Partida Rol por web

El corazón de Caín

[00] Grupo 2. Puesta en marcha.

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02/02/2015, 22:54
Director

- Sé lo que estás haciendo.

El hombre cerró la puerta, dejó su sombrero en el perchero y se quitó la gabardina como si no la hubiera escuchado. De reojo vio un movimiento en la entrada de la cocina. El pequeño estaba por allí, siempre acechando como un ratoncito.

- Te he seguido. Pedí un taxi y te seguí cuando saliste de casa. Dime ¿quién era esa que te esperaba en los jardines del centro? 

Sonrió. Así que la había encontrado las agallas para enfrentarse a él. Avanzó hacia el centro de la cocina y, con una soltura aterradora, le cruzó la cara a la mujer con tal violencia que la tumbó en el suelo.

- No vuelvas a seguirme.- dijo tranquilamente mientras abría la nevera para coger un cartón de leche - Si vuelves a hacerlo te encontrarán flotando muerta en los muelles.

Se sirvió un vaso, devolvió el cartón a su sitio y cerró la nevera con el pie. En el suelo la mujer sollozaba llevándose la mano a la cara ensangrentada. 

- No te lo volveré a repetir.- dijo él mirándola fijamente - Creo que sabes que no miento ¿verdad? Nadie te echará de menos aquí. Así que no seas tonta: disfruta de esta vida y no me molestes.

Los sollozos callados de la mujer se mezclaron con la tranquilidad del ruido de él al beber. Cuando acabó dejó el vaso en el fregadero y lo limpió diligentemente.

- Busca algo en lo que entretenerte. Algún hobby. Quizás una asociación de lectura o alguna de esas tonterías que hacías antes. Busca un amante si quieres. Si necesitas pagarlo tienes dinero de sobra en la cuenta. Compra cosas. No te pido nada más que una cosa a cambio: no me molestes y cuando te llame para algún evento vienes con el niño. En el fondo eres una mujer afortunada: muchas matarían por estar donde estás tú. 

El hombre se dirigió hacia el salón. De entre las sombras surgió el niño, que corrió a abrazar a su madre.

- No pasa nada cariño... todo saldrá bien.- le mintió ella.

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02/02/2015, 22:55
Director

9:40, Lunes. Comisaría central de policía.

El grupo de homicidios estaba reunido en el despacho del comisario Robledo, lo cual significaba que algo gordo estaba pasando. El comisario no reunía a todo el equipo a la vez salvo que hubiera un motivo importante. En estos momentos miraba por la ventana con su habitual gesto de malhumor. La verdad es que nadie había visto nunca sonreír a Robledo pero la cara del comisario en aquellos momentos era lo más parecido a la furia de Dios que alguien podría imaginarse. Miraba por la ventana como si culpara al lluvioso día de enero de todo lo que estaba a punto de pasar. Cuando los cuatro agentes estaban en el despacho cerró la puerta y fue directo al grano.

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02/02/2015, 22:55
Roberto Robledo

- Tenemos un homicidio de esos que le encanta a la prensa. A la víctima le han arrancado el corazón.

Y como Robledo nunca había sido un poeta ni solía usar sentidos figurados estaba claro que la cita había sido textual.

- El testigo la encontró en su apartamento a las 9:05, cuando iba a recogerla. Llamó de inmediato a emergencias y tenemos a dos agentes de patrulla acordonando la puerta del apartamento y atendiendo al chico. Al parecer es el asistente personal de la víctima. No tengo más información pero quiero os pongáis de inmediato con esto, antes de que las ratas de la prensa puedan siquiera olerlo. Ésta es la dirección, en la calle San Bernardo, transversal a la Gran Vía. 

