Partida Rol por web

El foso del diablo

Escena 9. Las Olas

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03/07/2020, 22:33
Narrador

St. Nicholas Inn. Aberdeen.

Viernes 28 de octubre de 1927

08:23 de la mañana

 

Juliette se esmera ante el espejo, procurando tapar con maquillaje las diferentes contusiones que su rostro todavía presenta después de la aterradora noche en el barrio de pescadores de hace dos días. Su carácter alegre y algo banal y la total inmersión en la investigación le habían posibilitado olvidar el percance y vivir con normalidad el día a día. No obstante, en ese momento, ante un reflejo lleno de moratones y arañazos, se hace difícil seguir obviando el espanto sufrido, cosa que, a su vez, le transporta al patio de la casa MacBain y al horrendo contenido de aquel maldito barril.

Cuando la mujer está a punto de dar los últimos retoques a su particular obra de restauración, alguien llama a la puerta. La cantante no puede evitar sobresaltarse y dejar caer el pintalabios. Al abrir la puerta, se encuentra con Alfred que le da los buenos días con una sonrisa soñolienta. Una expresión de gratitud se dibuja en el rostro de Juliette que, con la mera imagen de su inseparable compañero, es capaz de recobrar la compostura y volver a enterrar los miedos enfrentados en Aberdeen un día más. Tras coger su bolso y su abrigo, ambos bajan a la recepción.

En el piso inferior se encuentran con Eleanor y Catherine, que, desconcertadas, discuten con la recepcionista, una mujer de mediana edad, de pelo negro rizado y gafas de gruesa montura. Por lo que pueden deducir los recién llegados, la encargada acaba de enterarse por las investigadoras de que Annemarie abandonó el hostal el día anterior. La mujer parece molesta, ya que la trotamundos ni informó de su marcha ni pagó la habitación.

 — Me extrañó no verla con ustedes durante todo el día de ayer y por eso esta mañana les he preguntado por ella. Si no llego a hacerlo, seguiría sin saber que su amiga se había ido sin pagar lo que debe — cada vez más nerviosa, la mujer mira el libro de registros una y otra vez, corroborando la más que clara huida de Annemarie—. Supongo que sus amigos se harán cargo del coste de la habitación, ¿verdad?

La recepcionista arquea las cejas al recordar algo y, con resolución, abre un cajón de la recepción y saca un sobre. En él puede leerse claramente los apellidos de los investigadores.

— Por cierto, esta mañana temprano han traído esto para ustedes — la mujer enseña el sobre y, cuando va a hacer entrega de él, lo esconde bajo el mostrador. — Pero antes, les agradecería que pagaran la habitación de la señorita Kavanagh.

Más preocupada por la desbandada de la trotamundos que molesta por el chantaje de la recepcionista, Eleanor asume la deuda, sintiéndose con el deber de hacerlo al ser amiga íntima de la fugada. Toma el sobre de la mujer de pelo rizado y junto al resto de investigadores, tras una seca despedida, sale del hostal en dirección al Prince of Wales sumida en un mar de dudas. Mientras el grupo ocupa una mesa y aguarda al camarero para encargar el desayuno, la escritora se dirige al teléfono público del local. Minutos más tarde, regresa junto a sus compañeros visiblemente intranquila. La mujer explica que acaba de hablar con George, su marido, y que este no sabe nada de Annemarie. Añade que el hombre se ha comprometido, tras solucionar unos asuntos importantes de trabajo, a acudir al apartamento de la trotamundos para asegurarse de que esta ya ha regresado a Londres.

El resto de investigadores intentan tranquilizar a Eleanor mientras la mujer abre el sobre entregado por la recepcionista. Se trata de una nota del inspector Sutherland.

Estaré unos días fuera de Aberdeen, así que hagan el favor de no meterse en problemas en mi ausencia. Y sobre todo: no acudan a la policía hasta que yo pueda atenderles personalmente. Les avisaré cuando regrese.

