Partida Rol por web

El Enemigo Interior 1: Identidad Confundida.

Prólogo. La Llegada a la Posta.

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04/10/2020, 08:54
Phillipe Desiteés

Fue entonces cuando un joven de pelo largo se acercó al grupo. Sin duda por sus ropas y su apariencias era como ellos, un viajero. 

¿Bretoniana? - Le preguntó a Alys. - ¡Ese acento es inconfundible! - Exclamó el joven que también tenía un marcado acento bretoniano. - No se suele encontrar a mucha gente de esa parte del mundo en las cercanías de Altdorf. - Sonrió. ¿Por qué no jugamos una partida de cartas mientras llenan su tina? ¿De dónde es usted exactamente? - Le preguntó relamente interesado a la señorita.

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04/10/2020, 10:17
Alder, el casto
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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04/10/2020, 10:35
Alder, el casto

El enfado de Alys era perfectamente previsible. La muchacha parecía haber vivido alejada del cruel y sórdido mundo real toda su vida y haberse dado de bruces con este parecía haberla afectado, si bien no podía culparla por ello, así que esbozó una sonrisa  ladeada a la vez que se encogía de hombros en su dirección a modo de cierta disculpa justo antes de brindar con Ragnar por su acertado comentario. Al fin y al cabo la muchacha se lo había buscado con ímpetu.

Cuando la chica se iba, roja cual tomate volvió a hacer aparición Gustav dejando caer el precio de sus servicios que a decir verdad eran bastante elevados.

-¡Oh, vamos, mi querido Gustav!- Dijo pasando el brazo sobre sus hombros nuevamente.

-Cierto es que la habitación es de cuatro plazas, pero yu y yo sabemos que eres listo y práctico y que por eso le has dado la habitación más pequeña...-entrecerró los ojos en gesto cómplice-Y no digo que tengas habitación pequeña en tu posada ¡pues salta a la vista que tus instalaciones harían avergonzarse a más de un conde menor por tamaño y opulencia!- le palmeó la espalda.

- Digo más, y creo que no te lo había comentado antes, la muchacha es miembro de la iglesia en peregrinación oficial. Tengo entendido que las posadas suelen tener esos detalles en cuenta, a sabiendas de que según se dice, quien trata bien a un capellán, no debe temer al rufián, pues Dios vigilará su desván...

 

 

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04/10/2020, 22:44
Chester Clancy, el que no folla

Chester cerró el libro y alzó la vista con la sensación de que se estaba olvidando algo importante. Como si hubiera dejado algo pendiente, pero no sabía el qué. Ya se acordaría. El joven mago vio al viajero que se ofrecía a jugar una partida de cartas.

No voy a negar lo estimulante que puede ser una partida de cartas señorita Alys.

Era cierto que Chester disfrutaba de todo ese tipo de juegos: ajedrez, naipes, dados... No por la "emoción del juego" sino por el ejercicio intelectual y estadístico que había detrás de ellos.

Pero mezclar el juego, gente desconocida y lugares de paso no son una buena mezcla.

Y fue al decirlo cuando se dio cuenta de que no debía de haber dicho eso. Cierto era que el tipo no le daba buena espina (y su ofrecimiento menos), pero de no estar pensando qué era lo que se le olvidaba nunca habría soltado algo así. Chester tragó saliva preocupado aunque, al menos Ragnar estaba allí.

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04/10/2020, 23:08
Alys de Louvriers

Alys solo quería huir y esconderse, había pasado por un momento bochornoso, estaba muy cansada y necesitaba descansar, rezcarle a Shallya, calmar el espíritu y la mente. Sin embargo, fue acosada desde varias direcciones en tan poco tiempo que le temblaron las manos y dejó el plato sobre la mesa con más estrépito del que hubiera deseado, por lo que su furia aumentó y acabó por estallar.

