Partida Rol por web

Abie toma el mando de la situación y parece que ello tranquiliza a los demás. Al parecer todos están de acuerdo en que quedarse en esa sala no servirá de nada y unos cuantos empiezan a pensar con la lógica que les es posible dentro de tal situación.

Ir a la torre e ir a las mazmorras y no separarse. No parece mala idea en un principio. Aunque eso lo decidirá el transcurso de los acontecimientos.

Abie, Irina y Nick son los primeros en salir. Abren las puertas y comprueban que el pasillo está completamente desierto. O al menos toda aquella parte que iluminan, puesto que las lunes siguen apagadas.

¿Qué dirección tomarán?

¿Subirán por las escaleras principales nuevamente y buscarán las demás escaleras que den a pisos más altos? ¿Preferirán aventurarse a buscar los escalones a los pisos inferiores? ¿O quizás les de por dar un rodeo diferente?

Los caminos son muchos y distintos.

La decisión está en sus manos.

La histería continuaba, pero ya algunos comenzaban a tomar camino en lo que decían hacer, como el chico que ahora ahora tomaba la cámara y se iba con las chicas delante, ella también se iría con ellos, pero se pondría detrás del chico con la cámara, después de todo, no conocía el lugar, sólo había despertado en esa habitación y  luego había sido conducida al estudio, y no podía considerar que sus sueños fuesen un buen indicio para saber por donde debía ir.

-¿bajaremos o subiremos? - preguntó duditativa,de todas formas ya había meditado que lo único que tenían era lo de la torre, y que era una suposición lo de las mazmorras, al considerar que el caballero había sido preso. Aún sentía ls nervios de ver morir a esa personas y la aparición de los fantasmas-¿cuanto tiempo levan acá? - volvió a preguntar, siempre en susurros.

-En la torre se juraron su amor...

Crono repitió las palabras que Gawain había dicho durante la cena.

-¿Lo recordáis? En la torre se juraron amor eterno. Todo... todo esto es muy simbólico... Creo que deberíamos subir primero allí.

Seguía nervioso, para qué negarlo. La perspectiva de una muerte cercana no es que fuera alentadora y el hecho de no controlar para nada la situación era aún otro factor más. Si acaso fuera "enfrentarse" a algo de este mundo, a algo contra lo que sus conocimientos previos, su experiencia, sirviera de algo, quizá pudiera tranquilizarse. Pero... ¿A un fantasma? Si alguien sabía algo de todo aquello era Abie, y como la persona con más iniciativa del lugar la seguiría donde fuere... seguro que tendría alguna idea en la manga.

-O quizá deberíamos subir a las habitaciones a recoger cosas... ¿Alguno ha traído... no sé... una linterna?¿Cualquier cosa que ilumine?... ¿Cualquier cosa que pudiera resultar útil ahora?

Todas y cada una de las palbras de Crono estaban tintadas de desesperación, de desconcierto, duda y confusión. Si alguna vez iba a tranquilizarse, al menos no era en ese momento.

El chico estaba asustado, ella también, pero como se unió luego de ella, fue hasta el y tomó su mano, no podría verla, pero ahí lo había tomado de la mano, de una manera protectora para que la siguiera, aunque esperaba que su novios no se molestara, aun la idea de que eran gays ambos le daba vueltas. y puso su mano en el hombre del chico que tenia la cámara.

- sí, vamos arriba, lo de abajo... se me hace más... tétrico y ya hemos tenido mucho de eso - murmuró - ¿hay cosas?.. yo desperté y ya estaba dentro, no tengo ni idea que hay en el castillo, los sigo en lo que hagan - se entregó a ellos, no podía hacer nada más,  no conocía el lugar y ellos parecían tener un rato más.

Permanecí impasivo ante los golpes de Jennyfer. Al menos había reaccionado por fin, saliendo de aquel extraño trance que no le favorecía en absoluto. Seguramente ahora me odie... pero cuando salgamos de aquí me lo agradecerá. La mente humana era compleja ante las adversidades, eso bien lo sabía yo por experiencia propia.

Me levanté y fui hacia Abie, que se había erigido como líder del grupo. -Yo sólo he traído un par de botellas de whisky para alegrar el ambiente, el portátil, dinero en metálico y el móvil. Pero si puedo ser de ayuda sólo dímelo, quiero salir de aquí cuanto antes.