 

 

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03/07/2020, 22:43
Narrador

La pesadillas de la noche anterior se repiten, pero en esta ocasión son todavía más vívidas. Catherine puede sentir el aliento fétido de las criaturas marinas y el roce de sus cuerpos escamosos. Es incapaz de conciliar un sueño reparador y, a la mañana siguiente, se siente francamente mal. Le cuesta Dios y ayuda levantarse de la cama y baraja seriamente la posibilidad de seguir los pasos de Annemarie y huir del maldito Aberdeen. Pero el pastor Whitmore y la peculiar sintonía que guarda con él se lo impide. Siente que debe permanecer fuerte y ofrecer a sus compañeros el apoyo que, en estos momentos, el religioso no puede dar. No obstante, su mente cada vez está más agotada y ansía, por lo menos, liberarse por unos instantes en los oídos del anciano.

Notas de juego

Imagina estar dos noches sin dormir y con el presentimiento de que algo muy malo está a punto de suceder. Catherine está verdaderamente hecha una piltrafa.

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05/07/2020, 19:11
Eleanor Harris

Tras el apuro con el coste de la habitación de su amiga, lo único que quería era sentarse y desayunar, ahogar sus penas con una buena taza de café y un par de tostadas.

Me preocupa que el propio inspector nos diga de no acudir a la policía. Temo que piense que pueden tener algún espía en su cuerpo… no, no quiero ni visualizar esa opción.- La policía era un grupo que debía darles tranquilidad, no más preocupaciones, pero era cierto que apenas confiaban en el propio inspector.- ¿Qué pensáis vosotros?

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06/07/2020, 17:26
Catherine Baker

En un estado más que lamentable Catherine baja para encontrarse con una molesta recepcionista a la que apenas entiende dado su estado de somnolencia,algo extraño ya que acaba de levantarse,sin embargo sus amigos pueden ver unas profundas y oscuras ojeras sobre un rostro cada vez más pálido y demacrado que ni siquiera un ligero maquillaje consigue paliar.Desea ir cuanto antes a hablar con el pastor pero probablemente un café la reviva un poco antes de presentarse ante el hombre pues no desea que se preocupe al verla en aquel estado y siempre han dicho que un buen desayuno te hace sentir mejor así que finalmente decide unirse al resto y ver más tarde al pastor ya que la noche anterior no lo pudo hacer

Cabizbaja y casi arrastrando los pies sigue a los demás hacia el restaurante una vez que Eleanor se hace cargo de la deuda de Annemarie.Las palabras de su amiga sobre la ausencia de la trotamundos no consigue más reacción en Catherine que un pequeño suspiro mientras se deja caer en la silla 

-"Extraño es desde luego aunque no más que el resto de lo que está sucediendo"-dice ahogando un bostezo refiriéndose a la nota del policía

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08/07/2020, 21:21
Juliette Moreau

Tras bajar acompañada de Alfred a la recepción presencio una inquietante interacción entre Eleanor y la recepcionista del hotel, me ofrezco a pagar la mitad de la estancia de Annemarie, pero esta lo rechaza cortésmente. De todos modos esa mañana la invitaré a desayunar.

Una vez en la mesa, y con un reconfortante té, leo la nota del inspector - Me parece cuanto menos... inusual, la idea del topo no es descabellada o incluso es él quien desea sabotear la investigación. Aunque de nuevo, solo son conjeturas.

Tras untar una galleta de mantequilla en el té un horrible pensamiento cruza mi mente y miro a las chicas con preocupación.

- ¿Creéis que estoy comiendo demasiado estos días? ¿no estaré engordando verdad? dios mío tendré que salir al escenario con faja...

Tras suspirar pesadamente cambie de tema para evadirme de mi desafortunado destino culinario.

Quizá deberíamos ponernos en marcha y dirigirnos en busca de Murray...

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10/07/2020, 20:16
Alfred Lean

Juliette estaba radiante como siempre y sentí como las miradas de los demás caballeros se posaban sobre nosotros cuando bajamos las escaleras hacia el salón.

Eleanor y Catherine ya estaban allí y nos mostraron una extraña nota del comisario. En seguida comenzamos todos a hacer elucubraciones sobre el significado de la nota, aunque yo coincidí más con el tema del topo.

Es posible que haya un topo en la policía. Incluso me atrevería a decir que quizás el propio comisario no quiera que nadie más se entere de la investigación. ¿Y si el que oculta algo es él?

