Partida Rol por web

CABECERA

INTRODUCCIÓN

El gran comedor del enorme y lujoso piso se ha convertido en la sala de operaciones. Allí están los ordenadores, libros, atlas, etc. La cocina es tan grande que hace las veces de comedor. Hay una pequeña salita con sofás que sirve de esparcimiento.

En una de las habitaciones duermen el señor Berisha y la prima de Mats, Ellisif. Anders Berisha tardó poco en recuperarse. Es eficiente y educado, aunque siempre tiene una expresión poco comunicativa. Ellisif tampoco habla mucho y tiene una mirada fija un tanto extraña, como ida, pero una especie de encanto infantil le da un aura amable. Casi siempre están juntos. Su trabajo es proteger a Mats.

En otra habitación, la más grande, duermen César Pillet -que sigue en la silla de ruedas- Albin Govier -también recuperado de sus heridas- y Agustín Bélanger. En otra Leah y su compañero Daniel Mallutz.

Otra habitación, grande -una llena de libros, con un chello, que pertenecen a Arthür- la ocupan Clementine, Édith -que se recupera rápidamente- y Geneviève, de la que hablo más adelante. Clementine tiene el instrumental necesario para curas de urgencia.

Mats comparte su habitación, la segunda más grande con Ada Bytnar, la pupila huída de Vendela. Ada se comporta con timidez, como tratando de no molestar al resto.

Arthür y la otra rescatada, Cléo, no están en la casa. Han partido en avión a un sitio desconocido para todos salvo para Mats. De allí ha venido otro colaborador, una mujer agradable llamada Geneviève que fue el psicólogo de Édith antes de que fuera secuestrada.

Por parte del CSB se ha unido a los habitantes de la Casa Gresta un colaborador "impuesto" por "los lobos" -el grupo que Leah y Daniel conocieron en el bosque- se llama Gabriel Cailletet y es un chamán que viaja en sueños.

Gabriel Cailletet

Listo te puse dos sugerencias en la parte de Notas. 

Si no te sirven avisame por tengo como 10 en mente.

=)

El sanctasanctórum al que llevo a mis nuevos compañeros se encuentra en el número 67 de la calle Roquette, frente a un pequeño y tranquilo parque, y los ladrillos rojos de su fachada cobran un brillante color anaranjado con la luz de la tarde. En los bajos hay un restaurante de sushi, que a estas horas está cerrado. Jugueteo con las llaves en mi bolsillo antes de abrir la puerta y conducir a Leah, Daniel y Ouvrard a través de un patio parcamente decorado con una palmera de plástico de dudoso gusto y un sofá escandinavo de líneas austeras y aspecto más bien frágil.

De camino hasta aquí les he estado hablando a los demás del señor Philippe Ginouvès, el casero, un tipo bien particular, de mediana edad y que por algún motivo me recuerda a un personaje sacado de una película de Sorrentino. El día que llegamos aquí, el señor Ginouvès, vestido con su bata de seda y fumando un puro habano, nos contó la peculiar historia del segundo tercera, el que iba a ser nuestro refugio. La casa Gresta.

La casi mítica señora Josiane Gresta, de cuya existencia dudan algunos, fue supuestamente la antigua propietaria del piso. El padre de Ginouvès le confesó a su hijo poco antes de morir que había estado perdidamente enamorado de la tal Josiane, hasta tal punto que la concepción de Philippe había tenido lugar mientras su padre pensaba en ella. El mismo día de su desaparición, allá por el año cuarenta y dos, ella le había confiado el encargo de alquilar la residencia. Este sacrosanto deber pasó de padre a hijo, pero nadie respondió a los anuncios en más de setenta años. Hasta ahora. La señora Gresta había impuesto una serie de normas para aquellos que fuesen a ser inquilinos de su antiguo hogar.

