Partida Rol por web

Aquellos Skittermanders o como se llamen, son unos peluches pequeños y que parecen ser completamente inofensivos. El verlos abrazarse de miedo no es algo que me guste. Sé que soy un pandillero y llenaría de plomo a algún idiota solo para mantener mi reputación, pero estas criaturas son tan tiernas que me siento mal causándoles terror. Desvío la vista como un poco avergonzado.

Pero lo que dicen es algo que me parece muy extraño. Miro a mis compañeros por si alguien sabe lo que dicen:

 - "¿Donde está tu papá, niña?"

Le pregunto mientras le miro, intentando mantener mi cara de póker y no ceder a lo indefensas que parecen aquellas criaturas. No sabía que alguien tenía alguna clase de trato aquí abajo y eso del fertilizante podría estar relacionado con el origen de aquella emanación, pero dudo que los críos tengan las respuestas que buscamos.

Todos avanzan pues con cierta cautela pero no tanto por temor a algún peligro sino principalmente para evitar asustar a los pequeños. Allí estaban las dos diminutas bolas de pelo, que ni bien los vieron se alejaron al extremo contrario precavidamente. Mori y CT fueron los primeros en hablar para encomendarle aquella tarea a la unidad diplomatica 2.0, y el elfo procedió a hacer uso de su encantadora apariencia... dependiendo de los gustos que tuvieses. Aunque al parecer aun estaba algo tenso, ya que el tono y los gestos parecieron un tanto forzados por lo que las crías no se relajaron. Gendo, viendo no resultar muy bien el paso previo del encanto, se apresuró a preguntar lo primero en la lista dictada por el sentido común en esa situación.

— ¿Y su madre? — Preguntó enseguida Stuart, como acotando a Gendo. Pero enseguida añadió — No tengan miedo, es la primera vez que nos mandan a buscar los fertilizantes y con esa nube espesa asquerosa y lo enredado de los túneles cualquiera tiene fácil echar minutos de más recorriendo. — Dijo Stuart fingiendo un gesto relajado, buscando elegir palabras simples e imitar un tono o acento para parecer más alguien con un cerebro mucho menos eficiente que el suyo... o sea, un tipo normal. — Yo soy Little... — Dijo giñandoles un ojo en gesto amistoso al tiempo que daba solo un par de pasos. — Este de aquí es mi amigo Akira — Dijo con naturalidad señalando a Gendo — El guaperas de allá se llama Legolas — Dijo señalando a Edariel — El calvito se llama C3T0 — Dijo señalando a CT — Y el de los ojitos tiernos se llama... Morita — Finalizó señalando a Mori; todo esto con un claro tono de diversión. — Creo que interrumpimos su baño, ¿No? Perdonen. — Dijo justo cuando hubo llegado a la pelota ante la cual se inclina para recogerla y suavemente se las lanza — ¡Allá va, jajaja! Pero chicos... me habían dicho que solo habían dos bebes aquí, pero miren nada más, parece que ya están bastante grandes. — Comenta volteandose levemente hacia sus compañeros para enseguida volver a mirar a los pequeños — ¿Sus padres ya les hablan de estas cosas? ¿Que saben de los fertilizantes?

El ir lleno de suciedad y acorazado seguramente restó efectividad a su actuación.
Las crías seguían asustadas, pero por lo menos la del pelaje gris habló diciendo algo de unos fertilizantes.
Lego... comenzó a decir tras la intervención de Stuart, pero enseguida le siguió el juego.
Sí, soy Legolas Edariel, hehehe! dijo de buen humor.

Esperó a que respondieran a las preguntas sobre el lugar donde se hallaban sus padres, mientras se quedaba en cuclillas observando la pelota.
¿Quién viene normalmente a recoger los fertilizantes? preguntó después, tratando de restar seriedad a la pregunta usando un tono amable.

CT se quedó mirando la escena y saludó a las crías desde su posición agachada mientras sonreía, no dijo nada más que un  -Hola! pues sus compañeros ya había preguntado varias cosas a los pequeños y no les quería avasallar con más preguntas. Examinó la estancia y dedujo que los fertilizantes los debían venir a buscar por el único otro túnel de gran tamaño al otro lado de la sala.

Los niños permanecen callados mientras esperáis respuestas a vuestras preguntas, pues, aunque parece que se han relajado un poco, todavía no confían del todo.

Es entonces cuando el pequeño señala a CT. -Te ha mordido una rata.- Dice tranquilamente mientras su hermana le baja el brazo que estaba señalandole la herida. -A mi me mordió una y mi mamá me curó con su crema mágica. Podias ir a que te la curara.-

Estaba callado, hasta que el Ysoki se le ocurrió la brillante idea de cambiarnos los nombres, ya que nada mas decirlos, demostré mi desacuerdo con su idea al acercarme a el por detrás, "Como vuelvas a cambiarme el nombre sin mi permiso o repites esa palabra, te llevare a una visita tus primos menos inteligentes de las alcantarillas" le susurro por la espalda, no se como los estarían viendo los niños, pero seguro que no como algo bueno, ya que mi mascara no era la cosa mas agradable para el resto de seres, pero al oír como mencionan la herida de Cynical, "¿vuestra madre puede curar a nuestro compañero?, ¿podrías llamarla para que le cure la herida?" puede que intentase exagerar un poco, pero podía servir como una pequeña escusa para llamar a sus padres.

