Partida Rol por web

Los personajes se conocen de camino a una pequeña ciudad llamada Eltorián, los caminos no son seguros por aquel entonces ya que hay salteadores y bestias que suelen atacar a los viajeros, por eso es mejor ir en grupos para evitar ese tipo de incidentes, los personajes se reconocen entre ellos como aventureros, de ahí que se unan y formen un pequeño grupo; tras hablar largo y tendido sobre sus objetivos se dan cuenta de que todos ellos están ansiosos por vivir aventuras en las que poder ganar fama, prestigio y riquezas, muchas riquezas.

No habeis intimado mucho y apenas conoceis a vuestros nuevos compañeros pero sabeis que de momento nada debeis temer los unos de los otros.

Cada uno tiene su forma de ser y sus convicciones así como motivaciones, pero gracias a su mismo propósito consiguen entablar una, de momento, minúscula amistad entre ellos fomentada por la necesidad de protegerse unos a otros en este mundo despiadado lleno de peligros inminentes, y mas, cuando el objetivo del grupo es hacerse con grandes tesoros custodiados por feroces criaturas.

Ya os ireis conociendo cuando tengais oportunidad, pero de momento, el conocimiento que teneis sobre vuestros compañeros no es mas que el visual y la certeza de que son aventureros ansiosos por vivir mil aventuras y hacerse con mil tesoros.

Tras una larga caminata por los caminos del reino, los aventureros por fin llegan a la ciudad de Eltorian, cuando se encuentran casi en la entrada de la misma un guardia de la ciudad sale a su paso.

Queridos viajeros, bienvenidos a Eltorian, mi nombre es Háreton y mi príncipe me ha encomendado la misión de informar a los viajeros de buena fe como vosotros de las peculiaridades de la ciudad. Permitidme que os informe.

Tras un segundo de pausa continúa hablando.

Eltorián es una ciudad del reino de Saedrín, reino humano neutral que actualmente esta en una época de paz tras una guerra con el reino orco fronterizo, que se encuentra en el centro del reino rodeada por grandes praderas y un bosque al este, las casas están hechas de madera y muy pocas llegan a los 2 pisos, tiene una única posada "John Coffe" que hace de taberna junto con otra mas clandestina pero que no proporciona servicio de posada, "Cerveza Oscura", de esta ultima solo salen borrachos y algunos granjeros que van a casa de sus "esposas" aunque a veces se equivocan... después de todo, son mortales. "Lamentablemente" esto no pasa muy seguido, gracias a los protectores de la ciudad, cinco guardias, entre los que yo me encuentro, que se encuentran bajo el mando de John Telerón un sujeto amable que  ayuda a los necesitados mientras pueda, la villa apenas tiene una empalizada de madera que ayuda a que no entre cualquier ladrón. La empalizada, como podéis ver, empobrece mientras llega al lado opuesto de la entrada, donde las granjas se extienden con mayor libertad.

En el centro de la villa esta la herraría, la única de la ciudad, donde el herrero le repara las herramientas a los granjeros y de vez en cuando ayuda a los guardias con algún problema de sus armaduras. La ciudad cuenta con un pequeño templo donde se venera a la deidad Pelor, dios del Sol, del Bien, de la fuerza y de la curación tan solo hay unos bancos y un clérigo que los domingos predica el nombre de Pelor.

En la ciudad hay un hombre que al parecer es un experto cazador, el cual va a cazar todos los días al bosque que no queda muy lejos, el es el único que sabe hacer un arco y buenas flechas, por eso otros cazadores acuden a el, es algo ermitaño, es mas, su casa es la mas lejana de las que están fuera de la empalizada.

El príncipe de la ciudad, cuyo nombre es Eltron, lleva años ejerciendo el poder de su padre ya que el rey se encuentra gravemente enfermo postrado en cama y no se encuentra su cura, el príncipe es el que mantiene el contacto con el reino, su casa es de dos pisos y se supone es el mas rico en el pueblo aunque no presume de ello. El pueblo además tiene dos sastres, con sus talleres dentro de la empalizada. Los sastres no se tienen mucha rivalidad, es mas algunas señoronas rumorean con que si son primos porque ambos tienen un lunar debajo del ojo izquierdo. El único enano de la ciudad es un zapatero que tiene su taller y aunque algo gruñón, agresivo y antipático no parece haberle hecho daño a nadie por el momento. Por ultimo tenemos al único carpintero de la ciudad, un semielfo que es el encargado de mantener de pie la empalizada aunque cobra bastante por ello.