—La primera es: «¡Cuidad de las cosas de la señora Gresta!» —escenifico, imitando al señor Ginouvès mientras acompaño a los demás a un ascensor antiguo y algo claustrofóbico—. Aunque ahora está casi todo guardado; Ginouvès lo metió todo en un trastero. Cuando llegamos estaba todo abarrotado, y había hasta un avestruz disecado. ¡Un avestruz enorme! ¿Os lo podéis imaginar? Tampoco podemos traer ningún mueble que no sea estrictamente necesario. —Hago una pausa, serenándome un poco—. La segunda norma es no hablar de la casa Gresta ni de su historia con nadie que no sea de absoluta confianza. Esto, como podréis comprender, es muy importante —remarco, empleando un tono más serio esta vez—. Y la tercera, y más rara de todas, es la que os voy a decir ahora: siempre que lleguéis de la calle y no haya nadie dentro, tenéis que llamar a la puerta y esperar treinta segundos antes de abrir y entrar. Siempre. —Me encojo de hombros. El ascensor se detiene y salimos todos al rellano de la segunda planta—. No tengo ni idea de por qué, pero el señor Ginouvès hizo especial hincapié en esta regla. No sé, quizá si no lo hacemos la casa pierda su poder. O tal vez el fantasma de la señora Gresta ronde por sus pasillos cuando no hay nadie, y haya que llamar a la puerta para darle tiempo a esconderse. En todo caso, he visto tantas cosas que no pienso jugármela. Si no estáis seguros de si hay alguien en casa o no, hacedlo. Solo por si las moscas. —Cerrando el puño, llamo sonoramente tres veces a la robusta puerta de madera. Espero los treinta segundos de rigor, mirando a mis acompañantes con cara de circunstancia. Cuando el medio minuto ha pasado, introduzco la llave en el ojo de la cerradura y abro la puerta—. Bienvenidos a casa. Poneos cómodos.

La puerta se abre a un piso amplio y espacioso, que casi parece abrumadoramente grande debido al hecho de que está prácticamente vacío, aunque no le falta lo esencial. Se trata de una construcción antigua y sólida, con techos altos, paredes gruesas y generosa iluminación. Las impolutas paredes y el buen estado de todo reflejan que la propiedad ha sido pintada y adecentada recientemente.

—La cocina está por allí, por si os apetece tomaros un tentempié. No sé si vosotros, pero yo estoy hambriento. Sala de estar, dormitorios… —voy anunciando a medida que voy haciendo mi particular tour guiado por todo el lugar—. Haced como si estuvieseis en vuestra casa.

Invitación de Queen para una escena de "entreacto" con Clementine:

Quiero invitar a Mats al Museo D'Orsay, allí tienen un café al que podemos ir luego de mirar las pinturas y esculturas y charlar. Sería de día. (Esto por supuesto si le gusta a él también, si no le interesa el arte puede ser a otro lado).

Jugarla no limitaría más escenas de entreacto para Mats (que se podrían jugar a la vez). Si aceptas os la empiezo...

Con el entreacto llegó la hora de los puntos de experiencia. Clementine, Mats, Leah y Daniel tienen 50 puntos de experiencia. Arthür 35.

Los factores nucleares (Razón…, sombreados en amarillo en el esquema de la tirada básica de este sistema) cuestan su valor actual por 12 en puntos de experiencia. (Subir por ejemplo Percepción de 2 a 3 costaría 2x12=24 puntos de experiencia.

Los factores superficiales de la personalidad (Atletismo…, en rojo en el esquema) cuestan su valor actual por 10. Subir Empatizar de 1 a 2 costaría 1x10=10.

Las particularidades (la columna de la izquierda, en rojo en el esquema del link del segundo párrafo) cuestan el primer punto 12, el segundo 14 y el tercero 20 puntos de experiencia. Podéis añadir la particularidades a vuestros personajes que no tenían antes de comenzar la narración.

Leah tendrá añadida una nueva particularidad que se la indicaré a Armali en un privado y que le costará 12 puntos de su experiencia. Clementine también tendrá que subirse obligatoriamente una particularidad que yo le indicaré de 1 a 2, gastándose 14 puntos.

Finalmente, los factores de la Tricotomía (Psiché…, en verde) cuestan su valor actual por 20. Subirse Soma de 2 a 3 costaría 2X20=40 puntos de experiencia.

