Partida Rol por web

El Heredero de Piedra

2.- Empezando el camino

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02/02/2012, 21:10
Director

 Sin más dilación el grupo de valerosos aventureros, y Raúl, partieron para ir en busca del hijo petrificado del lord de las tierras. A cada uno le motivaba un motivo diferente.

 Liam Davenport se había tomado esa misión como algo personal, pues en parte lo era. Conocía desde hacía mucho tiempo a la familia Torquemar, el lord y el ser. Eran unos buenos señores, estrictos, pero correctos.

 Extranjero Jack, hombre más mundano y pracmático, veía en la recompensa un futuro más cómodo e interesante, lejos de problemas del pasado.

 Raúl veía la posibilidad de redimirse ante los ojos de lor Reimundo de Torquemar, y conservar así el cuello en su lugar.

 Nuño... quién podía saber que pasaba por la mente de ese peculiar aventurero, tan enigmático y reservado.

 El viaje, estando en el corazón de las tierras de los Torquemar, se presentaba plácido, por lo menos en ese primer tramo. El camino era bueno, la mula no demasiada terca y la promesa de pasar esa primera noche en una posada, cálida, seca y con buena comida, siempre era algo que alegrara el espíritu.

 

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02/02/2012, 21:18
Liam Davenport

Tras unas horas de camino se acercó a "Extranjero" Jack y le preguntó:

-Y cual es tu historia... Jack... y de donde viene ese curioso alias de "Extranjero"?

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02/02/2012, 21:47
Nuño Aguasfrias

- Es un extranjero , y se le ve el plumero... Nuño no hablaba con nadie en particular, tan solo parecía recitar con estúpida cadencia. - Es muy oscuro y le dan por cu... Se interrumpió a si mismo. - Mierda, eso no rima... Parecía algo frustrado con sigo mismo.

Regaló una mirada a sus compañeros. - Perdonar, cuando viene la inspiración, no puedo detenerla... Suspiró. - Pero es una amante exigente y fugaz, y tan pronto se viene como se va... Añadió pomposamente.

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04/02/2012, 11:02
Raúl, el Trapero

Las escenas se sucedieron muy rápidas, los ojos saltones del cohibido Raúl saltaban de uno a otro de los actores de aquella función hasta que al final la taciturna Hècate salió de escena. –¡Tsk!- Era una lástima, sin duda el viaje había perdido cualquier atisbo de interés, miró el resto de sus compañeros y se sintió deshinchado, dejando caer sus brazos al lado del cuerpo.

Se marchó el lord, y el corazón del joven pelirrojo respiró un poco más tranquilo fue entonces cuando Extranjero Jack le dirigió unas palabras. A ellas movió afirmativamente la testa. –Loca o no… será una lástima que no venga.- Le contestó este con un suspiro.

***

Por lo demás el inicio de aquella aventura hacía la perdición lo empezó con las ánimos decaídos, pero “el trapero”  era a pesar de todo un joven de corazón animoso y pronto había olvidado sus miserias y hacía camino silbando alegremente.

-¿Es muy oscuro… como el culo de un burro?- Le salió como sugerencia a las poesía de Nuño, cuando se dio cuenta de lo que había dicho, abrió los ojos como naranjas, y se ocultó detrás de tan pintoresco personaje emplumado, pidiendo disculpas a Jack. Pues lejos estaba de querer crearse más “adeptos” dentro del grupo.

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05/02/2012, 09:10
Liam Davenport

Al escuchar de Raúl, siguiendo la rima de Nuño, el comentario sobre el tono de piel de Jack, el capitán lo miró con cara no muy agradable. Si bien no le gustaba tener un cobarde en el grupo, menos quería que entre ellos existiera más rencillas de las que hasta el momento habían.

Era cierto que la rima era...graciosa, pero aún sentía que el trapero debía "sufrir" algo más su enfado. Era una forma de asegurar que no volviera a escapar cuando se enfrentaran a algún peligro. Sobretodo porqué serían ellos quienes quedarían transformados en piedra!

-Me refería a su historia, bardo. Y tu, Nuño verdad?, qué hacias antes de iniciar esta misión?