Enfocó a Crono con la linterna* en cuanto tomó la palabra. Parecía tan indefenso y asustado aún así seguía esforzándose.

- Pues hacia arriba, será lo mejor - asintió. Le ponía un poco nerviosa tener que tomar las decisiones o que confiaran tanto en ella pero supuso que se debía al hecho de haber propagado tranquilamente que era una experta en fantasmas. Apenas sabía algo más sobre lo que sucedía que sus compañeros, pero decidió que si se fiaban de ella no podía hacer otra que corresponderles. Y está claro que yo me fío de mí más que de cualquiera de ellos -. Oh, ahora que lo pienso... - se puso a rebuscar en su bolso antes de sacar unas gafas extrañas, no demasiado estéticas. Se las pasó a Irina -. Toma, póntelas. Llevan visión nocturna incorporada, te será más fácil moverte y podrás informarnos de cualquier cosa que no veamos por la linterna o que no pille Nick con la cámara. Y ya está, se me han acabado los juguetitos, todo lo que traía era esto - se encogió de hombros como si no tuviera más importancia aunque la verdad es que se sentía algo angustiada. Hubiera llevado las gafas ella misma pero si tenía que dirigir las cosas le iba bien la linterna para ayudar a los demás si hacía falta y además, se fiaba de Irina y le parecía que necesitaba recuperar un poco de seguridad en sí misma. Antes de empezar a caminar, le contestó a Temperance -. No llevamos demasiado, algunas horas, y no nos han enseñado el castillo ni nos han permitido merodear así que puede que sepas más tú que nosotros.

Estaban en una situación difícil, tensa y desesperante y sabía que si sobrevivían a eso, cuando todo hubiera pasado, estaría mal, estaría muy tocada, porque el asesinato de una persona a sangre fría no creía que fuera algo fácil de olvidar, ni todas las horas de miedo que tenía por seguro que les esperaban por delante. Pero por el momento, se impidió pensar en lo que dejaban atrás en esa sala porque lo que era importante en ese momento no era la chica muerta en el comedor sino las sombras que no alumbraba su linterna.

Tomo con manos un tanto temblorosas las gafas que me regala Abie. Me las coloco, pudiendo poco a poco puedo controlar mis nervios y básicamente el pánico que estoy sufriendo por estar rodeada de oscuridad.

- ¿En serio?... Caray, gracias. Muchísimo mejor que le mechero...

La linterna, el mechero, las voces de mis compañeros, las gafas... me siento segura durante unos instantes y un atisbo de mi seguridad habitual reluce entre tanta desesperación.

- Será mejor ir arriba, sí -dije mientras echo a andar unos pasos tras Abie- Creo que primero deberíamos de poner paz a la amada; quizás si ponemos paz primero a Sir Gawain ya no se pueda materializar más y no sabemos si vamos a necesitar de su ayuda más adelante.

Me giro hacia mis compañeros y señalo las escaleras.

- Imagino que el acceso a la torre debe de estar más arriba, en alguna escalera secundaria o algo así. En marcha... -echo a andar unos pasos pero realmente espero ir a la par que Nick y Abie antes de subir por ninguna escalera o hacia alguna parte.

Lo bueno de haber vivido un infierno es que consigues hacerte fuerte, a reponerte con rapidez para no caer jamás. Y ya no solo estoy velando por mi vida, sino por la de todos nosotros. Puede que si lo hacemos todo con rapidez consigamos salir de aquí con vida. No nos merecemos perecer aquí... y de esta manera.

El gesto de Temperance no me ha pasado inadvertido. Le ha dado a Crono la mano. Está bien, es lo mejor, yo ahora estaré más ocupado vigilando por la cámara y ella podrá calmarle si algo llega a suceder. Me quedo algo preocupado por él, no tiene una personalidad fuerte y es uno de los más asustadizos del grupo. Decido vigilar bien el terreno a su alrededor, no quiero que le pase nada.

