Partida Rol por web

El Enemigo Interior 1: Identidad Confundida.

Capítulo 1. Carretera a Altdorf.

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29/10/2020, 20:01
Chester Clancy, el que no folla

Chester tenía miedo a relacionarse con cualquiera. Cualquier podría llegar a pensar que Rastor había sobrevivido al ataque. Así que decidió seguir a Ragnar y a Alys. Aun así, la duda empezó a apoderarse de él. ¿Y si ellos también se replanteaban sus opciones y decidían volverse contra él? ¿Por qué habrían atacado a Rastor? Era un ataque loco de mutantes o algo más? Según el vigilante de caminos había dos o tres a la semana pero ninguno como ese. Eso sólo hacía aumentar su temor.

Quizás lo mejor se volver a Lyonesse y olvidarme de todo esto.

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01/11/2020, 21:46
Alder, el casto

Alder no tenía mucho más a añadir, así que escogió guardar silenci y seguir al resto.

El nuevo paradigma al que se enfrentaban era indudablemente interesante pero a su vez no estaba exento de peligros añadidos, por lo que lo mejor que podía hacer era mantenerse alerta, con el equipo preparado y listo a actuar ante cualquier sorpresa desagradable.

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02/11/2020, 15:25
Narrador

Nada más despedirse de los vigilantes de caminos, el grupo prosiguió la marcha. La caravana que salió de la Diligencia finalmente les adelantó y posiblemente llegaría a la siguiente parada antes de Altdorf mucho antes que los cuatro viajeros. Cuando llevaban un largo rato viajando, vieron a un grupo de vigilantes de camino, por suerte pasaron de largo a gran velocidad sin dirigirse a ellos. Unas horas más tarde fue con un destacamento de caballería Imperial, con el que se cruzaron. Un total de veinte hombres uniformados, bien armados y con cascos emplumados que cabalgaban con la mirada alta en dirección opuesta a la suya. Entre medias también os se toparon con algunos viajeros y comerciantes, pero nada relevante sucede.

Ya estaba bien entrada la noche cuando llegaron a una nueva posta de extraño nombre: "Los Siete Rayos". En el exterior de la posta se encontraban estacionadas tres diligencias, una de ellas de las Cuatro Estaciones, otra era la ya conocida que partió de la Diligencia y una tercera sin ningún tipo de distintivo.

La posta estaba bastante llena, solo había una mesa libre donde el mesonero, un hombre bajito y calvo, se apresuró en acomodaros. La mayoría de las personas estaban tomando algo de beber, pues parecía que ya habían cenado y algunas se preparaban ya para marcharse a sus habitaciones. Enseguida reconocieron a lady Isolda y a su séquito sentados en una de las mesas, a los cocheros en otra y al jugador de cartas bretoniano, que al ver a los cuatro recién llegados se puso en pie de inmediato acercándose a ellos.

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02/11/2020, 15:38
Phillipe Desiteés

- ¿Ya han llegado? - Les pregunto Phillipe con su marcado acento bretoniano. - ¿Qué sucedió en el camino? Quise parar para ayudarles, pero los cocheros no hicieron caso... - Les contó. - ¿Les hace una partida de cartas?

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02/11/2020, 20:11
Ragnar

Ragnar se colocó delante del bretoniano, todo lo grande que era.

Ya te hemos dicho que no. Con educación. La próxima vez que nos vuelvas a invitar a jugar te voy a responder yo. Y te voy a hacer tragar esa baraja a ver si así lo pillas —dijo, y se acercó para murmurarle al oído—. Carta a carta.

Sin esperar una respuesta, el bárbaro siguió para delante, propinándole un golpe hombro contra hombro. Se sentaría a la mesa, dejaría a Alder que negociara el precio de la comida y la bebida pero, sobre todo, desearía que el bretoniano hiciera alguna tontería para poder partirle la cara.

- Tiradas (1)
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02/11/2020, 20:19
Chester Clancy, el que no folla

Antes de entrar en la posta, Chester repitió la maniobra del día anterior y utilizó el conjuro de prestidigitación para limpiarse tanto él como sus compañeros. Fue entonces cuando el bretoniano los abordó e instintivamente dio un paso atrás. Estaba paranoico y empezaba a ver fantasmas donde no los había. De hecho, se medioescondió detrás de Ragnar. De alguna manera el bruto e incivilizado bárbaro era la persona en la que más podía confiar. No le daba valor al dinero, no entendía de leyes, herencias o la mayoría de cosas del mundo real y pese a su mal carácter era honesto y honrado a su manera.

