Partida Rol por web

El Maizal

Dia 1: Llegada a Ashville

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13/06/2012, 23:58
Director

El coche da un pequeño respingo por la mal asfaltada carretera. Hacía 2 horas que el Mercedes negro recorría aquella interminable carretera cuyo único paisaje son amarillentos campos de cereales y pequeños animales aplastados en el asfalto. En el cielo, nubes grises interrumpen periódicamente los rayos de sol tiñendo el paisaje de colores fríos y apagados.

Al volante del vehículo, la agente Selina mantiene la vista fija en el inalterable recorrido mientras a su lado, John otea el paisaje, perdiéndose más allá del horizonte. En el asiento de atrás, Jules y Peter otean papeles que llevan consigo o intercambian alguna palabra. Desde que empezara el viaje hace 3 horas, apenas habéis hablado, ninguno os conocéis y habéis sido asignados a este caso con la máxima celeridad. Vuestro objetivo, esclarecer los dos misteriosos asesinatos que parecen imitar al asesino de la Polaroid. El FBI teme un imitador que vuelva a hacer cundir el pánico ya que es imposible que Arthur D. Lewis, el asesino original sea el responsable, pues desde su detención permanece confinado en el sanatorio de River Side, de donde no se ha movido desde entonces.

Pocos son los datos que os proporcionaron, solo una orden y un puñado de información. El asesino opera en un pequeño pueblo del interior de California llamado Ashville, de momento ha habido dos víctimas cuyos cuerpos aparecieron con sendas fotos de las víctimas. Para saber más, debéis llegar al pueblo.

Tras llegar a un cruce, el coche hace un giro y se mete por una carretera peor asfaltada, si eso es posible, que la anterior. El paisaje cambia de forma pero no de color, ahora son maizales lo que se muestra ante vuestros ojos. Dentro de poco llegareis.

Notas de juego

Muy bien, empezamos, esta primera escena es para que vayáis entrando en vuestros personajes e interactuéis entre vosotros. Recordad que no os conocéis salvo por la fama de cada uno. La información que tenéis es escasa y estáis por diferentes motivos. Todo vuestro. Después de esta breve introducción, llegaremos al pueblo.

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14/06/2012, 00:33
Jules Sullivan

Jules contempló, sin mucho disimulo, la hora que marcaba su inmenso (y hortera) rolex mientras reordenaba los papeles... No es que el caso no le causase interés; nada más lejos de la verdad. El Sr. Lewis estaba muy bien encerradito, pero había causado el caos hacía muchos años, y varios de los situados en el coche podía dar fe...según había oido. No era muy fan de los chismorreos, pero la detención de Lewis había sido una auténtica carniceria. No podía (ni pensaba, por favor) culpar al señor Dwight de ello.

Pero no era eso lo que le interesaba. El modus operandi y la realización de los asesinatos era, sencillamente, hipnótica. Como las antiguas fotografías victorianas que tomaban los familiares fingiendo la vida del cadaver, Lewis reproducia esa mortal y eterna inmortalidad en un papel de revelado. Muy poético, aunque dudaba que el Sr. Dwigth pensase lo mismo después de lo sucedido.

Y aquí estaba el copycat. Jules se quitó las gafas de sol y se recostó levemente en el asiento del mercedes, que ronroneaba. Ahora era una simple vulgaridad. Los imitadores no hacen más que eliminar el aura de lo único. Aunque por supuesto, las obras de arte no se perciben hasta que no se ven de frente en un museo...

¿De que estaba hablando...?-pensó, mientras intentaba acomodar su enorme masa en el asiento, evitando desordenar los papeles de Jonhson- Ah, sí. De ahí venía su interés por llegar a aquel pueblecito: no se podría entender de verdad el caso hasta ver aquella copia.

- Señores, no sé ustedes, pero yo estoy deseando llegar a Ashville.-dijo, con tranquilidad, mientras miraba a retrovisor central fijamente, para que todos sus acompañantes pudieran verlo.- Me temo que la emoción me está matando de hambre y dejé mi almuerzo en el maletero. Una lástima.