-¡Ya basta! -exclamó-. Nadie tiene que decirme lo que he de hacer y cómo hacerlo. Pagaré lo que me ha pedido, señor Fondleburger, porque soy una persona honrada y estoy segura de que usted también lo es. Así que no necesito ayuda, Alder, no salgas en mi defensa -dijo en dirección al muchacho-. Si alguien quiere usar mi habitación y compartir los gastos para dormir, no tengo inconveniente, siempre y cuando me permitáis estar a solas durante una hora.- Sacó el dinero de la bolsa y se lo dio al posadero. Habló entonces con el bretoniano-. Gracias, señor, pero voy a declinar su ofrecimiento. No soy buena compañera de juego y necesito descansar. Pero seguro que Alder le ofrecerá un desafío mucho más interesante que el que yo le pueda ofrecer-. Luego se giró hacia el mago, con el que había intentado conversar y había sido ignorada, dando como resultado que la única persona con la que se había comunicado había sido Ragnar. Tenía el descaro de darle lecciones morales. ¡A ella! Lo miró a los ojos mientras se inclinaba sobre la mesa-. Y no tienes que decirme lo que es bueno o no es bueno para mí, ¿crees que acaso voy jugando a las cartas con el primer desconocido que encuentro en la primera posada en la que me detengo? Soy una sierva de Shallya, pero no estúpida. 

Dicho aquello, se fue en dirección a las escaleras con firmes pisadas, el corazón a mil por hora y con unas tremendas ganas de llorar.

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05/10/2020, 11:45
Ragnar

Ragnar terminó de devorar el primer pato y empezó con el segundo. Escuchó lo que sus compañeros tenían que decir con desinterés. La muchachita tenía razón en algo: nadie podía decirle lo que tenía que hacer. La debilidad de su carácter invitaba a ello, pero al menos había sabido mandarles a todos al diablo. Ragnar sonrió de forma socarrona y esperó las reacciones de sus compañeros. Por lo que a él respectaba, bien por ella.

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05/10/2020, 16:20
Gustav Fondleburger

Gustav se quedó sorprendido y boquiabierto ante la actitud de sus húespedes. No esperaba que uno de los miembros de un mismo grupo negociara con él el precio del alojamiento y que, dispuesto a satisfacer su petición, fuera aquella muchacha la que lo rechazara. Posiblemente, el joven encapuchado había herido su orgullo de mujer y ella quería demostrar que podía apañárselas muy bien sola.

- ¡Muchísimas gracias señorita! - Le respondió a Alys cuando esta le entregó sus las cinco coronas de oro que costaba el alojamiento. - No le cobraré a su amigo por dormir en los establos. - Sonrió el mesonero. - Pero trátemelos bien. - Le dijo sonriente a Ragnar. - ¡A los caballos digo! - Y soltó una risotada que nadie compartió.

Alys finalmente se marchó hacia sus aposentos. Había dejado caer que no le importaría compartir habitación con alguien más. De ser así, ninguno de los tres tendría que abonar una sola moneda, pues las habitaciones eran para cuatro húespedes y ya había pagado por todos ellos la joven bretoniana. No obstante, quedaban por pagar cuatro menús, lo que ascendía a un total de veinte chelines más.

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05/10/2020, 17:01
Phillipe Desiteés

- Nunca la consideré una estúpida. - Le dijo sinceramente a la muchacha. - No quise ofenderla, pero de haberlo hecho, le pudo mis más sinceras discuplas. - Entonces miró a los tres varones. Sólo uno el había contestado y lo había hecho de forma negativa. Sin duda, aquellos viajeros o estaban sin blanca o es que no eran realmente de apostar dinero. - ¡Pues si no desean jugar, buenas noches! - Se despidió amablemente el bretoniano y fue hacia la mesa donde se sentaban los dos alegres borrachos y comenzó a conversar con ellos. Posiblemente ellos, si serían estafados.

Notas de juego

¿Queréis hacer algo más antes de ir a dormir?

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05/10/2020, 17:05
Herpin Stithherwurd

Herpin, el camarero, acompañó a Alys hasta su habitación, la cual se hallaba en el segundo piso. Stithherwurd no dijo nada durante el trayecto y cuando llegó hasta la estancia, tan solo abrió y le entregó una copia de la llava a la mujer. Sin duda alguna, aquel hombre no era para nada un muy buen empleado, al menos en cuanto a lo que se refería a la alegría que debía demostrar para tratar de empatizar con el cliente.

