Partida Rol por web

De una nube de humo sulfuroso (pero libre de nicotina y alquitrán) apareció un ente bicónico con tentáculos y pinzas - ¿Qué ha pasado?

- Parece que han montado una barbacoa y no nos han avisado! - respondió un ser mitad hombre, mitad serpiente y mitad oruga

- No, barbacoa no... más bien parece que han hecho cultista ahumado. ¡Ñam ñam! - apuntó una especie de sapo que dejaba un reguero de baba por donde pasaba.

A los ladridos que salían de una especie de mezcla entre pokeball y huevo kinder, el ente bicónico volvió a meter baza. - Tinadalín tiene razón. Esto no es cultista ahumado apto para consumo, ¡esta lleno de nicotina! MIrad esas pipas, ha sido cosa de cuatro malvados investigadores

- Desde luego, ya no dejan que comamos tranquilos. Primero fue el inisterio de Sanidad eliminando las galletas y el vasito de sangre que nos dejaban por las noches cuando veníamos a quitar los puntos de cordura de debajo de las almohadas de los cultistas porque decia que era malo para la salud y ahora esto... ¡No hay derecho!

- Si, tendremos que quejarnos al sindicato, que para algo estamos organizados

- Como montemos una huelga, se van a enterar...

- Venga, vámosnos a ver si encontramos un sitio decente para desayunar, que ya es hora.

- Ya, pero... ¿qué hacemos con esto? - preguntó el sapo

- Déjaselo a estos para que hagan con él lo que quieran, esta incomible...

y el C.O.C.O. se marchó dejando a los cultistas con el cuerpo de Pepe

Los cultistas llevaron el cuerpo de Pepe a sus aposentos para ventilar la habitación y buscaron alguna pista que hubieran podido dejar sus asesinos (aunque miraron muy malamente no les fuera a acusar nadie de investigadores). Entre sus cosas no encontraron mas que lo que era de esperar, puesto que era un cultista mondo lirondo

El resto de cultistas empezaron a preocuparse seriamente... cada vez quedaban menos y no conseguían dar con los malvados investigadores, que campaban a sus anchas eliminandoles y haciendo que la llegada de su querido Horror Cósmico estuviese cada día un poquito más lejos. Se miraron unos a otros con desconfianza... las acusaciones pronto comenzarían de nuevo.

Ninonino ninonino ninonino...

 Viendo a Pepe, Prez no pudo evitar plantearse si las cuatro pipas pertenecerían a sendos investigadores o, si por el contrario, serían todas de Pepe Lotudo. Algo en su cara lo hacía parecer más fumeta que Bob Marley: los ojos rojos (incluso antes de estar llenos de derrames), la piel un poco lívida (incluso antes de tener el amarillo mortecino característico de haber muerto) y aquellos rasgos jamaicanos (Prez no conseguía hacer ningún comentario irónico respecto a este hecho). Decepcionado, se consoló pensando que el gran Ma'ha'llá los recibiría como se debe recibir a buenos cultistas y que sabría perdonar los errores cometidos por los demás, víctimas del ansia y el miedo, pero no de los estúpidos, estúpidos cultistas.

-Pobre Bonta, inocente  como era... al menos ha muerto siendo útil, que seguro que es mucho más de lo que hizo en vida. No había más que ver como hablaba. A lo mejor hasta hemos conseguido el virgen que necesitábamos- digo mientras me paseo por la sala ondeando mi lustrosa capa negra.

-Y ahora a la parte seria. Nuestro amigo de felpa acusó antes de morir a Prez. Tal vez el supiese algo que nosotros no, y por eso lo han matado. Por mi, Prez a la hoguera-

- En mis tiempos si uno no quería ser llevado a la pira no robaba un disfraz de pokemon gigante y venía a las invocaciones de tal guisa...

El anciano estaba visiblemente molesto. No le gustaba nada que se colasen investigadores en las tripas del culto... no le gustaba nada que, henchidos por la ira, se dejasen llevar hasta el punto de "cepillarse" a uno de los suyos... no le gustaban nada las gemelas siniestras... vaya, que no le gustaba nada de nada.

-Esto no me gusta nada de nada... - declaró (por si no estaba ya suficientemente claro). - Yo sigo emperrado en que el Doctor M es investigador. Y no pararé hasta que sea llevado al altar de los sacrificios. Si de algo me acuerdo es de ser tozudo.