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02/02/2015, 23:05
Aldara Seoane

La Inspectora Folla Seoane llevaba sólo un mes en homicidios, pero ya se había dado cuenta de que el comisario Roberto Robledo era un hombre con el que mejor no bromear. Eso le gustaba. Cuando uno se pasa el día intentando que la escoria no inunde la civilización, resolviendo ajustes entre narcotraficantes y chusma de ese palo, no era para estar con tonterías. Por otro lado, el trabajo tenía pinta de quemarte por dentro hasta que ya no te apetecía bromear ni siquiera sobre la calidad de lo que echan por Telecinco.

Robledo tenía pinta de no haber bromeado desde la invención de Telecinco. O antes. A veces un policía tiene que saber cuándo conviene cambiar de departamento.

"En todo caso, no es mi problema", pensó distraída La inspectora escuchó la breve charla del jefe sin decir nada. Justo cuando iba a levantar la mano para hacer una pregunta, Robledo dijo "no tengo más información pero quiero os pongáis de inmediato con esto" y la cosa se quedó ahí. Escuchó hasta el final, y se levantó con los demás para ponerse de inmediato "con esto".

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03/02/2015, 11:40
Guillermo Montalbano

Hoy el despertador ha sonado demasiado temprano. Afeitado apurado, ducha caliente y un té sobre la mesa (el jodido médico te prohibió el café). Robledo está que echa chispas, y su humor se contagia por todo el departamento. Puede que después de este caso me tiren al contenedor como se hace con las cacharros estropeados, pero todavía no es hora de eso, es hora de ponerse a trabajar. 

A Robledo le importa más que no se airee el asunto que la propia resolución del caso. Cada vez que un juntaletras comienza a soltar tinta fresca a Robledo le toca rellenar un montón de papeles y un comisario cabreado es lo último que te quieres encontrar a primera o última hora del día.

- ¿Sabemos el nombre de ella? ¿O el del chico?

Aunque la pregunta le tocara los cojones al comisario quería al menos saberlo.

- Tengo el coche abajo. ¿Quién viene conmigo? - miró al resto de sus compañeros.

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03/02/2015, 12:58
Roberto Robledo

- No sabemos nada de la víctima todavía. El que la descubrió se identificó como Arturo Carmona Castro. Si es su asistente personal doy por hecho que la víctima es alguien de posición, no creo que una ama de casa contrate a un tipo para que le haga de secretario.

No había acritud en la forma de expresarse de Robledo. Simplemente hablaba así siempre.

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03/02/2015, 15:39
Pedro Jurado

Pedro había llegado tarde a la comisaría, sin afeitar y con aspecto de haber dormido poco. Al llegar, sus compañeros le hicieron saber con urgencia que Robledo le esperaba en su despacho y pintaba que era un malhumor peor del habitual. Entró silenciosamente en su despacho para encontrarse al comisario mirando por la ventana, momento que aprovechó para sentarse, poco antes de que este cerrase la puerta y soltase la noticia.

Lunes por la mañana, asesinato - Bueno, hay quién ha empezado peor la semana. - pensó Pedro con sorna antes de ponerse en marcha. Tomo nota mental de la dirección que el comisario les había dado y aceptó la invitación de Guillermo - Yo me apunto. - dijo con soltura, con la vil satisfacción de ahorrarse la gasolina.

- Con su bendición... - se despidió del comisario.

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04/02/2015, 18:01
Julibert

Un nuevo día. Una nueva espera funcionarial a que acabara el día. Desde luego que Julibert no era un amante entusiasmado de su trabajo, pero era una persona conformista y como tal, se conformaba con más bien poco.

Dibujaba desde su mesa a Aldara. No es que le gustara, ni mucho menos, pero siempre era más satisfactorio dibujar mujeres medianamente guapas, antes que a los pesados de sus compañeros. Además, al dibujar a una mujer no le saldrían con esas mierdas de que si era gay por dibujar hombres. Ya le habia pasado alguna vez. Por suerte ella no se lo tomaba del todo mal. Cierto era que en algun momento se habia sentido un poco violenta, pero tras regalarle alguno de sus dibujos, ya se lo tomaba con otra filosofía. Roberto creia que, simplemente, ella consideraba que aguantar las gilipolleces de Roberto era una de las cosas que tenia que vivir en el dia a dia.