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05/02/2012, 10:06
Nuño Aguasfrias

- Mi historia es muy simple, y no tiene mayores requiebros. Dijo bastante teatralmente el bardo. - Solo soy un juglar, un músico y artista, en busca de un héroe y sus aventuras. Unas aventuras que puedan ser contadas durante generaciones ¿Acaso podríais ser vos mi señor? Dijo en tono demasiado profundo para no ser forzado, mientras se inclinaba en una reverencia.

- Además... En un largo viaje, siempre es de agradecer que alguien sepa tocar el laud. Y sin esperar respuesta, arrancó una rítmica melodía de las cuerdas de su laud.

- Podéis dejaros mecer por los suaves acordes, podéis bailar y dejaros llevar por la música. Estoy acostumbrado que pase, es normal, no os contengáis, se que lo deseáis... Sonreía con los ojos cerrados, mientras meneaba la cabeza al ritmo de su propia música. - Lastima que las damas brillan por su ausencia...

 

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06/02/2012, 16:05
"Extranjero" Jack

Durante los últimos años, siempre había estado en compañía de blancos, yendo a visitar a otros blancos y tropezándose con otros blancos por el camino.
No hace falta destacar que también había matado blancos y ya sabía con qué cara se quedaban cuando los degollabas.

El problema de ser diferente a la mayoría era que irremediablemente te hacían chistes sobre el tema. Eran unos pesados, pero tampoco se trataba de pelearse con todos que tenían las mismas ocurrencias ...como mínimo no como hacía el Capitán Baumgaertner.

Ummmm... ¿Qué habrá sido del Capitán? No cayó en la emboscada pero...

-Me llaman "Extranjero" desde que llegué a Flira... No es mi nombre. Tampoco me llamo Jack, lo utilizo para que sea fácil de recordar -Decidió hacer oídos sordos al músico y al joven. Y la música del bardo le vino bien para cambiar el centro de atención.

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06/02/2012, 16:38
Raúl, el Trapero

De nuevo se dejó intimidar por la mirada del capitan Davenport, habría hecho un hueco allí mismo y se habría metido por él. Pero a falta del mismo se quedó mirando al suelo como arrepentido de su espontanedad hasta que el músico les animó regalandose con sus melodías.

Luego siguió feliz su camino, preguntandose cual sería el verdadero nombre de "extranjero Jack".

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07/02/2012, 09:58
Director

 El camino evolucionaba placido, como era de esperar, a media mañana el grupo hizo una pausa para que pudieran comer y estier un poco las piernas. Pues ya que teniáis una carreta y, de momento, espacio pues no había motivo par ano hacerlo.

 Tras tomar una comida ligera el grupo prosiguió la marcha, en cosa de tres horas, aproximadamente lacanzariaís la posada de las Cinco Jarras, lugar donde estaba previsto pasar noche. Quizás sirviera para conoceros mejor, o para obtener algo de información de la zona, quien sabe.

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07/02/2012, 20:58
Nuño Aguasfrias

Mientras el grupo caminaba, Nuño canturreaba una canción mientra los acordes de su laúd acompañaban la melodía. La canción hablaba de un camino recorrido, de un camino junto a los amigos hacia un lugar diferente, tal vez un lugar mejor.

- Vida fácil, vida libre
Billete para un viaje de sólo ida
Sin preguntar nada, déjame en paz
Tomándomelo todo con calma
No necesito razones, no necesito rimas
No tengo nada mejor que hacer
Cayendo, hora de fiesta
Mis amigos también van a estar ahí

Estoy en la autopista al infierno (varias veces)

No hay señales de stop ni límite de velocidad
Nadie me va a hacer frenar
Como una rueda, voy a girarlo
Nadie se va a meter conmigo
Hey, Satán, he pagado mis deudas
tocando en una banda de rock
Hey, Mamá, mírame
voy de camino a la tierra prometida

Estoy en la autopista al infierno (varias veces)
(No me detengas)

Y estoy cayendo, siempre hacia abajo
Estoy en la autopista al infierno

Por lo visto el hábil juglar era capaz de cantar y tocar a la vez. Y lo más sorprendente si cabe, que podía hacerlo mientras andaba.

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08/02/2012, 20:22
Raúl, el Trapero

Aquel juglar como mínimo sabía alegrar a uno el corazón, pues hacían camino a una muerte más que segura pero si él era capaz de sacar esas melodías con el basilisco enfrente al menos la muerte sería un poco más divertida.