Miro a Anita entre sorprendido y decepcionado: ¿de verdad le parece fiable el hombre que sólo decía fumo fumo fumofu? A mí me ha sorprendido que sea el alquimista, pero ahora supongo que la prueba de diversas pócimas, ungüentos y similares ha destrozado su maltrecha mente. El caso es que la actitud de Anita me parece un poco extraña, sobre todo desde que ha llegado su clon.

—La próxima vez que el culto se reúna, señorita acusante, deberíamos pedir documentaciones. ¿Tanto usted como su gemela son miembros de pro, o una está aquí infiltrada? No me fío una mierda de ustedes y creo, sinceramente, que está aprovechando las palabras alocadas de un alquimista demente que ya apenas farfullaba más que cuatro vocablos. La pregunta es, ¿qué saca usted de una acusación tan veloz? Me inquieta, señorita.

No obstante, dado que lo que Anita pueda conseguir con sus acusaciones al azar no me preocupa especialmente, puesto que confío en la seriedad de los otros miembros del culto, sigo observando y esperando. Los investigadores terminarán cometiendo un error, matar al azar acabará con demasiados de los nuestros infructuosamente.

Cita:

Miro ofendida al tal Prez.

-No es mi gemela, es sólo una petarda que ha decidido copiar mi maravillosoestilo. Recuerdo que ayer le pedí que se descubriese, y pasó de mi. Una maleducada. No es culpa mía. Y señor, en cuestiones de vida o muerte como esta, el tiempom es primordial- contesto airada.

Al día siguiente volvían a encontrarse en la cocina, hablando de lo que había ocurrido el día anterior. Casilda parecía más tranquila que la otra mañana, pero no dejaba de ir de aquí para allá, sin decir apenas nada.

Cuando estuvo todo preparado para ir llevando las tazas, los bollos y el café, se quedó mirando a Esteban, con una sombra de perspicacia en la mirada. Lo que salió de su boca fue poco más que un susurro: -Y si tuviera razón Anita, y se han cargado al único que ha dado en el clavo? Ese tal... Prez? ¿Le conoces?

Somnoliento y agotado mariano se despierta sobresaltado ante el ritmo frenético que habido en la secta en los últimos días. Temeroso de no poder colaborar con la secta más durante el día de hoy se limita a coger una escoba para ir barriendo el lugar mientras medita sobre los hechos acontecidos recientemente en busca de un culpable o en su defecto alguien a quien echarle la culpa.

-> Abe Rante

Cita:

- Siempre tiene que haber viejos o niños para echarles las culpas... ¿por qué leches no hay niños en esta jodida congregación? Es que alguien esperaba encontrar vírgenes de más de 20 años? 

Mariano responde con sinceridad.

Puestos a sacrificar a alguien usted me parece el más prescindible, lo siento.

 —Anita, el tiempo es tan primordial que ayer decidimos, por mayoría, acabar con Bonta-kun; no hace falta decir hasta qué punto fue una decisión errónea... por muy raro, excéntrico y parafílico que fuese. ¡Menudo furry!

Prez echó un vistazo a todos los reunidos y suspiró. Abe Rante no le parecía especialmente fiable, pero... ¿acaso no era un poco mayor como para venir en calidad de investigador? Por los primigenios, ¡si parece afectado de tifus! Por otra parte no se fiaba de Anita, o tal vez era su gemela de la que no se fiaba; Armando había llamado la atención sobre este hecho el día anterior, tal vez estuviera en lo cierto. ¿Y si han hecho algo raro? Eran de las que menos le gustaban, en parte por el hecho de ser dos tan poco diferenciables. Por otra parte, tras que Abe llamase la atención sobre Doctor M., Prez no pudo evitar planteárselo: claro, sí, tenía cara de malo, pero bueno, todo buen cultista era relativamente malo; así que ¿cómo diferenciarlo de otro cualquiera?

—Yo creo que Anita oculta algo —digo en alto y con gesto cansado—. Esas ganas de buscar un nuevo culpable recién amanecido el día, de hacernos reflexionar lo mínimo posible para encontrar un culpable concreto (yo, en este caso) y el hecho de que se haya traído una clon, imitadora o lo que sea con la que, creo yo, mantiene una especie de teatrillo para desviar atenciones, no me gusta un pelo.

Qué cultista que se precie sacaría a relucir su "estilo", por favor. Las presumidas a la Cibeles, que es donde deben estar.

Me levante por la mañana de mal humor, al final el oso de peluche era un alquimista y yo le entrego las pastillas a mi Hamster que desde entonces estaba fugado -como hecho de menos a miniyo, tan fiel-

Y  encima asesinan a Pepe Lotudo que aunque como sectario no hacia gran papel si valia para reirse un rato.