Quizás el que más se metia con él era Pedro. Pero él lo entendía. Habia vivido mucho tiempo en la calle y era un tipo al que las cosas que iban más allá de lo tangible se la sudaban un poco. Y alli estaba el "Jefe", cabreado una vez más. Y siempre con la perorata de los periodistas. Escuchó lo que tenia que decir. Y suspiró. Seguramente no le dejaran casi ni tomar fotos. Lo mejor era llegar cuanto antes, no fuera que alguien comenzara a tocar cosas... CSI habia hecho mucho daño.

Asi que agarró su cámara, su bolsa de lápices y sus dos cuadernos y comenzó a tomar notas. Ya tenian algunas pistas, la clave estaba en empezar a almacenarlas. Se rascó el lóbulo izquierdo. Tendría que dejar ese dibujo a medias. Ya lo acabaría más tarde. Lo dobló y lo metió entre las hojas del cuaderno. Tanto por hacer y tan poco tiempo. Por suerte su jornada no era tan larga como parecía. Al fin y al cabo, la jornada era una nueva y larga espera funcionarial esperando que acabara el día.

Notas de juego

Aclaro, mi nombre es Roberto, pero no lo pongo porque todo el mundo le llama por su apellido: Julibert. El texto es un poco caotico porque el tipo es un poco caotico, eso es todo. ¿No deberiamos de acabar las fichas?

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09/02/2015, 22:01
Director

10:00 AM. Escena del crimen.

Tras un breve paseo en coche el grupo de investigación traspasó el portal del edificio donde se encontraba la escena del crimen. Era un edificio antiguo, de siete plantas, como muchos otros de la misma calle, aunque se veía un especial esmero en su renovación. Conservaba el aspecto de lugar con solera, antiguo, pero sin incomodidades heredadas. O al menos las que podría haber heredado las había corregido. En una palabra: dinero. Era un edificio en una buena zona que pertenecía probablemente a una comunidad de vecinos que no escatimaba en gastos. 

En el portal estaba un agente de la local hablando con un hombre que parecía ser el conserje. Un señor mayor, de nariz aguileña y rostro tranquilo. La viva imagen del madrileño castizo, de otra época, quizás de la época del edificio. Tras las identificaciones preliminares el agente los puso al día: la víctima estaba en el 3ºB, se llamaba Adelaida Menéndez Garrido y al parecer trabajaba como vidente en la televisión nacional. Arriba estaba otro agente precintando la puerta del apartamento, los de la científica y una psicóloga atendiendo al testigo que descubrió a la víctima.

Notas de juego

Se abre la veda.

A partir de ahora ya os podéis mover libremente.

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09/02/2015, 22:11
Guillermo Montalbano

El equipo llega al sitio. Guillermo aparca el coche donde buenamente puede y cuando sale del coche evita la mirada del imbécil que le pita por interrumpir el tráfico una milésima de segundo. "Ahí te pudras, payaso" comenta por lo bajo. El lugar es la clásica escena. Los chicos hacen su trabajo aunque esperara que no se hubieran olvidado las buenas costumbres y alguien le llevara un café. Incluso una de esas sobrevaloradas mierdas del Starbucks de dos calles más abajo le serviría.

Saluda a los chicos de azul. Uno de ellos es un agente al que conoce desde hace años. Le vio entrar en el cuerpo y le despierta cierta simpatía. El típico chico honrado que se limita a hacer bien su trabajo... de los que ya no abundan por desgracia.

- Buenos días muchachos. Veo que tenemos jaleo por aquí... los "cerebritos" - así es como llamaba a los de científica, por los que pese a que pareciera lo contrario sentía gran camaradería - están arriba ¿no? Venga, enseñadnos lo que tenemos en el menú.

