sus miembros y fue caminando de puntillas hasta su taquilla, de la que tomó una muda limpia y su neceser, pero antes de dirigirse a las duchas extrajo un papel forrado en plástico y doblado en cuatro que portaba en el bolsillo de su peto. Tras abrirlo fue recibida por la sempiterna sonrisa de Rory, su hermano mayor (de apenas tenía un año más que ella, peor las cosas como son). Podría haber escogido cualquier foto de su álbum familiar, alguna en que saliese jugando con peluches, muñecos bélicos o tirado por el campo, pero se había decidido por una foto en la que aparecía tumbado en una camilla de hospital, rodeado por decenas de máquinas que tenían más luces que un maldito árbol de navidad. A Kayla le gustaba tener siempre presente por qué estaba allí... No por ella, que se había hecho a la idea de que ahora era una nómada de las estrellas, que no tendría hijos ni posiblemente una pareja duradera, estaba allí por él, y hasta cierto punto por sus padres, tratando de que aquel enorme cabeza de chorlito pudiese respirar para ver un amanecer más. Él era el amante del espacio, el que quería ir al encuentro de alienígenas pacíficos que le curasen de todos sus males, pero fue ella la que tuvo que pasar por la academia, para estudiar una especialidad que no le podía dar más igual para ganarse el sueldo en el otro extremo de la galaxia. Al menos a Rory le parecía maravilloso fardar de que su hermana era una astronauta. Debía de ser la única persona en todo el planeta que seguía empleando aquel apelativo para referirse a los simples curritos que hacían su labor entre las estrellas.

Volvió a doblar la foto, la guardó en el bolsillo una vez más y pasó a ducharse a conciencia. Tenía que desayunar cuanto antes, ya que le tocaba hacer la primera revisión a fondo de los sistemas, de forma manual, por mucho que pudiese pedir un resumen al ordenador de abordo.

Mientras remojaba la asquerosa masa de vitaminas y proteínas sintéticas a la que tenía que llamar comida, esperó a que Mother (como llamaba, no sin cierto desprecio, al ordenador) le diese la información sobre el estado de la maquinaria monitorizada de rigor.

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07/10/2019, 21:39
John J Wilson

La primera vez que Wilson iba a entrar en crioestasis se preguntó si, durante todo el tiempo que uno estuviera en ese estado, soñaría. Resultó que sí, como una noche de sueño cualquiera. Sonaba romántico, pero en realidad se debía a sueños corrientes durante el primer rato antes de entrar en verdadera crioestasis, los primeros minutos en los que los químicos te hacían dormir como si de siesta se tratara. Y después, la nada. El vacío. Curioso paralelismo, llegó a pensar Wilson. La mente vacía en el vacío del espacio. 

Durante los primeros instantes del despertar, mientras abría los ojos, Wilson pensaba que estaba despertando en su casa. En la cama de su apartamento en la Tierra, junto a Germain, su marido. Pero Germain llevaba muerto mucho tiempo, aunque para él sólo fueran un par de años. 

Al terminar de abrir los ojos y ser consciente de donde estaba, la realidad le golpeó y dió un enorme suspiro. El aire entró tan de repente en sus pulmones, que éstos no estaban preparados aún para semejante flujo, así que tosió violentamente y provocó un sonoro eco en la sala. Hizo una mueca y movió la boca pastosa mientras se incorporaba lentamente. Su aliento fétido llegó hasta sus fosas nasales. —Jooder... —Fue su primera palabra en forma de susurro. Se rascó la cara y la barba sonó al contacto con sus dedos. Miró a ambos lados y vió a sus compañeros aún despertando. Faltaba alguien ¿Kayla? Se levantó y sus pies tocaron el frío suelo. Fue tambaleándose hasta su taquilla, la abrió y cogió ropa y enseres de aseo. Después se dirigió con poca soltura hasta las duchas. —Parezco un puto zombie. —Susurró para sí.

Lo primero que hizo fue lavarse los dientes y la cara. Seguidamente, se duchó a conciencia sin dejar de fruncir el ceño. Después de la ducha, mientras se vestía, se sorprendió a sí mismo tarareando y silbando el vals número 2 de Shostakovich. Sin salir de la zona de aseo, antes de vestirse con la camisa, comenzó a afeitarse. Sus tarareos y silbidos alteraban el silencio de la nave, introduciéndose entre los pasillos formando un eco agradable a sus oídos. Un eco que, con seguridad, oirían sus compañeros al despertar. La ducha y el aseo le estaban cambiando el humor. Lo próximo sería una buena comida. 

