Partida Rol por web

Una noche oscura y fría, varias figuras entunicadas se reunen en una vieja casa, aparentemente abandonada. Son los cultistas de Cthulhunegro, y su deber es traer un Horror Cósmico de más allá de las estrellas a la Tierra... pero unos malvados investigadores se han infiltrado en la secta para impedirlo.

La alineación planetaria necesaria para el ritual tardará unos días en producirse, mientras tanto harán los preparativos del ritual... ¿lograrán los cultistas invocar al Horror Cósmico?

Llego a la tétrica casa que se alza majestuosa en mitad de la nada, lejos allí de miradas curiosas y del mundanal ruido de las ciudades. Cojo la llave oculta bajo una piedra y abro la puerta que lanza un quejumbroso chirrido. Todo esta completamente a oscuras y asomo la cabeza.

-¡UUUUOOOOOUUUUUUUAAAAA!-Grito esperando contestación, al no recibirla entro y cierro la puerta.

"Debo ser el primero, bueno, comencemos con los preparativos de la ceremonia."-Pensé alegre mientras comenzaba a encender velas e iluminando un poco la estancia.

Tras encender todas las velas cogí una escoba y comencé a barrer esperando a los demás.

Tras dar el santo y seña habitual en la puerta para poder entrar...
El perro de san roque no tiene rabo porque Ramón Rodríguez se lo ha cortado.

Mariano entro dentro del vestibulo donde dejo su abrigo en el armario y después se puso su vieja túnica gris con manchas oscuras incluidas. Mira que la había lavado con Ariel Oro y todo tipo de detergentes de marca pero no había forma de eliminar esas viejas manchas de sangre de la ropa. ¡Con el cariño que le profesa a esa prenda de vestir con la que ha vivido tantas cosas! Su primer sacrificio, su primer cántico en grupo, su primera colonia fabricada a partir de restos humanos...

Buenas. Mientras vienen el resto de personas habrá que ir preparando esto. ¿Quien tenía la lista de la compra con lo que teníamos que traer hoy?

Aleister llegaba un par de horas sentado en un comodo sillon leyendo el periodico

Cuando el primero de sus locos "compañeros" si es que abria que darles algun calificativo a toda persona que llegaria hoy a la mansion, chasqueo la lengua en parte entusiasmado el tan anhelado momento llegaba.

Tilla estaba metiendo demasiado ruido como siempre, y al pasar por delante de la sala poco iluminada donde estaba, bajo el periodico hasta la altura de su cuello para llamar su atencion.
-Vamos Sr.Tilla, a estas horas no es conveniente que meta tanto ruido, ¿Ha llegado solo? Si es asi vaya encendiendo las luces los demas no tardaran en llegar.-Crowley, solo vio a Aitor pero estaba seguro que la mansion empezaba a llenarse porque el no creia en espiritus errantes y se escuchaban ruidos y pasos por las cercanias.

Si aquella vieja casa pudiera hablar seguro que contaría las mil reuniones siniestras que bajo sus techos se habían producido... seguro que revelaría los tormentos acaecidos en su interior... las oraciones paganas vertidas al son de la música primitiva que aún resonaba por el interior de sus estancias.

Efectivamente, un ruido acompañaba al visitante... algo quejumbroso... como el viento. Una presencia que habitaba la mansión desde hacia demasiado.

- "Demonios... ¿de quién fue la idea de cerrar la mansión por fuera y esconder la llave bajo una piedra?"

La voz salió de uno de los cuartos de baño.

- "¿Así es como se castiga a los cultistas fieles solo porque tengan el síndrome del colon irritable? ¿Encerrándolo durante...? Durante... ¿en qué año estamos? ¿El madrí es Campeón de Europa?"

La vetusta figura quedó finalmente dibujada por el resplandor de las velas que se iban encendiendo dando paso a la imagen de un decrépito anciano que, sin dudarlo un segundo, se sentó en una silla y comenzó a relatar...

- "Os explicaré como llegué hasta aquí: Corría el año 79... las minifaldas estaban muy de moda mientras que los muchachos de mi generación se pirraban por las tortillas de patata. Yo había regresado de mi viaje por las antípodas cuando.... Zzzzzzzzzzz"

Al menos... aquel quejumbroso y ciertamente molesto ruido había cesado por fín.

