Partida Rol por web

La idea de protegeros en el hospital, aunque lógica, había sido un error. Varios de los chicos habían muerto, una de ellas lo estaba ya, a pesar de que todavía caminase y hablase, y habíais sufrido un ataque tras otro.

Pero el resto, estabais vivos y dispuestos a continuar camino. Eso significaba que para bien o para mal, tendríais que soportaros y organizaros de alguna manera.

Eve pasó una noche casi en blanco, con espasmos o, como poco, temblores, a pesar de la proximidad de Claire, Zach, Donnie, Tessa o Larry, que se turnaban para cuidar de ella y procurar que estuviese en todo momento acompañada y tapada. También, aunque nadie hablaba de ello, para asegurarse de que si se producía el "cambio", habría alguien a su lado para advertirlo.

También se estuvieron turnando con el pequeño e irregular grupo de soldados que había llegado. Después del ataque de los lobos, la puerta había sido atrancada y ya no hubo más problemas en toda la noche. Aún así, el desasosiego era la norma general. Nadie confiaba en que todo fuese bien.

El amanecer trajo consigo la luz del Sol, que se filtró por diversas rendijas y grietas del edificio, y también un nuevo objetivo. Continuar el avance. Las latas de conserva que tenían los jóvenes y también las raciones de los soldados, sirvieron para recuperar fuerzas y por fin, salir de allí.

Lo primero que hizo Roan fue mirar a los heridos... Eve de mayor gravedad y Keira. Ambas evolucionaban según lo esperado: Keira tenía mucho mejor el tobillo y Eve..bueno, Eve evolucionaba según lo previsto. Poco podía hacer.

Tras ello y mientras todos se preparaban habló:

-Siento el espectáculo de ayer, Jack. Se me fue la pinza-estaba arrepentido de haber dicho lo que dijo, aunque tal vez no del contenido. Siguió con un tema más preocupante...

-No sé muy bien que hacer con Eve...me podría arriesgar a operarla, es muy posible que muriera pero si sale bien queda el asunto del post operatorio, una persona tendría que quedarse con ella al menos una semana hasta que podamos volver con ayuda...encerrarse aquí donde hemos dormido y esperar que volvamos o alguien venga con ayuda. Dejaré "por error" las muestras de lobo aquí, total, tampoco las puedo sacar sin que se estropeen más, así que lo mismo eso de que alguien vuelva puede aumentar su probabilidad solo por esas muestras. - nadie sabía porqué alguien volvería por unas muestras de feto de lobo, pero el teniente estaba seguro de ello y de su valor.

-Jack tenía cierta razón, todavía quedan unidades del ejército que funcionan dentro de la legalidad o cercana a ella, especialmente en la marina...en un barco es más fácil mantener la disciplina, y el mar es una barrera protectora. Esa señal de evacuación la deberíamos investigar y ver de donde viene. Si nos equivocamos tendremos un destino funesto como escuchasteis ayer. -el teniente todavía era reacio a ir a esa evacuación.

-Por otro lado, necesitaría todo el material médico que hayáis encontrado -miró especialmente a Tom quien le dijo que había material en la sala aquella pero que Roan no había visto- todo lo que hayáis encontrado, por favor, dádmelo...sé que no soy la mejor persona, ni buen soldado, pero todavía creo soy buen médico.

Yo me quedaré con ella -le dije rápidamente a Roan, tras escuchar su conversación con Jack y como hablaba de la posibilidad de operar a Eve -. Era de eso de lo que iba a hablarte ayer. Si hay una posibilidad, por pequeña que sea, estoy dispuesta a arriesgarme y estoy segura de que ella también, y cualquiera de nosotros. Podéis iros a la ciudad e ir en busca de esa evacuación. Eve y yo nos las arreglaremos como podamos.

