Partida Rol por web

El Heredero

III. Fama Volat

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19/06/2013, 09:39
Director

Una vez armados, y bien dispuestos, bajásteis a toda prisa, uno a caballo y otro a pie, hacia el pueblo, sendero abajo. Desde la altura del castillo observábais cómo los soldados de don Blasco bajaban corriendo y portando lanzas y escudos y haciendo entrechocar sus armaduras en la carrera, y cómo los soldados a caballo una polvareda formaban al pisar con fuerza la gravilla todos casi al unísono... y muchos se internaban en el pueblo y otros tomaban las sendas que salían de él, yendo más allá.

Nada más llegar al pueblo en pocos minutos, veíais a los aldeanos asomados en sus casas, mirando con cierto temor y duda cómo los soldados del vizconde pasaban junto a sus casas y pisaban el barro de las calles con suma fiereza. Los de infantería preguntaban por las casas, mientras veíais cómo los vecinos ponían cara de "yo no se nada" o simplemente les negaban con la cabeza. Cuando llegásteis  la taberna, muy pequeña y descuidada, algún cliente aguardaba en la puerta, "disfrutando" del espectáculo. Diego ató el caballo fuera y junto con Abdalá entró en el lugar. El tabernerlo, que barría el suelo, les reconoció tras haber llegado allí días antes, e incluso, con cierto mejor ánimo que la otra vez, os confesó que ya os creía muy lejos de aqui (pensaba que érais viajeros, como tantos...).

Enseguida os miró, esperando vuestras palabras. En la taberna, a esas horas, no había nadie, era muy temprano.

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19/06/2013, 10:33
Abdalá ill Curuuchi

Abdalá esperó unos minutos fuera de la posada y entro después que el noble, simulando no conocerle. Sentóse en una mesa aparte y pidió un poco de leche, queso y pan. Mientras comía observó al caballero hablar con el tabernero y también observó al resto de las personas que allí se encontraban. Buscaba a alguien sospechoso pero sabía que en aquel lugar el primero en considerarse sospechoso sería el mismo a ojos de todos aquellos cristianos por lo que trató de no llamar la atención.

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19/06/2013, 20:41
Director

Si bueno... ese moro que ve ahi sentado... -respondió-. No se si va con usted, si es amigo o cualquier otra cosa, como criado o siervo... prisionero. El caso es que no, no ha habido nadie que preguntara en el castillo, la verdad... aunque...

Entonces hizo una pausa. Se rascó la cabeza y añadió algo.

En la plaza de la aldea oí decir que llegó una criada a trabajar con don Blasco muy bella, nueva al parecer. Llevaba pocas semanas, pero ya sabe cómo son las habladurías, sobre todo de las mujeres... y las mujeres de este pueblo eran quienes lo hablaban. Pero nada de caballeros o soldados, como vos me hace entender.

Luego le entregó la comida a Abdalá*.

Notas de juego

*Réstate 3 monedas, Abdalá.

Por cierto, Diego: eso que pone "cordón" ¿lo has puesto tu? ¿significa algo?

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19/06/2013, 21:06
Director

Que yo sepa no, señor... -dijo acabando de barrer-. Ayer, como le digo, vieneron ustedes dos. Los únicos que vienen aquí son los aldeanos, es un pueblo muy pequeño ¿sabe? A veces la soldadesca viene a tomarse la jarra, cuando la guardia ya no le compete y le toca a otro, pero poco más. Pero... ¿es cierto eso que dicen? -preguntó en voz baja-, ¿el Vizconde tiene hijo y ya lo ha perdido?

Sin duda que a aquel tipejo le gustaba la charlatanería y los rumores ¡Cómo corrían las noticias en el pueblo!

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19/06/2013, 22:34
Abdalá ill Curuuchi

Abdalá suspiró sin que lo oyeran. Aquel caballero era demasiado noble y no esperaba por ende que lo mintieran. por suerte alli solo estaba aquel posadero y no una turba de cristianos. Eso sin mencionar que el moro seguía pensando que el culpable o la culpable pertenecía al castillo pues si no no hubiera habido otra forma de secuestrar a la criatura. Decidió mantener las orejas bien abiertas mientras el caballero, portando la armadura completa, trataba de sonsacar información a los asustados aldeanos.