Volvió a recostarse, mientras miraba de reojo por la ventanilla como se sucedian a velocidad de vertigo los maizales.

- Salmón ahumado. Con mermelada de grosellas. Dijo, dirigiéndose a nadie en concreto. Aquel viaje iba a ser interesante...

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14/06/2012, 14:58
Peter Johnson

Revisaba los papeles con cierto interés a diferencia de los dos hombres presentes en aquel coche, él no era un investigador propiamente dicho, sus capacidades eran más físicas que deductorias. Pero no pensaba defraudar al director Rockstone tras otorgarle su confianza y asignarle este caso.

- Agente Dwight, - dice tras dedicar una mirada confusa al forense que hablaba de comida mientras leía los detalles de las autopsias - no soy un experto en conducta criminal, - continua intentando cambiar de tema - ¿pero no es un poco pronto para pensar que se trata de un imitador de Lewis? - pregunta ladeando la cabeza para mirar entre los asientos - Según tengo entendido, es bastante común que los asesinos en serie fotografien a sus victimas para "lucirse" ante las autoridades. - termina por especificar volviendo a mirar las fotos que tiene guardadas en el Iphone.

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16/06/2012, 02:39
Salina Sparks

La agente Sparks conducía en silencio sumida en sus pensamientos, igual que los demás a juzgar por la escasa charla que había aflorado a lo largo del viaje. No en vano esta era una investigación algo especial en la que el destino había procurado la unión de personalidades muy diferentes, situación que no se prestaba demasiado a la familiaridad. Jules Sullivan, el excéntrico forense, decidió romper el hielo, algo por otra parte de esperar dada la reputación que le precedía. Por lo que tenía entendido Salina, el agente Sullivan no era precisamente conocido por guardar para sí mismo sus cavilaciones. Por el momento, su intervención ya dejaba traslucir parte de su carácter, al parecer la idea de llegar al escenario del crimen le producía cierta ansiedad, si bien ella no sabría decidir si esta era causada debido a su aprensión o a su impaciencia por contemplar el cadáver… había escuchado historias algo tétricas sobre él.

Por lo visto, el agente Johnson parecía albergar reticencias a tratar con el forense, pues su comentario obvió por completo su intervención y lo dirigió específicamente al agente Dwight, a pesar de que Sullivan gozara también de una gran fama como profesional.

Sparks creía entender bastante bien cómo debía sentirse el agente Johnson. Al fin y al cabo, ella también novata en la unidad. Ambos habían sido trasladados recientemente y tenían una nueva carrera por forjar. Por su comentario, la agente Sparks dedujo que el exmarine se había documentado bien sobre el tema, aunque la conclusión a la que llegó era a todas luces errónea. Salina dudó un instante antes de intervenir. No quería provocar que el agente Johnson se sintiera fuera de lugar siendo corregido por la otra persona menos experimentada del equipo. Tampoco era muy dada a colgarse medallas por asuntos tan triviales. No obstante, le daba miedo el posible hecho de no tener muchas oportunidades en el futuro para demostrar que era algo más que una foto en el periódico y una buena tiradora. Además, la monotonía de la carretera resultaba hipnótica, en su sentido más literal, por lo que un poco de charla se hacía necesaria, por seguridad.

- En efecto, agente Johnson – comenzó, mirando un instante a su compañero a través del retrovisor-. No es extraño que los asesinos en serie tomen fotos de sus víctimas. Lo que bautizó a Lewis como “el asesino de la Polaroid” fue el hecho de utilizar estas fotografías como firma de su asesinato, en lugar de únicamente conservarlas para sí mismo a modo de trofeo, lo que constituye la finalidad típica de este tipo de acciones. Este es el punto en común que guardan el sujeto en cuestión y Arthur Lewis – concluyó, con la esperanza de no haber resultado demasiado brusca o arrogante con su explicación.

Notas de juego

Disculpad, he estado un poco liado últimamente. El fin de semana no estaré en Valencia por un cumpleaños, al menos hasta el domingo.

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16/06/2012, 17:35
John Dwight

John miraba por la ventanilla sin ver. Estaba sumido en sus pensamientos.