Cuando él se dirigió a la mesa, el mago lo hizo tras él esperando no llamar la atención. Recordaba un conjuro de primera jerarquía que servía para cambiar su aspecto. Pero no lo tenía registrado en su grimorio. Iba a tener que hacer algo al respecto. Y modificar los conjuros que tenía memorizado. Podía sacarle más provecho a Ragnar en combate.

Notas de juego

Cambiaré Retirada expeditiva por Agrandar persona en el próximo descanso.

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06/11/2020, 08:18
Alder, el casto

-¡Claro, hombre! ¡Veamos si la suerte está de mi lado esta noche!- dijo amistósamente rodeándole por el  hombro, tratando de restar nivel de hostilidad al abrupto comportamiento de su compañero.

A su juicio y dadas las circunstancias, lo mejor que podían hacer era fundirse entre la multitud y tratar de llamar la atención lo menos posible, por lo que le interesaba parecer un cliente más. Posición desde donde poder observar al resto y prever futuros peligros.

-Ves barajando que voy a pedir. Comentó antes de encaminarse a la barra, si bien antes paró en la mesa de sus compañeros y susurró en tono amistoso a Ragnar -Relaja un poco, grandullón. En el camino tendremos enemigos suficientes así que recomendaría prudencia en la posada

Sin detenerse siguió hasta la barra, buscando la atención del posadero

-Mi buen señor. ¡A uno se le descansan los pies con tan solo cruzar el umbral y ser recibido con el candor del hogar!

¡Que a mis amigos no les falte un plato caliente y bebida. Dos de cada si nos referimos al grandote!-señaló con la barbilla en dirección a la mesa.

 

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07/11/2020, 16:03
Phillipe Desiteés

¡Perfecto! - Exclamó el bretoniano.  

Enseguida retiró vasos, jarras y platos sucios de una mesa contigua a la que se sentaban Ragnar, Alys, Chester y el propio Alder y sacó una baraja de cartas, empezando a barajarlas con gran habilidad. Por supuesto, decidió ignorar las amenazas del bruto kislevita, anque las tuvo en cuenta al cambiar de mesa, para nada le apetecía cabrear un bárbarro sin modales.

Ya somos cuatro entonces. - Comentó. - ¡Podemos comenzar!

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07/11/2020, 16:06
Mesonero

Les traeré sopa de remolacha y estofado de pollo con setas y patata. - Le respondió el mesonero a Alder. - Y no faltará bebida en sus jarras o copas. - Dijo sonriente.

Minutos más tarde, la mesa de Ragnar, Alys y Chester estaba servida y con la cena preparada. Aquella sopa de remolacha olía bien, aunque su aspecto no fuera nada del otro mundo.

Por otro lado, en la mesa contigua, Alder ya estaba preparado para jugar algunas manos de cartas. ¿Estaría de suerte?

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07/11/2020, 16:11
Phillipe Desiteés

Phillipe comenzó a repartir las cartas. El juego era sencillo, se llamaba "mentiroso". Era un juego de descarte de cartas en el que los jugadores  debían intentar deshacerse cuanto antes de todas las cartas que tenían en su poder.

¿Todos  sabéis jugar al mentiroso, verdad? - Sonrió Desiteés cuando hubo repartido las cartas. - Empezamos con cinco coronas. 

Ocultando las suyas sonrió. Parecía que, una vez revisada sus cartas, tenía una buena mano.

- Tiradas (2)
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07/11/2020, 16:18
Max Ernst

- Espero que jueguen todos limpio. - Comentó mirando con cara de pocos amigos a sus tres adversarios. - Soy Max, por cierto. - Se presentó aquel hombre greñudo.

Miró entonces las cartas que le habían tocado. Ladeó la cabeza y frunció el ceño a la vez que se llevaba la mano libre a la barba, la cual mesó con evidente preocupación.

- Tiradas (2)
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07/11/2020, 16:21
Hultz

Uno de los cocheros de la diligencia también se animó a jugar. Aquel hombre, al ver sus cartas sonrió de forma evidente.

Señores, no tienen nada que hacer. - Dijo depositando las cinco coronas sobre la mesa.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Si alguien más se apunta, que lo diga!

El sistema para jugar a las cartas es sencillo.

Cada uno tira 1d10 con concepto: mano. El resultado se suma al bono de persuasión y se realiza una segunda tirad de persuasión. El que saque el resultado más alto gana.

Adicionalmente, se puede hacer una tirada de averiguar intenciones, que puede dar algún tipo de información extra o incluso de bono.

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07/11/2020, 18:18
Ragnar

Ragnar llenó la cuchara, la alzó y vertió su contenido desde la altura, juzgando el caldo con gesto hosco y encontrándolo indigno. Dejó la cuchara en el plato y lo retiró hacia el centro de la mesa.