Después de decir esto, el guardia sonríe.

Y bueno, eso es todo, creo yo..., ya iréis conociendo la ciudad y a sus habitantes con el paso del tiempo, espero que permanezcáis bajo nuestra hospitalidad mucho tiempo.

Por cierto, dice con el dedo levantado.

El príncipe me ordenó que le dijera a todo posible aventurero que tiene una misión para el, así que si os interesa realizar una misión bien remunerada deberéis acudir a la casa del príncipe, ya sabéis, la de dos plantas que se encuentra en el centro de la ciudad. Supongo que os encomendara la misión de encontrar y acabar con un asesino que ha matado varias vacas y algunos granjeros, creo recordar que se han encontrado tres cuerpos de granjeros descuartizados, ya que nosotros, los guardias de la ciudad debemos proteger las murallas y no tenemos tiempo para andar resolviendo misterios, pero en fin, el os dirá cual es la misión tan bien pagada de la que os hablo.

Tras acabar de hablar se hace un lado y extiende el brazo en dirección a la entrada de la ciudad.

Si tenéis alguna duda preguntádmela, si no, podéis pasar…

La expresion de Oboldo, con la boca ligeramente entreabierta ante la prolongada diatraba del guardia, se habia perdido hace mucho rato, aproximadamente con lo de "taberna"... Luego el semiorco se habia limitado a permanecer impavido y silencioso... Sus parientes habian estado en guerra con este pueblo no hacia mucho, asi que lo mejor era no empezar peleas (aun), pensaba, acomodandose distraidamente la armadura de cuero tachonado que vestia.

Mirando al azar aqui y alla, contando palitos de la empalizada (uno...dos... dos y uno....dos y dos...) finalmente la atencion del joven vuelve al escuchar otro grupo de palabras magicas: "mision" y "bien pagada". A esto es a lo que ha venido a la civilizacion, a pelear y ganar dinero...

Con pasos largos y fuertes, toma impulsivamente la delantera en el ingreso al pueblo, al resto de las personas que conociera en el camino. Al pasar junto al guardia le contesta con su legendaria elocuencia...

-No... nada...

"¿Porqué no se calla?" pensaba Thardus para sí mismo mientras Háreton recitaba su discurso de memoria.

Uno de los dedos de Thardus hurgaba en su nariz en busca de minerales, mientras el semiorco decidía si sería posible abrir la cabeza del guardia por la mitad de un mandoblazo para detener aquél aburrimiento.

Por suerte, en aquel momento sonaron las palabras "...bien remunerada..." y como por arte de magia, los semiorcos del grupo despertaron de su estado de aletargamiento mental.

El movimiento de Oboldo termina de sacar a Thardus de su ensimismamiento, y, más de manera instintiva que conscientemente e ignorando al guardia, sigue al compañero semiorco al interior de la ciudad, pueblo, villa o lo que sea aquel lugar.

La impaciencia era evidente en los rostros de mis dos compañeros que abruptamente arremeten a la villa sin agradecer las indicaciones de aquel buen hombre que con tanto esmero nos atendió....

Gracias por sus palabras señor, pero me temo que mis amigos tienen un poco de prisa...

El humanoide agradeció al guardia con un leve gesto sonriente dibujado en su cara mientras seguía a los aguerridos semi-orcos que le han acompañado en tan largo viaje ....

Bueno, creo que lo mejor será buscar a ese principito... espero y no se asuste ....-miro de reojo a mis compañeros-

El gnomo escuchó muy atentamente las palabras del guardia, las cuales le parecieron bastante breves, teniendo en cuenta las costumbres de conversación gnomas. Aún así, ya se había acostumbrado a reducir notablemente el flujo de palabras al hablar, moderandose ahora hasta el nivel de los humanos.