Adelaida Menéndez. Vidente de la televisión de las que predice el futuro a las cinco de la mañana a un montón de pasados de rosca. Seguro que esto no lo pudiste predecir.

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09/02/2015, 22:30
Pedro Jurado

Tras el paseo en coche, Pedro estiró los brazos para desperezarse antes de entrar al edificio. Tras la toma de contacto con la identificación de los recién llegados y la información básica, Pedro se interesó por lo que el uniformado podía haber averiguado por su cuenta hasta entonces.

Con la camaradería de un compañero del gremio, preguntó al policía - El conserje, supongo... ¿Este es de esos edificios en los que los porteros se están en la puerta para dar las buenas noches a los vecinos? ¿Sabes si ha visto o oído algo? - disparó directamente, confiando un poco en el criterio del policía. A veces los muchachos de la local te podían sorprender, para bien o para mal. Y si no se le había ocurrido preguntar... bueno, eso era algo que tenía fácil arreglo.

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09/02/2015, 22:43
Aldara Seoane

- Bueno, pues vamos arriba ---dicho la Inspectora Folla mientras entraba en el ascensor.

Era un ascensor de esos antiguos que se ponían hace años en un lateral de la escalera comiéndose parte del rellano, con rejilla y puerta de hoja doble. Aunque decía que cabían cuatro personas y soportaba 300kg, Aldara se habría sorprendido mucho si en aquel cuarto de las fregonas colgante hubieran cabido cuatro como ella, y eso que ella era bien pequeñita.

Cerró las puertas, cruzó la rejilla, y pulsó el botón. Al ascensor dio un bote extraño y empezó a subir despacio. Por el camino, la inspectora iba haciendo nota mental de las preguntas que iba a preguntar a la policía científica y a la testigo. Una amiga le había dicho que la policía científica estaba llena de chicos jóvenes y guapos... pero ahora tenía cosas más importantes en qué pensar: Habría huellas o restos de sangre que no fueran de la víctima o de quienes vivían habitualmente con ella? Qué relación había entre el testigo y ésta (si había algo más que la relación profesional)? Tendría alguna idea el testigo sobre las causas del crimen? Tendrían los de la policía científica una idea de qué había pasado en la escena del crímen (cuánta gente estaba involucrada, si hubo pelea, si hubo tiros, si...)?

En ese momento Aldara vio de repente a Robledo en su mente diciendo: "A la víctima le han arrancado el corazón" y sintió un escalofrío.

Notas de juego

Si Julibert quiere subir con Aldara, bienvenido.

Tengo que decidir ahora si gastar puntos de Consuelo o Flirteo, por ejemplo, o eso lo puedo ir decidiendo sobre la marcha?

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11/02/2015, 15:56
Director

El policía se alejó unos pasos del conserje, quien volvió a su mostrador de la entrada, para hablar con Pedro y Guillermo. Mientras tanto Aldara ya subía en el ascensor. Julibert dudó un momento pero finalmente se quedó junto a los otros, con el conserje.

- Lo de arriba es... joder....- el pobre policía no encontraba palabras - La tipa está desnuda, en medio de un círculo mísitico con velas de esos... y le han abierto el pecho como si le hubiera salido un alien de dentro.- utilizó el simil con la película mientras abría las manos y palidecía - No sé. He visto muchos cadáveres en mi vida pero esto no es normal... El que la encontró fue su asistente. Un chaval llamado...- sacó una libreta con notas - Arturo Carmona. Eso. El tipo está en estado de shock. No me extraña. 

Luego se volvió hacia Pedro:

- El conserje dice que no sabe nada. No vive en el edificio. Entra a trabajar a las 7:30 y sale a las 20:00. Se acaba de enterar por nosotros. No le hemos dejado subir porque la verdad, no hace falta que más gente vea el cristo que hay arriba...

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11/02/2015, 16:01
Director

Mientras tanto Aldara había llegado a la planta en cuestión. 

