Partida Rol por web

Una barrera de Zombis se interpone entre vosotros y el edificio. Salís del abrigo del bosque para enfrentaros directamente a ellos, diezmar cuantos podáis y acabar con el azote que mora en estas tierras.

Mausuko indicó con señas a sus compañeros la ubicación de cada uno de los zombis que pudo discernir en el horizonte. Estaban situados delante de la entrada de una edificación, pero no podía ver si existía alguna otra entrada o podían evitar el enfrentamiento con los guardianes no muertos.

-"Os apoyaré en cuanto pueda, pero debemos reservar fuerzas para el Maho Tsukai y sus más que probables Onis sirvientes".

La Cangrejo se colocó en posición de defensa y se ubicó al lado de Zhou para proteger su avance.

Zhuo examinó al grupo de zombis. No parecían muy dispuestos a tener iniciativa propia y morirse por si mismos ya que estaba claro los unicos que podían morirse de viejo esperando eran sus compañeros. Era el momento de darles a los zombis una ayudita como parte de la Cortesía Unicornio, por lo que tras un largo silbido.

— ¡EH, SACOS DE GUSANOS!. ¿¡VENIS O QUÉ!?

Sin importar el pantano, sin importar la niebla ni aquel asqueroso hedor a podredumbre y muerte que inunda el lugar. Sin considerar la enorme posibilidad de que la Mancha de las Tierras Sombrías inunde incluso el suelo en el que se hunden mi botas, avanzo hacia aquel profano enemigo.

Sujeto con fuerza el ono en mis manos, preparado para luchar contra esos zombies. Son enemigos manchados que amenazan todo lo vivo y el alma misma del Imperio Esmeralda. Acabar con ellos no solo es un placer sino un deber completo.

Además, se interponen en nuestro camino por acabar con el Maho Tsukai, por loq ue sus cuerpos caídos serán una digna alfombra para recibirnos. Entraremos en ese lugar y libraremos estas tierras de su corrupción. Estos zombies serán el primer paso.

El final estaba cerca, sólo unos pocos muertos vivientes nos alejaban de él. No debían ser rivales para nosotros, estaban ahí para debilitarnos, para desviarnos de nuestro objetivo: el Maho Tsukai. Sin embargo, no debíamos despistarnos ni separarnos.

-"Avancemos con cuidado, juntos." dije a mis compañeros. 

-"Tsiuruchi, permanece atrás disparando tus flechas"

Agarré mi katana colocándome en posición centrada y avanzando poco a poco hacia delante. El primer golpe debía ser más mortífero pues nos superaban en número. 

— ¿Y por qué no nos quedamos aquí dónde estamos tal cual, y discutimos la puntería del Tsuruchi? No veo razón para arriesgar ni una miaja, cuando los zombis prefieren esperar a que los maten. ¡Demosles el placer!

-Descuida Ide Miko sama.- Dijo Genji. -Os cubriré desde atrás.- Separándose un poco de vosotros, tensó el arco y, con precisión milimétrica, oísteis el silvido de la flecha y el golpe contra carne muerta. Había acertado, aunque el zombi seguía acercándose sin inmutarse.

Ante la voz de la unicornio los zombis, antes inmóviles como árboles marchitos se pusieron en movimiento dirigiéndose hacia vosotros.
 

Los zombies se mueven, alertados por las palabras de mis compañeros. Yo me muevo de forma mecánica, con el rostro impasible de quien ni siquiera se da el tiempo de pensar sus actos, solo los realiza pues fue entrenado para ello.

Avanzo por el lado de un zombie que se acerca al grupo mayor para que pueda ser atacado a la distancia y me concentro en intentar rodear la masa de enemigos.

Me lanzo al ataque con todo lo que tengo, lanzando un corte horizontal con mi ono para arrancar la asquerosa cabeza del no-muerto de un solo golpe, sabiendo que matarles rápidamente es lo que más posibilidades nos da de vencer.

Mausuko encordó el arco que potaba en su espalda y se dispuso a disparar a los zombis que se acercaban a sus compañeros. 

La escorpión alzó el farol todo lo que su brazo le permitió, y lentamente, caminó hacia los zombis sopesando su lanza en la otra mano. Cuando hubo dado el último paso discernió que un zombi habia traspasado el flanco derecho del ronin y con impulso, clavó su lanza en él para evitar un ataque hacia su compañero.

Nos superaban en número pero nada debíamos temer pues la luz de la victoria estaba con nosotros. Decidí seguir en posición  Centrada para intentar de un sólo golpe acabar con un zombie y avanzar en diagonal hasta AM7 con mi katana en mano lista para cuando tuviera a un zombie al alcance de su filo.

-"Mi compañero Oruno se encuentra demasiado solo" pensé

Los zombis se mueven lentamente pero de forma inexorable. Uno de ellos a llegado hasta Oruno a pesar de la lanza que le clavó la escorpión, y que todavía tiene clavada.

El zombie ataca a Oruno por la espalda encontrando un hueco entre su armadura por donde pasaron sus manchadas manos. La sangre del ronin manchó su ropa y podía verse como descendía por su costado.
 

El Tsuruchi apuntó a la cabeza del zombi, pero falló por bastante. Al parecer la tensión del ambiente le estaba afectando.

Soshi desenvainó su Wakizashi avanzando lateralmente sin perder de vista a su enemigo, adoptando una posición defensiva.

La Shugenja cargó una flecha en su arco y disparó al zombi 6 que avanzaba en línea recta hacia sus aliados.

Uno de los zombies es capaz de superar la defensa de mi armadura, por lo que me da con un golpe por la espalda. No es nada que sea capaz de detenerme, por lo que le resto atención. Lo único importante es ganar la batalla y para eso se debe mantener la estrategia.

"Es más importante que no sean capaces de rodearnos."

Me lanzo sin pensarlo sobre el enemigo que está más al oeste. Ataco con toda la furia que soy capaz de reunir empuñando mi ono, preparado para cercenar su cabeza y eliminarlo así para siempre.