Partida Rol por web

El Lobo

I. La aldea de Castrelo

Cargando editor
04/03/2016, 11:42
Íñigo de Urrutia

Al entrar veo el grupo de hombres discutiendo. Mientras busco sitio en alguna mesa que tenga hueco pego la oreja a lo que dicen los hombres

- Tiradas (1)

Notas de juego

Uchhh Por tres!!! Mala suerte

Cargando editor
04/03/2016, 14:50
Teolfo

Teolfo tenía hambre y sueño, pero recordó que le quedaban un puñado de monedas en el bolsillo, y suspirando resignado, se concentró en lo que allí se hablaba como alternativa a no pensar más en su debilidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

He tirado por escuchar también

Cargando editor
05/03/2016, 11:26
Prudencio

Prudencio entra junto sus compañeros. Su mirada se pierde entre las gentes y su oído entre sus conversaciones. Tenía una especial habilidad para saber quién viende y quién va, de dónde y hacia dónde...era algo que se aprendía con los años de práctica. Y esa práctica era necesaria para encontrar buenas historias. Información al fin y al cabo, que poder ofrecer a cambio de buenos maravedíes. Con todo, asumía que de lo que hablaría todo el mundo sería del niño muerto por los lobos y así era.

Con todo, lo cierto es que estaba cansado. Así que al llegar hasta una mesa vacía, se desplomó literalmente sobre una silla con escaso decoro y menos gracia. Apunto estuvo de caerse de la silla, mas consiguió finalmente mantener el equilibrio. Percibió que sus compañeros permanecían en silencio, intentando escuchar algo y decidió no interrumpirlos, así que permaneció callados. Por desgracia, su oido no era demasiado bueno, pero intentó hacer lo propio.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Juas. Un 100 en la tirada. Esta sí que es buena.

Cargando editor
05/03/2016, 12:20
Director

Andaban los tres buscando una mesa. Que el de Urrutia, que hacíase distinguir por su porte diferente al de aquellos aldeanos, se abrió paso hacia una mesa. Tras de sí iba el discreto Teolfo, que no dudó en arrimar la oreja pertinente y discretamente, hacia lo que allí se estaba hablando y debatiendo. Por contra, Prudencio llegó en tercer lugar, tras de los suyos, y sentóse en una silla que, tras intentar hacer oído como el cazador, crujió de mala manera... ¡y se quebró!, cayendo él hacia atrás y hacia el suelo, disponiendo de la atención de toda la taberna unos instantes...

Un pequeño silencio se hizo y el tabernero, desde la barra, le miró mal.

Cargando editor
05/03/2016, 12:25
Director

Lo que logras discernir antes de que Prudencio atrajera la atención es que el chico se llamaba Sainete, y era el único hijo de Andreia, la viuda del panadero. Por lo visto, no había sido el único en morir de esa manera. En los dos últimos meses, según debatían y recordaban, habían desparecido tres habitantes en la comarca, para reaparecer a los pocos días, todos ellos mutilados al igual que el joven malogrado...

Cargando editor
05/03/2016, 12:28
Campesinos

Una vez superado el pequeño incidente (Prudencio tomó entre tragos de saliva otra silla), os sentásteis alrededor de una mesa. Ahora el tono del debate de los habitantes tomaba un tono más alto, y oísteis muy bien el resto de las conversaciones.

Los culpables no pueden ser otros que los lobos -la mayor parte de los parroquianos coincidían al decir eso-; tras el crudo invierno, aunque ya toque a su fín, se habían aficionado a la carne humana, ¡malditas bestias!

Notas de juego

Haced una tirada de Descubrir (PER).

Cargando editor
06/03/2016, 17:36
Prudencio

Prudencio tuvo que contenerse para no contestar la mirada del tabernero con otra peor. Al fin y al cabo, todo lo que había hecho era sentarse y la silla se había venido abajo.

-Tienen las sillas hechas un desastre y aún será culpa mía si se rompe una-farfulló mirando a sus compañeros-.

Haya paz...pensó. Apartando los restos de la silla a una esquina donde no molestasen, se cogió otra y se sentó.

La explicación que daban los campesinos a la muerte del muchacho era perfectamente razonable. Tanto, que no entendía a qué tanto darle vueltas. Era un desagradable incidente que tenía una explicación sencilla. Claro que en estos pueblos, cuando sucedía algo fuera de lo normal, y estaba claro que este era el caso, sus gentes hablaban de ello durante semanas. La mayor parte de las veces, por el simple hecho de hablar de algo.

-Ha sido un día intenso y me encuentro bastante cansado. No veo el momento de coger un catre. ¿Qué tal vosotros?