Rápidamente se dio cuenta de cómo llegaban a estar aburriéndose los semiorcos, incluso más que la vez que él se presentó al grupo. Por eso esperó a que ya hubieran empezado a andar para empezar a comentar algunos temas con el guardia, interviniendo justo después de que respondiera el clerigo:

-Oiga, ha dicho usted que el príncipe y el rey estan aqui... Sepa que es usted un imprudente por decir a unos extraños cual es la casa más rica del pueblo, pero por favor, respondame una pregunta: ¿Acaso es esta la capital de reino? o es una ciudad estado? o es la casa de veraniego de la família real? O es que ahora los reyes sólo gobiernan ciudades? Si es así que título tiene el rey que gobierna un reino y manda sobre también reyes?...- Terminó Zephyrus habiendo hecho las preguntas de carrerilla.

- Vaya grupo - Pesaba Matt...

Dos semiorcos, un clerigo... Un gnomo... Matt era esa clase de persona energica que le encontraba defectos a todo. Era un perfeccionista. Pero a falta de pan... Buenas son tortas, y los caminos no son seguros para un ladronzuelo.

A la llegada al pueblo, un guardia les comento a los viajeros la situacion del pueblo. La verdad hablaba demasiado. Las unicas conversaciones buenas era en las que el propio Matt llevaba la iniciativa.

Pero resulto, que sin necesidad de hacer la preguntas oportunas, Matt consiguio una informacion bastante valiosa.

- La casa mas rica ¿Eh?...- Dijo susurrando entre risas.

Como buen ladronzuelo a Matt se le ilumino la cara, y pese a ser una buena persona y no robar a cualquiera, tenia una filosofia muy clara... "Compartir es vivir"... Bueno mejor dicho dos. "Mirar, y si te gusta robar"... Un dicho comun entre los ladronzuelos.

- Gracias, jefe - Dijo sonriendo al guardia. - Ha sido de mucha ayuda...

Pero planear un golpe era dificil, por lo tanto siguio a sus "guardaespaldas"... Que pese a resultarle un tanto tontos, podian ser utiles en sus "misiones".

- ¡Ey! Esperadme pequeñines...

Viajero, yo solo cumplo ordenes, le dice al gnomo. Ademas, el principe sabe cuidarse por si mismo y quien sabe, puede que alguien este vigilando su casa, demasiado facil seria todo, ¿no crees? Rie de forma un tanto escadalosa.

Despues de reirse energicamente el guardia continua hablando.

El reino de mi rey se extiende muchisimo mas lejos del bosque, a su reino pertenecen varios pequeños pueblos de los alrededores. Esta ciudad es la ciudad en la que nacio nuestro anciano rey, al encontrarse gravemente enfermo ha decidido pasar sus ultimas horas en el hogar que le vio nacer.

La capital del reino se encuentra a aproximadamente siete dias de distancia a caballo en esa direccion, señala hacia el norte, y es una gran ciudad, llena de edificios, tiendas y un enorme mercado.

Al ver que todos los del grupo comenzaban a andar hacia la ciudad el guardia se inclina.

Espero que disfruten de nuestra hospitalidad.

Zephyrus se mostró muy interesado en las palabras del guardia, e iba a preguntarle sobre la família, la genalogia y los orígenes del rey, como un impulso natural o más bien heredado de sus padres, pero con un poco de esfuerzo se contuvo y decidió terminar la conversación dando por satisfecha su curiosidad.

-Muchísimas gracias por contestar tan amablemente mis dudas- dijo haciendo una exagerada reverencia pomposa pretendidamente burlona- Y yo espero también que disfruten de nuestra hospitalidad.

A lo que se puso en camino siguiendo a sus compañeros que ya llevaban unos pasos de ventaja. Mientras los alcanzaba se dio cuenta que los semiorcos iban muy directos hacia la casa que les habían indicado como la del príncipe. Deteniéndose en medio de la calle y con los brazos abiertos, les increpó:

-¿¡Pero donde vais!? ¡Al primer lugar al que se va al llegar a un pueblo es a la taverna! -dijo con pretendida indignación pero sin ocultar el tono de broma- ¡Lo primero es lo primero!