Estaba más que decidida, pero no podría vivir conmigo misma sabiendo que había una posibilidad, por pequeña que fuese, y que no había luchado por ella. Además, Eve no estaba en disposición de continuar el camino al ritmo que seguramente marcarían aquellos soldados. Nos ralentizaría, se sentiría culpable y al final... acabaría todo, de una manera u otra. No, no. Prefería arriesgarme con ella. Estaba dispuesta.

Hazlo ya, antes de iros, y si encontráis ayuda... ya la enviaréis -terminé diciéndole, mirándole fijamente a los ojos.

Pues puede ser. Pensaba que todos lo habíais oído.

Los chicos escucharon en la radio que habría una evacuación oficial en la ciudad a final de la semana, así que ellos están intentando llegar allí como sea.

He dormido de puta pena. Eve se ha estado removiendo durante toda la noche, así que no he podido pegar ojo. Además, saber que puede.... bueno, transformarse en cualquier momento, no es nada tranquilizador.

Así que en cuanto han aparecido los primeros rayos de luz, me he puesto en pie. Me noto los ojos cansadísimos y seguro que tengo unas ojeras de campeonato, pero no hay otra.

-Pufff, he dormido fatal -digo en voz alta, mirando al resto. Claire parece haberse puesto en pie antes que yo y está hablando con Roan.

Entonces oigo lo que dice sobre quedarse con Eve, y la agarro de la muñeca.

-No puedes hacer eso. Eso sería como un suicidio -Entonces me acercó para que Eve no me oiga -. Eve... no va a salir de esta, no sé por qué te obcecas. Le han mordido. Punto. Nos puede ocurrir lo mismo a cualquiera de nosotros en cualquier momento y entonces qué harás. ¿Quedarte también con nosotros?

A la mañana siguiente, decidí tomarme una de las latas de cerveza que había conseguido obtener de la casa de los Miller. Mientras me la bebía a sorbos, pensé que no había motivo alguno por el que seguir manteniendo las otras cuatro en el interior de la mochila, por lo que decidí sacarlas para ofrecérselas a mis compañeros.

-¿Queréis? -pregunté, en tono seco, fijándome sobre todo en Roan y Keira, quienes seguramente eran más abiertos en cuanto a tomar cerveza en medio de una "misión", a diferencia de Brannigan y el estricto sargento-. Os ayudará. Como dijo un hombre sabio una vez, "El alcohol purifica". -Me reí ligeramente al observar la lata de cerveza-. Joder, ¿os imagináis que esta fuera la vacuna contra la epidemia zombie? En el spin-off de The Walking Dead ya dijeron que la cerveza era la cura contra el envenenamiento por anticongelante.

Escuché las opiniones de Claire y Tess y dejé escapar un ligero suspiro, sabiendo que tendría que defender una opinión que resultaría impopular.

-No estoy de acuerdo en que nos separemos -aseguré, mirando a ambas jóvenes-. Que Claire se quede aquí sola con Anti... -Sabía que aquel apodo podía ser ofensivo, sobre todo teniendo en cuenta que Eve se estaba muriendo-. con Eve... es una locura... una sentencia de muerte para Claire. Si se queda ella, me quedo yo. Ya hemos perdido a tres. Separarnos implicará que más de nosotros moriremos. Debemos permanecer juntos, pero si hay una mínima posibilidad... creo que lo mejor es que él -señalé a Roan con la cabeza- se arriesgue a operar. Sabemos que ese mordisco ya sentenció a Eve. Si se le logra amputar el brazo puede ser peligroso, pero si sobrevive a la operación, quizá tenga una oportunidad. Puede que la infección no se extienda.

Donnie se levantó la mañana siguiente con el pelo totalmente revuelto. Dormir incómodo de a fracciones no era ideal para la imagen. Tomó un buen trago de agua, a falta de un buen café. Cuando comienzan a discutir sobre el futuro de Eve, Donnie se levanta de su asiento y se acerca al grupo. 