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10/07/2020, 20:46
Narrador

Los investigadores salen del Prince of Wales con el estómago lleno, pero inmersos en un mar de dudas. Tras recorrer durante unos minutos la acera, no les cuesta encontrar un taxi libre. Solicitan al conductor que les lleve al Hospital Psiquiátrico Real y en menos de quince minutos los cuatro se encuentran ante las majestuosas puertas del imponente edificio, en Berrydem Road.

El impoluto hall recuerda al del Hospital de Aberdeen. La blancura se extiende por un bruñido suelo de mármol blanco que refleja la luz emitida por las potentes lámparas que penden del techo. En un lateral, hay un pequeño mostrador de madera junto a la única puerta abierta que, por la continua concurrencia de personal sanitario que la cruza, los investigadores deducen que debe conducir a las diversas plantas del edificio. Tras la recepción, sentada en una silla y rodeada de papeles y carpetas, una mujer joven vestida con bata blanca y cofia les da la bienvenida con una sonrisa de cortesía.

— Buenos días. ¿Qué desean?

Al fondo, ante un gran ventanal abierto a un bonito jardín de robles y setos, dos largas hileras de bancos se extienden de pared a pared.

Notas de juego

Necesito que hagáis una tirada de Crédito o Persuasión para que la enfermera os deje entrar (cada cual puede escoger la habilidad que prefiera). Exponed vuestros motivos (que no tienen porque ser ciertos) y cruzad los dedos. No hay ni bonus ni malus.

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12/07/2020, 13:56
Eleanor Harris

Buenos días.- Se acercó la primera al mostrador con una cordial sonrisa y una libreta en sus manos.- Mi nombre es Eleanor Harris. Ellos son mi abogado Alfred Lean y mis editoras Catherine Baker y Juliette Moreau.- Inventó unos pequeños papeles para sus compañeros, esperando que fueran lo suficientemente creíbles. Al menos, si tenía suerte, su nombre debería sonarle.- Hace una semana llamamos para pedir hablar con el Sr. Simon Murray para una novela que estoy actualmente escribiendo.- Cogió de su bolso su cartera para tenderle su tarjeta de presentación con su nombre y teléfono, tal vez para darle más credibilidad al asunto.- Según mis superiores nos concedieron permiso, ¿sería posible hablar ya con él? – Después miró su reloj para controlar la hora, fingiendo estar un tanto apurada.- Hemos venido de Londres expresamente para esto y nuestro tiempo es reducido.

- Tiradas (1)

Motivo: Persuasión

Tirada: 1d100

Dificultad: 35-

Resultado: 16 (Exito) [16]

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14/07/2020, 19:57
Delilah Moore

La petición de Eleanor deja claramente descolocada a la enfermera que, nerviosa, rescata una carpeta del desorden que reina en el escritorio y extrae una larga lista mecanografiada de nombres que revisa una y otra vez. Sin dar con lo que busca, vuelve a guardar el papel y titubea durante unos segundos antes de dar respuesta a la escritora.

— No hay constancia de lo que dice, señora Harris, aunque es probable que el permiso esté por aquí, en alguna parte — dice mientras señala la multitud de papeles que cubre el mostrador.— Hace pocos días que dirijo la recepción del hospital y podríamos decir que la anterior encargada tenía un concepto un tanto peculiar del orden. — los ojos de la mujer se entornan contrariados. — De todos modos, por favor, aguarden aquí. Veré lo que puedo hacer.

La enfermera abandona el mostrador y, con paso ligero, se pierde tras la puerta. Pasados unos cinco minutos, vuelve a aparecer, algo más recompuesta, acompañada de dos hombres de fuerte complexión vestidos con uniforme blanco.

— Está todo dispuesto, señora Harris. Mientras intento dar con el permiso, pueden pasar y entrevistarse con el señor Murray. Los celadores les acompañarán a su habitación y les atenderán en todo lo que necesiten. Supongo que sabrán que el estado del señor Murray es delicado y bajo ningún concepto se le debe importunar.

