Partida Rol por web

Garen y un pequeño grupo de soldados se mantienen en las murallas observando el firmamente y al sol naciente empezando a despuntar sobre las montañas y viendo como poco a poco la luz ilumina el azul del mar y algo más que se mantiene volando sin moverse en el cielo

-Parece un trozo de tierra señor... - uno de los soldados llevaba un aparato con lentes para ver en la distancia - veo vegetacion, piedras y tierra todo en el mismo bloque

-¿Tierra?- "¿De que narices habla?" Pensó durante unos segundos su siguiente paso y se giró al soldado del catalejo -Avancemos hacia esa montaña y a ver si podemos descubrir que es aquello que asola Demacia- Sacó su espada y se giro a sus hombres -Estad preparados, sea lo que sea sois soldados de Demacia, jamás... repito, ¡JAMÁS! nos retiramos.- Y con esas palabras avanzaba con convicción.

Un grupo de soldados se te unieron bajo un grito de:

-DEMACIAA!!!!!

En un orden pulcro como inguna otra milicia conseguiria llegasteis cerca de los puertos de Demacia, ahora la isla flotante se podia ver a simple vista

Llegaba a ser espeluznante pero todos los soldados se mantuvieron firmes debido a la fuerza de su General.

-Mi señor - el encargado del puerto se te acerco raudo, ademas de la preocupacion en el rostro debido a la isla flotante, parecia tener algo mas que decir

-Hemos avistado un barco con bandera de Jonia, creemos que esta muy dañado, hubo una explosion magica en la direccion de la que vienen

Garen se extrañó al ver dicho barco acercarse... -¡Dejadle atracar!- Ordenó el general moviendo su brazó para que el hombre del puerto obedeciera -Soldados preparaos, nunca os fiéis de los hombres de Jonia, aunque no lleven arma alguna pueden mataros tranquilamente- Guardó su espada para no mostrarse violento y alarmarlos pero ordenó a sus hombres mantenerlas a la vista "¿Jonia aquí...? Al menos podrán decirnos que ha sido esa fuerza de mágia" Y con ese pensamiento en mente avanzó a su encuentro.

El barco empezo su lento movimiento hacia el puerto de Demacia, en el puerto habia mas barcos, la mitad de ellos eran barcos de pesca y la otra mitad barcos de guerra de todos los tipos y tamaños. Demacia siempre mantenia su forma en cuanto a material de guerra. El barco empezo a crujir lastimosamente, la magia de Morde empezaba a debilitarse poco a poco y con ello muchas grietas empezaban a aparecer. El barco ya estaba posicionado cerca del puerto y todos los marineros empezaron a echar cabos de una gruesa cuerda al embarcadero donde otros agentes del mismo os ayudaban en el movimiento.

Cerca de donde habia atracado el barco tambien habia una comitiva armada. Reconoceis que el que la lidera es Garen. Todos estan un poco sorprendidos al ver como el barco habia llegado en el estado en el que estaba.

Akali comenzó a ayudar a bajar las cosas que fuesen necesarias del barco, ya que este parecía que no iba a soportar demasiado. Aparentemente nadie iba a tener problemas para bajar, pero los marineros con seguridad querrían bajar lo que pudieran para no perderlo en el oceano, y los comprendía. Ya la inminente perdida del barco debia ser dolorosa para un capitán.

Observó la guardia, pensativa, quizá estuvieran para apresar a alguno de los que desembarcarían. Indudablemente, a Shaco que era buscado por toda Runaterra.

Garen vio llegar ese "barco" por llamarlo de alguna manera, destrozado como el solo y como no, soportado por la magia negra de aquella estúpida armadura... Mordekaiser, lo odiaba, maldad pura allá donde mirase... no iba a pisar Demacia mientras Garen estuviera ahí y como un auténtico general Demaciano, cogió su espada envainada y la alzó señalando a Morde -Tu, Mordekaiser, no vas a entrar en Demacia así que da media vuelta, los demás podéis bajar y descansar en nuestra ciudad.- Y con cara de pocos amigos sus ojos se clavaban en aquella armadura andante, ni se había dado cuenta del arlequín, pues como no, ese payaso sabía pasar desapercibido demasiado bien... por los demás, Akali siempre iba a ser bien recibida por Demacia y Ahri... bueno Ahri tenía ese algo especial.

Mordekaiser habia permanecido todo el viaje perdido en sus propios pensamientos al respecto de las palabras que Sindra le habia dicho en la tormenta...hubiera deseado aplastar y devorar su alma alli mismo pero por desgracia la extraña hechicera Ionia habia rehusado el conflicto y marchado del lugar...sino fuera por el hierro que era su voluntad refinada todo el barco habria caido al mar.