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08/10/2019, 00:36
Leah Davis

Por fin Leah despertó, con la boca más seca que en la peor de sus resacas. Un dolor en los músculos como si hubiera estado una semana entera con gripe y cierta ansiedad por ver el cielo estrellado a miles de kilómetros de distancia de su hogar. Cuando los silbidos y pitidos le indicaron que podía salir de su pequeña prisión de cristal y acero se levantó cuan alto era, en pelota picada y con barba de dos dias. Se estiró cuan largo y atlético era, de rasgos andróginos y equilibrio gatuno parecía casi irreal frente a la enorme estructura del tubo de crioestasis.

Creo que voy a vomitar en las duchas- Dijo reflexionando en voz alta al tiempo que se dirigía con paso rápido al baño.

Tras vomitar, beber y limpiarse el asqueroso olor metálico y ácido del liquido de crioestásis se tapó con una toalla. Se fue a las taquillas y se puso un cómodo mono de pilotaje. Por fin estaba allí, su primera misión más allá del sistema solar. Por fin la emoción de lo inexplorado recorría su piel como la mejor de las drogas. Se acercó a las provisiones y tomó una lata de cerveza. La vació de varios tragos y eructó con fuerza. Tomó otra lata de cerveza helada y se dirigió al puente. Tenía que verlo, quería acariciar el puente de mando, observar el infinito ante sus pies. 

Con paso ligero llegó al enorme puesto de observación, respirando profundamente ante la inmensidad. Joder, ese era su sitio. Sintiendo una excitación casi sexual acarició la superficie cristalina susurrando con cariño como si se dirigiera a un amante caprichosa.

- La de cosas que vamos a hacer tu y yo pequeña. Vamos a recorrer las grietas de ese planeta, vamos a descubrir sus simas y sus pozos, vamos a correr por encima de su horizonte hasta que nos fundamos en un abrazo con el sól a nuestra espalda.

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08/10/2019, 01:15
Vanessa Miller

Abandonar la criostasis nunca era una sensación agradable para Miller. Le resultaba desagradable ese momento en el que el cuerpo está despierto pero la mente sigue embotada, una extraña sensación de ausencia en la propia consciencia. Tampoco era divertida la sensación de claustrofobia que la invadía cuando finalmente acababa de despertar pero la cápsula de sueño sigue cerrada. Era algo muy raro, pero solo la perspectiva de que algún fallo en la apertura los pudiera condenar a una muerte por asfixia o deshidratación era un pensamiento que debía exiliar a un rincón olvidado de su mente.

Al fin libre de su prisión de sueño apoyó los pies descalzos sobre el frío suelo metálico antes de acabar de levantarse. La mayor sensación de vuelta a la realidad era ese sabor ácido que dejaba el hipersueño en el paladar. Para cada persona era distinto, pero casi todos los viajeros espaciales solían coincidir en que era algo repugnante. Tosió y carraspeó mientras acababa de estirarse y se acercó a la zona de taquillas, donde recogió su ropa antes de darse una ducha rápida. Nada le hacía olvidar el frío del espacio como una buena ducha caliente, aunque ahora no tenía tiempo para recrearse.

Ya algo más espabilada se vistió con su uniforme estándar: unos pantalones de corte militar remetidos bajo unas botas y una camiseta de tirantes blanca sobre la cual llevaba siempre su cazadora favorita. Esa prenda le había acompañado desde sus inicios y aunque estaba algo raída por las costuras sentía que era una parte indispensable de ella misma. Casi le gustaba más que algunas personas.

Aseada y vestida lo siguiente que necesitaba para la vuelta a la normalidad era un buen café, o al menos el café con el que la compañía proveía sus naves. Se acercó a la cantina donde activó la cafetera que comenzó su canción con un zumbido. Tan solo un par de minutos después el café tremendamente aguado comenzaba a surgir del filtro. Era muy sencillo usar esa máquina gracias a que se limpiaba y se cargaba de forma automática, pero el resultado era que el café que hacía era una absoluta basura. Pero al menos te despertaba.

Se sentó en la mesa con su taza de café y un plato de lo que fuera aquella masa viscosa que les servían tras el hipersueño. Te ponía a andar como solo puede hacerlo una patada en el culo ya que tenía todos los nutrientes necesarios para reactivar el tracto digestivo tras el sueño, pero sabía a rayos. Finalmente su cuerpo y su mente la volvían a reconocer como un ser humano funcional, así que mientras acababa su café su mano libre tomó su tableta personal mostrando la información concerniente a la misión que les ocupaba. Su mente repasaba dónde se supone que estaban y a dónde se supone que iban. Otra entrega sin importancia en un universo sin importancia.