Dicho esto, el grupo, escoltado por los dos hombres de blanco, se dirige a la puerta y se adentra en el hospital. Tras dejar la planta de administración y las consultas, acceden al piso superior, donde se encuentran las habitaciones. Un suelo de baldosas blancas, sin mácula alguna, se extiende bajos sus pies. La luz, igual de clara e impertinente que la del hall, ilumina cada palmo del pasillo y no deja lugar a sombras. Finalmente, los celadores se detienen ante una puerta metálica con una mirilla rectangular en su parte superior. Uno de ellos saca un pesado llavero y, tras abrir, indica a los investigadores sin pronunciar palabra que pasen.

Ante ellos, se abre una habitación acolchada. Es blanca, como el resto de hospital, pero un cierto tono amarillento se puede intuir entre las juntas del tapizado. En una esquina, cabizbajo y ataviado con una pesada chaqueta de fuerza, hay un hombre joven que musita algo. Parece no ser consciente de que tiene visita.  

Notas de juego

Buena tirada, Eleanor :)

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15/07/2020, 21:17
Juliette Moreau

Eleanor parece tenerlo todo bajo control así que me limito a poner cara sería y a mirar el reloj igual que hace mi compañera. Una vez logramos cruzar la puerta que conduce a las recámaras de los internos no puedo evitar mirar por alguna de las mirillas rectangulares, tras las que veo hombres y mujeres desquiciados, gritando o catatónicos; no es una visión agradable, pero al menos al llegar a los aposentos de Murray este parece ser más tranquilo. 

Doy un paso al frente e intento escuchar lo que musita pero agarro del brazo a Eleanor y la animo a tomar contacto - Señorita "reportera famosa", debería ser usted quien inicie la entrevista - Susurré guiñándole un ojo y mostrándole una sonrisa de ánimos. Ella había logrado que entrásemos y realmente creía que ella podía tratar con aquel hombre mejor que yo. 

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16/07/2020, 08:38
Alfred Lean

Pudimos entrar en las habitaciones más fácilmente de lo que había previsto inicialmente. Las aptitudes de persuasión de Eleanor eran realmente increíbles. Con la satisfacción de haber dado el primer paso hacia la información necesaria, recorrimos los pasillos en silencio.

Eso no quiere decir que hubiera silencio en aquel lugar Los gritos y charla de los internados hacían que un escalofrío recorriera mi espalda. Incluso Juliette se aventuró a fisgar en una de las habitaciones y no sé lo que vio, pero su cara reflejaba algo entre disgusto, pena y compasión por los enfermos. Con aquel panorama, no sabía en qué estado encontraríamos al señor Murray.

Mis sospechas se desvanecieron al ver al eñor Murray aparentemente tranquilo en un rincón, pero evidentemente totalmente ido.

Coincido con Juliette. No le acosemos todos con preguntas.

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16/07/2020, 13:45
Eleanor Harris

Evidentemente era consciente de que no tenían cita, pero esperaba que el contexto de la situación y el decir que venían de lejos fuera suficiente para que los dejara pasar con un “permiso especial”, uno que por suerte pareció funcionar demasiado bien.

Agradeció con una cordial sonrisa a la encargada mientras la seguía por los pasillos en dirección a la habitación de Murray. Le hubiera gustado en realidad que fueran solos aunque entendía la “seguridad” de los celadores, ¿significaría que sería peligroso hablar con él? Procedimiento habitual. Al llegar y ver a Murray sintió cierta pena de su estado, sobre todo porque técnicamente era el único superviviente después de varias desapariciones y muertes, aunque tampoco sabía si eso podía considerarse “supervivencia”.

Señor Murray, lamentamos importunarle pero nos gustaría hablar con usted.- Si era franca no le gustó en absoluto que sus compañeros le cedieran el 100% del peso de la conversación para quedarse como espectadores. Vale que ella había sido la que consiguió una coartada para hablar con él, pero eso no significaba que “sus editores o abogado” no pudieran preguntar ya que había dejado claro que se trataba de un trabajo en equipo.- Estoy escribiendo una novela sobre un grupo de expedición hacia el Foso del Diablo. Tengo entendido que usted junto a su equipo formó parte de una, ¿me equivoco? – Prefirió tantear el terreno, saber su reacción, antes de acosarlo a cientos de preguntas.