-Estoy de acuerdo con el "L". Si existe una chance, creo que lo mejor sería intentarlo. Además...esto va a sonar insensible, pero sería una manera de saber si ser mordido es realmente un camino de ida o no. Si existe una chance de sobrevivir a eso, preferiría saberlo. No ofrezco quedarme a hacer guardia porque claramente no sería de mucha ayuda. Pero prometo hacer todo lo posible por conseguir refuerzos llegado el caso. Aunque finalmente es decisión de Eve. 

Pese al estrés y las punzantes preocupaciones que me atosigaban puede dormir como un tronco. Necesitaba desenchufarme de la realidad algunas horas para recuperar el aliento e integrar las situaciones que habíamos vivido en un rincón de mi mente donde pudieran digerirse. O al menos sepultarse. La lucha con el lobo gigante, el momento donde puse en peligro a Keira con aquella granada, el forcejeo desesperado con una de esas cosas en el pasillo, los cadáveres de unos pobres adolescentes, el dolor de sus amigos, la discusión con Roan, los ojos derrotados de esa muchacha, Eve, al conocer su destino...

Por la mañana me limpié los restos de sangre reseca en uno de los lavabos aprovechando que aún había agua corriente, y me reuní con el grupo. 

- Yo también quería disculparme contigo, Roan. Entiendo tu preocupación, pero sigo pensando que si no caemos en una comunidad de mierda liderada por militares corruptos, lo haremos en una de civiles regida por la ley de la selva. Eso si no caemos víctimas de saqueadores por el camino, o zombis, o lobos, o de Godzilla. Ya me espero cualquier cosa. Por cierto, os he oído comentar algo sobre una señal de evacuación, ¿de qué estáis hablando?, ¿la captasteis después de irme?. 

- Sobre Eve...Roan, tengo que contarte algo que quizá no sepas. Allí arriba hay un cuartillo con mucho material médico de todo tipo. No sé si te podría resultar de ayuda para intentar salvarla. Me gustaría que le echaras un vistazo. 

- No soy partidario de dejar a Eve y Claire solas, ni tampoco de resignarme a esperar el momento en que sus defensas colapsen y termine convertida en una de esas cosas. Si hay alguna posibilidad de salvarla hay que intentarlo. Su situación nos pone en peligro y la crueldad de lo que le espera nos desestabiliza a todos, sobre todo a los chavales. Tenemos que permanecer unidos y centrados. Si no puede andar cargaremos con ella. Al menos yo me ofrezco, no nos retrasará demasiado. 

Algún tipo de ruido me despierta y me doy cuenta de que ya ha amanecido y de que la mayoría está ya de pie. No Eve, que ha pasado mala noche, como el resto de nosotros, y permanece echada. Me acerco a ella, la cubro con una manta y entonces me levanto.

Oigo como hablan, o más bien, discuten, pero no me apetece entrar aún en ello. Miro a mi alrededor y me acerco sigilosamente a uno de los cuartos. Allí, estoy como treinta segundos descargando la vejiga. Joder, qué alivio! ¡Me sentía como si no hubiese meado en una semana, si es que algo así podía producirse.

Mientras salía y me arreglaba, una vez ya aliviado y algo más despierto, alcancé a escuchar de qué estaban hablando todos. Al pasar por delante de Larry, veo que está tomando una cerveza, así que extiendo la mano.

-Eh, bro. Dame una.

Después, presto oídos. Parece que el tema está en si Eve debe quedarse allí, supongo que operarse y jugársela, o seguir el camino.

-Eeeeh, un momento, un momento. Si hay una posibilidad de salvarla hay que operarla, y si hay que cargar con ella se hace. ¡A quién coño se le ha ocurrido dejarla aquí a su suerte! Donnie, qué es eso de "traer refuerzos". Sola no duraría ni una noche. Casi no lo contamos nosotros, joder. ¡Pero qué coño te pasa! -enfadado, me acerco a él y le agarro de las solapas, completamente desatado -. ¿Y si te dejamos a ti, eh? ¿Y si nos vamos y te dejamos con esos jodidos lobos, a ver qué te parece eso "enviarte refuerzos! RESPONDE, ¿QUÉ TE PARECE ESO?

