Partida Rol por web

13:15

Tres de los detectives se habían pasado toda la mañana en la comisaría. 

Gustavo había comprobado todo lo referente a los datos de nacimiento de la vidente encontrando varias sorpresas en su investigación. ¿Quién era realmente la fallecida? Julibert, por su parte, había hecho una completa auditoría fiscal, encontrando más preguntas que respuestas. Y Aldara todavía le daba vueltas a los documentos que Adelaida custodiaba en su caja fuerte. Había en ellos motivos de sobra para matar, desde luego, pero ¿de aquella manera tan extraña? ¿Y dejándolos luego allí? Las piezas de aquel puzzle se multiplicaban y tomaban nuevas dimensiones, cada vez más complejas.

Por su parte Angel y Patricia regresaban de charlar con el primer ex marido sin obtener ninguna pista concluyente más allá de la corroboración de que Adelaida era una mujer fría y calculadora.

Guillermo y Pedro no habían regresado todavía de los estudios de televisión, aunque sabían por los whatsapp que el primero ya se había citado con el psiquiatra experto en hipnotismo, adelantándose a las intenciones de Gustavo¹.

En poco menos de media hora ya se encontraban en la comisaría. Gutierrez era un conductor temerario cuando quería llegar pronto a un lugar, pero aquello había provocado que Patricia se sintiera descompuesta al arribar a destino.

-La próxima vez conduzco yo -dijo Monteros, totalmente pálida-. ¿Como puede ser que los de tránsito aún te permitan conservar la licencia? -preguntó sin malicia, totalmente asombrada de que su compañero no se hubiera dejado una norma por saltar en el trayecto-. En fin, vamos a ver qué averiguaron los otros... ¡Hola chicos! ¿qué tal ha ido la mañana? La nuestra ha sido bastante frustrante... Ese hombre parecía conocer menos a su ex después de nosecuantos años de matrimonio que lo que la conocemos nosotros después de dos días. Es como si intentáramos atrapar un reflejo en el agua -dijo y se sentó bastante desanimada en una de las sillas libres.

El comisario Robledo entró en la sala de reuniones.

- ¿Cómo ha ido la mañana? ¿Tenemos algo? ¿Dónde están Guillermo y Pedro? Los de la prensa están encima de nosotros y no tengo ni puta idea de como vamos a presentar este desastre. Menos mal que nadie se ha ido de la lengua todavía... de hecho hasta me sorprende que no haya ya portadas escabrosas.

Se sentó en una de las sillas.

- Voy a comer con el comisario principal y con el alcalde. ¿Qué les puedo decir a esos dos mamones? El alcalde me vendrá con el rollo de que un caso así afectará a la imagen de seguridad de la ciudad, como si los asesinos fueran un tema turístico. En fin. ¿Qué me contáis vosotros? Si no tenéis nada todavía dadme alguna buena mentira en la que todos estemos de acuerdo.

Robledo había llegado a su puesto por méritos propios, no por enchufes, y sabía bien que pedir resultados el segundo día era como escribir la carta de los reyes magos en marzo.

- Creo que el problema no es el propio asesinato - comentó Julibert - sino la forma de morir de la víctima. Creo que si evitamos que lo macabro salga a la luz, puede que pase rápidamente por encima, y se olvide pronto.

No se atrevía a ser el primero que diera noticias, no tenian mucho, la investigación acababa de comenzar y aun habia demasiados cabos sueltos.

- No se si esto tranquilizará al Alcalde o no, pero el motivo no ha sido el robo, parece un ajuste de cuentas, lo cual no disminuye la preocupación por la seguridad, pero al menos sabemos que no es un motivo que sea un peligro para posibles turistas. - se encogió de hombros. Realmente no estaba sirviendo para tranquilizar a su jefe, asi que prefirió callar para que otro tomara las riendas y se inventara algo más convincente.

- Es algo.- contestó el comisario - Y sí, intentaremos ocultar los detalles escabrosos. No creo que los de la científica tengan problema con ello pero me preocupa el asistente de la víctima, según el informe de la psicóloga el chaval estaba muy afectado. A ver si no se nos viene abajo y empieza a largarlo todo. Sobre todo un tipo que trabaja con gente de la tele.

Miró al equipo:

- He estado leyendo las notas preliminares. Está claro que esa mujer no era una simple vidente y que hay un montón de cosas que no encajan. Aldara: tú estabas con los documentos que tenía la mujer en la caja fuerte. ¿Has encontrado algo ahí?

Gutierrez decidió apoyar el comentario de Julibert sobre el ajuste de cuentas.

- Además, la mujer tenía un par de pasaportes falsos y el portero de su edificio cree que tenía familia proveniente de Europa del Este. Dejar caer algo sobre esto puede dar fuerza al tema de ajuste de cuentas y calmar al alcalde y al comisario jefe...

-Sin contar con que, además, no estamos seguros de que Adelaida Menéndez Garrido sea su verdadera identidad. Por algunos datos recabados ayer, creemos que ha tomado el nombre de una persona fallecida hace unos cincuenta años. Estamos esperando que nos manden más información de la delegación de Santiago.