A lo largo de todo este proceso se había encontrado con algunos de sus compañeros de tripulación, pero Miller era lo suficientemente lista para dejarlos en paz en los primeros momentos del despertar. Salir del hipersueño es una experiencia detestable para cualquiera y cada uno la soportaba a su manera. Sabía que cada uno de los especialistas comenzaría con sus tareas en breve, así que decidió que lo mejor era darles unos momentos antes de pedir el primer informe sobre el estado de la nave. 

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08/10/2019, 21:55
Lyron Cham

Cham parpadea una serie de veces antes de reconocer donde se encuentra, y ya con la apertura de la cápsula, aquellos últimos retazos del sueño o quizás un simple conjunto de recuerdos. Recuerdos de un campo amarillo y una mariposa volando cerca de su mano, se desvanecen rápidamente, un malestar general acompaña el despertar, aunque piensa antes de levantarse, que quizá solo sea una mariposa soñando que es un ser humano.

No es tanto problema el levantarse en si, sino la lucha constante contra la debilidad causada por el sueño inducido, una debilidad que hacía que incluso un cuerpo bien torneado como el suyo,  le costase adaptarse a este nuevo despertar. Con pasos vacilantes, se introdujo en las duchas, ya llenas de vaho provocado por aquellos compañeros que le precedieron. Es un efecto extraño el del agua tibia sobre el cuerpo, uno que consigue arrastrar el malestar y las preocupaciones de los sueños anteriores.

En la zona de taquillas cada uno entraba solo, acompañado de sus pensamientos, nadie había añadido nada al despertar y no sería Cham quien rompiese el silencio, tal era el hábito, como aquel que entraba a confesarse con su dios. Aparte del mono de trabajo gris con el logo de la compañía en el brazo y unas botas militares que se saltaban ligeramente el protocolo, poco más guardaba en la taquilla, un rosario de su abuela que rápidamente se coloco en el cuello, y un folleto del negocio de sus padres, simples recuerdos ... no tenía en conciencia guardar nada, pues sabía que casi siempre tendría que saltar de un punto a otro para seguir ganándose la vida y no le gustaba levar demasiadas maletas.

Una vez enfundado, avanzó hacia el comedor, el olor a café reciclado y nutrientes es lo primero que llega a su nariz, por ahora estábamos cómodos o todo lo cómodos que podríamos llegar a estar tras una travesía en crio-sueño, una vez en la mesa, tomé asiento junto a Rye, un pequeño hábito que al igual que otros se había instaurado en las comidas. Comer nutrientes y beber café, tras estos momentos de impás entre el sueño y el trabajo, empezaría la rutina de verdad, entre máquinas y bodegas de carga, nadie deseaba trabajar en un lugar así, por eso habían escogido a Cham sin tener apenas cualificación. 

 

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09/10/2019, 10:57
Madre

El despertar siempre era pesado y la mente tardaba algunos minutos en despejarse del todo. Tal vez por eso el silencio reinó mientras los tripulantes de La Montero salían de sus cápsulas de hibernación, silencio solo roto por la siempre entusiasta voz de Leah que tal vez por su naturaleza nerviosa, se sentía mucho más animada que el resto.

Calmadamente, todos se asearon, se vistieron y se dirigieron al salón central para un frugal desayuno a base de raciones de viaje cedidas por la compañía para su alimentación. Cierto es que tenían todos los nutrientes necesarios para el desarrollo de sus actividades, pero no eran precisamente agradables al paladar y su textura era más bien gomosa. A pesar de todo, el hambre que siempre sobrevenía al despertar hizo que no fuera tan malo comerse aquellas raciones.

Mientras comían en silencio, cada uno pensaba en las labores que debía hacer para preparar la entrega.

Davis y Miller debían ir al puente para contactar con la colonia y solicitar permiso para aterrizar. Desde el puente podrían ponerse en contacto e iniciar el descenso al planeta

Rye comprobaría el estado de la nave, para asegurarse que nada malo había ocurrido durante el viaje. Imaginaba que el informe de datos preliminar ya estaría preparado por “Mother” y esperaba no tener que hacer ninguna reparación de última hora.