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/03/2016, 21:26
Íñigo de Urrutia

Iñigo, tras interesarse por su amigo pruedencio tras la caida, llama la atencion del tabernero Podria servirnos algo caliente para comer y algun vino o caldo de la tierra para pasarlo por el gazante le dijo con formas rudas, pues no le habia hecho nada de gracia que debido al mal estado de las sillas su entrada hubiera sido motivo de chanza para los que alli se reunian

Escucho con atencion lo que las gentes decian y, aunque no carentes de razon, no paraba de darle vueltas en la cabeza a las palabras de Teolfo. Es raro sin duda que las fieras no hubieran dado buena cuenta del cuerpo del mozo, aunque comprendia que no era ni el momento ni el lugar para poner de manifiesto aquellas dudas pues podrian ser malinterpretadas, sobre todo siendo forasteros como eran.

Yo tambien deseo descansar, pues las muchas leguas que llevamos recorridas me tienen el cuerpo molido. Demos buena cuenta de la comida y preguntemos al mesonero si puede alojarnos como es debido. No os preocupeis que yo me hago cargo de lo que pida, que bien merecemos un descanso y vuestra compañia bien lo merece

De esta guisa, Iñigo aprovecha cuando el tabernero se les acerque para pedirle sitio para dormir. Una estancia para el y un buen sitio para sus acompañantes que sino hay una buena sala comun donde pasen la noche el permitira que le acompañen en la suya

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/03/2016, 23:39
Teolfo

Teolfo se sintió reconfortado por la generosidad de Íñigo, así que sus preocupaciones por la manutención fueron sustiudas por lo que acababa de escuchar. Tras oir las fatigasde sus compañeros, Teolfo, frunció el ceño, inclinó la cabeza hacía ellos y abrió la boca en silencio durante cinco segundos antes de comenzar a susurrar algo. Los gestos de confidencialidad surtieron efecto, sus compañeros le prestaban atención, pero discretamente.

- Compañeros. Me ha parecióseme que no es la primera vez que esto pasa en la comarca, al menos en dos ocasiones antes de esta...Fue interrumpido por Íñigo que puso un dedo en su boca, el tabernero se acercaba. 

Mientras éste departía con Íñigo, Teolfo volvió a observar la situación alrededor.  

- Tiradas (1)
Cargando editor
07/03/2016, 07:36
Prudencio

Prudencio asintió a las palabras de su compañero y esperó a que el tabernero cogiera las comandas. 

-Un poco de guiso...o lo que tenga y un una copa de vino para mi-dijo sin siquiera mirarle-.

Solo cuando se hubo alejado volvió a hablar. 

-Tenía un pálpito al respecto, pues cuando ese hombre de allí dijo que esas bestias "se han aficionado a la carne humana", no pude más que pensar que tal afirmación tan solo tendría sentido si esto ya ha sucedido más veces. Pero veo que vuestro oído está más afinado que el mío. Con todo, no parece que sea la carne lo que las atrae ¿Qué será pues?

Cargando editor
07/03/2016, 14:34
Director

Notásteis que tras haber comentado eso de lo de "se han aficionado a la carne humana", algunos aldeanos callaban. Se miraban entre sí y a las llamas de la chimenea del fondo, sombríamente y sin pronunciar palabra.

El tabernero se acercó a vosotros y asintió ante vuestras peticiones de bebida y comida. En pocos minutos estábais calentando el estómago con un aguardiente casero, típico de la zona, llamado orujo. También os trajeron algunos trozos de costilla asada y unas chuletillas de los corderos del lugar. Todo parecía bien guisado.

Cargando editor
07/03/2016, 20:37
Teolfo

-Mi afinado oído por poco lleváseme a la perdición en aquel maldito río- Musitó Teolfo. En el mismo tono de voz bajo -También oí decirles que la pobre madre es la viuda del panadero. Pobre mujer. 

Elevando el tono - He participado en batidas de lobos antes. En Burgos, los paisanos saben convidar a un buen cocido a quien baja con una piel de lobo del monte. Pero las alimañas allí no hacen estas cosas -Sin duda, además de enrojecerle las mejillas, el orujo le había soltado la lengua. 

Cargando editor
07/03/2016, 22:26
Prudencio

-No voy a ser yo quien te contradiga, mi buen Teófilo. Nada sé de lobos-dijo Prudencio encogiéndose de hombros mientras miraba el fondo de su vaso, ya vacío-En cualquier caso, son bestias. A veces su comportamiento es impredecible. Pudo ser la luna, el celo, o...cualquier otra cosa ¿no es así? Tengo oído que esas cosas suceden. Quizá el mozo se metió en su territorio...

Cargando editor
08/03/2016, 08:32
Íñigo de Urrutia

-Pues, si. Pobre mujer. Ver muerto asi a su muchacho a tan tierna edad y encima de esta manera. Rezare por el alma del zagal y el descanso de su madre que bien turbada tendrá el alma con tanto penar- Queda Iñigo pensando en las palabras de sus compañeros de viaje. -Bueno, Teolfo, parece que aquí ya es están organizando para dar caza a estas fieras, que en cada sitio actúan de forma distinta y si aquí parece que ya han actuado asi antes será por que son mas rabiosas que en nuestras tierras.