- ¿Es que esta pesadilla no va a terminar jamás?

Dicen que la vida avanza en ciclos, que se repiten antes o después, y allí estaba de nuevo, con tres agentes como compañeros, como la última vez, como cuando...

Se removió en su asiento, no quería recordar, pero le era inevitable. ¿Por qué tenía que revivir los hechos otra vez? Una cosa estaba clara, odiaba a quien quiera que fuese ese nuevo asesino. No le perdonaría jamás el hacerle pasar de nuevo por esta situación.

Pero no sólo era odio, también sentía miedo, lo notaba en el sudor frio que le caía por la frente, en la incomodidad que le producía estar en aquel coche.

Las palabras del agente Johnson le trajeron de vuelta a la realidad, y esperó a que su compañera terminara de hablar para añadir:

- Exacto, agente Sparks. Lo primero que debemos hacer es determinar si estamos ante un imitador o simplemente ante casualidades o exageraciones. La prensa suele alterar los hechos una y otra vez, todo sea por vender más ejemplares, y si puede relacionarlo con un caso con fama no dudarán en hacerlo. Es a nosotros a quien nos toca analizar las pruebas y determinar si hay alguien imitando a Lewis.

Pero en su interior ya sabía la respuesta. No creía en las casualidades, y por las pruebas que le habían enviado, estaba seguro de que alguien había decidido imitar a Lewis. Aun así, no dejaría que sus sentimientos le traicionaran. Quería ser cuidadoso con el caso, y no descartaría ninguna opción de momento.

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16/06/2012, 19:15
Jules Sullivan

Jules, sin dejar de mirar por la ventana, respondió a sus compañeros con total tranquilidad en la voz. Pese a su aparente aislamiento, percibía muy bien la incomodidad del jefe de la operación. Era también consciente del "feo" del agente Jonhson. Sin embargo, Sullivan era poco dado a dar importancia a esas nimiedades. En realidad, era poco dado a dar importancia a la mayoría de las intervenciones sociales, pero esta incluía directamente su profesión, vocación y hobbie. Conocía bien su fama y la incomodidad que causaba a veces, así que ignoró aquel gesto y habló exactamente igual que si le hubiesen preguntado por directamente.

- Sin embargo y si me permiten...Está que el Señor Dwight tiene su propia respuesta, francamente muy sensata.  Pero hay una gran diferencia entre este tipo de caso y los habituales, como bien ha dicho la Sr. Sparks. 

Sonrío, aunque sin mirar al resto. Sería una novata, pero aquella mujer tenía una cabeza bastante mas brillante de lo que solía ser habitual en algunos agentes, más dispuestos a detenciones y "matamata". Por otra parte, el Sr. Dwight parecía rehuir el hablar sobre ello, como si pudiese solucionar las muertes posponiendo su estudio. Podía entenderlo, pero aquello no iba a ayudar a detener al asesino. Aquellas personas ya estaban muertas y solo podían aprovechar su defunción para evitar nuevas pérdidas. Sin embargo conocía perfectamente sus capacidades, y estaba seguro de que pronto el sabueso volvería a enfrentarse a sus miedos. Algunas personas crecían la adversidad, y Dwight no parecía de aquellos que se rendían. Muestra de ello es que estaba allí. Sencillamente tenía que volver a sentir el peso del mando.

- Normalmente los asesinos que toman fotos lo hacen como un trofeo, un fetiche que les permite revivir el asesinato sin recurrir a repetirlo en cierto tiempo. Es una pequeña parcela de muerte congelada, una reserva para los tiempos de vacas flacas. Por supuesto, está también quién lo hace como muestra de poder, como el Sr. Jonhson dice, enviandolo a autoridades y prensa en busca del terror y el control. Incluso está el narcicista que acumula sus propias creaciones, orgulloso. Lo llamativo de Lewis es que, sencillamente, dejaba la foto al lado del cadaver. No le buscaba ninguna funcionalidad.