Para Cham, quedaba verificar el estado de la carga. El Helio-3 era muy peligroso y volátil y sería una lástima que justo al final del viaje, iluminaran el cielo en una gran bola de fuego azul y todo porque no se aseguró correctamente la carga.

Finalmente, Wilson no tenía ninguna misión específica en el descenso, de él dependía donde aguardaría por el momento.

Fueron terminando el desayuno teniendo en mente las tareas que tenían por delante.

Notas de juego

Ya sabéis vuestras tareas, no obstante, podéis decir algo más antes de levantaros de la mesa, que esto parece un entierro y no lo es... todavía XD

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09/10/2019, 18:36
Kayla Rye

Con una taza en una mano, Kayla empleó la otra para hacer un choque de puños con Lyron. Puede que fuese 'la chica nueva de la nave' pero Cham era con el que más veces se cruzaba por los pasillos y el que le echaba una mano cuando no bastaban las herramientas de su bolso o se necesitaban más de un par de manos para fijar piezas y tornillos, o simplemente asegurarse que una placa metálica no le rebanase el cuello cuando le tocaba trabajar en el entresuelo en medio de una zona de turbulencias.

- ¿Todo bien, marinero? Estás más pálido que el puto núcleo de Madre en un día nuboso.- Bromeó haciendo referencia al pequeño cuarto donde se guardaba el hardware central de madre. Por algún extraño motivo, en vez de con los pilotos verdes y azules reglamentarios, alguien había decidido darles la patada hacia las estrellas con un soporte provisional de luces blanquecinas, algo un poco exótico más propio de un árbol de navidad que de los pilotos de una cpu convencional.

Kayla se terminó aquella bazofia a la que debían llamar café y sonrió soñolienta antes de prepararse para su ronda de reparaciones. A veces tenía la tentación de dibujar con un rotulador permanente todas las tuercas que desaparecían misteriosamente tras casa revisión, las leyendas sobre gremlins interplanetarios habían aflorado en los últimos años.

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09/10/2019, 22:20
Vanessa Miller

Aunque el café fuera terrible parecía que comenzaba a devolver a la vida a los miembros de la tripulación del Montero. Parece que al fin todos salían de su letargo y comenzaban a aflorar pequeñas conversaciones. Miller no era mujer de demasiadas palabras, no al menos durante el trabajo.Tenía ganas de poner rumbo hacia la colonia y acabar con el encargo cuanto antes, pero también llevaba el suficiente tiempo en el negocio como para saber que no debía apretar mucho las tuercas del resto tan pronto. Al fin y al cabo el hipersueño solía dejar con un humor de perros hasta el más pintado y peleas entre un grupo tan pequeño era algo que no querías en tu nave.

Cerró la tableta que observaba con un giro de la muñeca. Si todo había ido bien deberían estar a distancia de la colonia como para comenzar la aproximación en breves, y tendría que hacerse cargo de establecer contacto para obtener los permisos pertinentes. Siempre le resultó curioso hasta qué punto su trabajo era burocracia pura, dentro y fuera de la nave. Se levantó de la mesa y enjuagó su taza ya vacía para devolverla a su sitio. No volvió a sentarse, sino que echó un vistazo al resto antes de comenzar a hablar:

- Antes que nada, buenos días. - comenzó mientras reparaba en la ausencia de Davis. - Espero que el hipersueño no os haya sentado demasiado mal. Deberíamos estar casi listos para acabar la entrega así que estaré en el puente. De todos modos no nos moveremos hasta que tengamos bien asegurada la carga y tengamos un informe de cualquier posible daño. - como si fuera una broma macabra de la decrépita nave un el casco emitió un metálico crujido, bastante normal si se tiene en cuenta la presión a la que se ha visto sometida la vieja nave. - Despacito y con buena letra, no queremos saltar por los aires o dejarnos media nave en la órbita. Eso es todo. - finalizó antes de salir de la cantina, marcando el rumbo hacia el puente.

"Eso es todo." Deben pensar que soy gilipollas. pensó Miller mientras recorría los pasillos que la separaban del puente de mando. Cuando llegó se encontró a Davis acariciando la bahía de observación. Tampoco se sorprendió de ver que ya estaba con la que probablemente no sería su primera cerveza del día.

Buenos días. Preferiría que empezaras la mañana en un estado como para poder aterrizar esta tartana. - saludó mientras daba un codazo amistoso a Davis. - Así que eso es Sutter. Vamos a darles de una vez su Helio-3 y a cobrar. No estoy demasiado cómoda llevando la bahía de carga llena de material altamente inflamable.