El descanso me había venido bien, no solo para que mi cuerpo se relajara y pudiera continuar, sino también para aclararme con los sucesos que habían ocurrido el día anterior. La suerte nos había jodido una y otra vez, pero seguíamos vivos, la mayoría de nosotros y tendríamos que continuar jugando otro día más.

Desayuné en silencio para recobrar fuerzas, incluso acepté una de las birras que ofreció Larry. Joder, cómo lo echaba de menos. Estar en un bar con mis amigos y acabar despertándome en la cama de una desconocida sin acordarme de una puta mierda. Hacía ya tanto de eso. Que disfruté aquella cerveza trago a trago, mientras escuchaba como el resto hablaban sobre los planes y qué hacer a partir de ahora. Yo lo tenía bastante claro y me daba igual lo que hicieran los demás. No iba a preocuparme por nadie que no fuera yo misma.

Cuando me levanté empecé a ordenar mi equipo, haciendo un recuento de la munición y limpiando la sangre y polvo de mis armas para que no fallasen. Apenas me debían quedar media docena de cartuchos y poco más de un cargador de la 9 milímetros. Así que debía conseguir más munición porque eso no tardaría demasiado en gastarse, más con días como el que habíamos vivido. Así que cuando terminé me até las botas, me puse mi chaleco y cerré la mochila antes de dirigirme a los demás.

– Si quieren que la operes, hazlo, Roan. Es más, haz lo que te salga de la polla. Pero yo no me voy a quedar aquí a cuidar de nadie y muchos menos voy a cargar con un herido que nos hará ir jodidamente lentos durante todo el camino. ¿Queréis jugar a las niñeras? Hacedlo, pero no contéis conmigo – dije mientras tenía la pistola en mis manos, deslizando la corredera con un sonido metálico para introducir una bala en la recámara antes de guardarla en la funda que llevaba en el muslo – Jack, teniente, tenemos cosas más importantes que hacer que esto. Necesitamos ponernos en contacto con los nuestros, no cuidar de una panda de niñatos.

Me acerqué entonces a Tom, para hablarle a él directamente en voz baja, aunque no tanto como para que el resto no pudieran oírme si querían hacerlo.

– Tom, ¿tú qué dices, tío? ¿Te vienes conmigo a buscar esa señal de evacuación? No pienso morir en este agujero, ni por unos putos desconocidos – le pregunté con sinceridad, ya cargada con mis armas y lista para dejar ese hospital.

Roan aceptó la cerveza:

-Para ahora no, para luego de la operación-le iba a hacer falta..fuera cual fuera el resultado.

Roan se vio abrumado de nuevo, el joven cirujano que siempre había pensado que iría de Honolulu a Aspen pasando por las Vegas en un circuito eterno durante todo el año, se vio acorrolado de nuevo, especialmente por Keira, todo marchaba bien hasta que ella subió el tono:

-Voy a operarla cabo, tardaré una hora y media en terminar y saber si ha ido bien y si está infectadao no, y esperarás el resultado...una vez sepamos el resultado decidiremos. - decidir qué? Quizás Roan quería ganar tiempo -Y te voy a decir algo más-Roan estaba empezando a cabalgar esa ola de incontinencia verbal que tanto le caracterizaba- los nuestros están aquí, si no ayudamos a civiles, ¿que quieres ser? ¿No es nuestro deber? ¿Vas a transformarte en otra saqueadora en uno de esos fuertes de Playmobil que se han montado unos tontos con armas? Es mi paciente, confía en mi Keira, hazlo por estos días que nos hemos salvado la vida...solo te pido esto -buscaba la empatía de la cabo.

