Partida Rol por web

Unos golpes os despiertan de un salto. Apenas entran los primeros rayos de sol por la ventana. Aún queda bastante tiempo para que salga el tren de vuelta a casa. Los golpes se repiten cada vez más fuertes. Es alguien llamando a la puerta.

- ¡Abran! ¡Policía!

Genial, los maderos. Maldice Anne para sí. Se pone la ropa rápidamente, dejándose la pistola bien a mano. 

Entrando en la habitación contígua comprueba que sus compañeros están tan extrañados como ella con la temprana aparición de la policía.

Se prepara abriendo la ventana, para asomarse y analizar el exterior.

Esto debe ser una maldita trampa. No me fío ni un pelo.

El viaje de vuelta de lo de Abner no había sido para nada agradable, teniendo en cuenta todo, Madeleine los consideraba afortunados de haber dado en una zanja en lugar de contra un árbol. Así que para el final de la noche perder el tren había sido solo el remate.

El hostal de la zona había sido bastante cómodo después de semejante travesía. Se habían dividido en dos habitaciones conectadas por una puerta, los tres hombres por su lado, Anne y ella por otro. Lo que sí nunca hubiera esperado que su escaso sueño fuera interrumpido tan bruscamente por alguien que parecían intentar tirar la puerta abajo.

Con mucha más calma de lo que la situación hubiera requerido, se levantó aún en ropa de cama tomando nota de la predisposición de Anne hacia su pistola y decidiendo intervenir antes de que aquello pasara a mayores.  Echó un vistazo a la habitación continua mirando a sus compañeros interrogante y encogiendose de hombros, aún con la pasividad del sueño plasmada en la cara pero con su cerebro empezando a despertarse rapidamente. Inspiró hondo y abrió la puerta enfrentandose a quien estuviera fuera.

Hans se habia levantado temprano pese a que tenia las cervicales doloridas de la noche anterior y tras ducharse habia pedido una tetera con agua caliente y ahora encontraba tomando un te  mientras repasaba sus apuntes en el escritorio que poseia aquella pequeña pero acogedora habitación

¡Abran! ¡Policía!

 Los golpes en la puerta lo interrumpieron por desgracia  y apresuradamente se dirigio a abrirla  preocupado por la visita policial- Un segundo ahora mismo

El comisario Oldman les requiere - afirma un joven y estirado policía de unos veinte años -. Les espera en el lugar de los hechos, en el faro.

Detrás de él, un par de policías fuman tabaco mientras esperan.

- Recojan sus cosas.

Anne asintió a David dándole la razón, pero le resultaba extraño que la policía estuviese llamándoles a una hora tan temprana

¿Para qué nos quieren?

Le pregunta tajante al joven policía sin moverse hacia su equipaje, aunque con la mención del faro se imaginaba lo peor.

¿el faro?, ¿que ha pasado en el faro de abner?- pregunta hans ya reunido con sus amigos al oficial de policia- quizas deberiamos hacerle caso a este hombre

- Ha habido un incendio esta noche. - Responde.

De la entrada del hostal, otro policía lanza un silbido.

- Es hora de irnos, ¿vienen?

Yo mientras me dejen ir cerca de mi arma... Piensa para sí

Mira a los demás, dejándoles adelantarse, mientras se hace la lenta con su equipaje

Esta bien Abner ?-pregunta hans mientras coge rapidamente sus cosas- partamos inmediatamente, debe de ser importante

Totalmente adormilado, me levanto con la sensación de haber dormido bien pero nohaber descansado lo suficiente. Malhumorado tardo en comprender que la policia requiere nuestra presencia tras un incendio en el faro ¡Joder! ¡¿Estará bien Abner?!

Pierdo el culo por vestirme con diligencia, aunque la falta de café causa estragos en mi coordinación.

A la pregunta de Hans no dudo en intervenir:

-Sea como sea cuéntenoslo de camino al faro.