Gustavo agitó el bolígrafo con el que garabateaba inconscientemente en el margen del cuaderno que siempre llevaba a ese tipo de reuniones. En él había apuntado algunos de los puntos que había descubierto en ese caso concreto y en la dirección en la que ahora apuntaba su compañera Patricia.

- Veamos... - introdujo a la vez que se reubicaba en su asiento. - La cosa es que, tal y como sospechábamos, Adelaidas Menéndez Garrido sólo hay una. La otra, nuestro cadáver, era una impostora. La original Adelaida Menéndez Garrido murió al poco de nacer y, aunque el certificado de fallecimiento no ha sido fácil de localizar debido a que no se escaneó por un... ejem... - tosió a la vez que ponía los ojos en blanco de una manera algo cómica - ..."error administrativo", lo que ahora podemos afirmar es que nuestro caso es el de alguien que robó la identidad de ese bebé.

Tras una pausa medida, más para tragar saliva que para aportar dramatismo al asunto, continuó:

- La cosa se vuelve más truculenta aún teniendo en cuenta que los padres de la Adelaida original murieron de un accidente de coche apenas un mes después del fallecimiento del bebé y que, ahora es cuando suena música de órgano de iglesia, en aquella época, el hospital dónde nació el bebé fue investigado por una altísima tasa de mortandad y, en definitiva tráfico de órganos. ¿Os imagináis...? Es como si alguien le hubiese quitado el corazón a alguien que, quizá, no era su legítimo dueño. ¿Podemos saber si nuestro cadáver tuvo algún tipo de trasplante? Quizá el tema del ajuste de cuentas no sea simplemente un tapabocas de la prensa y la cosa vaya por ahí.

- Los documentos son... sensibles, por usar una palabra ligera. Son todos de gente importante: hay famosos, un par de ministros, gente de dinero... - contestó Aldara a la pregunta del capitán - Trapos sucios, escarceos amorosos, pero también algunos temas ilegales. Y mezclado entre esa información vital datos tan absurdos como el horóscopo, cartas astrales o afinidades religiosas analizadas de forma igual de minuciosa. Hay datos en esos papeles por los que alguien podría matar para silenciar algunas de las cosas que aparecen.

- Joder... no me llegaba con un puto loco que saca corazones a sus víctimas como para tener varios frentes abiertos. Dudo que si alguien hubiera matado para proteger esos secretos lo hiciese de forma tan llamativa como para que todos los focos se pusieran sobre la víctima. Sin contar con que lo lógico sería llevarse los papeles.- el comisario parecía preocupado por ese descubrimiento - Por el momento guardad esa información para vosotros. No quiero ni que la vea el fiscal. Seguid la pista de los documentos si creéis que puede tener alguna relación pero lo último que necesitamos ahora es tocarle los huevos a alguien poderoso por un tema que no tiene que ver con nuestro asesinato. Primero encontramos al pirado que hizo esto y luego ya se verá.

Se quedó un momento pensativo.

- Voy a tirar del tema de ajuste de cuentas para el alcalde. ¿Qué hospital fue el implicado en ese caso? Hablad con Pedro para comprobar lo de los trasplantes. Pero ¿me estás diciendo que alguien le arrancó el corazón porque no era suyo? ¿Una venganza?

- A ver, a ver... sólo es una hipótesis. El tema del tráfico de órganos sucedió hace un porrón de años en el Hospital de la Rosaleda. En A Coruña. Al parecer un médico llamado Marcos Santellán fue el culpable de todo aquel lío. Se suicidó en su casa cuando se descubrió el pastel.

Gustavo agitó las manos como para desentenderse del asunto.

- Sólo una teoría. Insisto. Pero teniendo en cuenta los mimbres que presenta el caso, irnos al terreno morboso para elucubrar no parece del todo descabellado. Pero vaya... le preguntaré a Pedro lo del trasplante y listo.

-Uhmmm, el tema es que nuestro cadáver tenía 10 años aproximadamente cuando la verdadera Adelaida y sus padres fallecieron. No creo que a una niña le hayan dado el corazón de un bebé o de un adulto. Aunque tal vez sí a alguien de su familia y por ahí venga el tema de la venganza. Habrá que averiguar si quedan familiares vivos de la Adelaida original y volver a preguntar en Hacienda cuando es que nuestra medium comenzó a pagar impuestos. Eso podría darnos una pista de cuando fue realizada la sustitución de identidad.

Aldara continuaba tomando notas de todo lo dicho por sus compañeros...- Pero...sí la Adelaida original murió antes de trabajar o desapareción...quien sabe...nunca habría pagado impuestos y por ende todos los impuestos son de esta impostora... después vino una nebulosa de ideas relacionadas a la cabeza de Aldara...A Coruña, corazón...místicismo...brujería ...no sé si alguien lo ha pensado...pero las brujas o lo esotérico, Galicia y esas creencias místicas, siempre han ido de la mano hasta hace bien poco...quiero decir no es algo improvisado que se pueda hacer sobre la marcha, hay meditación y saña...¿no podría eso darnos una línea de investigación más reducida?.