Jules se quedó callado unos momentos, mientras miraba a los maizales. Aquello le recordaba a alguna película que había visto, despistado, en la televisión. Niños que corrían, asesinos camuflados entre las altas plantas. Desde fuera, podía parecer buscar una palabra adecuada, pero en realidad su cerebro pasaba a cámara rápida las burdas escenas de asesinato de aquella película. Bestiales, rápidas y violentas. Años de experiencia le decían que aquel asesino no habría llegado lejos antes de que un forense anónimo detuviese sus masacres.

- Una especie de "memento mori". Quizás en ambos sentidos del termino. ¿Saben de donde viene la  expresión? Es bastante curioso. Aunque se utiliza como nombre para denominar fotografías y representaciones mortuorias, el origen es bien distinto. En la antigua Roma, cuando un general desfilaba victorioso, llevaba siempre tras de si un esclavo. Este se dedicaba a repetirle ciertas frases: "Recuerda que eres un hombre, no un dios. Recuerda que tu también morirás"Se giró, y clavó sus ojos negros en sus interlocutores, con una mirada inconscientemente intimidatoria. No creo que el Sr. Lewis sea muy consciente de este hecho, pero aquellos que lo conocemos deberíamos buscarnos un pequeño esclavo mental que nos lo susurre de vez en cuando al oído...

De golpe se dio un palmetazo en el muslo y apartó la vista de sus compañeros, antes de continuar como si no hubiera ocurrido nada.

-¡Ah! Pero como el Sr. Dwight dice, no podremos saber nada hasta que lo comprobemos con nuestros propios ojos. Si algo bueno ha tenido la numerosa actividad del Sr. Lewis es que sus patrones están considerablemente estudiados. Con un ojo fino y un par de litros de café, podremos encontrar las diferencias entre original y copia y encontrar similitudes, con suerte antes de que tengamos que acudir a otro escenario.

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16/06/2012, 19:53
Peter Johnson

Mantenía la cabeza de lado, con los ojos ligeramente más abiertos de lo que se consideraba normal, estaba entre asombrado, confuso y aterrado. Al parecer los rumores sobre la extravagancia del doctor Sullivan no eran tan desacertados como él pensaba...

- Bueno... - susurra guardando el iphone en el bolsillo de la chaqueta de su traje - Yo haré todo lo posible, mi entrenamiento es anti-terrorista, - explica colocándose bien la ropa y mirando al frente - probablemente no pueda serles de gran ayuda en la búsqueda de patrones, pero estoy listo para aprender. - sonríe con amabilidad, tratando de ocultar un poco el nerviosismo - Y es todo un honor, poder aprender de ustedes dos. - señala flexionando un poco el cuello y volviendo a mirar por la ventanilla, no sabía si ese último comentario le había hecho quedar como un pelota, esperaba que no.

Notas de juego

Que interesante lo del memento mori... xD

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17/06/2012, 00:50
Director

De improviso, una sonora música rompe la conversación que los agentes están teniendo. Al principio nadie localiza el origen salvo John, pues aparte de la música, siente la vibración de su móvil. Alguien está llamando. Tras sacarlo de su chaqueta, lo observa un instante para ver quién es y las letras muestran un nombre. “Donald Rockstone”. El director les estaba llamando. Tras descolgar, su superior le da la orden de poner el manos libres. El agente John solo tarda unos instantes en conectarlo y darle al botón.

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17/06/2012, 00:50
Donald Rockstone

La voz grave de Donald Rockstone inunda el vehículo, es una voz imponente, que habla con calma y determinación. La voz de un líder.

-Agentes, les llamo personalmente porque este asunto es muy importante. Se acercan elecciones y hay gente que no desea que este caso se pueda ir de madre. Es necesario que actúen con celeridad y profesionalidad y resuelvan estos asesinatos y descubran la identidad del culpable lo antes posible.-

Su voz se apaga un momento y resuena por el auricular el sonido de papeles. Entonces el director Rockstone vuelve a hablar.

-Se que la información es vaga y se les ha enviado con demasiada celeridad, pero como he dicho, nuestro principal interés es que esto acabe antes de que vuelva a explotar la burbuja mediática. Me mantendrán debidamente informado de todo lo que averigüen. Salvo notificación de urgencia, contactarán conmigo a las 21:00 de cada día para darme el informe.-

El director hace una pausa para que los agentes asimilen la información, entonces vuelve a hablar.