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11/10/2019, 00:23
Leah Davis

Al oír que había reunión Leah volvió sus pasos lentamente de nuevo hacia el salón principal. Allí empezaron a repartir órdenes y organizar el asunto. Se cruzaron chanzas y puñaladas en pos de conseguir un ambiente más relajado. Se encogió de hombros, supongo que era mejor que la charla de ascensor.

Cuando Vanessa se dirigió a él Leah sonrió, eructo de forma sonora y respondió con una media sonrisa.

Preciosa, podría pilotar esta preciosidad con los ojos vendados y una mano atada a la espalda. Y por desgracia tendría que beberme todo un depósito de esta mierda aguada para poder emborracharme. Por si no me conocíais soy Leah davis, podeis llamarme Le, Davis o el mejor piloto espacial del sistema.

Rió de su propia broma y asintió de nuevo ante el protocolo de trabajo.

- De todas formas Vanessa tiene razón. No podemos pensar siquiera en iniciar de nuevo los motores inerciales hasta que nos aseguremos que todo está en orden y bien atado en el almacén de carga. Y habrá que ponerse en contacto con la estación y que nos dejen parking libre para la Montero.

Observó el terminal de acceso y apretó con rapidez sus botones para acceder a la información estelar del cuadrante y el sistema en el que se encontraban.

No creo que tengamos sorpresas. Pero quiero asegurarme que no hay basura espacial dando vueltas a nuestro alrededor, y no hay ningún astrolito cercano que pueda suponer una deriva gravitacional en el vuelo.

Se llevó una de las barras proteicas a la boca con un gesto de asco.- Joder esto es peor que masticar suelas sucias.

- El papeleo con la estación se lo dejo a Johny ¿Me oyes Wilson? Te dejo que llames para presentar tus interminables informes una vez nos aseguremos que no hemos perdido nada por el camino. Presiona para poder aterrizar cuanto antes.

- Y, si nadie me necesita, estaré en el puente.

Dijo despidiéndose con un gesto de la mano mientras tragaba el resto de su alimento con otra cerveza. Guiñó un ojo a Vanessa y se despidió con media sonrisa.

Hasta luego preciosa.

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11/10/2019, 13:34
John J Wilson

Wilson se demoraba en el baño ¿Qué prisa había? Tenía hambre, pero lo principal era relajarse, sentirse a gusto para enfrentar los desafíos que pudieran presentarse. No tenía asuntos tan urgentes como los demás y podía tomarse algo de tiempo, aunque sí le gustaba reunirse con ellos para comer. 

Su principal desafío era relacionarse con la gente de la nave. Tratarles con mano izquierda para no enemistarse con nadie. Ellos no entendían cómo funcionaba la compañía, tan sólo miraban a sus ombligos. Wilson entendía a sus compañeros, a los de la Montero o a los de cualquier nave en la que estuvo anteriormente. Todos eran iguales. Todos se quejaban con razón, a veces, otras no tanto, e intentaban trabajar lo menos posible y cobrar lo máximo. Se preguntaban qué podía hacer Weyland-Yutani por ellos y no lo que podían hacer ellos por Weyland-Yutani. 

John pensaba que los empleados tenían razón en muchas ocasiones y que la compañía se extralimitaba o abusaba más de una vez. No todo era blanco o negro. A veces estaba a favor de sus empleadores y otras en el bando contrario, y eso era lo peor; estar en el medio. Si mostraba simpatía por algunas actitudes de los tripulantes, desde arriba le miraban mal. Si se mostraba a favor de alguna política de mierda de la compañía, la gente con la que tenía que convivir le miraban mal... Por eso intentaba estar lo más "zen" posible, y un buen rato en el cuarto de baño ayudaba. 

Llegó tarde a la primera comida. Se presentó sin estridencias, simplemente con una cordial sonrisa. Intentaba ser lo más claro y sincero posible, había descubierto que era lo mejor. Al fin y al cabo, todos estaban en el mismo barco. —¡Buenos días, chicos! ¿Qué tal habéis dormido? —Sonrió y se sentó para comer. No dijo nada durante la comida, mientras los otros hablaban. Simplemente asentía de vez en cuando, o sonreía en algún chiste. En un momento dado, Miller habló y, cuando ésta terminó de dar su discurso, Wilson, que tenía la boca llena y no podía hablar, le hizo una especie de saludo militar por toda respuesta. 