Al parecer en cada planta había cuatro puertas que daban a un pasillo con ventana al fondo. Las ventanas eran fijas, así que por ahí no había puntos de fuga.

Al llegar al tercer piso encontró la puerta B abierta. Ante ella se encontraba uno de los agentes de calle, hablando con un hombre. El individuo que hablaba con el agente tenía unos cuarenta y largos y vestía un traje con chaqueta de punto. Llevaba un maletín en la mano y por su posición y forma de asentir, bastante tranquilo, Aldara se dio cuenta de que debía ser un vecino del inmueble y no el testigo. 

El policía se giró hacia Aldara dejando al otro con la palabra en la boca:

- ... debían ser las once más o menos... 

- Hola detective Seoane.- saludó el policía utilizando el segundo apellido mientras se echaba a un lado - Estaba tomando declaración preliminar al señor Gutierrez.- señaló con la cabeza al interlocutor - Es el vecino del piso de al lado. Escuchó ruidos de movimiento de muebles esta noche.

Aldara echó una ojeada por detrás del policía, hacia el interior. La primera estancia era un amplio salón correctamente decorado, con un piano que destacaba en primer plano. Había unos sillones, mesita de estar, y una mesa más grande al fondo, con sus sillas. Destacaba el detalle de que la mesa y las sillas estaban contra la pared, como si alguien estuviese haciendo reformas. En el sillón del medio se sentaba, sobre el respaldo, un chico joven vestido con un traje impecable. Sostenía la cabeza entre sus manos, como abrumado, mientras otro policía estaba a su lado tomando notas. Estas dos figuras tapaban el trabajo que realizaban los dos agentes de la científica al fondo, que sacaban fotos del escenario. El cadáver presumiblemente estaba en el suelo, tras el sofá, en el lugar donde normalmente estaría la mesa apartada. Desde el umbral no se veía. 

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13/02/2015, 15:39
Aldara Seoane

En el apartamento olía bastante mal, como a tuberías viejas... o a cuadra... Aldara se acercó al sofá con cuidado, mientras volvía a sentir las palabras  de Robledo batiendo contra sus sienes como los tambores de una galera romana. A la víctima, pum, le han arrancado, pum, el corazón, pum...

Se acercó al sofá, pum, donde estaban el chico de la local y el que seguramente era el testigo. Pum. El agente levantó la cabeza para mirarla, pum, pero ella no le veía. Pum. Sus ojos estaban clavados en lo que había más allá del sofá. Pum. Pum. Pum.

La mujer estaba completamente desnuda en un charco de sangre, la cara contraída en una mueca eterna de dolor indescriptible e inenarrable, como si la estuvieran violando desde el más allá. Donde deberían haber estado sus pechos había un cráter sanguinolento y pútrido, abierto hacia el exterior como una boca vomitando. El olor de la carne que se empezaba a pudrir inundó el cerebro de Aldara y de repente todo se volvió negro.

- Se encuentra bien, inspectora? Venga, acompáñeme a la cocina.

El chico la cogió con dulzura por la espalda (o era por la cintura? y qué importaba? Aldara sólo quería que la sacaran de allí) y la guió hasta otro lugar de la casa. Oyó como abrían un grifo. El ruido siseante del agua al salir a presión la ayudó a calmarse. El ruido del agua siempre tenía ese efecto sobre ella. Cosas de la tierra.

Aldara se esforzó en recobrar la compostura y la profesionalidad. Pobre mujer, repetía en su cabeza como un mantra. Pobre mujer. Pensar en esto como un simple asesinato, como parte de su trabajo, le ayudaba a olvidar la escena terrible de la que acababa de ser testigo.

- Sabemos... sabemos ya a qué hora murió la víctima? ---preguntó, intentando recuperar la compostura, cubriéndose los ojos avengonzada mientras miraba al suelo---. Y si estaba muerta cuando... bueno, cuando le hicieron lo que le han hecho...

