Partida Rol por web

Disculpeme caballero se me olvido ese dato. Contesta cortesmente a Lucian.

Ahora mismo dispongo de siete habitaciones libres y su precio oscila del siguiente modo, dos habitaciones sencillas 3 pp, cuatro habitaciones acomodadas 6 pp y una habiacion espaciosa de lujo, 5 po, todos los precios son por veinticuatro horas. Sonrie amablemente.

El hombre que anteriormente le dijo a Lucian que las sillas estaban ocupadas contesta a Lucien de nuevo.

Le he dicho que estan ocupadas, pronto llegaran amigos nuestros con los que hemos quedado para ocuparlas, se estan demorando...

 El encapuchado tomo del hombro a lucian y lo miro a los ojos fríamente. Alzo su dedo índice y lo movió de un lado a otro diciéndole "no". Luego tomo la carta y señalo algo algo al tabernero y alzo dos dedos demostrándole que quería 2 vasos de leche y 2 raciones de comida comun.. Saco 6 piezas de plata y le regalo lo que sobraba al tabernero.

Muchas gracias caballero, le dice al encapuchado, en seguida se los traigo, ¿alguien quiere algo mas?

 El hombrecillo asintio pero siguio sin decir nada. Permanecio quieto con los brazos cruzados. Estaba encerrado en sus propios pensamientos. Meditabundo el muchacho espero que el resto ordenara callado y con el rostro tapado como al principio.

Tras terminar de estudiar los alrededores y dirigir una mirada divertida hacia el conflicto de Lucian con los vecinos de la mesa de al lado, vuelvo a prestar atención al camarero.

Bien, bien, asique tenemos variedad de opciones ¿eh? Bueno, pues entonces póngame una jarra de cerveza buena y media ración de poyo asado, si es usted tan amable...

Tras pedir, sin una sonrisa, me centro con curiosidad en el encapuchado. Lo cierto es que resulta la antítesis de Neldryn... ¿por qué será que no abre la boca?

Y tu, qué, ¿no tienes lengua? ¿Quizá se quedó Neldryn con la ración de los dos?

Digo dirigiendome a el, con una sonrisa que pretende ser amable.

Ahora mismo se lo traigo señorita, ¿alguien mas quiere alguna otra cosa?.

Me quedo mirando a los de la mesa de al lado con cara de pocos amigos, para luego decirles. Está bien, como deseeis quedaros la silla.

Me dirigo la mesero y le pregunto. No tendrás otra silla por ahí, ¿verdad?. Justo despues de preguntarle eso al mesero me quedo mirando a mi compañero que antes me a tocado el hombro mientras oigo como Shaanila le pregunta el porque de su falta de habla. Si amigo, ya no te gusta hablar con nosotros, al menos por cortesia, dinos cual es tu nombre es lo minimo que puedes hacer tras conocer tu los nuestros. Digo mientras pienso. ¿Quién se habrá creido que soy?. Se piensa que voy a formar una pelea o ha matar a estas personas por una misera silla, ¿qué concepto tendra este tipo de un paladín?. Va me da igual lo que piensen de mi y mucho más sino se quien es.

No señor, no disponemos de mas sillas, lo siento, ¿alguien mas desea algo o voy sirviendoos las cosas? Dice el hombre con una sonrisa.

Neldryn, que estaba distraido mirando a la gente, sin escuchar la conversacion, se levanta de la silla y baja al suelo de un salto, decidido a dar una vuelta por el local, para ver si se entera de algo interesante. Por supuesto, por el camino sigue recogiendo los objetos que va perdiendo la gente.

   El muchacho abrió la boca y resoplo con desgano. El hombrecillo se quedo ahí sentado sin decir nada. A pesar de las fervientes insistencias de sus compañeros. Parecía un robot como si las influencias externas solamente le hicieran despertar de un sueño profundo. Pero por alguna razón esa no era la correcta. Se quedo allí esperando sus 2 vasos de leche y la comida que había ordenado. Era una persona bastante extraña por alguna razón. Tal vez sus dotes sociales no eran muy buenos. Sin embargo tenia el porte de un verdadero guerrero. Varias dagas se asomaban por el costado de los extraños vendajes que rodeaban su cuerpo. Dos hombreras de cuero le cubrían la parte de arriba. Detrás también tenía una ballesta y en un costado llevaba una pequeñísima bolsita que no debía de tener mas de unas cuantas moneditas. En su espalda no llevaba nada.

El monje vio que el tema de sentars epara comer o tomar algo estaba algo complicado en la posada y mientras que sus compañeros pedían y actuaban para poder comer, el monje busacaba un buen sitio para lo propio.

Por lo visto los asientos que estaban sin ocupante estaban esperando a alguien, así que al monje no se molestó en preguntar de nuevo pues lo había echo su compañero el paladín, se tendría que buscar otro lugar o esperar a que alguien se levantara. Con ingenuidad miror alrededor de la posada y no veía es aposibilidad así que empezaba a pensar que tal vez debería probar de venir en otro momento.

El monje se dirige al paladín.

 - Lucian te parece que vayamos a ver el Templo, después regresaremos a ver si tenemos más suerte con un asiento para poder comer caliente. Dejemos a nuestros amigos hacer lo propio, luego lo haremos nosotros...

El monje esperaba respuesta de su compañero, le parecía una buena idea...

Ves al mediano tratando de robarle la bolsita de monedas que lleva el grandullon que no os dejo las sillas antes.

 Iruga se alzo a sus pies cruzo por ensima de la mesa con una increible pirueta