Me había preparado para este gran momento, los cánticos, los rituales, los sacrificios y la adoración de seres para las que había estado 13 años estudiando su pronunciación, pero ya estoy preparada, hasta ya me han dejado matar a algún animal o ser solista en alguno de los cánticos... la vida era maravillosa, aunque a veces habían cosas complicadas como diferenciar a Shub-Niggurath de Yog-Sothoth, y por tanto, de tener que derramar por error más sangre de la necesaria. Sin embargo, éramos casi una familia y nos divertíamos cuando tocaba.

Además, llevo toda mi vida esperando mi momento, mi legado familiar, a los 24 años les daré la bienvenida a los primigenios, o eso me han dicho, para lo cual aún me quedan 3 años... y por eso ya sé muchas cosas que se tienen que saber. Muchos dicen que no me encariñe demasiado con las tareas y demás, pero no creo, que por ser la primera en recibir a un ser superpoderoso y hambriento que lleva miles de años encerrado en el agua, me pase nada grave. Tampoco sé porque se insiste en que debo permanecer virginal a ese momento, como si influyera algo... aún así, insisten.

No veo el momento de comenzar los rituales y demases cosas típicas de adoradores, así que voy corriendo hacia la puerta, como alma que lleva el Nyarlathotep. Una vez en la puerta, me presento con una sonrisilla inocente por si hay un nuevo cultista, o alguno de los viejos que esté despistado.

-Hola, me llamo Elsa Crificio, pero podéis llamarme Elsa.

La puerta chirrió una vez más. Ante la misma, los que ya se encontraban dentro pudieron ver a una despampanante mujer en un traje de gala demasiado osado para cualquier alfombra roja, ya ni digamos para la ocasión que se avecinaba.

-Buenas noches caballeros- una sensual, incitadora y... masculina voz, salió de esos labios maquillados a rabiar. -Este es el sitio de la invocación, ¿verdad?-

La ¿mujer? caminó sensualmente hasta el interior de la sala mientras observaba todo a su paso con un poco de interés y mucho de asco.

-Soy Galaxy, cultista novata... aunque ese es mi nombre artístico- agregó confidencialmente guiñando un ojo. -¿Alguno de los presentes sería tan amable de... introducirme?- sin saber bien por qué, los presentes sintieron un ligero escalofrío ante la forma en que pidió ser presentada.

A lo lejos aun en si sillon Crowley escucha lo que le parece una voz de mujer.
-Mmmmm... ¿Sera que el sacrificio ya ha llegado?

Finalmente dobla el periodico en las necrologicas y se dirige la entrada de la casa donde empiezan a reunirse el resto de los presentes. De reojo ve al viejo y loco Abe Rante dormido en una silla como de costumbre.
-¿A este hombre es que nadie le jubila? Supongo que el Culto tiene planes aun para el... O puede que este tan senil que ni siquiera se acuerde de que hace aqui.-Con este pensamiento aun en la cabeza se presenta ante los que han llegado hasta el momento.

-Hermosa Elsa... veo que ya has llegado. ¿Tan pura como siempre?

Tras la curvilínea mujer entró Casilda, con cara de alivio por haber encontrado el sitio de la reunión con tanta rapidez.

-Oh, querida, disculpe -dijo, pasando junto a Galaxy, pasando la mano por la barandilla y comenzando a bajar las escaleras. -

-Oh linda, no tienes por qué pedir disculpas- con un gesto exagerado, Galaxy se apartó para dejar entrar a la recién llegada. -Querida, me encanta tu peinado... ¡tendrás que pasarme el número de tu estilista cuando volvamos a la ciudad!- una risa sensual asomó a su boca. -Vamos, entremos... tu ya sabes de que viene esto? es que... es mi primera vez- sonrió picaronamente al tiempo que se llevaba una mano a la boca, para simular disimular.

Nada más entrar me reciben con modales y me preguntan lo que, no sé por qué, es tan importante para estos cultistas, a los que tanto les entusiasma cuidar cada detalle. Ruborizada, y con una amplia sonrisa inocente, respondo.

