Partida Rol por web

Ego forti fidelique legionarius
Ego sum fortis militis legionis,
Pensat in iudicio animae meae
quam ignis quaerit redemptio.
Motto est meum securum,
Fatum meum iustum est pati;
Nuntium meam audacter pugnarent
donec victoria aut morte.

Legionarius, legionarius
tu pugnare deliberandas...

80 voces cantan al unisono el himno de la Legion (Romana) frente a vuestro centurion que os mira satisfecho. Esta mañana en vez de los trabajos de mantenimiento del fuerte y las guardias os ha llamado a revista a toda la tropa. El fuerte, diseñado para 50 veces mas de personas, queda absolutamente en silencio cuando acabais de cantar, dando un toque un tanto inquietante donde se oye el eco de las voces apagandose.

La niebla de la mañana, que repta desde el Rhin, tampoco ayuda. La fina capa de lluvia que no moja pero si cala es lo unico que os hace daros cuenta que no habeis ido al inframundo. Ni siquiera en el infierno serian tan malvados como para tener esa "humedad vivificante" como la denominan los nativos. Eso solo pasa en Germania.

Umbrenius Marius Curio, el optio del centurion, mira a las tropas con cara de pocos amigos

Legionarios! - grita - Se nos ha encomendado la importante mision de guardar esta parte de la frontera del Imperio. - los 80 legionarios se mantienen inmoviles, escuchando a su superior - Nos han avisado desde Bonna que han visto movimientos furtivos al otro lado del rio. - el optio sigue gritando, a pesar de que con los pocos que sois podriais oirle con que hablase normal. Parece incomodo - seguramente no sean mas que cazadores. Sin embargo, vamos a empezar a patrullar la zona, para cortar toda la rumorologia.

Saca un papiro y lo desenrolla

Patrulla de hoy: Legio Minnerva I, Cohorte IX, Centuria VI - dice de forma superflua al ser la unica centuria en el campamento - Contubernium II, Decano Manius Octavius Ruso! - grita - Zona Oeste hasta el rio, atravesando el asentamiento de Bonna. No tienen permiso de cruzar el rio. Patrulla de mañana: Legio Minnerva I, Cohorte IX, Centuria VI, Contubernium VIII, Decano...

El Optio continua asignando patrullas para el resto de la semana.

Alguna pregunta?

En el silencio que se hace tras la pregunta del Optio podeis ver la cara de panico de Oton que os susurra

Vamos a salir del fuerte? Podrian matarnos! - susurra. Acto seguido empieza a oler mal, posiblemente fruto de la tension

- Señor no señor - contesta Manius con la voz más militar que puede- Saldremos en cuanto lo ordene. Estamos listos. - mientras hace que no ve la cara de Otón.

Perfecto - dice el optio satisfecho - saldran inmediatamente - se gira al resto de la centuria - Legionarios! Rompan filas!

Cada uno se va en su direccion a hacer las tareas diarias. La mayoria os mira con envidia. Al menos rompeis con la rutina.

Maldigo mi suerte, la primera patrulla la nuestra... yo no elegí ser novio de la muerte... bueno sí pero una boda tardía; con lo bien que se está dormitando con los ojos abiertos en la muralla. Vemos de que está hecho este decanus.

- Decanus, antes de partir, podríamos ir al poblado para preguntar que narices han visto los habitantes que preocupe al centurión. No digo que nos pasemos toda la mañana en la taberna, sino simplemente charlar y soltar algunos cuartos* de sestercios entre los nativos para ver los rumores. Si alguien sabe que pasa son ellos.

- Bien, por fin algo de acción! ---dice el corso, con una sonrisa de oreja a oreja---. No te preocupes, Otón, que no nos va a pasar nada. Tú mantente cerca de mí.

Acompaña su frase con un guiño de del ojo izquierdo y un zurriagazo de la mano derecha que cambia la cara de miedo de Otón por una cara a medio camino entre el pasmo y el "no quiero que se me note que me ha dolido". Sin prestarle atención, ni al gordo ni a ninguno de sus compañeros, el corso mira sonriente y con el pecho hinchado al decano, mostrando claramente que está listo para la misión.