Después sonrió al comentario de Davis. —Gracias por dejarme llamar, Davis, eres un amor. Esa mierda de protocolo informativo es cosa mía, sí, y me lo quitaré cuanto antes para que puedas volver a dormir pronto. Eso sí, ¿la próxima vez me dejarás que me meta en tu cápsula? —Le guiñó un ojo sin dejar de sonreír. Le gustaba bromear con Leah. Además, el hecho de que fuera el más guapo de los presentes era un añadido. 

—Bueno, muchachos, nos vemos luego. Voy a mi "oficina" a enfrentarme a esa burocracia cuanto antes. —Se levantó, aún masticando, recogió su bandeja y se dirigió a lo que llamaban cocina. Cogió su vaso y lo puso bajo uno de los chorritos del dispensador de bebidas; concretamente bajo el del té. Pulsó el botón y comenzó a salir té caliente. —Eh, ¿queréis un té? —Ofreció a los aún presentes. 

Notas de juego

Editado por el master: Visto que la gente prefiere poner en negrita los diálogos, para mantener una cohesion, los diálogos siempre en negrita.

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11/10/2019, 23:46
Kayla Rye

Mientras el resto seguían con sus chanzas y paliques, Rye lo que quería era estar cuanto antes entre sus máquinas, aporreando los bloques de óxido y tuercas que eran el aparato locomotor de la Montero para entregar aquella carga del diablo y salir de allí por pies cuanto antes. Tal vez pudiese tomarse unos días libres antes de la,próxima misión para llevar el petate de ropa sucia a casa de sus padres, donde Rory le contaría con pelos y señales su última intervención quirúrgica y le confesaría de qué nueva enfermera se había enamorado.

Ante la chachara de la capitana y el burócrata sólo pudo tragarse un vostezo con pocas cualidades nutritivas. Eran el tipo de personas con las que más le costaba congeniar en la intimidad del espacio profundo. Hasta la idea de estar a merced de un piloto borracho le daba más seguridad que cualquier idea de bombero con la que capear para tener a la corporación u otro cliente contento a costa de cobrar menos por sus horas de trabajo o tener que sacrificar sus horas libres lejos de su hermano.

- Hasta prefiero que el puto Leah nos estrelle por conducción temeraria a tener que oír sobre la jerga o papeleos con la clientela.- Comentó apoyando el índice de su mano derecha en la sién, por debajo de su gorra, simulando el mecanismo de una pistola.

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12/10/2019, 00:03
Lyron Cham

Ante las palabras de Rye solo pude sonreír con afecto ante las palabras de mi colega. - Nada que te deba preocupar compañera, el típico malestar tras el despertar, un mal sueño. Dije negando con la mano, quitando hierro al asunto. - Se bien que se pasará trabajando, revisando los compartimentos de carga, y las cinchas de sujección de los contenedores de helio. Son las palabras de Miller recordándonos lo peligrosos de los últimos momentos de nuestra misión, lo que hace que recoja entre mi puño la cruz del rosario, y una leve plegaria es musita en el silencio mientras somos informados de los pormenores del descenso final. - No ... se preocupe capitana, realizaré las comprobaciones de la carga, no creo que tengamos problemas. Hablar en público no era algo que se le diera especialmente bien a Cham y menos aun ser el centro de atención en una conversación, sobre todo sintiéndose el último escalafón en el ecosistema de la nave. 

Terminado el briefing, casi al mismo tiempo que el desayuno de los pobre empleados de empresa, no hubo tiempo que perder cada uno se dirigió a su puesto de trabajo, con mas o menos glamur según se mirase. - Nos vemos mas tarde Rye, haz que la nave se mantenga de una pieza. Dije mientras tendía el puño para chocar los nudillos.

Mientras caminaba por los pasillos, bien sabía que aun tenía por delante una revisión mecánica, una revisión ocular y una última revisión de carga con los albaranes que la compañía había tenido bien obsequiarme antes de salir de nuestro punto de partida. Las luces automáticas se encienden alrededor, pasando de meras balizas a luces reales, las cuales iluminan las sombras mas oscuras de los compartimentos de carga. Miré desde la puerta del compartimento a los setenta y dos grandes contenedores, parándome un segundo a contemplarlos, justo antes de empezar la ronda.  

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13/10/2019, 23:54
Madre

Tras terminar el desayuno e intercambiar alguna que otra conversación insustancial, los tripulantes de la Montero se pusieron en pie y deseando poder poner fin al viaje, se dirigieron cada uno a sus quehaceres a fin de agilizar el proceso y hacer la entrega lo antes posible.