Raúl animó su paso de acorde con la música con una sonrisa, les estaba gustando la canción y casi olvidaba sus miserias, cuando Nuño terminó, agachó de nuevo la cabeza sobre su pecho y con un hilillo de voz, y eludiendo las temidas miradas y reprasalias del capitan Davenport le preguntó: -¿Otra vez?- Le apetecía escucharla de nuevo, algo de su estribillo se hacía pegadizo, y es que ese hombre si era un artista.

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09/02/2012, 22:00
"Extranjero" Jack

El bardo era muy agradable cantando, no podía decir lo mismo de cuando hablaba, por lo que Jack agradeció por partida doble la melodía.
Con la tensión más relajada (incluso Raúl había dejado de lado su rictus de hombre al que lo envían al matadero), el marinero aprovechó para inquirir algo más en la misión:

-Señor Davenport, sois un hombre de guerra... ¿tenéis algun... truco... no, quiero decir plan. ¿Tenéis algun plan para matar a la béstia?...

Se rascó la barba que empezaba a crecerle otra vez de su cara, la música estaba bien, pero tarde o temprano tendrían de decidir alguna treta por si se veían obligados a pelearse contra el mostruo

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12/02/2012, 01:25
Director

 Hablando acerca de las procedencias de unos y otros, y acompañados por las canciones, tonadas e instrumentos del peculiar juglar Nuño, el grupo fue avanzando en el trayecto que los conduciría hacia el encuentro con el cubil de la criatura, en los bosques del este. Pero antes de que eso sucediera aún faltaba, cuanto menos, un par de días. Antes podrían descansar en la posada de las Cinco Jarras.

 Un par de horas antes del anochecer, en el horizónte, a la vera del camino, se dibujaba esa construcción que ya todos habiáis visto, pues en muchas millas a la redonda esta era el único refugio conocido que merecía tal reconocimientos. Pues constaba de un cercado de piedra de unos tres metros de altura. Pegadas a los muros, en la cara interior del complejo, había varias construcciones de talante humilde, pero suficientemente bien cuidadas, más de la mitad de ellas servían para hospedar a los viajeros, también había un amplio establo, del que salía algún relincho ocasional. Pero lo que destacaba especialmente era la edificación central. Una enorme construción de una sola planta, pero con un techo altísimo de algún tipo de paja o matorral.

 Cuando traspasastéis el muro perimetral, pues la puerta estaba abierta y nadie os barraba el paso, os encontrastéis con un chaval que estaba sacando agua de un pozo y al veros. Dejo lo que hacía y se acercó para atender a la mula.

 - Hola viajeros, bienvenidos a la posada de las Cinco Jarras. Dejad que me ocupe de la mula y vayan a refrescarse y quitarse el polvo del viaje.- Dijo con una alegre sonrisa.

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12/02/2012, 11:56
Nuño Aguasfrias

- Gracias joven zagal. Dijo risueño el juglar, mientras le lanzaba una pequeña moneda al chico. - Espero que no te vaya mal.

Dicho esto, se apresuró a entrar el la posada, estaba seguro que tendría buena ocasión de escuchar buenas historias a la cera del fuego, y que más de uno le pagaría por escuchar las suyas y oír las canciones que guardaba en su laúd.

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12/02/2012, 14:13
Raúl, el Trapero

Al ver las Cinco Jarras Raúl se animó por completo. Aquello significaba diversión y la posibilidad de beber hasta olvidarse de todo, bailar, jugar y quién sabe si con suerte cortejar alguna mujer. –¡Las Cinco Jarras!- Advirtió a gritos de entusiasmo al divisarla desde lejos, desde entonces hasta que llegaron animó su paso, llevando consigo las riendas de la mula hasta que casi se puso al trote dejando atrás sus miserias, casi de la misma forma en como algunos utensilios del equipaje que llevaba el animal que fue perdiendo por el camino. -¡Las Cinco jarras!-

Al llegar a la puerta, respondió: -Hola, hola, hola, si claro, ten la mula yo iré a por cerveza. ¡¡Yuuuuuuuuuhoo!!- Cruzó el patio con tres saltos y entró de lo más alegre en la posada.