- A ver... Chiquitin - Dijo apoyandose con un brazo sobre la cabeza del gnomo como si fuera la barra de un bar - ¿Te importa que te llame chiquitin?... Bueno a lo que iba... Lo primero es lo primero, y la casa de un rico siempre es lo primero... ¿O que dinero nos vamos a gastar en la taberna?¿El tuyo? - Dijo entre sonrisas. - Por mi parte, que sea el del principe.

Matt hablaba con mucha seguridad, esperando que la parejita de "orcos" apoyase su idea, al fin y al cabo el dinero mueve el mundo, al menos el mundo en el que vivia el elfo...

- Te prometo que cuando acabemos los mayores de trabajar, iremos a la taberna y te invito a un vaso de leche... - Dijo desapoyandose, y dandole unas palmadas en la cabeza.

Matt no pretendia ofender, pero si le gustaba vacilar un poco a la gente... Tal vez se creia mas gracioso de lo que realmente era.

A lo lejos se veia "La Casa", seguro que estaba llena de cosas valiosas y Matt no podia dejar escapar la oportunidad. Si queria mantener su poca fama debia dejar la firma de "El Lince" en todos sus grandes golpes.

- Oro, oro, oro, ororororo... - El elfo canturreaba entusiasmado.

-Mmmm... sí, puedes llamarme chiquitín,- respondió al pícaro con indiferencia- cosa que no entiendo, por cierto, ya que soy más alto que la mayoría de gnomos. Yo te llamaré huesitos, que eso sí es verdad aúnque... creo que por analogía con lo de chiquitín tampoco lo entenderás...

Y aún no había acabado la 's' de la última palabra que ya volvió a tomar la palabra:

-La verdad, tienes muy poco sentido del humor, pero hablando en serio,- dijo cambiando radicalmente a un claramente fingido tono maternal- me parece muy triste que antepongas el trabajo ante la diversión- luego cambiando a una sobreactuación teatral- ¡Alegría!¡Gente!¡Juego!¡Vino!¡Leche! (queporciertomeencantalalechedevacamuchasvezesmelatomomezcladaconelvinosimeinvitasteestarémuyagradecido) -añadió de carrerilla cambiando momentaneamente a un tono neutro y volviendio luego a sobreactuar con los brazos alzados- ¡El dinero ya vendrá después!¡A divertirse!- cambió a cara maliciosa- Pero tu vino te lo pagas tu.- Terminó con una extraña carcajada.

Immediatamente empezó a andar hacia la casa siguiendo al grupo con las manos detrás de la cabeza, añadiendo:

-Pero bueno, si toca 'trabajar' pues vamos a 'trabajar'...

Poco a poco, los intereses que nos motivavan se desbocaban abruptamente en nuestro andar hacia la "casita" donde se encontrava, tal vez, espera nuestra misión  ....

Apoyo al elfo, no nos pagan por divertirnos....y no por diversión estamos aqui....

Aunque zhep tiene razón.... pero no la suficiente .....

Recuerden que trabajamos por oro, no por migajas.... -observo al elfo mientras empuño mi cinturón-

"Lo cierto es que una parada en la taberna no estaría mal... en cuanto sepa de qué trata la misión voy para allá."

Thardus dirige una severa mirada al gnomo y le habla en un tono serio.

- Yo también deseo descansar, pero si hemos caminado tanto es por trabajo. Las putas y el alcohol se encuentran en cualquier lugar. -además, malinterpretando el ímpetu del elfo añade- Estoy completamente de acuerdo con el elfo. Además, espero que el trabajo que puedan ofrecernos nos dé ciertas satisfacciones adicionales... -concluye pensando en una posible misión de protección, asesinato o cualquiera que incluya combates.

Se gira de nuevo y sigue caminando por la calle dando poderosas pisadas en dirección a la casa de "su alteza".