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13/10/2019, 23:55
Madre

La capitana Miller y la piloto Leah se dirigieron al puente, donde un ventanal se abría a la negritud del espacio. Diminutas estrellas azules y rojas brillaban en el lienzo oscuro que tenían delante. Algún planetoide parecía encontrarse a no demasiada distancia y aunque no se encontraban cerca de ningún planeta en particular, imaginaban que algunas de esas bolas de tierra serían El Mundo de Shutter.

La piloto se puso a los mandos y solicitó al ordenador central un análisis preliminar de los sistemas para confirmar que los sistemas de navegación se encontraban en perfecto estado. El informe no tardó en mostrarse en pantalla indicando que los sistemas estaban activos y funcionando correctamente. Los motores funcionaban a pleno rendimiento y tenían la reserva de combustible bastante elevada. Esto extrañó al piloto que se sorprendió por lo poco que se había consumido en un viaje tan largo.

Por su lado, la capitana Miller tomó el comunicador de la nave, configuró la señal tal como la empresa le había indicado y lanzó su mensaje de saludo especial a la colonia a fin de anunciar su llegada e iniciar el descenso. Tras lanzar el mensaje, esperó unos instantes a la respuesta.

Pero esta no llegó.

Volvió ha lanzar el mensaje, dando los códigos de seguridad y datos de la nave y entonces aguardó. El silencio fue toda la respuesta que recibió. Entonces, capitana y piloto se miraron ¿Por qué la colonia no contestaba? Lanzó el mensaje una vez más y aguardó unos minutos pero la radio seguía sumida en mutismo.

Estaban a punto de revisar las comunicaciones cuando de pronto el ordenador central dibujó un mensaje en la pantalla.

>> Mensaje urgente para el capitán.

>> Necesaria presencia del capitán en cámara de MU/TH/UR

Sin querer hacer esperar al ordenador central y temiendo que ese mensaje urgente pudiera tener que ver con el silencio de la radio, la capitana accedió a la cámara de MU/TH/UR con su tarjeta de acceso de la compañía y esta se iluminó con una fuerte luz blanca que inundó el habitáculo.

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13/10/2019, 23:56
Madre

Cientos de lucecitas brillaban a su alrededor, el cerebro de La Montero, el núcleo central que mantenía todos los sistemas se encontraba en esa sala y solo el capitán tenía acceso a ella. Incluso Wilson tendría dificultades (Aunque no era imposible) para acceder allí. Toda la sala era una pequeña sala circular de apenas dos metros de diámetro llena de ordenadores y nucles de memoria salvo por un asiento que permitía al capitán acomodarse el la sala y una pequeña pantalla donde se recibían los mensajes más importantes o críticos solo para el ella.

En estos momentos, la pantalla parpadeaba solicitando confirmación. Miller introdujo su código de acceso y tras dos pitidos, un mensaje comenzó a aparecer en pantalla.

>> MENSAJE DE WEYLAND-YUTANI CORP.

>> Actualización realizada en los parámetros de su misión.

>> Recibida señal de socorro por parte de nave desconocida.

>> Necesaria respuesta de rescate.

>> OBJETIVOS PRIMARIOS: Investigar nave y su situación.

>> OBJETIVOS SECUNDARIOS Asegurar nave y esperar nuevas órdenes.

>> No atender solicitud recurrirá en la rescisión del contrato y la cancelación de todas las ganancias y garantías de la compañía para con ustedes.

>> ESPERANDO CONFIRMACIÓN

>> ESPERANDO CONFIRMACIÓN

>> ESPERANDO CONFIRMACIÓN

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13/10/2019, 23:56
Madre

Mientras esperaba a que la capitana volviera, Leah se quedó al cargo de seguir intentando establecer comunicación. Ya lo había intentado varias veces y estaba claro que no funcionaba. Estaba claro que era necesario otra forma de actuación.

Notas de juego

Si lo deseas, puedes hacer una tirada de TECNOLOGÏA para investigar el motivo por el que no conseguís contactar. Para ello, recuerda que debes hacer una tirada desglosada con tantos d6 como la suma de INTELECTO Y TECNOLOGÍA tengas. Como aun no tenéis estrés, no es necesario que tires nada más. Recuerda que solo necesitas sacar un 6 para obtener un éxito y que los éxitos complementarios te darían más ventajas que puedes ver en la habilidad.