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12/02/2012, 15:49
Rubén Montealto

 El joven tomó la moneda al aire, con una sonrisa y un brillo en los ojos.

 - Gracias señor, estas siempre van más bien que mal.- Dijo mientras se acercaba a las riendas de la mula para tomarlas mientras el resto de los viajeros bajabáis de la carreta.- Por cierto, ¿sabéis tocar ese instrumento?

 Viendo los rostros cansados de los compañeros se disculpó.

 - Perdonad, imagino que lo último que quieren es que les interrogue, por favor pasen al buen cobijo de las Cinco Jarras y no se preocupen por la mula.

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12/02/2012, 16:17
Nuño Aguasfrias

- ¿Tocar?¿Tocar? Dijo Nuño haciéndose el ofendido. - Yo acaricio sus cuerdas cual amante a una doncella, y consigo que se estremezca bajo el roce de mis dedos. Tocar es decir poco para describir lo que yo hago, yo hago música, hago arte, hago magia. Casi parecía que el juglar estuviera representando una obra de teatro para el mozo de cuadras.

- No os disculpéis por mostrar vuestra curiosidad. Añadió con cándida sonrisa. - Eso demuestra que sois chico despierto. La verdad es que a Nuño le hizo baste lástima el chiquillo, que tenía que lidiar cada día con la aquella cara que dios le había dado. - Pobre zagal...

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13/02/2012, 13:53
Director

El joven sonrió de nuevo al ver que sus palabras no habían molestado a los visitantes. Finalmente condujo a la bestia y a la carreta que esta tiraba hacia los establos.

 Los cuatro aventureros finalmente se adentraron en la posada, esperando pasar una noche de lo más entretenida. Que sorpresa la suya cunado lo que encontraron en el interior era más bien un lugar de lo más tranquilo.

 El lugar, como recordaban, estaba bien y ordenado, con un suelo de piedra que muchos otros lugares ya querrían para sí. Mesas grandes y recias. El lugar olía a madera de encina, con ligeras notas de humo de tabaco, vino tinto y el guiso que se cocinaba. En definitiva parecía de lo más acogedor.

 Pero estaba prácticamente desierto. En el lugar, cerca del hogar que despedía calor, habían un hombre de armas ya entrado en años, visitendo una armadura de cuero tachonado. Otro hombre de aspecto un tanto descuidado, con ropas de cuero remendadas y barba. Finalmente, agachado ante el fuego había un hombre ya entrado en los cuarenta, de aspecto limpio y un poco de barriga, que estaba colocando unas gruesas rebanadas de pan cerca del fuego para tostarlas un poco.

 De la parte de las cocinas llegaba el apagado canturrear de una voz femenina.

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13/02/2012, 14:01
Octavio, el posadero de las Cinco Jarras

 Al ver a unos viajeros entrar por la puerta de la posada, el hombre que está agachado ante el fuego tostando pan, se incorpora y una tímida sonrisa sale de sus labios. Con voz firme dice.

 - Bienvenidos a mi posada viajeros, ¿en qué puedo servirles?

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13/02/2012, 15:40
Raúl, el Trapero

Al entrar casi de un salto en la gran sala donde Raúl esperaba ver diversión y jolgorio a este le cambiaron por completo las expresiones de su cara, pues esta visiblemente decepcionado. ¿Como era eso de que aquél lugar que recordaba con tanta alegría pareciera ahora un lugar tan triste y vacío?

Terminó por entrar, pero los brazos le colgaban a ambos lados del cuerpo con desaliento.

Al fin entendía que las otras veces que había estado en el lugar, viajaba con el heredero, su amigo, y toda la pandilla trayendo consigo dicha diversión, rondando o llevando con ellos alguna campesina, entablándose entre risas, mofándose del posadero o les inquilinos y compartiendo historias alrededor del fuego mientras bebían.

Pero ahora, la realidad era otra muy distinta, y por primera vez, de una forma muy vivida y sentida, se daba cuenta que todo aquello yacía convertido en piedra. Y se lamentaba profundamente, pues una parte importante de él también había caído presa del basilisco. Una lágrima amarga afloró en sus ojos sin llegar a verterse, aún.