- Menos charla y a preparar el equipo. Os quiero a todos formados y listos para partir antes de que la sombra de la tienda alcance esa roca. En marcha!!!

Empezais vuestra ronda con paso ligero y la intencion de pasar por el pueblo a gastar unos cuartos, beber unas cervezas y hacer como que preguntais a los locales. El pueblo esta a unos escasos 6-7 kilometros y a buen paso podeis llegar alli en menos de una hora. Oton sigue al resto en la retaguardia medio corriendo, medio andando, sudando a pesar del frescor del dia. Viridio tambien tiene algun que otro problema para seguir el paso, cargado como va con sus utensilios medicos.

Mas o menos cuando quedan apenas un par de kilometros para llegar a Bonna, ois unos ruidos adelante. Son varias personas riendo y hablando.

Oton, a pesar de ir con la lengua fuera musita

ufff, ufff, hablan, ufff, ufff, - dice sin resuello siguiendo vuestro paso rapido - hablan, ufff, ufff...

Girais la esquina y os encontrais con un carromato volcado y varias personas sangrando y posiblemente muertas en el suelo. Varios otros estan atados y amordazados. revolviendo las cosas de la caravana hay un grupo nutrido de barbaros que os ven a la vez que Oton consigue mascullar

Germanico. fuuuuuuuuu. Hablan germanico - dice contento de poder ayudar y apoya sus gordas manos en sus rodillas intentando recuperar el aliento.

Los germanos no parecen compartir esa necesidad por descansar y sacan sus armas.

Ruso levanta el pilum con la mano derecha y al mismo tiempo que prepara un lanzamiento se lleva el pito a la boca:

- PIIIII, PI, PII, PIIRRIPIPIIII(*)
 

Fabio no se extrañó cuando delante de ellos apareció una escena de muerte y dolor.

Donde no están las legiones impera el caos, dame a MMMMDCCXCIX de mis colegas y verías donde os poníamos...

Arrojó el pilum, que se perdió muy lejos de su objetivo y se acercó a su pueso en la línea que le tocaba.

Al oir el silbato, el corso siente la adrenalina empezar a fluir por sus venas. Agarra su pilum con decisión y lo arroja con fuerza contra uno de los bárbaros, que se protege con el escudo. El pilum se clava con fuerza en el escudo, y se queda clavado como una banderilla, dejándo el escudo germánico inservible.

- Ja! Chúpate esa, barbudo piojoso! Para que luego diga Hermanocorsix que lanzo como una nena...

Mientras toma su sitio en la formación, el corso se ajusta el casco, desenfunda su gladium y se prepara para lo que parece que va a ser el día menos aburrido desde que se unió a la legión...

Viridio mascullo algo mientras avanzaba un par de paso y lanzaba el pilum al montón de escoria con patas que había aparecido en el camino, al parecer sedientos de sangre tras realizar una carniceria.

Esperaba acertar al piojoso que acababa de perder el escudo a cambio de su vida al recibir el pilum del corso pero se quedo a unos palmos de distancia, por lo que siguió las ordendes y volvió a colocarse en la fila, con el escudo preparado.

Secundus el legionario oye el sonido del silbato y pone en marcha los movimientos que ha practicado tantas veces:

- Por Zeus! O sea, el padre de Apolo! El del Monte Olimpo! No me jodáis u os meteré un rayo por el culo!

Lanza su pilum con fuerza. El pilum se queda clavado en el escudo de otro de los bárbaros, que lo deja caer al suelo con cara de fastidio mientras Secundus busca su sitio en la formación y desenfunda el gladium.

Ruso no pierde el tiempo en lanzar su pilum mientras grita:

- Rápido, rápido. - dice mientras su arma pasa rozando a uno de los germanos totalmente distinto al que apuntaba.