CT se quedó mirando al pequeño skitterman mientras le decía lo de la crema mágica y la reacción de Mori al cambio de su nombre.

- Pues la verdad es que me mordió una rata muy mala y me duele un poco, podríamos ir a ver a tu mamá y ver si le queda un poco de esa crema mágica?- dijo CT suavizando la voz.

-Entonces, ¿no venís por los fertilizantes que cultiva mi padre?.- Preguntó la niña mayor y casi sin dejaros responder continuó.

-Si seguís por ese túnel,- dijo señalando el que estaba al otro lado del estanque. -llegaréis a una escotilla. Se lo diré a mis padres y ellos la abrirán. Te curaremos la herida señor androide.- 

No era mentira la información de que a los Skitters les gustaba ayudar a los demás, pues en cuanto se fijaron en la herida y les pedísteis ayuda, enseguida os dijeron hacia donde teníais que ir. Aunque parecían preoacupados por los que vienen a por sus fertilizantes.

Sin que pudiérais hacer nada y con un movimiento ensayado, al parecer demasiadas veces, las dos crías de skitter se colaron por uno de los tubos pequeños sin dificultad alguna, siendo imposible seguirles. Incluso Stuart tendría problemas en ese tubo estrecho.

Little nos pone unos sobrenombres que no sé si son de gracioso o para proteger nuestra identidad, aunque eso último me parece muy extraño pues somos pandilleros y queremos que nuestros nombres resuenen todo lo posible, por fama o infamia. Le miro molesto por aquel nombre tan extraño que me ha puesto, no sé de donde.

Entonces los niños indican la herida en CT y que su madre puede ayudarle a sanar. Me río del pensamiento que pasa por mi mente cuando dicen que una rata muy mala lo ha mordido:

"Sí, la madre de Stuart."

Pero prefiero callarlo pues, aunque me molesta que haya cambiado mi nombre, no creo que sea el momento para eso. 

Los niños nos dan las indicaciones para ir a hablar con sus padres. Me encojo de hombros y miro a mis compañeros antes de seguir por ese camino, tal como me han indicado antes de desaparecer por esos túneles tan pequeños. No entiendo muy bien lo que sucede pero comienzo a sospechar que la fabricación de ese "fertilizante" puede estar relacionada con aquella molesta emanación que nos ha traído acá.

Stuart gira una oreja hacia atrás para escuchar el reproche amenazante que Mori inclinandosele por detrás le dice, luego observa una que otra mirada de desagrado de sus compañeros. Stuart a su vez, una vez las dos pequeñas crías se voltean para marcharse, frunce el ceño molesto... en parte porque al parecer ninguno supo apreciar la broma ni la buena de levantar una pequeña cortina en sus identidades cuando se estaban metiendo en algo que desconocían pero lo que de verdad le molestó fue que los niños no le respondieron a nada de lo que él les dijo.

— Maldito par de maleducados... ya podrían haberme dicho algo a mi... — Murmuraba entre dientes Stuart mientras se encaminaba a la entrada que aquellas crías le señalaron, deteniendose un momento justo ante la entrada para asegurarse de que no hubiera alguna clase de trampa caza-bobos — Creo que los padres podrían estar metidos en algún negocio de drogas o algo así, eso explicaría por que se están escondiendo aquí... y seguramente los que le compran el fertilizante sean pandilleros o alguna clase de mafia que los tienen bajo amenaza. Si quieren podemos seguir con la actuación para ver si les podemos sacar a quien les están vendiendo. O que venden.

Los pequeños no respondieron a sus preguntas, si no que se fijaron en la herida de CT, diciendo que su madre podría curarlo.
También les indicaron que estos estaban tras una escotilla al fondo del túnel opuesto por el que habían venido, marchándose por unos estrechos túneles que posiblemente sus padres habrían diseñado para la seguridad de los pequeños.

Y tanto hacer el ridiculo para nada...
Murmuró ligeramente decepcionado. ¿Sería aquello una señal divina de que debería mejorar para ser un buen padre?

Pues vayamos a ver a los papás. añadió, tratando de mejorar su humor.

CT se limitó a seguir a sus compañeros pensando en que si, de verdad los skitter eran todos tan amables y considerados con los demás como la cría al ver su herida o su voluntad de ayudar había sido sólo porqué era una cría y a ella también la habían mordido, si era lo primero parecía que como especie lo deberían tener muy difícil para sobrevivir en la sociedad en que vivían...

Cruzáis la estancia introduciéndoos en el otro túnel. A los pocos metros podéis ver la exclusa de la que hablaban, una puerta gruesa de mantenimiento preparada para abrirse manualmente solo desde dentro.

Segundos después de llegar oís como las barras de seguridad se contraen y la puerta se abre. Una criatura de unos 90 centímetros de alto, seis brazos y color azul os saluda efusivamente.