-Voy a la habitación que ha dicho Jack...voy a ver que hay de utilidad, Claire ve preparando el quirófano, Jack, acompáñala por favor-el teniente se marchó en busca el maná prometido de medicamentos

Dejaste al resto del grupo hablando, o discutiendo, o tomando decisiones sobre lo que harían o dejarían de hacer, y subiste a la primera planta. Jack te había señalado en donde estaba aquella sala y llegaste sin dificultad. Por algún misterioso motivo, no la habían tocado.

No es que estuviera llena, pero había casi de todo, lo cual era todo un lujo. Sin duda alguna, la rápida transformación de los ocupantes del lugar, no había dado tiempo a gastarlos.

Después de un puñetero día como el de ayer, no tardé en quedarme dormido después de hacer la primera guardia. Nada más tumbarme me sumí en una terrible pesadilla en la que aparecían lobos, zombies, espectros, mi exmujer...

-¡Cagüen la puta! Joder, solo era un mal sueño, que miedo he pasado, la muy cabrona... da más miedo que los putos zombies.

Vuelvo a quedarme tronchado en cero coma. Esta vez sueño con... la nada... Cuando me despierto por la mañana no logro acordarme de lo que soñé.

Almuerzo rápidamente y empiezo a desarmar y armar mis armas, no quiero que se encasquillen. Mientras hago esto no dejo de escuchar a los demás: que si la rubia se quiere quedar sola con la muerto-viva, que si el teniente la opera o no, uno tomando birras, que si los demás patatín-patatán...

Termino y me pongo de pie, esperando haber si todos terminan de decir chorradas. Keira me susurra que si nos piramos y dejamos colgados a estos niñatos... Me hace pensar. No la contesto al momento y mi mirada va de uno a otro: de Keira al teniente, de este a Claire y así...

-"Keira, sabes que no podemos abandonarles a su suerte. No aguantarán más que unos días aquí encerrados, si no entran antes esas cosas. Debemos llevarlos a un lugar seguro, cueste lo que cueste. Entiendo tu postura, pero piensa, ¿para qué nos alistamos? Debemos protegerlos..."

Me muevo al centro del grupo y hablo en alto.

-"¡Vosotros dos! Dejad de hacer manitas y escuchar. Los mariconeos para cuando estéis solos." Les digo a Zach y Donnie.

-"NO os vamos a dejar aquí para que muráis. Como bien dicen los tenientes, debemos ir a buscar ayuda y esa señal de evacuación de la que hablásteis es nuestra mejor baza. ¡Iremos tod@s y NO dejaremos a nadie atrás! La unión hace la fuerza y ahora mismo cuántos más seamos más probabilidades de vivir tenemos. Si es verdad que el teniente puede operar a Eve, que la opere en la sala que descubrí. Una vez lo haga, dos de vosotros la tendrán que llevar en unas parigüelas que hagamos para ella. Habrá que turnarse para no perder ritmo con los demás. Cuando lleguemos a un sitio civilizado, vosotros iréis por vuestro lado y nosotros por el nuestro. O cada uno por el suyo..."

Miro a cada uno esperando una respuesta que se presupone difícil.

-"¿Y bien, teniente, puede operarla? Los demás, ¿alguna observación o discrepancia?"

Pongo pose chunga con la metralleta al hombro, tipo Rambo.

Me había despertado.

Y a mi alrededor, todo el mundo habla de mí, de si me van a operar, si me quedo o me voy... Claire quiere quedarse y se niega a dejarme. Donnie es más práctico. Zach se cabrea. Al final, veo que el doctor se marcha a buscar material y todos están distraídos. 

No siento el brazo y al mirarlo, me parece que está muerto. Sin embargo, el costado sí que me duele. Me miro y veo las venas marcadas en donde antes no estaban. Estoy... muriéndome.

En ese momento veo un brillo y entiendo lo que debo hacer. En mi bolsillo aún tengo una de las pastillas de Hera. Nos las repartió para que las usáramos a nuestra discreción. Yo planeaba usar esta... con alguien, pero ya no tenía sentido. Necesitaba valor para lo que me esperaba y solo esto podía dármelo, así que aprovechando que nadie me miraba, me la tomé, y esperé.