No era capaz de decirlo con palabras. Aquello era demasiado horrible para pensar en ello. Quién sería capaz de hacer algo así? "Basta, Aldara, compórtate como una profesional. Piensa en la imagen de niña pequeña que estás dando". Se bebió el vaso entero de agua para coger fuerzas, como quien se bebe un whiskey doble, y siguió hablando mientras abría el grifo otra vez para llenarlo de nuevo. Sssssssss... bendito sea el Canal de Isabel II y el ruido que hace su agua a presión.

- Qué horror... pobre mujer... ---continuó---. Cuando estaba en Investigación oí hablar de cosas parecidas entre bandas de narcos, pero nunca... ---volvió a beber agua--- nunca lo había visto así, ya sabe, en vivo y en directo. Qué se sabe? Qué ha dicho ese caballero? ---apostilló señalando levemente con la cabeza en dirección al salón pero con los ojos fijos en la dirección opuesta a la escena del crímen...

Notas de juego

Aldara querrá hablar con el testigo, para ver qué puede saber o qué se puede sacar en claro. También hablará con los de la policía científica. Las preguntas que tiene en la cabeza, aparte de las que comento este turno, son las del turno anterior: "Habría huellas o restos de sangre (o de piel, etc) que no fueran de la víctima o de quienes vivían habitualmente con ella? Qué relación había entre el testigo y ésta (si había algo más que la relación profesional)? Tendría alguna idea el testigo sobre las causas del crimen? Tendrían los de la policía científica una idea de qué había pasado en la escena del crímen (cuánta gente estaba involucrada, si hubo pelea, si hubo tiros, si...)?"

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13/02/2015, 16:51
Pedro Jurado

Antes de despedirse del policía, Pedro le preguntó por si el edificio tenía sistemas de seguridad, cámaras o similares. Tomó nota mental de informarse sobre cámaras en las cercanías, aunque eso supondría líos con los jueces que autorizasen la petición por las mierdas esas de protección de datos.

Con la paciencia del que sabe que el cadáver no se iría a ningún sitio, Pedro llamó al ascensor y estuvo esperando a que viniera. Al subirse, puso cuidado de observarlo con ojo clínico, buscando alguna huella o pista que hubiera podido dejar el asesino. Sería gracioso encontrar una huella dactilar manchada de sangre en el botón de la planta baja... aunque nunca había tanta suerte. Se fijó si había o no manchas, de todas maneras.

Al llegar al tercer piso, observó el suelo de la puerta del asesinato y los caminos que llevaban de esta al ascensor y a las escaleras. No era una buena noticia que todo estuviese limpio, un asesinato como el que el comisario había descrito salpicaba. Que el asesino hubiera salido de allí sin dejar huellas significaba que se había molestado en limpiarse... o en no mancharse. Si el asesino había tenido esa sangre fría no habría pistas fáciles.

- Mal asunto, Guillermo - comentó al veterano inspector, que seguramente también habría visto esos indicios. Al entrar por la puerta, se dirigió a los policías para que le indicaran el lugar del suceso y se acercó con paso cauto. No era algo bonito, desde luego. Y casi se sintió culpable de haberse insensibilizado de esa manera ante las escenas escabrosas cuando vio el efecto en los demás. - ¿Cuándo dejaron de darme pena los muertos? ¿Cual fue el último asesinato que me impresionó? - se sintió viejo.

Encogiéndose de hombros, empezó a examinar la escena del crimen sin dejar de prestar atención a las conversaciones alrededor, a ver qué se podía averiguar.

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13/02/2015, 23:03
Pedro Jurado
Sólo para el director

Notas de juego

Director 11/02/2015, 16:01

Cita:

El policía se giró hacia Patricia dejando al otro con la palabra en la boca:

<--- Pssst! Patricia es del grupo 1! Aquí te refieres a Aldara!