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16/07/2020, 23:41
Catherine Baker

Catherine no estaba demasiado presente en la conversación entre sus compañeros y cuando llegaron al hospital se mantuvo un poco retirada dejando que fueran ellos quienes convencieran a la recepcionista que les dejara entrar,algo que Eleanor consiguió con sorprendente facilidad y en pocos minutos se encontraban en una sala psiquiátrica con Murray,un hombre totalmente ido con el que iba a ser difícil hablar.Afuera quedaban las habitaciones con pacientes gritando o simplemente "estando" sin que sus mentes estuvieran allí

Los ha visto un escalofrío recorrió a la anticuaria cuando ese pensamiento se filtró entre los demás al mirar al hombre embutido en la camisa de fuerza

-"Señor Murray,por favor,precisamos saber lo que usted vio allí"-imploró acercándose un poco a él aunque manteniendo la distancia,ajena a los celadores y mirando a los ojos del pobre infeliz que había enloquecido tras bajar a aquel Foso

 

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17/07/2020, 21:11
Simon Murray

Simon Murray es un joven de poco más de veinte años, aunque el tono macilento de su piel y sus profundas ojeras le confieren el aspecto de alguien mayor. Su pelo pelirrojo luce despeinado y sucio y un hilo de baba pende de la comisura de sus apagados labios.

El hombre no se inmuta ante las palabras de los investigadores. Su mirada sigue perdida en el suelo, mientras agita ligeramente su cuerpo de un lado a otro y reproduce como un mantra una cantinela indescifrable. Sólo en el momento en que Catherine se dirige a él, parece salir de su ensimismamiento y su balbuceo, aunque carente de sentido, se hace audible para los presentes.

— Las olas... las olas... bajo el Foso... bajo las olas... sin fin, sin fin... arriba. ¡Arriba! Las paredes... respiran... vivas. ¡Esa cosa! ¡Arriba! ¡Arriba!

Con un gesto seco, Simon descubre la cabeza y sus vidriosos ojos se clavan en los de la anticuaria. Esta, sobresaltada, es capaz de leer en la expresión del enfermo una profunda sensación de terror que, por su exceso, nota como se apodera de ella rápidamente y la retuerce. Al instante, el pulso cansado de Catherine empieza a temblar y un repulsivo olor a salitre procedente del recuerdo inunda sus fosas nasales.

— La horda del mar es su hueste. Sí, tú los conoces. Sabes a quiénes me refiero. Sí, tú tienes frío. Como yo.

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20/07/2020, 10:59
Catherine Baker

El temblor que recorre su cuerpo al mirar a aquel hombre es evidente y sin darse cuenta un gemido sale de su garganta mientras cae al suelo de rodillas y las lágrimas resbalan por sus mejillas

-"Entonces...no son sueños...es real"-solloza tapándose la cara con las manos mientras sus hombros se mueven convulsivamente.Quizás en otra ocasión la mujer hubiera mantenido la entereza pero el intenso cansancio y terror que arrastraba desde hacía días hicieron que se derrumbara al constatar que lo que soñaba existía y si eso era así...era aterrador

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20/07/2020, 20:33
Eleanor Harris

No esperaba sacar demasiado de un demente, no más allá de delirios o terrores nocturnos que creían ser reales aunque estuviera en su cabeza. Estaba preparada para anotar cualquier dato que pudiera ser de vital relevancia cuando sus alaridos fueron más allá, más bien en dirección hacia una de sus compañeras. Pensó que la había elegido al azar pero la reacción de Catherine fue suficiente para que la escritora dejara su libreta a un lado y apoyara las manos sobre los hombros de la anticuaria.

Cielo, ¿qué ocurre? – Preocupada, intentó calmar los nervios de su amiga, acariciando su espalda mientras la abrazaba en un gesto maternal.

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21/07/2020, 20:39
Juliette Moreau

Eleanor logra que Murray hable, aunque sus balbuceos no tendrían ningún sentido para la mayoría de los que intentaran comprenderlos, para mí sí lo tenían,  y estaba claro que Catherine los podía incluso interpretar hasta tal punto de desplomarse por su significado oculto.  Me agaché para atender a mi amiga pero Eleanor se me adelantó. En ese momento viendo que Catherine estaba en buenas manos me acerqué a Murray, le agarré de los hombros y le miré directamente a los ojos para que toda su atención se centrara en mi. Le dije todo lo que sabía para intentar que reaccionara y nos diera más respuestas. 