Sentí como me llenaba de energía y calor, e incluso como sonreía. ¿Por qué estaban todos tan preocupados? Después de todo, íbamos a morir como cerdos, sin poder evitarlo.

Así que cogí la pistola y me puse en pie.

Tenía la boca seca y me costaba hablar, pero sabía lo que tenía que decir.

-Todos vamos a morir. Estáis... -un dolor intenso en el costado -... estáis preocupados por mí y yo ya estoy muerta. Claire, cariño. Te quiero. Cuida de Tess.

Y sin decir nada más, coloco el cañón en mi boca y disparo.

Mientras estás examinando la "farmacia", escuchas un disparo proveniente de la planta baja.

Las palabras de Tom no consiguieron relajarme, sino todo lo contrario. No iba a cuidar de un puñado de niñatos y mucho menos cuando una de ellos había sido mordida y no podría ni andar después de la operación. No… no estaba dispuesta a pasar por ello. Si el resto querían quedarse allí y morir, por mí que lo hicieran, nos veríamos al otro lado. Por lo que estaba dispuesta a enfrentarme a Tom para hacerle ver el error que pensaba cometer, cuando de pronto… cuando escuché la voz de Eve no le di importancia hasta que supe que sus palabras eran una despedida. Me giré para verla, para ver de qué coño hablaba y entonces todo sucedió como si viera una película a cámara lenta. Introdujo la pistola en su boca y después… sangre. Su cuerpo cayó al suelo, inerte, dejando tras ella la pared manchada. Con gotas que pronto comenzaron a recorrer la pared dejando pequeños caminos carmesí que descendían hasta el suelo.

Mientras que yo, aquel disparo me ensordeció, o quizá no fue el disparo. Sentí como en un segundo mis oídos me pitaban y me giré para no seguir contemplando aquello. Joder. Me estaba comportando como una perra para sobrevivir, pero no quería que aquello pasara, no de esa forma. Cerré los ojos y apreté los puños, alejándome sin querer participar. Yo no pintaba nada allí, no después de eso. Serían sus amigos quienes se preocuparan, pues para mí, siendo egoísta… aquel disparo había resuelto la situación en un solo instante.

Lo primero que hizo Roan fue buscar las vacunas de la rabia y se inyectó una como un yonki buscando la metadona...tomó unas cuatro más por si acaso. Un par de antitetánicas. Retrovirales si quedaban...ya que según piensa Roan pueden ralentizar la infección. Morfina. Antibióticos de amplio espectro. Desinfectante. Material quirúgico. Más morfina. Adrenalina. Beta bloqueadores del corazón. Gasas y ...

Pum!

Roan se volvió asustado por el disparo... y bajó cubriendo posiciones, estaba esperando más disparos pero no llegaron. Se temió lo peor.

Al llegar abajo, encontró una escena que bordeaba lo infernal. El cuerpo sin vida de Eve yacía en el suelo, rodeado del resto del grupo, que permanecía en shock, a excepción de Keira, que se había alejado de allí.

Había un arma corta cerca y sus sesos y sangre estaban desparramados por todas partes. Medio rostro había volado en pedazos, huesos, músculos y piel, transformando a aquella chica en un amasijo de tejidos en donde hasta hacía unos momentos, había vida.

-¡Nooooooooo!

Eve no hizo caso de nadie ni de nada. Cuando la detonación resonó en el pasillo, era ya demasiado tarde. En realidad, todos sabíamos que lo era, pero ¡¡¡había una oportunidad!!!!

Me tapé la boca, sin poder cerrarla, y después, los ojos, agachándome, a punto de vomitar. Mi estómago empezó a darme punzadas y creí que me moría.

Finalmente, me dejé caer al suelo, en posición fetal, agarrando mis piernas y temblando, sin dejar de mirar el cuerpo de Eve. Eve estaba muerta, pero ella misma había acabado con todos sus problemas y también con los nuestros.

No podía con ello.

No podía más.