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13/10/2019, 23:59
Madre

Wilson puso rápidamente rumbo a su habitación privada, un habitáculo no demasiado grande en aquel cascarón de forma rectangular y con apenas espacio para una mesa, un armarito y un ordenador personal con el que poder comunicarse con la empresa. Nervioso por el mensaje que había recibido antes de embarcar, encendió rápidamente el pad para revisar los mensajes y verificar si había habido cambios en la misión o aun estaba vigente la búsqueda de aquella nave que parecía estar solicitando auxilio.

Cuando la pantalla terminó con los mensaje preliminares, un de la compañía rellenó por completo la pantalla.

>> LOCALIZACIÓN DE LA SEÑAL.

>> SE RECUERDAN PARÁMETROS DE LA MISIÓN

>>PONER EN CUARENTENA EQUIPO CIENTÍFICO

>> DIRIJA A LA TRIPULACIÓN PARA QUE REPARE Y DEVUELVA LA USCSS CRONUS

>> USO DE LA FUERZA AUTORIZADO

>> ELIMINAR LA MONTERO DE LA ECUACIÓN

>> TRANSFERIR A LA TRIPULACIÓN A LA NAVE CIENTÍFICA

>> REPETIMOS- NO ABANDONAR CRONUS

>> TRAER DE VUELTA TODOS LOS MATERIALES XENOMÓRFICOS

>> PRIORIDAD UNO

>> TODAS LAS DEMÁS PRIORIDADES ANULADAS

>> INFORMACIÓN DADA A LA TRIPULACIÓN DE LA MONTERO PARCIAL Y SESGADA

>> MANTENGA PERFIL BAJO Y PARÁMETROS DE LA MISIÓN OCULTOS SALVO NECESIDAD

Wilson confirmó que nada había cambiado pero parecía una misión importante de la que tal vez podría sacar algo bueno.

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14/10/2019, 00:00
Madre

Cham puso rumbo a la zona de carga. Mientras recorría los oscuros pasillos, las luces de la montero se iban encendiendo a su paso iluminando su camino. Entonces descendió las escaleras que llevaban a su lugar de t rabajo y al detectar su presencia, esta se iluminó poco a poco encendiendo las luces una tras otra empezando por las más cercanas a él. La sala era la más grande de la nave y por ello, la más fría y ruidosa. Tanto andamiaje, cadenas y tubos provocaban que siempre hubiera algún chinchineo o crujido, pero todo eso no preocupaba al hombretón que ya estaba acostumbrado.

Con paso decidido se dirigió hacia la carga y no se sorprendió que esta se encontraba perfectamente sellada y sujeta. Si no hubiera sido así, ya habrían saltado por los aires. El terminal de la zona de carga le confirmó que no se había detectado ningún cambio en los contenedores de Helio que portaban por lo que, poco más podía quedarle a Cham por hacer.

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14/10/2019, 00:00
Madre

Rye puso rumbo a la zona de máquinas con paso rápido y sin casi dejar que las luces que la nave encendía a su paso se encendieran del todo. A medida que se aproximaba, más ruidos y pitidos llegan a sus oídos lo que era normal al encontrarse tan cerca de los motores, donde convergían todos los sistemas de propulsión de la nave. El olor dulzón del combustible así como de los gases que siempre había en el ambiente la arrugaron la nariz.

Casi deseaba que todo fuera bien para terminar este trabajo cuanto antes, recibir el pago y poder volver con el dinero hasta la tierra. Por ello, se dirigió al terminal y revisó el informe que de seguro “Mother” tendría para ella.

Y así era, el informe era claro y conciso, los sistemas funcionaban perfectamente, no se había detectado ningún problema y todo funcionaba a pleno rendimiento. Todo parecía ir bien salvo por un punto que aunque se había mostrado con un “OK” en pantalla, la extrañó sobremanera. Apenas habían gastado la mitad del combustible estimado para el viaje. Ella misma había hecho los cálculos para el repostaje por lo que dudaba que se pudiera haber equivocado, y mucho menos en tanto. Y sin embargo, la nave lo marcaba como correcto.

Notas de juego

Si lo deseas, puedes hacer una tirada de TECNOLOGÏA para investigar el motivo por el que se ha recibido este informe. Para ello, recuerda que debes hacer una tirada desglosada con tantos d6 como la suma de INTELECTO Y TECNOLOGÍA tengas. Como aun no tenéis estrés, no es necesario que tires nada más. Recuerda que solo necesitas sacar un 6 para obtener un éxito y que los éxitos complementarios te darían más ventajas que puedes ver en la habilidad.