-Cuando lleguen al pueblo, se reunirán con la sheriff del mismo, la agente Joanne Baker. Ya está avisada de su llegada y se pondrá a su entera disposición. Ella les podrá contar todos los detalles del caso.-

Tras terminar de dar los datos básicos, su voz se vuelve algo más grave y denota que las siguientes palabras no son solo información, son una orden.

-No creo tener que recordarles que deben ser discretos durante la investigación y evitar llamar la atención más de lo debido ¿Tienen alguna duda?-

La voz se silencia a la espera de preguntas por parte de los agentes

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17/06/2012, 01:54
John Dwight

- De momento solo una, señor. Si realmente se tratara de un imitador, es posible que haya intentado mantener contacto mediante correo o similar con Lewis. ¿Es posible tener acceso a esa información? Tal vez si algún agente puediera investigarlo encontrara algún remitente de esta zona o alguna pista que nos pudiera ayudar.

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17/06/2012, 12:11
Donald Rockstone

El director Rockstone escucha atentamente la pregunta del agente John, tras lo cual, revuelve un instante entre sus papeles para finalmente darle una respuesta.

-Esa posibilidad ya ha sido tenida en cuenta. Se han enviado un par de agentes al centro psiquiátrico donde está retenido Arthur D. Lewis para que nos proporcionen toda esta información. Esta noche, cuando me llamen para el informe, podré darles más detalles-

Tras terminar de hablar, se mantiene a la espera de que los agentes le hagan más preguntas.

Notas de juego

Contesto ahora pero por lógica del juego, si uno hace una pregunta, lo normal es que el director la conteste y no que espere a que todos preguntéis. Tenéis hasta el martes por la tarde para hacer todas las preguntas pertinentes (Salvo que no se os ocurran más y os despidáis de vuestro jefe)

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17/06/2012, 13:43
Jules Sullivan

- ¿Podríamos tener acceso a los informes del caso Lewis? Si el asesino actual trabaja bajo la influencia del trabajo de este, pueden resultarnos útil para predecir patrones. Y por supuesto existe la ínfima posibilidad de que Lewis tuviese un pupilo, en cuyo caso podría haber alguna pista sobre su identidad.

A Jules aquel caso siempre le había parecido excepcionalmente interesante, y pese a ser forense no tenía a su completa disposición ciertos informes. Especialmente cuando tus compañeros piensan que los usas para entretenimientos poco éticos, siendo amables con el término.

Era una buena oportunidad (y quizás la única) de estudiar aquella serie de asesinatos de cerca y prepararse para la que estaba por venir.

Notas de juego

Completamente lógico el orden de respuestas, sino iba a ser una conversación por teléfono un poco rara y confusa xD

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17/06/2012, 23:20
Donald Rockstone

-Señor Sullivan, aunque coherente, tienen con ustedes algo mejor que unos papeles. Tienen al que rellenó la mayoría de esos informes. El agente John Dwight conoce al asesino mejor que nadie, por eso espero que sus conocimientos ayuden a esclarecer este misterio lo antes posible. Agente Dwight, usted mismo solicitó la asignación de este caso ¿Se ve perfectamente capacitado?-

A pesar de la pregunta formulada, antes de dejar que la conteste, el director de la UAC continua respondiendo a Sullivan.

-En cuanto a lo del pupilo, en un principio ya se investigó e inicialmente no parece que “el asesino de la Polaroid” tuviera nadie a su lado. Apenas tenía familia y esta renegaba de él. Sin embargo, es cierto que vivimos en un mundo... demente y los clubs de fans de este psicópata están por toda la red. Ya he puesto a una unidad para que los investigue en busca de pistas. Con cualquier resultado que obtengamos, les informaré esta noche.-

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18/06/2012, 22:05
Peter Johnson

Estaba callado, no tenía mucho que decir. Obervaba a Sullivan y a Dwight, ya que eran ellos los que sabían de esas cosas, él se encontraba en territorio desconocido y, aunque había solicitado su traslado a la UAC él mismo para aquel caso, empezaba a tener dudas de si podría estar a la altura de las circunstancias. Ese caso no iba a ser como a los que estaba acostumbrado, normalmente se infiltraría fingiendo ser uno más y tras reunir unas pocas pruebas, realizaría las detenciones pertinentes.