-Pasad, por favor. Hacía mucho tiempo que no podíamos ayudar a nadie. ¿Quién es el herido?.-

La estancia es pequeña, adecentada como se ha podido para convertirse en un hogar habitable y una fragancia fresca de limón inunda el ambiente. Ahora si que notáis el pestazo que desprendéis vosotros y vuestras ropas del olor de alcantarilla y resíduos. 

Al otro lado de la estancia podéis ver una puerta similar a por la que habéis entrado pero con un sistema de cortina de aire igual al encontrado en el tunel de fuera, que seguramente conduzca al conducto del que os salísteis de donde provenía el tóxico humo ácido.
A vuestra izquierda hay otra puerta redonda, con un volante para abrirla parecida a algunas exclusas de viejas naves espaciales y una cortina delimita lo que parece ser el dormitorio principal.

Avanzo junto con el resto del grupo hasta que aquel Skitter abre la trampilla y nos deja pasar. Miro el lugar atentamente pero con gesto distraído en mi rostro. Ubico aquella otra salida, veo el sistema de ventilación y no veo a la que debe ser la madre de las crías Skitter sino solo al padre, quien nos abrió la puerta.

Sin ninguna invitación, entro y me siento en un rincón para poder ver toda la habitación sin mover la cabeza. Una vez sentado, hablo:

 - "Ese es el herido" -Digo mientras señalo con la barbilla a CT- "Bonito sistema de aire tiene. ¿Para qué exactamente lo diseñó?"

Mi pregunta es capciosa pues a la vez le pregunto si lo diseñó él o fue un tercero, así como le pregunto indirectamente si conoce el motivo de aquella desagradable emanación de gas que pretender con ese sistema dejar fuera. Quiero saber qué es lo que lo produce y que tiene que ver este peluche parlante con ello. La paciencia se me agotó hace varias nauseas atrás y no me importa ya meterle una bala entre las cejas si es el culpable de que nos hayan enviado a este agujero.

Tras la cortina del dormitorio aparece otra skitter, de pelaje morado, que pensais sera la madre. Lleva un tarro de cristal muy parecido a los de confituras que venden en cualquier tienda, pero la sustancia es verde. -Hola, pasad no os quedeis ahi de pie. Por favor haced sitio al enfermo.- dice mientras sus cuatro brazos sobrantes gesticulan. -Lamento no disponer de un lugar adecuado donde poder ayudaros mejor- dice en general. -No tenemos mucho dinero.-

-¿Te has fijado eh?- dice mirando al sistema de aire acondicionado antes de volverse hacia Gendo.-Ese gas del fertilizante atraviesa la piel y hace enfermar. Al humano le daba igual pero a nosotros no, tengo una responsabilidad como padre y no quiero que mis hijos enfermen. Es una gran idea.- dice orgulloso. Aunque el orgullo le dura poco viendo como se esfuma de su rostro.

CT se acerca a alguna silla y se sienta mientras espera que la skitter le pringue con ese producto viscoso. 

-Su hijo nos ha dicho que tiene una crema milagrosa. No tienen obligación de ayudarnos y aún y así lo hacen, les estoy muy agradecido, si les puedo ayudar en algo díganmelo, pero... ¿que hacen exactamente aquí? ¿Para quién es ese fertilizante? -CT hizo una pausa esperando a que pudieran responder- Pero lo que más me intriga es saber porqué han decidido vivir aquí en estas condiciones, sobretodo viendo a sus hijos...

Todo aquello pintaba realmente turbio y el problema de los gases no parecía tener una fácil solución, si alguien estaba haciendo crear fertilizantes en aquellos túneles dudaba que fuera para utilizarlo para hacer crecer alcachofas en su jardín. CT en algún libro había leído que se podían fabricar explosivos a partir de fertilizantes pero sólo eran suposiciones sin fundamento.

-Por cierto, muy ingenioso el sistema de ventilación. Saben, yo sé algo de botánica y de física, me gustaría saber más sobre esos fertilizantes... -dijo CT esperando que pudieran ampliar la información al máximo.

En cuanto CT le das las gracias, notais como su animo crece para decrecer al instante siguiente, cuando menciona a sus hijos y su hogar. -Nosotros somos granjeros.- comienza explicando el skitter -Vinimos desde Vesk3 para ayudar a otros granjeros en unas jornadas de intercambio y plantacion en castrovel. Al volver el transporte atraco aqui, en Absalom para hacer trasbordo. Fue entonces cuando un humano se me acerco pidiendome ayuda. ¡No podia negarme! Me hablo de un fertilizante que usa para unas plantas hidroponicas originarias de un planeta fuera de este sistema y como mi mujer tiene conocimientos de quimica, seria de gran ayuda que pudiesemos echar un vistazo.-

-Pero el humano nos engañó.-continuo la madre mientras aplicaba una capa verde en la herida de CT. -Perdimos nuestro transporte y nos obliga a trabajar para el fabricando su fertilizante. Nos deja vivir aqui pero no conocemos estos tuneles y ya nos perdimos una vez.-