- Simon, escúcheme atentamente: Estamos aquí porque un amigo ha desaparecido, su nombre es Drake, se que trabajaron juntos y se que les acompañó  a usted y a Ian MacKendrick al foso y allí descubrieron... "algo" - hice una breve pausa - desde que comenzamos a investigar han ocurrido sucesos inexplicables: un tentáculo rarísimo salido de dentro de un barril, mi compañera tiene pesadillas, la hija de Ian vio gotas de humedad en la habitación donde yacía su padre... su antiguo compañero muerto... hay "algo" ahí fuera y usted es el único que puede ayudarnos a comprender a lo que nos emfrentamos - Respiré hondo y le miré implorandole ayuda - Simon, si un atisbo de cordura permanece en usted se lo imploro, dígame  a que nos emfrentamos y como protegernos de él o... eso...

Tenía la esperanza de que mis palabras despertarán una pequeña chispa de lucidez en aquel ser humano.

- Tiradas (1)

Motivo: Persuasion

Tirada: 1d100

Dificultad: 75-

Resultado: 72 (Exito) [72]

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21/07/2020, 22:26
Dr. Peter Cameron

Los sollozos de Catherine y el requirimiento de Juliette no hacen otra cosa que alterar todavía más a Simon, que, transportado por una irrefrenable ola de desesperación, empieza a lanzarse violentamente contra las paredes acolchadas de la celda mientras se deshace en gritos de angustia.

— ¡Arriba! ¡Arriba! ¡Esa cosa viene! ¡Viene!

El jaleo no tarda en traer la atención de los celadores, que entran en la celda y procuran por todos los medios reducir al enfermo. Tras ellos, un hombre de frente despejada y perilla cana y ataviado con una bata blanca y unas pequeñas gafas de montura redonda entra a la sala con cara de urgencia.

— ¿Quiénes son ustedes y qué hacen aquí? El señor Murray no está en condiciones para recibir visitas. ¡De nadie! Hagan el favor de esperar fuera.

Mientras dice esto, indica a los investigadores con enérgicos aspavientos que abandonen la habitación.

Notas de juego

Lo siento, pero Simon está demasiado alterado como para poder contestar a nada con un mínimo de lucidez. No obstante, tendré en cuenta ese golpe de iniciativa, Juliette :)

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22/07/2020, 20:49
Eleanor Harris

Mientras esperaba a que Catherine respondía, con la aparición del doctor Eleanor se apartó de su compañera para colocarse al frente ya que había sido ella la que inició el “plan de entrada”.

Buenos días. Soy Eleanor Harris, escritora, y ellos son parte de mi equipo. Hablé con la encargada de recepción, está al tanto de nuestra visita.- Aunque no quería echarle la culpa a la pobre mujer que les había ayudado, tampoco quería que pensara que se habían colado a la fuerza, queriendo tener la oportunidad de volver si fuera necesario.- Sólo le habíamos hecho una pregunta para mi novela, no queríamos causarle más problemas. Lo lamento.- Indicó a sus compañeros para marcharse todos, aunque ella se quedó un poco más con el doctor.- ¿Usted es la persona a cargo del señor Murray? ¿Podría concedernos una entrevista sobre su caso?

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23/07/2020, 09:05
Catherine Baker

Catherine apenas se dio cuenta de que Eleanor se acercaba a ella y le hablaba pues estaba inmersa en el terror y el recuerdo de los seres de sus pesadillas así que tan sólo cuando Murray comenzó a lanzarse contra las paredes la anticuaria reaccionó y se puso en pie mirando con miedo a Eleanor pareciendo que iba a decirle algo y siendo acallada cuando el médico aquel entró.Tratando de pasar desapercibida Catherine se colocó tras Alfred y Juliette y se secó las lágrimas discretamente agachando la cabeza para que el doctor no la viera.Como siempre su amiga salió del paso con entereza y elegancia así que Cat se limitó a esperar si el médico les concedía dicha entrevista