La habitación era modesta, no demasiado amplia y con una sola ventana bastante pequeña. Tenía cuatro camas, cuyos colchones parecían algo viejos, pero eran blandos y parecían cómodos. Pese a que todo el mobiliario parecía bastante anticuado, al menos la estancia estaba limpia y cada camastro tenía un arcón con cerradura a sus pies, para que los ocupantes de la habitación pudierna dejar las cosas a buen recaudo durante la noche.

- Si van a usar los arcones, les puedo entregar la llave. Pero deben dejar cuatro chelines de depósito. - Comentó el joven empleado de la Diligencia. - Enseguida le prepararé el baño, señorita... En unos diez minutos estará listo y vendrñe a buscarle para acompañarle hasta la tina. - Y dicho eso se marchó.

Notas de juego

Puedes narrar como te bañas si quieres. La tina esta en una habitación al final del pasillo de la segunda planta. El agua estará caliente y podrás usar jabón. Todo correcto aparentemente.

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05/10/2020, 17:42
Ragnar

—¡Mala idea jugar borracho! —dijo en voz alta, para que el astuto bretoniano no se saliera con la suya y desplumara a aquellos pobres infelicesHablando de dinero...

El bárbaro extrajo una cantidad aleatoria de monedas de la bolsita de cuero que pendía de su cinto, las depositó en su manaza y se las ofreció a Chester.

—Chester, ¿cuántas de estas necesito para pagar mi parte? —la preguntó al mago.

Los recuerdos de Ragnar le decían que las personas con gafas eran muy listas.

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05/10/2020, 18:15
Alder, el casto

Alder respiró profúndamente. Normalmente habría logrado disimularlo pero el vaso de su paciencia estaba tan a punto de rebosar que lo más que pudo hacer fue callar, respirar hondo y contar hasta cinco apretando los dientes.

Lo que más habría deseado en ese momento habría sido gritarle. A pleno pulmon.

Echarle en cara la absoluta falta de preparación de la que estaba haciendo gala, la estúpida manera en la que acababa de malgastar unas piezas de oro que en el futuro podrían serles de vida o muerte al grupo entero, reprobar su actitud constántemente quejumbrosa y perjudicial para la asociación temporal que formaban los cuatro. Pero al fin y al cabo ¿Que iba a sacar de todo eso? Alder era una persona completamente pragmática y, dada la situación lo más sensato que podía hacer era callar y seguir a lo suyo.

En cuanto sintió que el calor abandonaba su sién relajó el gesto y volvió a respirar, esta vez más relajadamente.

-¡Chester! ¿Acaso vamos a dejar que un Bretoniano desplume a todo el Imperio sin hacer nosotros nada al respecto?-dijo en tono animado, como si nada hubiese ocurrido

-Vamos a tratar deenterarnos de que iba todo eso del carromato, ¿quieres?-dijo esta vez en susurro al pasar junto a el, acompañando la propuesta de un guiño.

Ante la bienintencionada consulta de Ragnar, Alder cerró el puño de Ragnar al rededor de las monedas, negando con la cabeza.

-No te preocupes por eso ahora, Grandullón, yo me hago cargo y ya pasaremos cuentas con más calma.

Mala idea ir aireando las piezas de oro a l vista de todos. Y peor idea aún hacerlo cuando se pretendía pasar la noche a solas en el establo

 

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05/10/2020, 19:52
Chester Clancy, el que no folla

Cuando Alys explotó Chester no pudo evitar sujetarse las gafas como esperando que en algún momento alguien le diera un golpe tan fuerte que se las lanzara por los aires. Lo cierto era que no era la primera vez que algo así le pasaba y seguro que no fue la última. Al final, se quedó tan sorprendido por la reacción de la mujer que ni siquiera se atrevió a responderle.

Después de que Alys se marchase y Ragnar le pidiera ayuda, el mago estaba todavía tan sobrecogido que Alder se le adelantó. 