-Sí, Temperace, nosotros tampoco llevamos mucho más tiempo que tú, así que estamos en las mismas condiciones. Puedes aportar exactamente lo mismo que nosotros. Crono tiene razón, Gawain dijo que definitivamente teníamos que visitar el torreón. puede que sea una señal.-Sin esperar a que los demás me sigan voy tras Irina, que se ha adelantado un poco.-Sabes cómo llegar Irina? Los torreones suelen estar en la parte más externa de los castillos... Para llegar allí tendremos que subir a las plantas superiores y dirigirnos a la parte externa, ahí estarán seguramente las escaleras del torreón.

-Creo... espera... sí...

Crono se quedó un momento quieto, pensativo. La tensión le impedía razonar con claridad, pero poco a poco, según se iba disipando en el tiempo aquel suceso traumático, su calibrado cerebro empezaba a recordar cosas.

-Yo... yo busqué información sobre el castillo antes de venir. Creo... creo que encontré un mapa. O al menos una guía de las habitaciones y demás... no lo recuerdo muy bien...

Cerró los ojos, como haciendo un esfuerzo por recordar.

Vamos Crono, tienes que ser útil de alguna manera...

-Estará guardado en mi ordenador, de eso estoy seguro.

Tras haber decidido dirigirse al torreón en busca de Katelyn, los siete elegidos salen de la sala comedor y armados con todo lo que encuentran a su camino se dirigen a las escaleras principales del vestíbulo.

Abie, Nick e Irina son los más adelantados. Iluminan pedazos de castillo con la linterna y la única que ve con mucha más panorámica todo es Irina.

Por suerte no parece haber nada ni nadie. Quizás el monje haya decidido daros un tiempo de descanso.

Conforme vais avanzando hacia el vestíbulo principal, el sonido de las cadenas se intensifica.

Ahí estais. Las puertas que dan a la salida se encuentran justo delante de vosotros. Como también enfrente las escaleras principales que son las que tomais.

No hay ningún movimiento extraño.

Comenzais a ascender por las escaleras y dais al piso de vuestras habitaciones que curiosamente está iluminado. Ningún movimiento.

Todo sigue en orden. Mismo suelo, mismas puertas, mismos cuadros, mismas armaduras, mismos bancos. Desde el primer piso el sonido de cadenas ha disminuido.

Decidimos subir a las habitaciones en busca de la información que tiene Crono en el portátil. Irina va primera, Abie y yo la seguimos de cerca, uno a cada lado. Cuando llegamos al piso de las habitaciones nos encontramos que está todo iluminado y exactamente igual que lo dejamos. Extraño... quién ha encendido de nuevo las velas? Me mantengo alerta. No sé lo que me voy a encontrar.

Me adelanto un poco y abro la puerta de mi habitación, despacio. Inspecciono desde la puerta la habitación en busca de algo sospechoso antes de dejar que nadie entre allí. Tras comprobar que no hay nada entro en la habitación y espero a Crono, al fin y al cabo es su ordenador. -Podéis entrar chicos!

¿La habitación?

Tal y como la dejaron Nick y Crono. Toallas en el suelo  formando un montoncito extraño por el que tienen que pasar para entrar en la habitación incluídas.

La tormenta continúa. Las ventanas están abiertas de par en par y las cortinas bailan al son del fuerte viento que entra.

El ordenador sigue ahí. Encima de la mesa que está cerca de la ventana.

Sois los últimos de la fila que habéis formado en el pasillo.

¿Qué ha sido ese pequeño brillo a la derecha?

Nada. No ha sido nada. Solo el pequeño reflejo que ha emitido una de las espadas que porta la armadura más cercana a vosotros.

Crono avanzaba despacio tras Nick. Una vez entró en la habitación y vio que no pasaba nada respiró un poco aliviado. Sin embargo.. ¿habían dejado ellos la ventana abierta? No era capaz de recordarlo. Pero si tuviera que jurarlo diría que no. Los relámpagos iluminaban la estancia a intervalos regulares, pero al menos eso era un fenómeno natural, mera electricidad y diferencia de cargas, nada relacionado con fantasmas.

¿O si?

Ya no tenía nada claro.

Se sentó en la silla que había usado antes al encender el ordenador, y al mover sus patas chirrió en el suelo, con un sonido penetrante capaz de hacer daño y enervar a cualquiera.

-Lo... lo siento.