Ahora no sabía quien era el sospechoso, no lo tenía definido como siempre y su tarea era precisamente esa, definir su perfil y darle caza... Se revuelve nervioso en su asiento fingiendo estirar su chaqueta otra vez, que se arrugaba en su asiento y vuelve a prestar atención al jefe de equipo, el forense y su charla con el director.

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20/06/2012, 23:41
Donald Rockstone

Ante el silencio de los agentes, el director Rockstone declara finalmente.

-Recuerden que esta noche a las 21:00 deben llamarme para darme el informe. Si es necesario prolongar la investigación varios días busquen un albergue u hostal por los alrededores. Recuerden que son agentes de la ley, traten este caso con profesionalidad, lo último que queremos es que a la noticia del asesino se pueda añadir abuso policial. Confío en su capacidad para resolver el caso lo antes posible. Buena suerte.-

Entonces cuelga, sumiéndose el vehículo en un incómodo silencio.

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20/06/2012, 23:41
Director

El vehículo avanza varios kilómetros por la estrecha y mal asfaltada carretera. Un par de veces, da un pequeño salto debido a los socavones del trazado. Como único paisaje, los maizales se muestran hasta donde alcanza la vista, monotonía solo rota por alguna pequeña casa esporádica en medio de los cultivos.

Después de varias curvas más, el asfalto mejora de repente, un cartel de madera a la orilla de la carretera anuncia su destino: Ashville, población 429. Tan solo unos minutos después, vuestro vehículo llega hasta la entrada del pueblo. La impresión inicial es que os sentís como si de repente hubierais viajado 40 años al pasado. Los edificios del lugar son pequeños bloques de colores apagados hechos de madera y ladrillo. La calle que recorréis, que parece ser la principal (Casi podéis abarcar el pueblo con la vista) por su anchura muestra los edificios más emblemáticos del lugar, un pequeña iglesia, un edificio con las banderas del estado y el país en la fachada que parece el ayuntamiento, un restaurante de estilo ranchero, una vieja tienda de comestibles y finalmente vuestro destino, la oficina del sheriff que para vuestra sorpresa, parece sacada de una antigua película de vaqueros.

Paráis el coche en frente y os bajáis del mismo. Al hacerlo, podéis sentir las miradas furtivas de los lugareños que andan por la calle que, con una curiosidad mal disimulada, os observan atentamente, como animales que protegen su territorio Sus ropas parecen ir a juego con la primera impresión que tuvisteis del pueblo, pudiendo verles con trajes antiguos. En cuanto habéis salido del vehículo, dos personas salen de la oficina del sheriff, una joven rubia de rostro firme y decidido y un joven pelirrojo de aspecto jovial. En cuanto os acercáis, es la mujer la que habla.

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20/06/2012, 23:42
Joanne Baker

-Bienvenidos agentes- Dice extendiendo la mano para estrechárosla –Me avisaron de su llegada, soy la sheriff Joanne Baker y este...- Dice señalando a su acompañante -... es mi ayudante Fred Willis-

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20/06/2012, 23:42
Fred Willis

El ayudante os tiende la mano con una sonrisa

-Un placer agentes-

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20/06/2012, 23:43
Joanne Baker

-Tenemos mucho de que hablar y poco tiempo si queremos...- La sheriff baja la voz hasta convertirla casi en un susurro –...coger a ese bastardo antes de que siga asesinando. Acompáñenme al interior para hablar con más tranquilidad-

Y con un gesto, os invita a entrar en el local.

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21/06/2012, 01:32
Jules Sullivan

Sullivan contempló el pueblo con bastante más curiosidad de la que aparentaba. Existia como escondido en el pasado, huyendo de la civilización. Para otros era solo una muestra de un ídilico y nostalgico abrazo a la tradición e identidad americana. Para Jules tenía otro tipo de conotaciones, ciertamente más interesantes pero mucho más peligrosas.