Recordad que los cambios que hagáis tienen que estar justificados. Mi intención es haceros nuevas fichas para septiembre, si encuentro fotos que me convenzan, claro.

:-)

La particularidad que impongo a Leah es una enfermedad que normalmente hará las veces de defecto. Se llama "Cardiopatía" o "Corazón delicado" a uno. El valor de esta particularidad implica las limitaciones físicas -Con uno en "cardiopatía" Leah no tendrá limitaciones en su vida diaria- y la dificultad de sobrevivir a un ataque. Con "cardiopatía" a uno, será "fácil" sobrevivir en caso de ataque hará tirada de Fuerza más soma dificultad 9. Si supera el 9 sobrevivirá sin más. Si saca un 8 requerirá una operación y la particularidad "Cardiopatía" subirá de 1 a 2 y si saca un 7 la operación será más extrema y su defecto subirá a 3. Si saca menos de 7, morirá irremediablemente.

Añado a Queen como destinataria de este post porque Clementine conoce los detalles de esta particularidad de Leah.

La particularidad que tiene que subir sí o sí Clementine es "Médico de Urgencias" de uno a dos. Dado las acciones y las tiradas creo que este cambio se impone.

:-)

Vamos a ver… Pues, de momento, me parece que sería apropiado subir la Percepción de Mats de 2 a 3 (24 puntos de experiencia). Justificaciones creo que tengo de sobra: he estado investigando, buscando, fijándome en detalles y, en general, estando atento para no perder la cabeza. Así que, +1 a Percepción.

En segundo lugar, me gustaría incrementar Agredir de 1 a 2 (10 puntos de experiencia). El motivo es que Mats se ha visto envuelto en algún que otro conflicto de naturaleza física, el último de los cuales pudo costarle la vida al caerse por el dichoso barranco. Por ello creo que mejorar su capacidad para enfrentarse directamente al enemigo puede serle muy útil. +1 a Agredir.

Por último, si lo ves adecuado, me gustaría añadir una nueva particularidad: Leal a 1 (12 puntos de experiencia). Desde el principio de la aventura, me he dado cuenta de que Mats es un tipo que cree de corazón en ayudar a sus amigos, que siempre pone a los demás por delante de sí mismo, e incluso se arriesga por gente que yo no lo tendría tan claro (ejem, ejem, Ada XD). ¡Es un amigo que me encantaría tener! Por ello, creo que sería genial tener una particularidad que me ayudase cuando se tratara de actuar por mis amigos. Así que, si te parece bien, Leal 1.

Y me quedan 4 puntos de experiencia :).

¿Vas a cambiar mis fotos? Pero si molaaan... :'(

Pues conociendo los dados de Umbria me asusta un poco lanzar esos dados. 

Por otro lado tal vez pueda tomar algun medicamente que me de +1 u otro modificador a la condicion. En caso de requirir la tirada, ya me diras. 

La doctora se convirtio en mi medico de cabecera, que bien!!!

Consultas gratis  =)

Hola Cusa,
Como no se como estáis gestionando los entreactos me he hecho una lista de acciones por orden de ejecución cronológica.
- Instalarme en la casa y Consultar al enlace de los Lobos sobre el plan de localizar a Sophie.
- Invitar a Cenar a Clementine y Leah. No tengo decidido si aun a Mats.
- Ir a confesarme por las acciones de la Huida. Al mismo cura que fue Leah por si ademas me da pistas.
- Compartir tiempo con Leah si esta libre entre los entreactos.
- Hablar con Montillet. Queen ya se ofreció voluntaria seria solo pedir estar informado.
- Reportar al CSB. Compartir notas con Govier.
- Adquirir mas información relevante. Visitar al experto (si no es Arthur). En caso de que esto falle hablar con el tío de Alce del Desierto para, aun sabiendo su posible hostilidad, de su punto de vista de lo que hago o como funciona mi don. Si hay otra fuente yo no me cierro a nada.
No todas las escenas tienen por que ser extensa. Algunas solo es ver que dan o no dan de datos o actitudes.
Tu me comentas y entonces empezamos.
Como has visto sigo el hilo de Nautas hasta que alguien me diga que esta cerrado.