Deslizó su dedo por el botón de encendido, mientras tomaba asiento.

-Es un segundo, recuerdo bien dónde lo guardé... pero no puedo imprimirlo, alguien tendrá que echarle una foto o algo así...

Mientras decía esto, el chiquillo no pudo evitar mirar por la ventana por si había algo. No pudo evitarlo.

El plan de momento era buscar los que les serviera, ir a las habitaciones aunque ninguno de los presentes había estado tanto tiempo como para hacerse una idea de como era el castillo, Temperance seguía con el grupo de avanzada y entraron en una habitación helada, las ventanas estaban abiertas de par en par, y llovía, ella no recordaba que hubiera estado lloviendo cuando llego, además su automóvil estaba cerca, podría salir por la ventana y escapar, pero necesita estar ahí.

-yo lo dibujo...- le dijo sacando su libreta y el lápiz que tenía, una buena escritora siempre tenía su libreta de apuntes. Se sentó al lado de chico que encendía el pc, y esperaba que pudiera encontrarlo, - no he podido saber del castillo, salte el muro y me puse a husmear por las ventana cuando caí por una especie de trama, desperté hace poco, estuve inconsciente unas horas, - lo sabía por la hora de su celular, cuando abrió su libreta cayo la fotografía de su abuela en el castillo, Temp la recogió rápidamente y guardo en su bolso.

En otra situación le hubiera dado algo de reparo decirle a Temperance que el dibujo no era necesario pero la verdad es que no era momento para entretenerse con banalidades. Sacó su polaroid con la mano libre e hizo siete instantáneas al mapa, las cuales repartió por el grupo.

- Ya está. Así si alguien se pierde al menos podrá saber dónde está.

Aunque sea poco probable seguir con vida si alguien se queda solo.

Sigo al grupo en silencio. Estoy en la cola de la fila y mi posición me permite no quitar ojo a ninguno de mis acompañantes. Los observo en silencio, recordando toda la información que he podido recabar cada uno de ellos. - ¿Serán de confianza? - me pregunto. Pronto desecho esas dudas de mi cabeza. Lo sean o no, todos estamos en el mismo barco. Al menos, por el momento. - Ya veremos que pasa cuando se compliquen todavía más las cosas...

El destello de una de las armaduras de nuestra derecho me sobresalta. Tanto, que no puedo evitar agarrarme al brazo de Gabriel, quien va a mi lado. Algo avergonzada, le suelto enseguida. -  Perdona Gabriel... - le susurro. Todavía recuerdo mi reacción de hace un rato y, seguramente, él también la tiene muy presente.

Cuando (por fin) llegamos al cuarto, no puedo evitar acercarme con curiosidad para ver el mapa.

Cojo mi propia cámara de fotos y le saco varias fotos al mapa que muestra el ordenador de Crono. No se lo que hacer con dos cámaras en la mano. Parezco un maldito paparazzi. Me cuelgo la mía al cuello y analizo el mapa intentando entenderlo y localizar nuestros objetivos.

-Muy bien, Crono! Esto nos va a servir mucho. recordad lo que dijo Gawain. Era el torreón del este y rememorando, dijo que nos recomendaría pasar por la mazmorras antes de que acabase la visita... Pueden ser pistas.

Me encontraba pensando en nuestro objetivo y nuestra supervivencia. Si llega a aparecer el monje como podremos hacerle frente? No puedo volver a quedarme paralizado.

Suerte que el ordenador contaba con batería. Al menos no ha parecido ser una pérdida de tiempo. Y todo parece tan tranquilo...

El mapa que ahora la mayoría tenéis en vuestro poder enseña perfectamente dónde se encuentran las escaleras y la salida al torreón.

El sonido de las cadenas ha desaparecido e incluso la tormenta parece haberse alejado. El silencio es total en el castillo. Un mal augurio para muchos.

De pronto un chillido de mujer agudo se escucha dentro de la habitación.

- ¡UAHHHHHHHHH!

Un momento de parálisis. ¿Qué ocurre? ¿De dónde viene exactamente?
 

Algo se acaba de aferrar a tu pierna con muchísima fuerza, casi clavándote las uñas.

Te fijas en que ese algo estaba bajo las toallas amontonadas en el suelo.