—No me tomaré este aguachirri —gruñó el bruto kislevita —. Esperaré a que venga la comida de verdad.

Tomó la jarra de cerveza y bebió un largo trago, vertiendo parte de su contenido sobre el pecho. Ragnar se limpió los labios con el brazo mientras miraba a Alder.

—Va a perder el dinero el muy idiota. Necesitamos el dinero.

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07/11/2020, 19:47
Alder, el casto

El joven pícaro depositó sus 5 monedas sobre la mesa de juego, cogió sus cartas y les dió un vistazo rápido  sin darles la más mínima importancia, para volver a ponerlas sobre la mesa.

-Bueno, ¿Que tal fue el trayecto hasta aquí?-preguntó en dirección al cochero y al bretoniano. -¿Algo fuera de lo común, para estos tiempos locos que nos ha tocado vivir?

Por un instante se le pasó por la cabeza comprobar cuan oxidado tenía su juego de manos, pero en verdad jugar la partida era una simple excusa para tratar de sacar algo de información a los tahures. Tenía comprobado que cuando uno se concentraba en el jugar su lengua solía desanudarse involuntariamente.

 

 

 

- Tiradas (2)
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07/11/2020, 20:24
Alder, el casto
Sólo para el director
- Tiradas (2)
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07/11/2020, 22:20
Phillipe Desiteés

Los cuatro jugadores fueron jugando sus manos. Philip iba en cabeza, estaba logrando descartar su mano mucho más rápido que el resto de jugadores. Finalmente, fue el primero en descartar todas sus cartas y sonrió contento haciéndose a un lado. 

Finalmente, Hultz y Alder acabaron sus manos al tiempo y quién quedó eliminado antes fue Max. Aquel hombre greñudo refunfuñó algo inteligible antes de levantarse de sus silla y apoyarse contra una columna para poder contemplar como proseguía la partida.

De nuevo Philip barajó las cartas y volvió a repartir. Quedaban solo tres jugadores y parecía que el bretoniano tenía gran confianza en sí mismo para acabar ganando la partida. 

¿Jugamos, señores? - Sonrió. 

- Tiradas (3)
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07/11/2020, 22:28
Hultz

Hultz recibió sus cartas y empezó a sudar. No parecía que tuviera una mano ganadora. Carraspeó y miró a la cara a sus dos contrincantes. 

Jugamos... - Respondió.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Segunda ronda:

Tirada de mano 1d10.

Tirada de persuasión + resultado de la mano. 

Tirada averiguar intenciones.

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07/11/2020, 22:44
Marie

Un rostro conocido se acercó a la mesa que ocupaban Chester, Alys y Ragnar. Se trataba de la guardaespaldas de Lady Isolda, una mujerona de armas tomar y nunca mejor dicho. 

- Buenas noches, caballeros. - Saludó a los dos varones de forma cordial. Entonces miró a Alys. - Señorita... - Le saludo bajando la cabeza. - ¿Qué pasó en la carretera? - Les preguntó. - ¿Era. De verdad mutantes? - Se sentó en la mesa sin ser invitada, alzó la mano llamando la atención del mesonero. - ¡Otra ronda para esta mesa! - Le encargó. - ¿Tuvieron que pelear, no es cierto?

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09/11/2020, 22:54
Alys de Louvriers

Alys le dio unas palmaditas a Ragnar en el hombro para calmarlo. Aunque ella también era partidaria de el bretoniano era muy pesado y callarlo de un tortazo era la mejor solución.

-No vale la pena gastar energías con él, empléalas para otras cosas.

En cuanto a la cena, la sacerdotisa observó la sopa con gesto triste al recordar la sopa de remolacha de la cocinera del convento y trató de no llorar. De modo que no la probó, bebió agua y se comió el pollo. Estaba cenando tranquilamente cuando la doncella guerrera de lady Isolda, una magnífica muchacha de armas.

-Ehm... sí, tuvimos que pelear por nuestras vidas. Unos mutantes nos salieron al paso. Pero Ragnar se encargó de ellos -dijo señalando al bárbaro.

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09/11/2020, 23:04
Ragnar

¿En otras cosas?

¿Qué había querido decir Alys?

Ragnar aún estaba procesando la frase de la sacerdotisa cuando llegó la siguiente.

¿Qué él qué?

Era cierto que había derribado a un mutante. El grande. Pero Alder había hecho gran parte del trabajo. Había algo que se le estaba escapando, eso lo tenía claro. Pero en un derroche de astucia decidió cerrar la puta boca.

—Es mi trabajo —dijo siguiéndole el juego a Alys—. Destrozar enemigos. Reventar sus cráneos y arrancarles los miembros con mis manos desnudas. Es lo que se me da bien.