Vivian atados entre la Gran Depresión y a la epoca dorada de Hollywood: aquellas bonitas imagenes reflejadas miles de veces en las películas históricas y las novelas. Lo que no solían reflejar en estos medios era una curiosa y amarga retahíla de asesinos en serie. Más concretamente el comienzo de una macabra tradición. El Asesino del Torso, en los años 30, estaba considerado como el primer asesino en serie de la historia de América. Algo un poco exagerado, desde su punto de vista, pero muy acertado el considerarlo como el primer asesino en serie moderno. Lo peor de todo es que aquellos crimenes nunca se resolvieron, e incluso llevaron al brillante Elliot Ness al alcoholismo y prácticamente a la tumba. Un perfil verdaderamente interesante.

Y tras el, un asesino fue marcando cada decada. En los 40, la Dalia Negra. En los 50, Eddie Gein. En los 60, el Asesino del Zodiaco. Lo más preocupante: de esos tres, solo Eddie Gein fue detenido y pasó a ser casi una celebridad. Era comprensible: para cualquier trabajador de la UAC o entendido de la mente humana del momento aquel era un reto casi irresoluble; la pura y morbosa curiosidad de comprender que ha podido causar aquel nivel de enfermedad, el saber como se mantiene en su sitio una mente tan destrozada.

Por supuesto, los métodos ahora eran más novedosos y era más sencillo conseguir pruebas y realizar las detenciones. Pero aquello no era lo verdaderamente importante. Lo importante era el ambiente que crea una mentalidad: la época madre por excelencia de los asesinos seriales. Aquel pueblo era, estereotipicamente hablando, un caldo de cultivo ideal. Valores excesivamente ferreos, mentalidad cerrada, ambientes opresivos. Poco poder policial, pocas vias de escape.

El coche se detuvo y Jules intentó (en vano) cerrar su linea de pensamiento. Allí fuera les esperaban los que probablemente fueran los dos únicos policias de la ciudad: una mujer joven y su más joven asistente. Estrechó la mano sin mucho entusiasmo, aún ensimismado, pero dejando siempre que el Sr. Dwigth fuese primero. Si habían respetado hasta ahora su "incomoda" presencia era, entre otras cosas, por su educación y respeto al protocolo. Sin contar su eficiencia, claro estaba.

Fue entonces cuando la Sheriff Baker hizo un comentario, completamente susurrado. Probablemente no fuera necesario: a juzgar por como les habían mirado al llegar, todo el pueblo sabía lo que había ocurrido. Sin embargo tenía que mantenerse entre lineas, un secreto a voces, un disimulo colectivo para evitar el caos. El terror a la muerte, el mismo que te lleva a guardar silencio en un cementerio, a no querer pisar un tanatorio, presente incluso en aquellos que no deben de temer a nada para poder velar por la seguridad de su gente.

De nuevo, un caldo de cultivo perfecto.

Jules esperó, sin mediar palabra, a que el Jefe de Operaciones entrase al cuartelillo vaquero, e incluso sujetó la puerta para dejar pasar a sus compañeros, mientras echaba una última mirada al exterior antes de entrar. El pasado les vigilaba, dispuesto a imponerles sus esquemas. Solo esperaba, pese al interés piscológico que eso podría suponer, que el Sr. Dwigth no acabase como un moderno Elliot Ness.

Al fin y al cabo, quería ver al nuevo asesino de la Polaroid con sus propios ojos. Probablemente aquel hombre fuese mucho más interesante.

Notas de juego

[Por si alguien siente curiosidad, los asesinos a los que me refiero en el post son reales. Lo digo porque en la época no se tenía mucho en cuenta la privacidad de identidad y la crudeza de las imagenes, así que existen fotos muy poco agradables al respecto colgadas en la red. No quiero que nadie se pegue un par de noches de insomnio por mi culpa, asi que si teneis curiosidad y quereis buscar información por lo que sea, os recomiendo ir con sentido común y mucho estomago :S

Y disculpad la longitud del tocho xD]