El puerto Demaciano les esperaba y aunque Mordekaiser no era un gran fan de Demacia y menos aun despues de que Hekarim  y el se enfrentaran en la sombra revelandole lo debiles que eran estos demacianos...y eso que siempre habia respetado a sus campeones en la liga,no por sus necios ideales sino por su poder.

Mordekaiser chasqueo un par de dedos enguantados y un par de las mas gruesas de las esquirlas de metal se volvieron plataformas sobre las que el gigante podia caminar para llegar a la piedra del puerto; apoyando su poderoso mazo sobre las piedras se fijo en que Garen le habia hablado apuntandole con la espada y una rabia homicida trato de hacerse con el control de su mente.

Sin embargo la voluntad de Mordekaiser era insuperable y sencillamente observo a Garen desde las profundidades de su yelmo negro dejando que un poco de la agonia que era se filtrara a sus ojos brillando peligrosamente en un frio rojo sangre.

Sin embargo no hizo el mas minimo gesto de agresion; sino que aferro el mango de su mazo espinoso y espero a que todos los marinos del barco bajaran antes de disipar su poder con un sonoro chasquido de dedos del guantelete libre; no es que sus almas le importaran un pimiento pero cuando el necesitaba un transporte ellos le habian proporcionado el barco y solo por esa deuda Mordekaiser les estaba agradecido.

El constante quejido del barco no preocupó al bufón. Se afianzó bajo cubierta, pudiendo seleccionar la mejor posición para ver el espectáculo que estaba por suceder y abandonar la embarcación en cuanto esta ya no resistiera mas. Y esperaba que fuera en ese orden...

Desde la abertura practicada para los cañones pudo ver el recibimiento que Garen había dispuesto. Shaco sonrío desde la oscuridad ante el enfrentamiento entre el soldado demaciano y la armadura parlante, conjeturando las posibilidades inminentes. 

Esperó inmóvil hasta que la magia negra dejó de consolidar el barco para precipitarse hacia el embarcadero. Su silueta se difuminó antes incluso de cruzar la pequeña abertura. Corrió esquivando marineros y soldados, invisible para todos ellos y buscando un edificio cercano al que encaramarse. No quería perderse detalle de lo que iba a sucederse en aquel puerto y quería darse otra pequeña alegría. 

El capitan salio en favor de Morde

-Por favor señor Garen, sea consecuente con lo que le voy a contar: si no hubiera sido por la ayuda de este campeon de la Liga, si no fuera por la habilidad de Morde nos hubieramos hundido todos en aquel horrible mar plagado de magia. Solo tengalo en cuenta. El capitan realizo un saludo muy formal y se desplizo hacia el interior del barco para ayudar en las tareas de recogida de elementos.

En tu ayuda para sacar las cosas del barco os encontrais en las bodegas una caja en medio de la escalera antes de bajar y otra mas un poco mas lejos...parece que huele a muerte alli abajo.

-Hm...¡Garen! -hizo escuchar su voz- Como autoridad Demaciana, quizá quieras venir a examinar algo aqui -dijo mientras avanzaba hacia la fuente de su inquietud.

Garen mantuvo la espada alzada que se dirigia a la cabez de Mordekaiser, no prestó atención al bufon, pues Shaco con lo delgaducho y pequeño que era no podría presentar batalla contra el general Demaciano, o al menos eso creía él... recordó que Katarina con lo pequeña y delgada que es si que le presentó batalla así que mientras escuchaba al capitán pensó en que podría vencer tanto a Morde como a Shaco por separado... pero unidos y visto lo visto Mordekaiser había ayudado en vez de causar problemas, que era su naturalidad.

Ordenó a sus hombres bajar las armas con un gesto de su mano izquierda y él envainó su espada pero esto no iba a acabar aquí -Explícame esto Mordekaiser, ¿Porque les has ayudado?- Tenía uqe haber un porqué a todo ésto... no era normal.

Justo al soltar su frase y sin dejar de mirar a Morde escuchó a Akali hablarle y pedirle que se acercara "¿Que querrá?" pensaba Garen mientras con cara extrañada avanzaba hacia ella, una vez a su lado estuvo atento a lo que pudiera ocurrir -¿Que ocurre Akali?- No era una persona malvada pero una cosa estaba clara, Garen no se fiaba de ningún ninja... ni Shen ni Kennen ni Akali, los tres parecían tener un interior distino al que mostraban.

Los colores chillones del bufón no saltaron a la vista de todos hasta estar suficientemente alejado de la escena que se producía ante el barco destartalado. Demasiado lejos como para que ninguno reparara en su presencia. Aunque no tanto cuando se encaramo a un edificio cercano y se colocó de pie en su mayor altura para saludar con gesto rígido y militarizado a su "colega" Mordekaiser. Hasta desde esa distancia era fácil discernir una amplia sonrisa en su rostro afilado, aunque no todos entenderían el chiste en que pensaba en aquel instante. Tampoco sabían lo que estaba por venir...