Oboldo no participa en la conversacion... Internamente la secuencia de pensamiento del semiorco es:

*Trabajo es igual a dinero, dinero igual a comida, bebida y equipo. Trabajo es lo primero...

La expresion que da al mundo entonces es determinada y centrada, o enojada por la lentitud del grupo... Es un poco dificil saberlo con una cara como la suya.

Sus trancos son mas largos y agiles que los de sus compañeros, en especial el gnomo, por lo que de vez en cuando mira atras de reojo para asegurarse que le siguen el paso... Tal vez no sepa gran cosa del mundo, pero algunos de estos tipos parecen tener mejor idea de como funciona todo, por lo que conviene que vallan juntos. Despues ya vera si funcionan como compañeros...

- Ja, lo siento chiquitin... Pero una vez mas Matt Kenshi tiene razon... - Dijo sacandole la lengua al gnomo.

Los orcos habian sabido elegir el camino adecuado. El de Matt. La cara de felicidad de Matt reflejaba su satisfaccion por intentar llevar siempre la voz cantante. Y pese a que la intencion de los otros aventureros no era la de "ganar oro" sino la de de ganar oro, el elfo estaba contento. Seguramente mientras charlaban con el principe el podia "ausentarse" un par de minutos y ganar una "paga extra".

Matt era un solitario, pero siempre es buena idea estar en compañia de dos semiorcos... A esos tipos siempre es mejor tenerlos cerca... El clerigo... Bueno siempre es util un hombre de fe. Y el gnomo... Pues tambien, parecer el debil del grupo no le gusta a nadie.

- Bueno, pues a por el oro entonces.

Mientras caminaba por la calle iba mirando dentro de su mochila, no fuese que faltase algo "importante"...

Cuerdas, listo. Garfios, listo. Cortacristales, listo...

Matt se agacho poniendose a la altura del gnomo.

- Ey... Enserio... Cuando vayamos a la taberna te invito a ese vaso de leche... Pero sin vino, que el alcohol retrasa el crecimiento... Y bastante retrasado vas ya...

Podria decirse que Matt se estaba cebando con el pobre gnomo. Pero los semiorcos no parecian tener suficiente sentido del humor como para aguantar un chiste asi... Y el clerigo... Bueno demasiado serio como para ofenderse, o al menos picarse un poco. Ademas el gnomo ya habia entrado al trapo... En el fondo era la clase de persona que le agradaban a Matt.

Pasais por la puerta de la empalizada siendo observados por los guardias desde sus torres y por el guardia que os ha dado la bienvenida; al entrar en la ciudad podeis ver mas de cerca las casas, son casas pequeñas, de madera y piedra, de techos muy altos y chimeneas pequeñas.

La gente camina tranquilamente por la ciudad pero al veros no puede evitar quedarse mirando a tan extraño grupo de aventureros.

Parece gente trabajadora, ropajes normales, nada ostentosos, humanos en su mayoria aunque podeis ver algun que otro elfo y un par de gnomos que rapidamente se esconden en sus casas antes de cerrar la puerta.

Despues de un par de minutos llegais hasta lo que parece ser la casa del princpe , se trata de un edificio de dos plantas bastante ancho y bastante alto, de su chimenea sale bastante humo y podeis ver en la parte de atras de la casa un hermoso y amplio jardin con arboles frutales y flores.

La puerta de la casa esta abierta y tiene un cartel bien grande: Por favor, pase, sea bienvenido a mi hogar. Decidis entrar; el interior de la casa es muy luminoso gracias a un gran numero de antorchas colgadas en las paredes, ademas, la claridad del sol inunda el primer piso completamente; una alfombra enorme de gran calidad adorna el suelo de la entrada, asi como varios escudos y espadas, las paredes; podeis ver a la izquierda un enorme ventanal asi como una puerta de madera.

A la derecha, veis lo que parece ser una sala de entrenamiento de un guerrero

En frente de vosotros al principie sentado en una hermosa silla.

El principe al veros se levanta con elegancia de su asiento y se inclina levemente.

Hola extranjeros, creo no haberos visto con anterioridad, sed bienvenidos a mi casa, espero poder seros de ayuda, ¿que os trae por aqui.