En acabando de dar buena cuenta de los asados, Iñigo empezó a notar un leve sopor sobre sus parpados pues el camino empezaba a cobrarse su pago. Por no dormirse, levantose y cogiendo la jarra de vino se acerco a los hombre que alli dialogaban y les ofrecio de beber. 

-Acepten vuesas mercedes un poco de vino de nuestra parte. Hemos visto lo sucedido hoy a los pies de la iglesia y estamos tan turbados como vos. No somos mas que tres caminantes pero si en algo pudiesemos ayudar aqui estamos.

Cargando editor
08/03/2016, 13:11
Director

Los que allí se arremolinaban miraban un poco extrañado a Teolfo. ¡Cuán poco le importaba lo que hicieran en Burgos o cómo lo hicieran! Allí estaba muriendo gente, et que en siendo una minúscula aldea, el miedo por la incertidumbre y la duda era doble. Por otro lado Íñigo la jarra y ofreciósela a los últimos tipos en hablar. Aquel gesto les reconfortó un poco más, y les dió a entender que esos forasteros querían saber algo más (no porque tuviérais ganas de chisme o morbo, sino porque, quizá, pudiérais ayudar).

- Tiradas (2)
Cargando editor
08/03/2016, 13:15
Campesinos

Hay algo en estas extrañas muertes -dijo uno de los tres que aceptó el vino vuestro de buen agrado-: los cadáveres no estaban devorados, ni siquiera roídos. Las bestias que lo hicieron sólo se preocuparon de matar, no de saciar su hambre. Mirad mis arrugas, señores -dijo otro de ellos-: no he visto ningún lobo, en mis largos años, que hiciera eso. Sólamente la Xauría.

Notas de juego

Una cosa: no es de noche. Creo que no he narrado que sea de noche (si lo he hecho está mal, pues es más o menos medio día). :D

Cargando editor
08/03/2016, 15:32
Íñigo de Urrutia

La Xauria!! Valgame el Altísimo. De que se trata? Vive Dios que con ese nombre suena a peligroso!. -Dijo Iñigo santiguandose. -En verdad que es extraño el comportamiento de los lobos- Asintio Iñigo haciendose pasar que sabia de que hablaba.-Cuenteme, buen hombre, que eso de la Xauria? 

Notas de juego

Pues si que me imaginaba ya de noche, con la fogata como unica iluminacion...... Pero si es mediodia, nada cambia que el sueño para la siesta tambien a veces es incontrolable, y mas en España y recien comido jejeje

Cargando editor
08/03/2016, 23:44
Teolfo

-¡Xauría!Es la primera vez que escucho esa palabra. - Exclamó Teolfo para solapar acto seguido sus preguntas con las de Íñigo. - Dice vuesa merced que ha conocido ataques parecidos hace años. Pero ¿y en los últimos meses? ¿Acaso no ha sucedido espantos similares?  

 

Notas de juego

Teolfo también tenía ganas de dormir, pero creo que se le han pasado las ganas. Ahora bien, una siesta... 

 

Cargando editor
09/03/2016, 06:24
Prudencio

Prudencio permaneció en silencio, a la espera de que aquellas gentes contestasen, si fuese menester, a la pregunta de Teófilo. Quedose entre tanto intentando recordar si en sus viajes por estas tierras había oído hablar antes de esta Xauría...

- Tiradas (1)
Cargando editor
09/03/2016, 14:35
Campesinos

Pues a eso me refiero... -decían los viejos mirando a Teolfo-, a los espantos acaecidos en este último tiempo a esta parte... Veamos... Según cuenta la leyenda, vivía en estos parajes hace mucho tiempo un cazador -comenzó otro entonces a relatar. Et que el joven Prudencio aún estaba como anonadado, como si ese nombre escuchado de "Xauría" le hubiera recordado algo*-, que con su arco y sus perros andaba continuamente por el bosque sin descansar jamás. Algunos dicen que finalmente sufrió un castigo de Dios -le dieron un gran sorbo al vino invitado por el de Urrutia-.

Sí, sí... -relató el tercero, como desdeñando esa versión o queriendo añadir algo-, pero lo castigó por salir a cazar en día sagrado... Aunque -se puso a pensar-, otros afirman que mató a la mascota de unas Fadas, e incluso no falta quien dice que, en realidad, sufrió la madlición de un terrible gigante, con quien tropezó de casualidad en un bosque.

Sea como fuere -el primero habló de nuevo, como recapitulando todo-, un día sus propios perros lo devoraron vivo, y, seguidamente, toda la jauría enloqueció, perdiéndose en el bosque. Hay quien dice que aún hoy pueden oirse sus ladridos en el bosque... ¡Dios Santo!

Notas de juego

Para recordar o saber acerca de seres sobrenaturales o irracionales, tiraríamos por "Leyendas". Tu has utilizado Cultura (característica de la que dependa tanto Leyendas como Conoc. de Área, por lo que aún así es válida la tirada). Por cierto, Prudencio, aunque te quedas pensativo, no logras discernir relación alguna de tal nombre con algo que hayas conocido.