Y de nuevo esa momia ambulante dando la brasa

-a ver momia, ¿me acusas de ser de los malvados buenos? ¿otra vez? pues yo puedo ser permisivo una vez porque me haces reir, pero solo una. Asi que a ver, vosotros- señalo al resto de cultistas reunidos -Esta noche el sacrificio es Abe Rante, ¿entendido?. Y para que lo entendais mejor os lo canto-

-asi que todos listos. Y tu no hace falta que hagas el testamento, imagino que debe estar cogiendo polvo desde los años sesenta-

La mañana había llegado con un nuevo fracaso para los cultistas. No solo habían sacrificado a uno de ellos (Armando ya se sentía uno de ellos a pesar de ser su primera invocación) si no que nuevamente, los investigadores (inspiraban un odio irracional y sin fundamento en el carpintero... tal vez porque el siguiente podría ser él) se habían cargado a Pepe Lotudo, otro de los suyos.

Nuevamente, como la mañana anterior, acompañó a Casilda a la cocina para ocuparse del café (al parecer, mientras durara la invocación su nueva profesión sería la de cafetero -sin olvidar que a las 21 de ese viernes volvería a vestir sus galas-).

-Mmmm, eso que dices es muy cierto. Puede que la ratita tuviera razón... aunque me sigue dando un poco de repeluz... vaya fetiche el del tipo que estaba dentro. Por otra parte, tanto Anita como Diecisiete me resultan la mar de sospechosas... ¿no son demasiado iguales para decir que no se conocen? Ahí hay gato encerrado...

Por ahora te diría que llevemos el café y oigamos la opinión de los demás... nuestros votos pueden inclinar la balanza llegado el caso-

Armando se levantó después de oir los ruidos de alarma por la muerte de Pepe. Ya se habían equivocado la noche anterior con el roedor que no era tal y al parecer, los cultistas seguían muriendo, algo que no le resultaba muy agradable, pues a pesar de ser su primera invocación, se sentía uno más.

Sin decir mucho (buenos días... si, no son tan buenos... pobre Lotudo... y cosas así) y mientras los demás se acusaban unos a otros, volvió a acompañar a Casilda a la cocina para servir el café. Al parecer, se habían agendado esa tarea como propia y hasta ahora a nadie parecía molestarle.

-El que es la puerta y la llave, aquel que espera el momento y que descansa más allá de la visión del hombre...- si señores, era el momento del desvarío habitual de Bucky Kentucky -... aquel cuya progenie ha habitado las praderas de Arkham y los bosques de Dunwich, aquel por el que se grita y se adora en la cima de las montañas, el fuego, el conocimiento definitivo... me ha visitado esta vez en un sueño, y con palabras que los hombres no deben escuchar, con verdades que nadie debe saber, me ha ordenado desconfiar de aquellos que comparten rostro, porque son 4 quienes se esconden entre nosotros, y esos cuatro, buscan pasar como falsos adoradores-

y entonces empieza a hablar aún más enredado -Ïa Ïa Yog-Sothoth yaŷī’ aš-šudhdhādh- empieza a gritar -El abridor del camino nos salvará si logramos abrirle camino hacia nuestra realidad!-

Sale con el desayuno, seguida de Armando, y comienza a distribuir las tazas, escuchando los comentarios de los compañeros. Escucha el comentario de Bucky, y se muestra muy sorprendida:

-Te has comunicado con... él? Y ¿qué te ha dicho exactamente?-se la ve muy emocionada.

-Ïa Ïa Yog-Sothoth yaŷī’ aš-šudhdhādh- grita en un trance difícil -El abridor del camino nos salvará si logramos abrirle camino hacia nuestra realidad!-

-Ïa Ïa Yog-Sothoth yaŷī’ aš-šudhdhādh... Ïa Ïa Yog-Sothoth yaŷī’ aš-šudhdhādh-

Mira horrorizada a Anita y a la otra mujer.

-Por belcebú! -grita-, si es una de vosotras, esta noche ha de hacerse justicia! Y si nadie más vota por ellas, malditos seáis una y mil veces, estaréis destapándoos el rostro y mostrando el de los investigadores.

Coge aire, y con vos solemne acusa: -Yo creo que es Anita uno de ellos.

-Anita? una investigadora, que lindo!!!!- dice Elvis de manera muy efusiva.

-No se si ana es investigadora, pero miren lo que se le cayo a Mariano ticia.- dice mientras levanta una foto de Mariano dándole la mano al presidente de la nación.