Notas de juego

Me he quedado a 0 monedas.

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19/06/2013, 23:08
Director

¿Y a mí qué me pregunta, buen hombre? -la paciencia del tabernero comenzaba a deteriorarse, pues cuantiosas eran las pregunas de Diego-. ¿Acaso él sabía de robos y maleantes? Nada de eso. Entonces entraron en la taberna dos soldados, y ante las preguntas referidas al vizconde, éste prefirió callar, no porque supiera nada en especial, sino porque hablar del de Pomar a alguien que no fueran soldados y en presencia de éstos podría traerle quizá problemas (al menos no estaba bien visto en la localidad).

El tabernero se limitó a decirte un : "No sé nada más", sin responder debidamente a tus últimas cuestiones, para atender instantes depues a los soldados, que iban a preguntarle lo mismos (acerca del niño desparecido).

Notas de juego

¿Se supone que sales, Abdalá, de la taberna? ¿Tú que haces ahora, Diego?

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19/06/2013, 23:53
Diego López

Salgo de la posada , mientras  observo el panorama esperando que mi compañero saliese . Para proponerle el dar una vuelta por el pueblo , a ver si encontrabamos algo o  alguién que nos pudiese dar alguna pista.

- Tiradas (1)
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20/06/2013, 10:12
Abdalá ill Curuuchi

Abdalá terminó de comer el queso y el pan que le habían costado sus últimas monedas. Mientras, escuchaba a los soldados interrogar al hombre. Tras  terminar salió del lugar y se fue a buscar al tal Don Blasco que quizás el supiera algo más de todo aquel embrollo que había ocurrido con la sirvienta y el vizconde. Y algo le decía que a aquel hombre no le gustaba aquello.

Notas de juego

Dejo marcado a Diego, aunque no estoy con él. Si no pues ponlo solo para el master, como veas :p

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20/06/2013, 19:09
Abdalá ill Curuuchi

-Sira mejor entonces que me quede yo en el pueblo por si acaso viera a alguien istraño-le respondió el moro- Preguntaré a las mujeres del pueblo a ver si alguna a hablado la mujer y saben algo mas di ella y su ninio.

Notas de juego

Lo del tan don blasco ha sido una ida de pinza, me di cuenta que era el noble pero ya no podía editarlo XD

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20/06/2013, 19:21
Director

Notas de juego

Veo que hay un cruce de ideas. Espero a que lo tengáis claro y os actualizo con lo que sea.

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20/06/2013, 19:36
Director

Mientras veías cómo Diego subía de nuevo al castillo para preguntar algo sobre un posible carro, tu aprovechaste, ya que estabas abajo, en sonsacar algo a los habitantes del pueblo, las mujeres, al parecer. Había, por doquier mujeres y hombres asomados en las puertas de sus calles, o incluso siendo sus casas registradas por los soldados, por lo que podrías dirigirte a culquiera de ellas en cualquier momento.

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20/06/2013, 19:38
Director

Subiste por la engravillada cuesta (Abdalá quedó abajo en el pueblo), que hacía de sendero hasta lo alto del castillo. Ya no bajaban más soldados, pues al parecer todos habían salido en batido... bueno, no todos: en los adarves había algunos de ellos, y podían verse por entre las almenas. Ya no preguntaron cuando te vieron llegar, sino que se limitaron a abrir las puertas de par en par. Ahor estabas en el patio de armas, de nuevo.

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20/06/2013, 19:40
Abdalá ill Curuuchi
Sólo para el director

Pero no se acercó a una señora como le había dicho al noble. ¿Que mujer hablaría con un moro? Pero lo que si hizo fue hacer lo que hacía en su tierra. Se acercó a un chaval, uno de esos pillos que llevan mas roña encima que ropa. Esos muchachos tenían mas de mil ojos y seguramente sabía si había pasado algo fuera de lo normal. Su curiosidad haría todo el trabajo.

-Buinos días, muchacho. Vingo en secreto, di parte dil Vizconde. Tengo una deber importante para con él, pero isto debe ser un secreto. Si me ayudas y guardas el secreto el propio vizconde te recompensará te lo aseguro-Sacó de su bolsa un trozo del pan que le había sobrado antes y un pequeño trozo de queso y se los ofreció.