-Esto... sí... claaaro... por supueeesto. Por cierto, Aleister, ¿qué tenemos pensado para hacer estos días? ¿será divertido? ¿o tendremos que hacer algo importante y muy serio?

-Ïa Ïa Shub-Niggurath- dice Bucky mientras camina por toda la casa avisando de su presencia, él más inestable de los cultistas, quien ha dirigido centenares de ceremonias y cuyas conversaciones se han vuelto simplemente... raras.

Observa a Elsa antes de espetar unas palabras duras contra ella, con una voz de barítono y un eco herético:

Que no está muerto lo que descansa eternamente
Y en los extraños eones, hasta la misma muerte puede morir

Luego se gira con tranquilidad, con las manos en los bolsillos recitando de memoria uno de los pasajes favoritos del Unaussprechlichen Kulten que había leído hace varios años.

-A través de los ojos, Yog-Sothoth es la llave y la puerta, el conoce todas las entradas y todas las salidas, cuando en el cielo Aldebarán y Formalhault coincidan en el enorme pentagrama de las pléyades, y Yuggoth se levante en el cielo nocturno con su estela maligna, los antiguos horrores que duermen muertos en la inmensa eternidad, se levantaran para reclamar lo que es suyo...-

y mira hacia atrás. -Quiero café para el desayuno.- ordena.

Sonriente observa a Elsa pero antes de que pueda responder otro perturbado por gracia divina de sus señores interrumpe la conversacion dedicándole unas palabras a la virgen.

Asiente ligeramente ante las palabras de Bucky, para luego continuar hablando con Elsa.
-Un poco de cada cosa, siempre es divertido conseguir poder y sabiduria y serias e importantes sus consecuencias. O y no te preocupes por Bucky, siempre esta igual, supongo que ya sabrás de el, solo sabe relatar textos muertos de lenguas mas muertas aun, supongo que por eso es tan importante. Pero esta noche veras magia de verdad, te lo aseguro.

Una de las puertas que da a la habitacion se abre de portaso y aparece el encargaddo del kinder R´lyeh. 

-¡Fumo mommmoomo momo ffuu! ¡Fummoffu!

(“La mayyitan ma qadirun yatabaqa sarmadi, fa itha yaji ash-shuthath al-mautu qad yantahi”)

-¡Fumofu Fumo momomo fu!

(“Si no me entienden no merecen llamarrse cultistas ”)

Nuestra agradable conversación sobre si los sacrificios iban a ser diver o no son interrumpidos por el más loco, y por tanto mejor de todos, adorador del culto. Sus palabras van dirigidas a mí, y cargadas de seriedad. Me pongo a reflexionar sobre ellas, su sentido, su trascendencia, y solo puedo decir una cosa.

-¿Lo qué?.

Por suerte, Alisteir, alguien bastante puesto en esto y algo menos loco, excusó a Kentucky y dijo que adorar e invocar eran divertidos. Le creí, la cara que poníamos al acuchillar sacrificios no tenía precio.

-Gracias, señor Crowley- dije modestamente y con una sonrisilla- Me encantará realizar todas las tareas. Hablando de eso, creo que alguien ha pedido un café, será mejor que haga uno.

Fui a la cocina y me puse a curioserçar las diversas infusiones y cafés que había.

-¿Lo quiere normal o con algo especial dentro? Creo que nos han llegado hongos y bayas alucinógenas, eso podría sernos útil- le digo a Bucky en voz alta. Luego levanto más la voz y hablo hacia todos- ¿Alguien más quiere algo?

-¡Fumomomoffu, ¿Fumomo?

(Mi cimitarra de barzai, ¿alguien la a visto?)

Palidezco cuando veo a una cosa parecida a un osito de peluche aparecer en escena, hablando un lenguaje desconocido

- UUUUUUUUUOOOOOOOOOOAUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAA-Grito sorprendido.-¿Como osais invocar al hermano de hello kitty?. El caos reptante acabará con todos nosotros ante tal blasfemia, pero no hemos de preocuparnos yo mismo lo devolveré a su dimensión.-Digo mientras cojo un libro de conjuros y comienzo a buscar el hechizo correspondiente.