Que insinua comisario, Abner era nuestro amigo no tenemos nada que ver con esto- dijo ofendido Hans mientras observaba las restos quemados de la que fuera la fabulosa casa de Abner, la preocupación se mezclaba con el alivio de no se encontraran restos humanos en el incendio, si no era  asi donde estaba Abner y  que le habria pasado eran las preguntas al responder- Comisario como bien han comentado Abner nos dejo en el Hostal y volvio a casa, cualquier empleado del Hostal  puede demostrarlo facilmente, pero si dice que no hay restos de el aqui se han molestado en comprobar si llego a regresar a casa,¿ se encuentra su vehiculo entre los restos del incendio o hay algun indicio que indique que han pasado mas vehiculos por la zona? 

Esa gratuita insinuación no le había gustado en absoluto a Anne a quien su gruñido fue eclipsado por las palabras de Hans. Ese incendio tan fortuito debía significar algo, y los estaban usando a ellos como escudo.

Además esa violenta tos que tenía ayer no parecía normal en alguien tan joven 

Cuando les dijeron que no habían encontrado restos, Maddie dió una suave exhalación de alivio que de inmediato se tornó en enojo. -Es así como usted trata a los amigos de alguien que a sus propias palabras esta desaparecido? Quién se cree que es para dejarnos pensar lo peor hasta llegar aquí? - Reclamó plantandose firmemente frente al hombre con las manos en las caderas. Recuperando su compostura dió un paso hacia atrás dando un suspiro y mirando alrededor. - Abner es nuestro amigo. Nos gustaría ayudar a encontrarlo - "Y averiguar quien es responsable" Sus palabras salieron con cierto pesar y mucha más amabilidad que al principio.

David le puso una mano en el hombro a Maddie y se adelantó.

“Cálmate, Maddie. Estoy seguro de que el comisario no ha querido ser desconsiderado.”

Le extendió la mano al policía.

“Soy David Wilson-Harris. Abner, no se sentía bien anoche y le recomendé ver a un médico. Es posible que haya ido a buscar asistencia, antes de que ocurriera el incendio, aunque admito que es extraño que no haya usado el automóvil. ¿Ya han preguntado a los vecinos del área?”

Conforme el policia emitió su estúpido juicio sobre nosotros me dieron ganas de pegarle un puñetazo en su nariz de irlandés. Por suerte logré contenerme, pero no pude evitar contestar.

-Si de verdad quiere perder el tiempo con nosotros haga lo que le salga de la polla. Pero no conseguirá nada porque no hemos tenido nada que ver. Eso si, si nuestro querido Abner no esta visitando al doctor ya puede prepararse toda Inglaterra, que no dejaré piedra sin remover hasta que aparezca.

Oldman sonríe cuando David tiene que aplacar a su temperalmental prometida.

- No insinúo nada... - el comisario se gira dándoos la espalda y camina unos pasos observando el entorno - ... sólo pienso en voz alta. No se ofendan, pero la coincidencia no deja de ser llamativa.

A continuación, y sin dejarse intimidar por las palabras de McReady, vuelve frente a vosotros con ese repugnante meneo de bigote cada vez que mastica tabaco.

- El coche está allí - dice, señalando el mismo coche que usó Abner para llevaros a Newhaven -, así que regresó a casa, y no creo que se fuera a ningún lado. ¿Dónde iba a ir sin su coche? ¿Eh, dónde? Aquí no hay ningún sitio donde ir - sigue, abriendo los brazos alrededor -, y los únicos vecinos con aquellos. Los Júpiter, una familia de inmigrantes polacos que viven a cien metros del faro, tras aquellos árboles. - Señala unos árboles a lo lejos, separados del terreno de Abner por una valla. - Perdieron a la madre tras la Gran Guerra. Una historia triste, ¿verdad? Mis chicos ya les están tomando declaración, pero no vieron nada raro, aparte del fuego, claro.