Partida Rol por web

El monje asiente las palabras de Lucian mientras lo sigue al paso, no le gustaba nada lo que estaba encontrando por el momento, pero se guardaba sus observaciones de momento para el, ahora tenía que estar alerta a cualquier circunstancia...

 - Bien, adelante entonces...

Tras mucho caminar llegas a la ciudad y recoges a tu perro.

           Tras la experiencia de la primera sala, al ver que Lucian pretende entrar en esta saco el arco y coloco una flecha en el. Avanzo hasta la pared opuesta a la puerta en actitud alerta y con una mirada al paladín asiento, dando a entender que le cubro las espaldas y le cedo el "honor" de entrar en cabeza.

Adelante

Cuando os acercais algo mas a la puerta descubris que se trata de una puerta de madera buena cerrada.

Despues de estar un buen rato callado en la retaguardia (cosa bastante rara en el), Neldryn se acerca a la puerta al descubrir que esta se encuentra cerrada a cal y canto. Despues de examinar la cerradura con ojo experto, Neldryn se gira hacia vosotros y muy contento os explica la situacion. Esta cerradura parece bastante solida, pero creo que soy capaz de abrirla. Mientras saca sus ganzuas de sus innumerables saquillos, dice: no en vano estas herramientas pasan de generacion en gereracion entre los Saltatrampas. Estas pertenecieron a mi padre, y a su padre antes que el, y a su abuelo antes que el, y a su bisabuelo antes que el, y...- asi se pasa un rato hasta remontarse casi al origen de la raza de los medianos. Despues, vuelve a revisar la carradura, y comienza a sopesar las ganzuas. Veamos... ¿cual sera la mas apropiada?

Tras ver como el monje me sigue y Shaanila prepara su arco en frente de la puerta me situa a uno de los lados de la misma, mientras Neldryn intenta abrir la cerradura tras contarnos toda su historia familiar, demasia historia a mi parecer.

Cuando consigas abrir la puerta, quitate rapidamente hacia un lado, todo lo rapido que puedas. Le digo a Neldryn.

Tras eso Shaanila dispara tu flecha, justo despues, entrare yo primero a la habitacion y despues Lyu y Neldryn, ¿que os parece el plan?. Les comento a los demás

El monje asiente con la cabeza mientras piensa para si, que s tal vez estuvieran callados, el efecto sorpresa de quien pudiera encontrarse atrás sería efectivo, pero por lo visto al grupo le gustaba hablar detrás de las puertas, bien era cierto que no sabían que se podían encontrar, pero siempre era mejor preveer las cosas, así que con un gesto de un dedo en los labios les pidió algo de silencio por la situación...

         Sin relajar mi postura, asiento levemente ante las palabras de Lucian. El monje reclama silencio con un dedo... la idea me hace esbozar una leve sonrisa, el sigilo es algo que con este grupo me parece imposible...

Cuando finalemente encuentra la herramienta adecuada, Neldryn se dispone a introducirla en la cerradura para abrir la cerradura, per en el ultimo momento se lo piensa mejor. Se gira y os dice: He estado pensando... Si esta puerta esta cerrada sera por algo. Esta claro que si alguien la ha cerrado es porque no quiere que la abramos. No se a vosotros, pero a mi me molestaria mucho si un grupo de desconocidos se colase en mi casa, entraran por una puerta por la que no quiero que entren, y encima intentaran matarme.

       Lo que había visto hasta el momento con el pequeño Neldryn no me había preparado para esto... La sorpresa hace que por poco suelte la flecha, que probablemente habría ido a clavarse en la puerta unos centímetros sobre la cabeza del mediano, pero en el último instante logro retenerla, y lanzandole una mirada que podría calificarse de furibunda digo una única palabra, con un tono de voz obviamente contenido para no gritar con desesperación:

Abre.

Justo cuando Neldryn abrió la boca para hablar, senti el instinto de lanzarme contra la puerta, pero cual fue mi sorpresa, que justo cuando iba a hacerlo le oigo decir que no queria abrir la puerta.

Habrase visto, y luego dicen que soy raro por defender la justicia y la verdad, esto si es inaudito, un ladrón que no quiere abrir una puerta. Pienso.

Neldryn, hemos de asegurarnos que no nos atancan por la espalda alguien que salga de una habitación, asique, abre la maldita puerta. Digo lo más bajo posible para evitar que me oigan en el otro lado de la puerta.

Que humos. Esta bien, esta bien, abrire la puerta. pero luego no os quejeis si os echan la bronca.

Tras echar un ultimo vistazo a la cerradura, Neldryn introduce la ganzua y comienza a manipularla para conseguir hacer saltar el mecanismo y abrir la puerta.