Please, borra este mensaje cuando lo leas ^^U

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17/02/2015, 17:16
Julibert

Julibert no hablaba demasiado, asi que se limitó a escuchar un poco lo que el conserje tenia que decir, y ya que estaba por ahi buscó en la entrada, a ver si veía rastro de algo. Asi como en la puerta de la calle. Alguien habia entrado alli entre las 8 de la tarde, hora en que se iba el conserje, y las 23 horas, que fue cuando el vecino escuchó ruidos.

Notas de juego

*yo doy toda la informacion por sabida que, si no, es desesperante.

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25/01/2016, 23:47
Director

En el interior del edificio no había cámaras pero tenían un cruce cerca con una de tráfico. También había la del cajero del banco. Pero ninguna enfocaba directamente al edificio o su entrada. Habría sido demasiada suerte. Igual que lo del ascensor. Pedro ya iba haciéndose a la idea de que la cosa iba a ser complicada.

Cuando los dos detectives entraron en la estancia se dieron cuenta de que uno de los de la científica se llevaba a Aldara de la escena, visiblemente afectada, por la puerta que conducía al interior. Mientras cruzaban el salón escucharon en algún sitio el ruido de un grifo abriéndose y la voz de su compañera disculpándose. Mal comienzo para ella.

Por el momento ignoraron al joven apesadumbrado que estaba sentado en el sofá atendido por la psicóloga de la policía para centrarse en la escena del crimen en la que trabajaba el otro chico de la científica. 

Y era un escenario realmente dantesco. Detrás del sofá estaba la mesa del salón, contra la pared, y las sillas apoyadas sobre ella. Unas marcas en el parqué* indicaban que la mesa había sido arrastrada. Dos personas podrían levantar en vilo la mesa con un poco de esfuerzo, así que el hecho de arrastrarla indicaba que la mesa había sido movida por una única persona**. 

Pero evidentemente lo que llamaba la atención era lo que habían hecho en el espacio liberado por la mesa. En el suelo habían trazado un círculo de tiza de unos dos metros diámetro. Alrededor del mismo habían trazado otros seis círculos del tamaño de un plato, que recorrían la esfera exterior del grande, al que se unían con unas líneas rectas. En uno de estos círculos exteriores había una vela negra totalmente consumida. Y el en centro del círculo grande estaba la víctima. Era una mujer que quizás rondase los sesenta años, delgada, de largo pelo negro con mechas blancas. Su rostro de nariz aguileña y sus pronunciadas arrugas recordaban a una de esas brujas de cuento de Disney. Tenía la boca abierta y la mirada perdida en el techo, con ojos verdes vidriosos. Estaba totalmente desnuda y la habían dispuesto en una extraña postura: los brazos abiertos, levemente inclinados hacia arriba 45º, con la pierna derecha extendida y la izquierda doblada noventa grados por detrás, como formando un cuatro. Y luego estaba lo del pecho, claro. Alguien le había abierto el pecho en canal y con algún tipo de herramienta había separado las costillas para dejar un hueco realmente amplio. De un primer vistazo sorprendía la falta de sangre más allá del cadáver: parecía que quien hiciera aquello se había preocupado de limpiarlo todo a conciencia. 

Notas de juego

* Criminalística sin coste

* Criminalísitica sin coste nuevamente.

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25/01/2016, 23:54
Arturo Carmona Castro

Adelaida regresó del baño acompañada del otro agente de criminalística. Mientras sus compañeros revisaban la escena se dirigió inicialmente hacia el muchacho del sofá. Éste levantó su pálida cara ante la llegada de la agente. 

- Yo... soy Arturo Carmona... soy... era el asistente de Adelaida.- era evidente que intentaba no mirar hacia atrás - Cuando llegué a las 8:55 me encontré... dios mío... ¿quién puede hacer algo así? La dejé ayer aquí mismo, en la puerta, a las 22:00, como cada noche... no vi ni oí nada raro... No sé... no sé quien pudo querer hacerlo esto. ¿Quién haría esto a nadie?