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21/06/2013, 09:44
Director

Cuando sacaste el pan y el queso, no hizo sino mirarlo, como un perrillo al que no han dado de comer en una semana. No sin premura, aunque con precaución se tornó a cogerlo, rápidamente. Al oir nombrar al conde, éste ni se inmutó, no por razón alguna, sino porque seguramente éste no le hubiera visto ni oído hablar de el en su vida: su vida era la de un aldeano forzoso con sus padres.

Una mujer, vino... -respondío mientras observaba y olía el queso maravillado-, traquía sus brazos cruzados, como cogiendo un niño. Vino a buscar a un hombre del pueblo.

Enseguida la madre del chico, al verle hablar con un forastero, lo llamó para que entrar en casa, quedándote con la palabra en la boca y "a medio gas".

Notas de juego

uno de esos pillos que llevan mas roña encima que ropa.

xD

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21/06/2013, 09:48
Director

Algunos soldados... -gritaron desde las alturas-, pero han salido hoy con los caballos, a la batida, ¿porqué quieres saberlo?

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22/06/2013, 12:16
Abdalá ill Curuuchi

Abdalá maldijo su mala suerte. Tenía que saber a que hombre buscaba la mujer además del vizconde pero con todos aquellos guardias si seguía insistiendo al muchacho y a su madre probablemente dieran la alarma y lo castigasen. Era probable que no llegase vivo siquiera a las puertas del castillo para que el propio vizconde diera explicaciones, asi que desistió en la idea de seguir por ahí. Debía haber alguien  por allí que supiera de nacimientos por lo que dio una vuelta por el pueblo buscando a la partera, o a alguien con conocimientos para poder conseguir que un noble se enamore de una campesina y no reniegue de su pequeño bastardo.

Notas de juego

La idea era buscar algun mendigo para que no me pasase precisamente eso XD

Busco a la partera/curandero/persona rara del pueblo.

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24/06/2013, 13:03
Director

Abdalá no encontró mendigos (no era ciudad tan grande para ellos), aunque de verlo de otra forma, cualesquiera de los aldeanos del lugar bien parecerían roñosos puercos, pues tan gravemente pobres era, los muy palurdos por el destino, que todos vestían como tales indignos... Merodeando por el pueblo* encontraste a una muchacha, que iba a por agua. Había dejado de hablar con dos soldados, y parecía regresar a su casa. La muchacha era bastante guapa, la verdad, aunque no por ello su condición de sierva del ganado y la tierra la cambiaría. Al ver a un moro yendo hacia ella apretó el paso... ¡Un moro! ¡Y encima viene hacia aquí! -pensaría seguramente la chica-.

Notas de juego

*A ver, lo soldados os conocen, y por mucho que estéis preguntando entre ellos no os harán nada XD

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24/06/2013, 13:06
Director

Ningún carro, señor Diego -dijeron los soldados-. Que hemos vigilado bien la muralla, y un carro ha de necesitar el porton bien abierto. Ninguna orden se dio para tal cosa en la noche de los suceso, nada relevante ocurrió, a excepción de la desgraciada desaparición de ese niño. ¿No ha averiguado nada por el pueblo? -te continuó preguntando-. Aquí los criados nada han visto, aunque, la criada más anciana de don Blaco, Caniga, murmuraba cosas sobre la desparición y algo de unas cunas...

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24/06/2013, 14:24
Abdalá ill Curuuchi

Abdalá se acercó a la mujer con cuidado sin pretender asustarla aunque por experiencia sabía que eso era algo harto difícil.

-Buenos días señorita. Virá estoy a las ordenes del vizconde y tengo una pregunta que hacerla-dijo explicándose para que la mujer entrase en razón y no lo mandara a paseo o gritara a los guardias- Hace unos días vino una mujer con un ninio buscando a un hombre de este pueblo. Me gustaría saber si usted la vio y si sabe a quien buscaba, sería de gran ayuda...

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24/06/2013, 14:31
Director

Tira por Elocuencia (PER) x2