—No te preocupes Ragnar—corroboró lo dicho por su compañero—, ya nos arreglaremos.

Cuando Alder le propuso ir a jugar a las cartas, Chester pensó en decirle que él era bretoniano y que no tenía ganas de que lo estafaran, pero entonces la bombilla se iluminó en la cabeza. ¡La diligencia!

—¡ESO ES! ¡Señor Gustav!—exclamó llamando al tabernero. Si alguien sabía algo seguro que era él—¿Ha visto hoy mismo a alguien que se parecía a mí? Puede que no tenga gafas, o quizás otro peinado, pero sin duda alguna este tipo es... clavadito a mí—zanjó usando la misma expresión que Ragnar.

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05/10/2020, 21:49
Gustav Fondleburger

Gustav frunció el ceño y trató de recordar. Se mantuvo en silencio unos cuantos segundos hasta que finalmente abrió los ojos de par en par y volvió a mirar a Chester. 

No, nadie que se pareciera a usted. - Comentó. - Primero llegó Lady Isolda junto con sus cocheros, su sirvienta y su guardaespaldas. Luego el bretoniano y el joven barbudo de los libros. - Negó con la cabeza. - No, nadie más... - Se rascó la barba. - Bueno... Vino una caravana de las Cuatro Estaciones. - Comentó. - Se les rompió una rueda y me pidieron unas herramientas para arreglarla. Puede que a quien buscan fuera en dicha caravana. - Se encogió de hombros.

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06/10/2020, 17:19
Narrador

Finalmente Alys se pudo dar ese baño en una tina con suficiente agua y a la temperatura adecuada como para que fuera un momento realmente placentero. Además, el camarero no trató en ningún momento de violarla, cosa que sin duda había pasado por la cabeza de Alys al ver su extraño aspecto.

Poco después de que Alys empezara su baño, Ragnar se fue a los establos, donde decidió dormir pese al ofrecimiento de Alys de compartir habitación. No hicieron lo mismo Chester y Alder, quienes decidieron dormir en la habitación alquilada por su compañera, aunque tuvieron que esperar a que ésta acabara su baño, pues tenía la llave en su poder y había dejado cerrado.

Esperaron en el salón, donde finalmente descubrieron que los dos borrachos cantarines vestidos con uniforme, eran los dos cocheros de un carruaje que partiría al amanecer hacia Altdorf, perteneciente a la compañía de diligencias "La Rochet de Altdorf". Sin duda, un medio mucho más rápido y cómodo para recorrer los últimos kilómetros hasta la capital imperial, sin tener que hacerlo anadando. Además, el precio que pedían no era excesivo, una corona por cabeza.

Durante el tiempo que esperaron en la sala hasta que Alys concluyó su baño, casi una hora más tarde, entablaron conversación con alguno de los presentes. Se entraron de que en la caravana de la Rochet, viajaba una mujer noble, la tal Lady Isolda y que como ellos lo hacía camino de Altdorf. El jugador de cartas bretoniano también iría en dicho carruaje, además de el hombre barbudo que no levantaba la mirada de su lectura. Poco espacio restaría en el interior del carruaje, pero aún así sería buena idea tratar de subir a esa caravana. Al final, si querían coger aquel trabajo, el tiempo corría en su contra.

Además, de todo lo anterior, escucharon algún que otro rumor más.

Un hombre dijo que hacía una semana atacaron a un cochero en aquel mismo camino y que los bandidos abundaban en la zona. Después se quejó amargamente de que el Emperador no hiciera nada al respecto.

Uno de los cocheros comentó que el alcalde de Grunburg había sido quemado e la hoguera hacía dos meses. Se dijo que se trataba de un vástago del caos, pues hablaba con su gato y que cuando le ponía leche le decía: "ven y bébete tu sangre con leche".

Y finalmente, el posadero advirtió que al día siguiente llovería. Algo que era bastante probable, pues en aquella zona, casi siempre llovía.

Cuando finalmente Alys acabó de bañarse, los tres se fueron a su habitación y en pocos minutos quedaron dormidos.

Notas de juego

Seguimos aquí.