La puerta de la sala de reuniones se abrió. Montalbano y Jurado entraron en la sala procedentes del estudio de televisión.

- Está claro que quien haya hecho esto está mal de la cabeza y le van los temas esotéricos. Si alguien quiere matar a alguien lo apuñala y listo, no lo destripa y monta un escenario de película de terror. Estoy de acuerdo con Aldara en que es demasiado tiempo, demasiado riesgo. No tiene pinta de ser una vulgar venganza o que se trate de un robo de documentos que se ha complicado. ¿Qué habéis sacado vosotros en los estudios de televisión? - dijo dirigiéndose a los recién llegados - ¿Enemigos? ¿Algún asunto raro? ¿Algún perturbado que la acosase? Era una vidente, supongo que se mezclaría con tarados de forma habitual.

Gutierrez iba mirando su libreta de notas y haciendo alguna anotación con el lápiz mordisqueado que solía llevar con él.

Cuando llegaron los dos restantes y Robledo les preguntó por sus pesquisas, levantó la vista hacia ellos.

- Bueno... - empezó sin saber muy bien por dónde empezar a explicar - ... según el doctor Indalez - intentó recalcar lo de doctor, como para darle algo de credibilidad a lo que iba a explicar - se puede sugestionar a una persona para que consienta algo como que sucedió allí. Costaría tiempo y esfuerzo hacerlo directamente, pero con preparación se puede inducir el estado con un disparador.

Dejó reposar unos segundos la idea antes de pasar a una menos peliaguda, más tangible para el común de los mortales. - A parte, Adela era la que cortaba el bacalao en su programa de televisión. Incluso empleaba a su propio equipo de investigación, el de los informes deluxe esos, imagino. El director es un hombre de paja que ni pincha ni corta y han pasado unos cuantos por ahí. Es posible que la finada tuviera mano con mandamases en la cadena. Ahora, si esa mano era por chantaje, por intereses o por afinidad...

- Bueno:- dijo Robledo mirando el reloj - yo tengo que reunirme con esos dos individuos. Voy a tirar del hilo de que Adela era una tipa rara y que podría haberle tocado las pelotas a gente importante para tranquilizar al alcalde. Veo que estáis haciendo bien vuestro trabajo.

Dijo esto último con total sinceridad. Antes de salir por la puerta se detuvo un momento:

- No hace falta que os lo repita pero lo haré igualmente: cualquier cosa que necesitéis pedidla. Tenéis la máxima prioridad para resolver esta locura antes de que pase algo más. Mantenedme informado de todo. Espero que pillemos al tarado que hizo esto cuanto antes. 

Se despidió de todos y salió, con evidente desgana, a encontrarse con el comisario principal y el alcalde.

Julibert se despidió de Robledo, y después se giró hacia Jurado y Montalbano. - Entonces, ¿habeis conseguido nombres de gente de ese equipo, o habeis descartado la investigación a través de las televisiones?  -eran muchos investigadores, lo mejor era que se pusieran de acuerdo - Tenemos que tener un plan común. Poned todo sobre la mesa y decidimos entre todos como llevar a cabo la investigación. Hay que trabajar juntos para que el esfuerzo de todos sea menor. Pero si usamos la cabeza de manera conjunta puede que lleguemos antes a resolver esto.

Guillermo mojo repetidamente sus labios con la calma que solo la edad otorga para desesperación de sus compañeros más jóvenes. Extrajo de la americana unos lentes que usaba ocasionalmente y los dejó descansar sobre la punta de su inmensa nariz mientras pasaba las hojas de una libreta. Al final habló.

—No era una mujer común y corriente. Tenía un programa deficitario con el que hacía lo que quería. Los directores del programa cambiaban pero ella se mantenía en el puesto. Se alude, como bien ha dicho Pedro, a "influencias en las altas esferas" pero no se especifica que esferas tocaba— miró por encima de sus gafas dejando escapar una sonrisa socarrona, aunque no esperaba que nadie le riera la gracia. —Ministros, banqueros, nobleza... 

—Podríamos decir que se esforzaba por mantener un halo de bruja incluso entre sus compañeros de trabajo, contratando a investigadores externos que le permitían sacar algún que otro conejo de la chistera sorprendiendo a los invitados y los habituales por igual... también se podría decir que era en realidad una bruja. Os dejo a elegir. Con esto conseguía que la mayoría de sus allegados tuviese miedo de ella. Normal, después de todo le sobrevivió a más de uno de sus jefes... — un momento después se dio cuenta de que sus palabras podrían malienterpretarse y se corrigió a si mismo —Me refiero a que les sobrevivió laboralmente. No a que sus otros jefes muriesen.

—Tenemos una tarjeta de los investigadores con los que trabajaban. Parece que no conducirá a nada pero me temo que tendremos que tocar todas las puertas. Sería mas interesante establecer cuales eran esas conexiones tan buenas que la hacían una intocable en la cadena. 

—Ah si... y el presentador. El rubito emilio. Le gusta el armario más que a un abrigo de bison. Lo suficiente para mentir en su coartada a cambio de no revelar sus inclinaciones.